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Vamos a plantearnos lo porque efectivamente venimos del mes de agosto, gastamos y gastamos
probablemente más de lo que podríamos o podemos y estamos a punto ahora de iniciar
esta cuesta de septiembre siempre dura. ¿Qué debemos hacer? Seguir gastando y nos endeudamos
más o empezamos a ahorrar. Bueno, para encontrar una respuesta tenemos con nosotros a dos economistas,
a Juan Rayo, que ya se lo damos Juan, buenos días.
¿Qué tal? ¿Cómo estamos?
Gracias por estar con nosotros aquí en Tató y Gonzalo Bernardo, que nos de una manera
virtual, ya les saludamos. Gonzalo, muy buenos días.
Muy buenos días.
Bueno, la primera pregunta que les lanzamos, ¿a ahorrar o gastar ahora que viene la cuesta
de septiembre? Empezamos por Juan.
Siempre que sea posible, evidentemente, ahorrar las familias que a largo plazo tienen mayor
prosperidad, mayor tranquilidad, son las que son capaces de amasar un patrimonio, un patrimonio
real o financiero, que les permita pues hacer frente a gastos imprevistos, poder costearse
algún gasto extraordinario cuando así lo desea, no simplemente, bueno, como he dicho,
tranquilamente, sin preocupaciones y dejado una herencia a sus descendientes, por tanto
lo ideal es que las familias vayan construyendo un patrimonio y para construir un patrimonio
lo fundamental es ahorrar, no gastar.
Gonzalo dice, Juan, ahorrar, pero a lo mejor en septiembre con esta cuesta que nos toca
ahora afrontar, ya es un poco tarde, ¿cómo afrontar esta cuesta tan dura de septiembre
para tantas familias?
Bueno, ahora ya es tarde para afrontar la cuesta de septiembre, por una sencilla razón,
que durante el verano se ha gastado más de lo necesario, yo no removiendo jamás que
en unas vacaciones, en gastos superfluos, en cosas de capricho, uno tenga que endeudarse,
no obstante hay dos procesos que son diferentes, el primero es el ahorro y el ahorro es intentar
siempre tener un colchón por si acaso, pero lo que sucede es que en España en estos momentos
hay demasiadas personas que tienen demasiado colchón, porque hay 843.000 millones de euros
en depósitos a plazo fijo, cuentas corrientes, ese dinero es excesivo y además tiene una
retribución prácticamente nula, las cuentas corrientes al 0,04, los depósitos a plazo
fijo de un año al 0,06, por lo tanto en ese, en, dado esta coyuntura, esas personas lo
que tienen que hacer es invertir, dada lo caro, lo poco rentable que está la renta
fija, lo peligrosa que está las acciones, la mejor alternativa es el mercado inmobiliario
y para el mercado inmobiliario habrán de complementar ese ahorro con un endeudamiento
y por lo tanto invertir para luego obtener rentabilidades superiores al tipo de interés
y a la tasa de inflación, incrementar el poder equisitivo e incrementar su riqueza.
Pero Gonzalo Juan, sobre todo para la familia media que nos está viendo y que tiene que
afrontar esta famosa encuesta de septiembre, decía Gonzalo Juan que quizá ya es tarde
para ahorrar, porque gastamos más de lo que podemos en vacaciones, ¿qué recomendaciones
tenemos que hacer a nosotros?
Dependía de cada familia evidentemente, pero sí que podemos tener mucho, es una tendencia
de gastar más de lo que podemos o de lo que debemos, porque no se trata de gastar todo
lo que ingresamos, precisamente si lo que estábamos diciendo es que lo virtuoso y
lo necesario a largo plazo para la prosperidad, tanto de una familia como de una economía
de un país es ahorrar, deberíamos tener muy claro que lo que en verdad podemos gastar
es menos de lo que ingresamos, justamente para que haya una diferencia y esa diferencia
sea el ahorro.
Si gastamos todo lo que ingresamos, estamos gastando más de lo que debemos gastar y desde
luego si no se endeudamos para gastar más de lo que ingresamos, no para gastar lo que
ingresamos sino más de lo que ingresamos, estamos siendo imprudentes si además realizamos
esto de manera muy sostenida a largo plazo.
El endeudamiento solo debería utilizarse primero si uno tiene suficiente capacidad para
devolver las deudas en el futuro y segundo para adquirir patrimonio, no para financiar
gastos corrientes y por desgracia, no solo en España sino internacionalmente, hay una
tentación, la gente evidentemente nos gusta el disfrute inmediato y gastar inmediatamente
y el crédito a corto plazo a altos tipos de interés para financiar consumo puede
ser muy tentador pero es también muy devastador financieramente.
Gonzalo, para la familia media que nos está escuchando, ahora tenemos los cargos de la
visa del verano, la vuelta al alcohol efectivamente dice Juan Rayo, no hay quien deudarse pero
parece una operación casi imposible teniendo en cuenta cómo están los maltrechos bolsillos
de las familias españolas.
Mira, lo que hay que dejar muy claro a las familias es que cuidado con la tarjeta de
crédito porque en la tarjeta de crédito hay una buena utilización y una mala utilización,
la buena utilización se da cuando yo cojo pago con tarjeta y al final de mes me cobran
todo aquello que he ido comprando a lo largo del mes, en este caso los tipos de interés
que pago son cero, pero si yo cojo y hago pagos aplazados, el tipo de interés anual
que me van a cobrar es una auténtica pasada, está entre el 20 y el 30%, por lo tanto eso
no es conveniente, ¿qué puedo hacer para evitarlo? Mira, la huesta de septiembre tiene
que ver principalmente con la vuelta de los niños al cole, lo primero que tengo que ver
es si los niños, la mochila que tienen la pueden seguir llevando durante todo el año,
lo segundo que tengo que ver es si los libros de texto en lugar de comprar los nuevos los
puedo coger, reciclar de un hermano mayor, ir a la AMPA y pedir prestado, ir a la biblioteca
del colegio y sobre todo he de mirar de no comprar aquello que ya tengo, muchas veces
en la huesta de septiembre se compran cosas que no deben, porque entre otras cosas los
niños presionan porque les hacen mucha ilusión coger y inaugurar el curso, inaugurar material
de escritorio, inaugurar muchas cosas más, esto hay que evitarlo por completo porque
luego vamos a ir todo el año prácticamente ahogados porque nos hemos pasado, o hay dos
momentos esenciales en que la planificación es importantísima, uno es antes de septiembre,
dos es antes de enero. Venga, último turno telegráfico para vos, Juan. Aunque parezca
mentira, aunque parezca mentira, por primera vez estoy de acuerdo con Juan Rayo, muchas
cosas lo que decir. Esto es novedoso, déjame decirpe Gonzalo que esto es novedoso, venga
vamos a rando y este debate. Sí, en el tercero caso y por buscar alguna línea de discrepancia,
creo que por el hecho de que los tipos de interés algunos de ellos, no todos, algunos
de ellos estén muy bajos y estoy pensando singularmente en el tipo de interés hipotecario
porque el crédito al consumo tiene tipos de interés del sitio del 8%, el crédito de
las tarjetas de crédito como ha dicho Gonzalo tiene tipos entre el 20 y el 30%, no son tipos
de interés bajos, pero el hecho de que los tipos hipotecarios estén muy bajos no debería
llevarnos a caer en la tentación desaforada de comenzar a endeudarnos y a comprar masivamente
todo lo que podamos con cargo a esa capacidad de endeudamiento. ¿Quién se tiene que endeudar?
Las familias que tengan la posibilidad de seguir pagando a largo plazo la letra de la
hipoteca, la letra de la deuda e incluso si hay, si se viene una desaceleración, una
crisis económica y aquellas que hayan localizado buenas oportunidades de inversión, comprar
por comprar, invertir por invertir, cogiendo deuda, desde luego no es la mejor de las decisiones.
Lorena, creo que alguien de la mesa quería hacer una pregunta a nuestros economistas. Si
tenemos a Graciano Palomo pidiendo paso para el profesor Bernardo. ¿Qué tal Bernardo?
¿Cómo estás? Te veo fantástico ahí veraneando. ¿Cómo estamos, Graciano? En los sitios y
tal. Oye, has hecho una afirmación. ¿Qué pensionista estás, eh? A mí has hecho una
afirmación que me ha dejado ojiplático, que debajo del colchón los españoles tienen
más de ochocientos mil millones. Nos ha sido contando uno a uno o te costa. Claro. No,
yo he dicho que los españoles tienen un gran colchón, el colchón son el dinero que tienen
metido en letras, en depósitos a plazo fijo y cuentas corrientes. Vas al Banco de España,
coges y consultas estadísticas financieras del Banco de España, el apartado ocho veinte
y desaldrá que en cuentas corrientes y depósitos a plazo fijo los españoles tienen ochocientos
cuarenta y tres mil millones, ochocientos cuarenta y tres mil millones que le hacen
perder poder adquisitivo, porque les va a rentar prácticamente nada y la inflación este año
va a estar alrededor del uno por ciento. Estas personas, una observación muy pertinente
sería que se endeudaran. Yo no sé a ti, Graciano, pero a mí que el Banco me regale
el dinero, me pone, me gusta, me encanta. Evidentemente, si tengo capacidad de poder pagar la guato
hipotecario en los próximos años y las cuentas son las siguientes. Por mal que lo haga,
voy a conseguir una rentabilidad por alquiler de la vivienda del cuatro por ciento. Evidentemente,
si no compro una castellana que es inferior o compro el paso de gracia, si compro en Vallecas,
por ejemplo, que Vallecas es un gran barrio y está muy bien, voy a conseguir por encima
el cinco por ciento. Si la inflación, Graciano, está en el uno y los tipos de interés que
me dan en uno a ocho cuenta que estoy ganando bastante poder adquisitivo. Ha quedado claro.
Pues, buen rayo y Gonzalo Bernardo, gracias por el canal y sin económico de esta vuelta al
cole que todos tenemos que asumir. Consejo Lorena, cuidado con el endendavimiento y ojo, la vista,
la tarjeta de crédito, no abuso ardella. Venga, de acuerdo. Yo soy muy revieja para esto del dinero,
es un detalle importantísimo que ha dicho el profesor Bernardo, que es si pueden pagar ese
endeudamiento en los próximos años, quién tiene la seguridad y la certeza de que va a poder
asumir ese compromiso. Ahí es donde está la clave.