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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Desbandada de empresas europeas y estadounidenses desde Rusia. Un éxodo corporativo que dañará
muy seriamente la economía de este país. ¿Cuáles se quedan? ¿Cuáles se marchan? Veámoslo.
Este pasado fin de semana, los gobiernos europeos y estadounidense castigaron a Rusia con fuertes
sanciones económicas que ya han tenido su traslación en el desplome del rublo. Sin embargo, las sanciones,
las represalias de contenido económico, no solo han procedido desde los gobiernos. Muchas compañías
occidentales que hasta el momento estaban produciendo o estaban vendiendo sus productos en Rusia han
ido anunciando en una cascada que todavía no ha terminado, que o van a dejar de vender, van a dejar
de exportar sus productos a Rusia o que directamente, si estaban invertidas en este país, van a
liquidar sus posiciones y se van a marchar con todo de Rusia. Empecemos por el sector del automóvil,
uno de los que más rápidamente y más generalizadamente ha reaccionado a la invasión de
Ucrania por parte de Rusia. Dentro de este sector han anunciado represalias contra Rusia las siguientes
compañías, Daimler, Volvo, Land Rover, General Motors, Harley-Davidson, Ford, Renault, BMW, Honda,
Mazda, Mitsubishi y Aston Martin. En particular, Daimler dejará de producir camiones dentro de
Rusia. Volvo, Land Rover, General Motors y Harley-Davidson van a dejar de vender, van a dejar de exportar
sus automóviles, sus motocicletas a Rusia. Renault paraliza su producción de vehículos en Rusia,
aunque esto parece estar más relacionado con la existencia de cuello de botella que con una
desinversión en el país, aunque habrá que ver qué sucede próximamente. Ford también paraliza
su producción de vehículos en Rusia y se sale de la Join Venture que tenía Consolers con la
compañía rusa. BMW y Mitsubishi también van a suspender la producción de vehículos en el país
y van a dejar de exportar, de vender vehículos en Rusia. Y finalmente Honda va a dejar de exportar
sus vehículos a Rusia y Mazda va a dejar de vender partes, componentes de los vehículos, con lo cual
las fábricas rusas también van a tener dificultades para continuar con la producción de automóviles,
siempre y cuando esas fábricas se nutrieran de componentes exportados por Mazda.
Sigamos ahora con el sector de la aviación. Han anunciado represalias económicas contra Rusia,
las siguientes compañías, Air Cap Holdings, Boeing, Airbus y Lufthansa Technik. Más en
concreto, Air Cap Holdings, que es la mayor compañía del mundo que arrienda aeronaves,
va a dejar de operar, va a dejar de alquilárselas a las compañías rusas. Boeing y Airbus van a
dejar de vender aviones y también van a dejar de prestar servicios de mantenimiento a los aviones
que ya se han vendido, lo mismo que Lufthansa Technik, que también va a dejar de prestar
servicios de mantenimiento a su flota. Sector de la energía. Han anunciado represalias
económicas contra Rusia, las siguientes compañías, Total Energies, BP, Equinor, Orsted, Exxon, Shell,
ENI, OMV, Céntrica y Siemens Energy. En concreto, la francesa Total Energies va a dejar de efectuar
nuevas inversiones en Rusia. No va a desinvertir, no va a abandonar el país con respecto a las
inversiones que ya ha efectuado, pero paraliza toda nueva inversión. En cambio, BP, Shell y Exxon
sí que desinvierten en el país. BP en particular va a vender su participación en la compañía rusa
Rosneft y las pérdidas que se estiman de estas desinversiones, de estas tres petroleras, superan
los 20.000 millones de dólares. A su vez, Equinor también va a salir del país desinvertiendo en
cualquier John Benchor que tenga con compañías rusas. ENI va a vender su participación en el
gasoducto que suministra gas desde Rusia a Turquía. La danesa Orsted ha anunciado que dejará de utilizar
el carbón y la biomasa rusa para generar electricidad, aunque continuará comprando gas a Gazprom.
Céntrica, en cambio, la mayor gasista de Reino Unido se ha anunciado que va a cancelar sus
contratos con todas las compañías rusas, incluida Gazprom, es decir, que va a dejar de comprar el
gas ruso, y OMV y Siemens Energies han suspendido todas las nuevas inversiones que tenían planeadas
efectuar en Rusia. Sector de la logística. Han anunciado sanciones económicas contra
Rusia las siguientes compañías. UPS, FedEx, Ocean Networks Press, MARX, DHL, MSC, Kune,
Unagel y Frontline. Más en concreto, FedEx y UPS, que son las dos principales compañías de distribución
de paquetería en Rusia, han anunciado que van a dejar de prestar totalmente servicio dentro del
país. Ocean Networks Press y MARX, que son dos empresas de transporte de contenedores marítimos,
también han anunciado que van a dejar de operar y de transportar contenedores desde Rusia al resto
del mundo y desde el resto del mundo a Rusia. DHL también dejará de repartir dentro de Rusia. MSC,
Kune, Unagel, que son empresas de transporte marítimo, también dejarán de aceptar pedidos
desde Rusia y hacia Rusia, y finalmente Frontline, empresa que se dedica al transporte del petróleo
ruso, también dejará de transportarlo y, por tanto, Rusia no podrá venderlo, al menos a través de
Frontline. Sector de la tecnología. Han anunciado represalias económicas contra Rusia las siguientes
compañías. AMD, Intel, NVIDIA, Apple, Google, Microsoft, Dell, Ericsson y Nokia. Más en particular,
AMD, Intel o NVIDIA van a dejar de vender chips a las compañías rusas. A su vez, Apple va a dejar
de vender todos sus productos en Rusia. Google y Microsoft van a eliminar todas las aplicaciones
de su tienda de aplicaciones que tengan relación con los medios estatales como RT y Sputnik. Y,
finalmente, Dell, Ericsson y Nokia van a dejar de vender todas sus terminales en Rusia. Y, por último,
también hay muchas otras compañías de otros sectores que también han comunicado represalias
económicas contra Rusia, por ejemplo las siguientes. Disney, Warner Bros, Sony Pictures, Nike, Adidas,
Nokia & Tyres, Kemira, Electrolux, Siemens, HSBC, Nordea y Scenic. Más en particular, Disney,
Warner Bros y Sony Pictures van a dejar de estrenar nuevas películas en Rusia. Nike va a dejar de vender
sus productos en Rusia. Adidas va a dejar de patrocinar a los equipos rusos de fútbol. Nokia
& Tyres, el mayor productor de neumáticos en Rusia, va a desviar gran parte de su producción a
Estados Unidos y a Finlandia. La química Kemira dejará de vender sus productos en Rusia. Electrolux y
Siemens van a dejar de vender todos sus productos en Rusia, aunque Siemens mantendrá el servicio
de atención al consumidor. El banco HSBC va a romper sus relaciones financieras con la banca
rusa. Nordea va a dejar de invertir en fondos de inversión que tengan una exposición muy
importante en Rusia y Scenic va a suspender todos sus cruceros que tengan como destino a Rusia o va
a desviar sus rutas para que no pasen por ciudades rusas. Estamos, por tanto, ante un bloqueo económico
de primer nivel contra la economía rusa. Un bloqueo económico en parte impuesto por las
sanciones económicas de la Unión Europea y de Estados Unidos contra Rusia, pero en parte por
decisión voluntaria de muchas de estas empresas. Un listado de compañías que han decidido irse,
marcharse, no tener tratos comerciales con Rusia, que está en permanente actualización. De hecho,
a buen seguro, cuando se publique este vídeo, todo ese listado ya habrá quedado desactualizado
porque nuevas compañías se habrán sumado a ese boycott contra la economía rusa. Las
consecuencias de todas estas represalías económicas son fáciles de entrever. Por un lado, los
consumidores van a quedar muy desabastecidos de muchos de los productos que habitualmente consumían,
pero es que, por otro lado, la capacidad productiva de la economía rusa, que dependía del abastecimiento
de ímputs extranjeros, se va a ver tremendamente mermada. Es decir, que Rusia va a sufrir durante
los próximos meses un empobrecimiento, una involución económica con pocos precedentes.
Ya conocemos cómo Occidente está golpeando económicamente a Rusia. Ahora lo único que nos
falta por saber es cómo piensa Rusia golpear a Occidente.