Esta semana Evergrande ha de pagar intereses sobre sus bonos y, como vemos en este gráfico,
los inversores no son especialmente optimistas de que vaya a conseguirlo. Algunos bonos
de Evergrande se están vendiendo a 30 céntimos por dólar. Es decir, que los inversores no
están dispuestos a adelantar más de 30 céntimos por cada dólar que Evergrande les promete
que les va a pagar a vencimiento y por qué no están dispuestos a pagar más de 30 céntimos
si por cada 30 céntimos van a recibir supuestamente un dólar, pues porque temen que no lo van
a recibir, porque temen que Evergrande va a terminar en algún momento impagando su deuda.
Las perspectivas de mercado para Evergrande de momento no son especialmente alahuéneas.