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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

En un vídeo anterior ya explicamos cómo podemos, si Pablo Iglesias en particular estaban intentando
instrumentalizar ideológicamente la crisis sanitaria del coronavirus para promover su
agenda ideológica, para promover su agenda política. En particular, Podemos estaba intentando
aprovechar los momentos de excepcionalidad de pánico o de miedo para lanzar sus consignas
habituales de que necesitamos un estado mucho más grande, de manera que ese mensaje vaya
calando entre la población y que lo que de momento son medidas extraordinarias, medidas
para tiempos excepcionales, se conviertan en medidas ordinarias, es decir, que el estado
adquiera un control mucho mayor sobre nuestras vidas. Pues bien, ayer Pablo Iglesias estuvo
invitado en la sexta noche, le entrevistaron y prácticamente toda la entrevista fue una
repetición de las típicas consignas tramposas de Podemos en favor de acrecentar el poder
del estado. Iglesias no salía de este discurso manido en forma de tres o cuatro mensajes
muy simples, muy simplificados, muy simplones, con los que tratar de convencer a la audiencia
de que necesitamos permanentemente un estado mucho mayor del que teníamos. Vamos a analizar
los momentos principales de esa entrevista.
Fijémonos en que aquí Pablo Iglesias nos quiere mostrar su cara amable, él no quiere
entrar en polémicas, lo que ofrece es acuerdo, lo que ofrece son pactos, lo que ofrece son
consensos. Y sin embargo, en realidad no está ofreciendo nada de eso. Ha dicho que él tiene
la mano, que él está invitando a la oposición a incorporarse a unos acuerdos que ya están
tomados de reconstrucción. No invita a la oposición a negociar, a pactar, a consensuar
unos acuerdos de reconstrucción. Lo que les dice es que ya hay una serie de consensos
transversales, que son ellos los que han decidido cuáles son y que la oposición como
mucho se puede sumar, se puede adherir a esos consensos, pero nada de negociarlos. Por
tanto, Pablo Iglesias y Podemos, de flexibles, abiertos y generosos, nada. ¿O aceptas lo
que yo te quiero imponer? ¿O entonces digo que eres un desleal, que no estás buscando
la unidad, que estás rompiendo los consensos transversales, que yo he decidido cuáles
son, etcétera. Pero vayamos a examinar cuáles son esos supuestos transversales que nadie
en toda la sociedad cuestiona y que Pablo Iglesias considera que han salido reivindicados con
esta crisis. En España todo el mundo tiene claro que hay que defender la sanidad pública,
que no puede ser que los profesionales sanitarios desde las médicas, pasando por los enfermeros
hasta el personal de limpieza, esté trabajando en condiciones de precariedad y cobrando
sueldos que muchas veces son insuficientes y que no están remunerando bien el trabajo
que hacen. Y esto es un consenso entre todo el mundo independientemente de que bote a
la derecha, al centro o a la izquierda. Ese consenso transversal, una sanidad pública
más fuerte, más protegida con sus profesionales, cuidados por parte de la sociedad y por parte
del gobierno, es un consenso transversal. Es un consenso transversal, es un consenso
universal de todos en el que extrañamente ni yo ni creo que muchísima otra gente, incluso
gente mucho menos liberal de lo que puedo serlo yo, incluso gente de Vox, que no es
precisamente liberal, o gente del PP, que tampoco es liberal, no es un consenso que
ni siquiera dentro de esas formaciones políticas me da la impresión, sea muy generalizado.
¿Por qué? Pues porque uno puede ciertamente llegar a la conclusión de que en esta crisis
se ha demostrado que necesitamos mejores sistemas sanitarios. Pongamos que esa es una conclusión
en la que más o menos todos podríamos estar de acuerdo, aunque incluso eso sería discutible.
Ahora bien, mejores sistemas sanitarios significan necesariamente sistemas sanitarios públicos,
significa necesariamente que el Estado tenga que administrar, tenga que suministrar la
sanidad de la que hacen uso todos los ciudadanos. Uno de los mejores sistemas sanitarios de
Europa, al menos en cómo ha gestionado esta crisis, ha sido el alemán. En Alemania gran
parte de las clínicas y de los hospitales son privadas. Otro sistema sanitario que ha
gestionado extraordinariamente bien la epidemia, no solo el sistema sanitario, también su
gobierno a través de medidas preventivas, pero desde luego el sistema sanitario ha
sido el de Corea del Sur. En Corea del Sur, la mayor parte de proveedores del sistema
sanitario son privados. ¿Significa esto que la sanidad privada es superior a la pública?
Estos ejemplos concretos no lo implican, no lo significan. ¿Sería tramposo intentar llegar
a esa conclusión? Como por cierto es tramposo la conclusión en la que intenta llegar Pablo
Iglesias, pero lo que sí nos ilustran estos ejemplos es que no es verdad que siempre,
en cualquier contexto, en cualquier situación, la sanidad pública gestione mejor las pandemias
que la sanidad privada, en algunos casos, a lo mejor es así, pero en otros no tiene
por qué ser así, y por tanto dista de ser un consenso transversal e incuestionable que
la sanidad pública deba ser el modelo que hay que extender y que hay que generalizar
mucho más de lo que ya lo está ahora mismo en España. Ese no es un consenso, ese es
un dogma ideológico de podemos que nos quiere vender como un consenso, pero vamos con otro
de esos consensos de los que nos habla Pablo Iglesias totalmente transversales, totalmente
universales, totalmente incuestionables. Segundo consenso, nuestra industria no puede
depender de la dinámica que estamos viendo en los mercados internacionales para conseguir
equipos de protección individual y respiradores. Nuestro país tiene que tener capacidad para
fabricar respiradores y para fabricar sus mascarillas y sus equipos de protección individual,
porque lo que estamos viendo ahora es que la dinámica de deslocalización ha hecho que
los buitres pretenden hacer su agosto subiendo los precios y abusando de algo tan grave como
la situación de emergencia sanitaria que está viviendo todo el planeta. Habrá que apostar
por una industria en España que tenga la capacidad suficiente para responder a una situación
como esta. Bueno, en este caso de la autosuficiencia
económica quizá Pablo Iglesias si tiene parte de razón a la hora de decir que existe un
consenso transversal acerca de sus bondades y acerca de su necesidad. Al fin y al cabo
coinciden tanto Podemos como el Frente Nacional o la Falange en que esta es una política que
habría que impulsar más producción española, más producción nacional, más producción
francesa en el caso de Francia. Sin embargo es un consenso en el que no, de nuevo, no
debería meternos a los liberales y a todos aquellos que seguimos apreciando la globalización
pese a que la desdeñen tanto desde el comunismo como desde el fascismo.
Y en el caso concreto que plantea Iglesias de nuevo hace un claro ejemplo de Capitana
Posteriori, decir que deberíamos haber tenido capacidad para producir respiradores y mascarillas
a precios suficientemente competitivos, a precios suficientemente baratos y que no nos
puede volver a pasar, presupone que en el momento en el que se debería haber tomado
la decisión de si España tenía más o menos capacidad para ello, para producir respiradores
y mascarillas los que eran responsables de tomar esa decisión fueron o habrían sido
capaces de prever que íbamos a necesitar años después respiradores y mascarillas para
hacer frente a la pandemia del coronavirus. Porque claro, si en 2015, en 2016 o en 2017
a los responsables políticos se les dice ¿Qué política industrial vamos a impulsar?
Oye, pues vamos a potenciar la industria de respiradores o vamos a potenciar la industria
de mascarillas o vamos a potenciar la industria de tests. De verdad creemos que habrían potenciados
a industrias porque habrían dicho no vaya a ser que en 2020 llegue un coronavirus masivo
en todo el planeta y tengamos insuficiencia de estos materiales sanitarios. Porque claro,
promover la industria en general no implica tener capacidad particular para producir,
además de manera más barata, de manera más competitiva, a cómo lo podemos comprar en
el exterior cada uno de estos materiales. Es más, si de verdad el planificador puede
prever o puede más o menos anticipar que pueda haber problemas en el suministro de determinados
materiales sanitarios que pueden ser indispensables, por ejemplo para hacer frente a una pandemia,
la solución no es armar una industria nacional de respiradores, de mascarillas o de tests
que además sea menos competitiva que la extranjera porque si fuera más competitiva no necesitaríamos
que el gobierno la arme. Se establecería, se instalaría en España sin más. Si necesitamos
al gobierno es porque la industria es menos competitiva, porque hay que subsidiarla,
hay que subvencionarla, hay que protegerla y por tanto porque nos sale más caro comprar
dentro de lo que podemos comprar fuera en tiempos al menos normales. Pero como digo,
si de verdad el planificador fuera capaz de prever esto, no necesitaríamos armar una
industria entera. Bastaría con que el gobierno creara reservas estratégicas de respiradores,
de mascarillas o de tests. Es decir, que compre en tiempos normales muchos de esos materiales
por si los necesitamos en tiempos de dificultades. Ese sería un debate más legítimo. Es verdad
que seguiría siendo un debate de bueno y qué tipo de material sanitario compramos para
constituir una reserva estratégica. Pero mucho más fácil es comprar y almacenar el material
que necesitamos, que no tener una capacidad ociosa y no competitiva de producirlo para
cuando pueda ser necesario hacer uso de ello. No tiene ningún sentido esta recomendación
pese a que podemos la venda como un consenso transversal. En realidad lo que quieren es
ser ellos quienes dirigen la industria española, tomar el control del tejido productivo
español, avanzar en su plan de regresar al Instituto Nacional de Industria, al famoso
INI, es decir, al organismo franquista que, con un tejido de empresas públicas o de
empresas privadas muy intervenidas, decidía que se producía y que no se producía en
determinados sectores de la economía. Vayamos ahora con otro consenso.
Pero hay más cosas que tiene claro todo el mundo. Es fundamental que como país demos
una respuesta en Europa y digamos que la condición de posibilidad de Europa de la
Unión Europea es la solidaridad y que Europa será solidaria o no será.
Pablo Iglesias está diciendo que todos los españoles, o que la inmensa mayoría de los
españoles, estamos de acuerdo en que si Europa no nos da ahora dinero como lo exigimos desde
el gobierno de España, entonces que la condición de posibilidad de Europa desaparece. Es decir,
que hay que romper con la Unión Europea, que hay que salir de la Unión Europea y supongo
que también del euro. De verdad nos creemos que la inmensa mayoría de españoles, o que
al menos un porcentaje muy significativo de ellos, está de acuerdo con romper con Europa,
con romper con el euro, si Bruselas no cede al chantaje financiero del gobierno español.
Es que Pablo Iglesias ya está vendiendo, como consensos, no ideas muy generales que
a lo mejor desde un punto de vista no muy profundo y no muy reflexivo, como que la sanidad pública
es buena, como que sería beneficioso tener una buena industria nacional, a lo mejor
mucha gente sí pueda comprar, sino que incluso está vendiendo como un consenso el que debamos
amenazar a Europa con salirnos de ella, sino nos dan lo que pedimos en este momento. Es
que es un completo disparate, decir que esto es un consenso transversal cuando probablemente
sólo lo acepten ellos y quizá algunos sectores radicalizados de VOX, punto.
Esos consensos, la defensa de lo público, la defensa de una industria que pueda responder
de manera sensata a circunstancias de emergencia como este, que demos una respuesta unidos
en Europa, eso lo tenemos que construir con la oposición, con los sindicatos, con las
organizaciones de la sociedad civil, con las empresas y nosotros no vamos a entrar en polémicas
por muy duros que sean los mensajes que recibimos, vamos a seguir tendiendo la mano porque seríamos
miópes y pensáramos que podemos ser autosuficientes para enfrentar una situación como la que estamos
viviendo.
Iglesias aquí quiere aparentar humildad cuando nos dice que el gobierno no puede ser autosuficiente
a la hora de determinar el marco de políticas públicas que se van a aplicar una vez hay
hemos superado esta crisis sanitaria, pero de nuevo y como ya hemos remarcado antes lo
que en el fondo le está diciendo a las oposiciones, señores de la oposición, nosotros ya sabemos
lo que queremos hacer, ustedes como mucho sumense a este acuerdo, pero desde luego no
pretendan que lleguemos a otros consensos distintos de los que yo ya he dicho que son
los consensos que hay que aplicar a todo el país, por tanto realmente la llamada a la
unidad, la llamada al acuerdo no es tal, no hay una voluntad de alcanzar un punto intermedio
entre las posiciones de iglesias y las posiciones de box, todo eso es ficticio, todo eso son
fuegos artificiales, lo que pretende iglesias es una de dos, primero si los partidos de la
oposición le dicen que no quieren el acuerdo que ha diseñado Podemos, Podemos acusará
a los partidos de la oposición de desleales, de romper la unidad, de estar preocupados
por cazar votos y no por sumarse a aquello que todos los españoles quieren y de lo que
todos ellos coinciden, y dos, si box, si el Partido Popular se sumaran a este acuerdo
a estos nuevos pactos de la Moncloa lo que se conseguiría es diluir las responsabilidades
por los resultados futuros de esa política económica, que sale bien, es mérito del
gobierno evidentemente, que sale mal, bueno nadie lo podía saber realmente porque todos
estábamos de acuerdo en que estas eran las buenas políticas económicas que había que
aplicar, es una trampa de manual y por tanto es una trampa de manual que hay que denunciar
desde todos los foros que se pueda, por ejemplo este canal de youtube, vayamos ahora con otro
consenso que plantea Iglesias no dentro de esta misma pregunta sino en otra posterior
y que se refiere a la privatización de las residencias de ancianos.
Con toda la humildad lo que está poniendo encima de la mesa la crisis del Covid-19 es
el drama que ha representado la privatización de buena parte de las residencias de mayores
en nuestro país, la presencia de fondos buitre en la gestión de estas residencias, la enorme
precariedad en las que trabajan sus profesionales, a mí en privado algunos consejeros de sanidad
de comunidades autónomas me han reconocido el desastre que ha representado los recortes
a la atención a la dependencia y la privatización de las residencias de mayores y esa lección
la tenemos que asumir todos independientemente de nuestras ideas.
En las residencias de mayores en España se ha vivido una tragedia humana, creo que esto
sí es algo bastante incuestionable, ahora bien, vincular esa tragedia humanitaria con
la propiedad privada o con la gestión privada de esas residencias de mayores es un ejercicio
de demagogia, no de análisis, no de evidencia, que de momento no está respaldado por ningún
dato.
Primero, la altísima letalidad que se ha vivido en las residencias de mayores, especialmente
en las residencias de mayores de algunas regiones de España, tiene una causa más profunda
y es el colapso del sistema sanitario en España, como no había camas, como no había espacio
suficiente en el sistema sanitario español para acoger a todos los infectados de gravedad,
muchas personas permanecieron en las residencias de mayores porque no se las podía trasladar
a los hospitales pese a que estaban contagiadas o presentaban síntomas de estar contagiadas.
El problema, por tanto, se encuentra más en haber saturado el sistema sanitario español
y como ya hemos explicado en otros vídeos, esto es responsabilidad de los distintos gobiernos
nacionales o autonómicos que no tomaron a tiempo las medidas necesarias para frenar
los contagios para incrementar el distanciamiento social entre los españoles que de los recortes
o de la infradotación del sistema sanitario, prácticamente los recortes que se aplicaron
en 2012 y 2013 a la sanidad española ya se han revertido y además la magnitud de los
que subsisten es del todo marginal en relación con la magnitud del estallido de los contagios.
Por tanto, las residencias sí son focos de una alta letalidad pero porque no se podía
trasladar a los mayores que eran población de altísimo riesgo a los hospitales por estar
colapsados y estaban colapsados porque no se aplicaron medidas de distanciamiento social
de manera temprana, antes del 8 de marzo.
Segundo, ¿sabemos realmente si la letalidad en las residencias privadas es mayor que en
las residencias públicas?
Este dato no lo tenemos, al menos no lo tenemos para la comunidad de Madrid, se nos dice que
la mayoría de fallecidos en residencias privadas lo son en residencias privadas, evidentemente
porque la inmensa mayoría de plazas de residencias en la comunidad de Madrid son en residencias
privadas.
Por tanto, si prácticamente solo hay residencias privadas, evidentemente los fallecidos en
residencias se concentrarán en residencias privadas.
La cuestión es, ¿hay menos fallecidos en las residencias públicas de la comunidad
de Madrid?
Y esto, de nuevo, no lo sabemos.
No lo sabemos, al menos, para la comunidad de Madrid porque todavía no han presentado
datos desagregados de que número de fallecidos en residencias se corresponde con residencias
privadas, que número de fallecidos se corresponde con residencias concertadas y que número
de fallecidos se corresponde con residencias públicas.
Ahora bien, si tenemos datos para una provincia que fue una de las más afectadas por el coronavirus
desde un comienzo junto con Madrid, es el caso de Álava.
Álava sí nos ha ofrecido cuál es la cifra desagregada de muertos en residencias públicas
y privadas.
En concreto, a fecha de 22 de abril, en las residencias de mayores de Álava habían
muerto 132 personas por coronavirus.
De esas 132 personas, 71, es decir, el 54% del total, habían muerto en residencias privadas
y el resto, es decir, el 46% del total, había muerto en residencias públicas o concertadas.
En este caso no existe la desagregación del dato.
¿Cuál es el porcentaje de las plazas privadas sobre el total de plazas en residencias de
mayores en Álava?
El 60%.
El 40% es público o concertado.
Por tanto, pese a que el 60% de los mayores que están en residencias en Álava están
en residencias privadas.
Las residencias privadas solo concentran el 54% de los hallecidos en residencias.
Un porcentaje menor que el que les tocaría si la tasa de letalidad en residencias privadas
y no privadas fuera la misma.
Por tanto, estamos diciendo que en Álava la tasa de letalidad en residencias privadas
es menor que en las no privadas.
¿Significa esto que las privadas lo han hecho extraordinariamente bien y que las no privadas
incluyendo las públicas lo han hecho extraordinariamente mal?
Pues hombre, solo a la luz de estos datos, evidentemente estaríamos sacando conclusiones
muy precipitadas.
Habría que hacer una investigación y un análisis mucho más profundo y mucho más riguroso.
Pero fijémonos que podemos estar intentando llegar a la conclusión opuesta, es decir,
que las residencias privadas han sido una absoluta calamidad, un absoluto desastre,
con muchísimos más fallecidos de los que se habrían producido en la pública y ni
sequiera tiene los datos desagregados en Madrid de fallecidos en pública, en concertada y
en privada a fecha de hoy.
No los tiene, es decir, tiene menos datos que los que nosotros tenemos para Álava y
en función de los cuales no deberíamos sentirnos capacitados a emitir ningún juicio y, pese
a tener todavía menos datos, que aquellos que son insuficientes para emitir un juicio
ya lo está emitiendo.
Es que es de un descaro, de una demagogia, de una instrumentalización de las víctimas
absolutamente psicopática que debería producir un total sonrojo en aquellos que lo escucharan
y que no estén del todo embebidos en la propaganda de Podemos.
A partir de aquí la entrevista continúa y más adelante le vuelven a preguntar a Pablo
Iglesias cuáles son esos consensos transversales que nos ha dejado la crisis que podrían compartir
tanto los votantes de Podemos como los de Vox. Observemos su respuesta y la justificación
que ofrece para que esos consensos realmente sean transversales.
Hombre, faltaría más que si fueras a un hospital público y has votado a Vox o el
Partido Popular no te atenderan. Eso es lo que sucede en las ciudadanías bananeras
donde toda la administración pública está bajo el control del gobierno y, por tanto,
el gobierno puede arbitrariamente denegar bienes y servicios provistos monopolísticamente
por el estado de la ciudadanía. Tú te curas, tú no te curas. Pero es cierto que en España
afortunadamente todavía no hemos llegado a ese punto.
Ahora bien, ¿qué pasa que si vamos a un hospital privado si nos preguntan si hemos votado al
PP o a Podemos? No, en un hospital privado si has contratado a la poliza te atienden
igualmente como te atienden en un hospital público. Por tanto, no entiendo muy bien
que este sea un argumento a favor de la sanidad pública y mucho menos que sea un consenso
transversal por el hecho de que si acudes a la sanidad pública no te discriminen en
función del voto. Tampoco en la sanidad privada y, por tanto, también podríamos decir utilizando
ese mismo mal argumento que es un consenso transversal que necesitamos mucha sanidad
privada, porque si acudes a la sanidad privada no te piden el carnet de afiliado a ningún
partido político y, por tanto, si eso es todo el argumento que se necesita para probar
que se ha construido un consenso transversal en torno a un modo de proveer la sanidad pública
o privada, pues también con la privada sucede exactamente lo mismo.
Y acto seguido continúa ya con la conclusión más disparatada de todas y es que básicamente
todo el mundo con independencia de su ideología está de acuerdo en que lo que nos une a todos
es lo público, es lo estatal. Escuchémosle.
Y que eso lo tenemos que revertir en el futuro para que lo público, lo común, lo que nos
defiende a todos y a todas, independientemente de nuestra ideología, del partido al que
votemos, esté mucho más fuerte y forme parte, digamos, de los principios de las bases
sustentantes de nuestro sistema democrático.
Lo público, lo estatal no nos defiende gratis. El Estado nos defiende a costa de extraernos
una enorme cantidad de impuestos todos los años y de limitar enormemente nuestras libertades.
Hay personas que pueden considerar que ese intercambio libertades por seguridad les compensa
y, por tanto, es muy legítimo que renuncien a parte de sus libertades para ganar en seguridad.
Pero hay otras personas que pensamos que no nos compensa ni de lejos y que, por tanto,
lo que no queremos es que nos defienda el Estado o, al menos, no que nos defienda en
los términos en los que establece iglesias, es decir, en los términos de un hiperestado
que se encarga de controlar y de regular todos los aspectos de nuestra vida.
Y, en ese sentido, por tanto, aquellos que no queremos que el Estado nos proteja bajo
esas condiciones no podemos formar parte de ese consenso transversal que nos está vendiendo
iglesias. Iglesias está vendiendo el consenso ideologizado dentro de Podemos como el consenso
de toda la sociedad española. Está vendiendo que su modelo de sociedad, que es un modelo
muy particular y muy excluyente, es el modelo de sociedad que hay que aplicar para todos
los ciudadanos. Y en la sociedad caben distintos modelos de sociedad, caben distintas formas
de convivencia pacífica. Y una de esas formas para quienes quieren más Estado es que ellos
tengan más Estado, pero, al mismo tiempo, respetando que quienes no queremos más Estado
no nos impongan más Estado. Por desgracia, iglesias no está planteando eso. Iglesias,
al final de esta intervención, lo que está diciendo es que el sustrato de nuestra democracia
debe ser ese consenso ideologizado de que lo que nos tiene que proteger, hiperproteger,
a cambio de hiperlimitar nuestras libertades, lo que nos tiene que hiperproteger, hiperlimitando
nuestras libertades a todos, es el Estado. O dicho de otra manera, los que no compremos
ese consenso, que es el consenso ideológico interno de Podemos, no cabemos en su democracia.
No cabemos en una democracia basada en ese consenso. ¿Y qué pasa? Que si no lo compramos,
la democracia que tú nos estás proponiendo nos excluye de ella. Por tanto, no sé si
consciente o inconscientemente lo que está proponiendo Pablo Iglesias es de alguna manera
vetar ideas del todo legítimas como que el Estado no tiene que crecer, sino que tiene
que reducirse mucho de la esfera democrática, que el Estado tiene que excluir esas ideas
de la sociedad porque no caben en su modelo de sociedad. Esto es lo que está diciendo
Pablo Iglesias sin ningún tipo de contestación social, es lo que está vendiendo como el
nuevo contrato social, un contrato social donde, insisto, repito, los que queremos menos
Estado no cabemos, los que queremos menos Estado hemos de ser apartados de esa sociedad,
de su sociedad, de la sociedad que maneja, que administra, que se rige bajo el consenso
ideológico, no de todos los individuos, sino de un grupo minoritario que se llama Podemos
y que pretende erigirse como el representante único de toda la sociedad para imponerle
sus ideas.
Y para terminar un bonus track, para que comprobemos hasta qué punto Iglesias se ha aprendido,
ha memorizado tres, cuatro consignas fundamentales y las repite a modo de metrayeta continuamente
con independencia de lo que se le pregunte.
En muchas otras entrevistas, en muchas otras ocasiones, Iglesias ha querido aparentar humildad
diciendo de manera muy genérica, seguro que este gobierno ha hecho algunas cosas mal,
por supuesto que habrá que hacer autocrítica, seguro que nos hemos equivocado, no podemos
acertar siempre en todo, si pudiéramos echar la vista atrás haríamos las cosas distintas,
pero jamás especifica errores serios, gravísimos que se han cometido, por ejemplo, no haber
comprado material sanitario a tiempo, por ejemplo, no haber decretado medidas de distanciamiento
social mucho antes del 8 de marzo, es decir, esperarse hasta el 9 de marzo para adoptar
las primeras medidas de distanciamiento social, etcétera.
Son el tipo de medidas que el gobierno, si de verdad quisiera disculparse, si de verdad
quisiera hacer autocrítica, debería exponer, debería mencionar, pero Iglesias se escuda
en un genérico, habremos hecho cosas mal.
Pues bien, al final de la entrevista de ayer le preguntan específicamente a Iglesias que
diga tres cosas que ha hecho mal, es decir, ¿ya qué reconoce que hay que hacer autocrítica?
¿Qué la haga?
Pues bien, escuchemos cuál es su respuesta ante esta petición de que reconozca qué
cosas que partes de su gestión de gobierno habrían modificado de haber sido conscientes
en diciembre de la amenaza que pocas semanas después iba a constituir el coronavirus
para el conjunto del planeta.
Pero bueno, sí que ha hablado además usted de autocrítica y es bueno porque es de las
pocas personas que habla de autocrítica.
Me gustaría preguntarle si volviéramos a diciembre del 2019 y viéramos que hay un
virus que parece que puede venir, ¿qué tres cosas, en qué tres cosas se ha equivocado
eso sí su gobierno en la gestión de esta crisis?
¿Qué cosas cambiaría usted?
Sólo le pido tres.
Le agradezco mucho la pregunta doctor.
Es verdad que a toro pasado sería muy fácil decir ahora qué es lo que tendríamos que
haber hecho en diciembre, pero creo que hay lecciones muy obvias que hay que reconocer.
Lo primero, necesitamos una sanidad pública mejor dotada con profesionales mejor pagados.
Dos, necesitamos una industria con capacidad de fabricar mascarillas, equipos de protección
individual y también los famosos respiradores que han puesto en dificultades a las unidades
de cuidados intensivos de algunos hospitales de nuestro país.
Y en tercer lugar, creo que es fundamental contar con un sistema de protección social
que cuando hay que afrontar las consecuencias económicas y sociales, en este caso de la
crisis sanitaria, garantice que no se deja a nadie atrás y que protegemos los sectores
productivos.
Básicamente, el humilde y autocrítico Pablo Iglesias lo que nos está diciendo es que
este gobierno lo que ha hecho mal es no haber aplicado desde un comienzo el programa electoral
de Podemos.
Es decir, no haber incrementado el gasto en sanidad para subir los salarios a los empleados
de la sanidad pública, que no sé muy bien qué tiene que ver esto con la situación
de saturación de los hospitales, evidentemente uno puede defender que, vista la saturación
de los hospitales, vista la sobrecarga de trabajo de los médicos y de los enfermeros,
se justifica una paga extra más que razonable para este personal, pero de ahí a decir que
si se les hubiese pagado más en diciembre, habríamos evitado lo que ha venido luego,
pues no sé muy bien qué lógica tiene esto.
2.
Tener más industria nacional para producir mascarillas o respiradores.
En diciembre ibas a montar tu una industria nacional de mascarillas y respiradores.
Y 3.
Un escudo social, un sistema social de protección que impida que cuando alguien cae no se pueda
levantar y no se lo pueda sostener, algo que de todas formas ya existía en España,
porque ya existía prestación de desempleo, ya existían sistemas de renta mínima de inserción
en las autonomías y como mucho se podría justificar que se mejoraran.
Pero vamos a ver, de todo esto.
Lo fundamental no es ninguna de las tres cosas, lo fundamental es si en diciembre hubiésemos
habido que había un virus, un coronavirus en China, que se iba a expandir por el resto
del mundo, la medida que habría que haber tomado de inmediato es cerrar el espacio aéreo,
cerrar las fronteras con aquellos países donde hay focos de infección y controlar muy estrictamente
a cualquier contagiado que aparezca, esa es la medida que habría que haber tomado, prevenir
los contagios masivos, no utilizar una situación de crisis derivada de contagios masivos para
reivindicar tu programa electoral, que eso es en esencia lo que nos está diciendo Iglesias,
si volviera a diciembre yo volvería a repetir todo lo que he hecho hasta la fecha, pero
defendiendo más intensamente mi programa electoral, como puedes decir que vas a repetir la negligencia
gubernamental de no haber actuado y por tanto de haber permitido un contagio masivo que
haya saturado los hospitales, que habría saturado cualquier sistema hospitalario de
no haberse controlado a tiempo, es que eso es lo que está afirmando, que él no frenaría
la crisis epidemiológica, que él dejaría que los contagios siguieran su curso, pero
lo que intentaría es aprovechar esa situación de crisis para reivindicar su programa político,
eso es al menos insisto lo que ha dicho, porque repito, si en diciembre tienes ocasión de
tomar medidas, las primeras que tomas no son las que ha dicho, subir el sueldo al personal
sanitario, impulsar una industria nacional en un par de meses de mascarillas y respiradores
o establecer un escudo social, lo que intentas es evitar que caigamos en una situación que
haga que los sanitarios se vean desbordados, que haga que necesitemos millones de mascarillas
y de test y que haga que se genere una enorme pobreza en el país hasta el punto de necesitar
redes de asistencia estatal para evitar que haya personas que queden del todo desamparadas,
lo que intentas es evitar llegar a esa situación, no aprovechar esa situación de crisis para
implementar toda esa red de intervenciones que casualmente coinciden con el programa
electoral que tu venías reivindicando, por tanto ni humildad no ha reconocido ninguna
crítica, al contrario, está criticando a otros diciendo que hace autocrítica y dos,
se deja entre ver un claro aprovechamiento ideológico de la crisis para su propia conveniencia.
Vamos a utilizar una tragedia humana para reivindicar el programa electoral que en circunstancias
normales no habríamos podido impulsar, no habríamos podido promover, pero que gracias
a las circunstancias excepcionales de hoy existe la posibilidad de empezar a aplicar.
No estamos, por tanto, ante una persona ni humilde, ni empática, ni nada parecido, estamos
ante un político profesional y manipulador de primer nivel que no tiene escrúpulos para
imponer su programa electoral, sus ideas sobre el conjunto de la población, sea como sea,
ya sea mintiendo o ya sea no tomando medidas a tiempo para evitar la propagación masiva
del mundo.
Muchas gracias por ver este vídeo, nos vemos en el próximo vídeo, ¡hasta la próxima!