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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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El presidente de Colombia, Gustavo Petro, está a punto de nacionalizar el ahorro para
la jubilación de millones de sus conciudadanos. Veámoslo.
Hasta ahora, los colombianos tenían la libertad de escoger si querían ahorrar para su jubilación
o a través del sistema público de pensiones, a través de la administradora estatal llamada
colpensiones, o en cambio, si preferían ahorrar, a través del sistema privado de pensiones.
Y este aquí que haciendo uso de esa libertad, el 70% de los colombianos optaba por ahorrar e invertir
para su jubilación a través de las administradoras privadas de pensiones y sólo el 30% de la
población escogía colpensiones, la administradora pública de pensiones. Y es que ambos regímenes
se basaban en principios muy distintos. Mientras que la administradora pública de pensiones,
colpensiones, es un esquema ponci, es un esquema de pensiones basada en el reparto intrageneracional,
las pensiones de hoy se pagan con las cotizaciones de hoy, más las potenciales transferencias del
Estado, y las pensiones de mañana se pagarán con las cotizaciones de mañana, si las hay,
mientras que la administradora pública de pensiones funciona así, las administradoras
privadas de pensiones se basan en la capitalización. El ahorro de hoy se invierte en adquirir activos
financieros hoy, que serán los que proporcionen un flujo de renta en el futuro cuando nos queramos
jubilar. Es decir, que la pensión de los ahorradores e inversores en las administradoras
privadas de pensiones no depende de que en el futuro entren nuevos cotizantes cuyas aportaciones
sean utilizadas para pagar las pensiones de ese momento. No, las pensiones de los ahorradores e
inversores de hoy dependen de la riqueza que generen a lo largo del tiempo los activos que están
adquiriendo hoy con su ahorro. Como digo, el 70% de los colombianos hasta ahora ahorraba para su
jubilación a través de las administradoras privadas de pensiones y el 30% a través de la
administradora pública de pensiones, de colpensiones. ¿Pero cuál es el motivo por el cual el 30% de los
colombianos escogía colpensiones? Pues porque colpensiones, a pesar de ser un esquema ponzi, recibe
también transferencias extraordinarias del Estado colombiano, sufragadas por los impuestos de todos
los colombianos y gracias a ellas puede pagar pensiones más altas que las que les corresponderían
a los colombianos con ingresos más bajos. Es decir, colpensiones combina un sistema contributivo de
pensiones, cobras una pensión cuya cuantía depende de lo que has cotizado a lo largo de tu vida laboral,
con un sistema contributivo asistencial de pensiones. Cobras un suplemento de pensión
independiente de lo que hayas cotizado a lo largo de tu vida laboral. De ahí que para los colombianos
con ingresos más bajos, con menor capacidad de ahorro, les salga más a cuenta ahorrar para su
jubilación a través de colpensiones, dado que reciben una pensión contributiva baja más un
complemento no contributivo sufragado por impuestos por parte del Estado, que en total constituye un
ingreso pensional mayor que el que previsiblemente podrían obtener a través del sistema privado de
pensiones. Pero para todos los otros colombianos que tienen una mayor capacidad de ahorro, sí les
conviene mucho más ahorrar e invertir a través del sistema privado de pensiones que a través del
sistema público. Pues bien, esas eran las reglas de juego hasta el momento. Los colombianos de rentas
bajas, de rentas medias y de rentas altas ahorraban para su jubilación a través del sistema privado y
los colombianos con renta baja ahorraban a través del sistema público, recibiendo a su vez un subsidio,
un complemento pensional con cargo a los impuestos del conjunto de los colombianos. Pero este sistema,
que dotaba de bastante libertad a los colombianos, o ahorras a través del sistema público o ahorras a
través del sistema privado, no le gusta, obviamente, a Gustavo Petro, precisamente por la libertad que
proporciona. Y por ello, el gobierno de Gustavo Petro está en proceso de desmantelarlo. Su reforma
del sistema de pensiones ya ha sido aprobada por el Senado y va camino, el próximo mes de junio,
de ser aprobada por la Cámara de Representantes. ¿Y qué implica esta reforma del sistema de pensiones
colombiano? Pues obligar a las clases medias colombianas, no a las clases altas colombianas,
a las clases medias colombianas, a que ahorren a través del sistema público de pensiones, a través
de colpensiones, para expropiarles su ahorro. Concretamente, si al final se aprueba la reforma
previsional de Gustavo Petro, los ingresos de todos los trabajadores colombianos por debajo
del equivalente a 2,3 veces el salario mínimo del país, por fuerza, obligatoriamente, tendrá
que cotizar a colpensiones. Es decir, todo trabajador que cobre en Colombia menos de 2,3 veces
el salario mínimo del país, no podrá ahorrar e invertir en el sistema privado de pensiones.
Tendrá que cotizar obligatoriamente en el sistema público de pensiones. Solo aquellos colombianos
con ingresos salariales por encima de 2,3 veces el salario mínimo del país estarán obligados a
cotizar en el sistema privado de pensiones. Hasta 2,3 veces el salario mínimo cotizarán
al sistema público por encima de 2,3 veces el salario mínimo al sistema privado. ¿Y este
cambio qué supondrá? Pues supondrá que el 78% de los colombianos pasarán a cotizar al
sistema público de pensiones y solo el 22% de los colombianos se mantendrá en el sistema
privado de pensiones. Es decir, se invertirán los porcentajes actuales. A día de hoy, como
digo, libremente el 70% de los colombianos escoge el sistema privado, el 30% el público. Con la
reforma de Petro se obligará al 78% de los colombianos a cotizar al sistema público y al
22% al privado. Y eso si se mantiene el umbral de 2,3 veces el salario mínimo. Pero Petro ya ha
dicho que intentará elevar ese umbral en la Cámara de Representantes hasta cuatro veces el salario
mínimo, en cuyo caso prácticamente todos los colombianos serían metidos de cabeza en el sistema
público de pensiones. ¿Y cuál es la ventaja que obtiene Gustavo Petro de hacer esto? Pues que podrá
mantener o incrementar las pensiones que a día de hoy abona Colpensiones sin necesidad de destinar
recursos extra al sistema público de pensiones, porque esos recursos extra procederán del ahorro
que hasta el momento se dirigía a los fondos privados de pensiones, porque los colombianos
voluntariamente querían dirigir su ahorro hacia el sistema privado de pensiones. Ese ahorro pasará a
ser fagocitado por Colpensiones para temporalmente subir las pensiones de los pensionistas actuales,
a costa, claro está, de unas menores pensiones futuras para aquellos que son trasvasados coactivamente
desde el sistema privado al sistema público. El típico esquema Ponzi de toda la vida. Meto de
cabeza a millones de colombianos al sistema público de pensiones. Los ingresos del sistema público de
pensiones se disparan ahora mismo. Puedo incrementar ahora mismo de manera muy intensa las pensiones de
los pensionistas actuales. Puedo, por tanto, comprar muchos votos de muchos pensionistas actuales que verán
cómo su pensión actual se incrementa gracias a todos estos cotizantes que he metido de manera
coactiva al sistema público, pero me generó un enorme problema de sostenibilidad a largo plazo.
Porque todos estos a los que he metido de cabeza por la fuerza al sistema público de pensiones están
devengando un supuesto derecho a cobrar una pensión del sistema público en el futuro. Es decir,
que tengo más ingresos para gastar en el presente a costa de estar asumiendo una deuda mucho mayor en
el futuro. Y si en el futuro no tengo a suficientes cotizantes, pues los cotizantes de hoy, los que están
cotizando coactivamente a colpensiones para pagar las pensiones de hoy, se quedarán sin suficientes
pensiones en el futuro. No habré permitido que su ahorro presente lo conviertan en activos presentes,
y por tanto su pensión futura quedará totalmente expuesta a que existan suficientes cotizantes en
el futuro. Por consiguiente, lo que quiere hacer Gustavo Petro es expropiar el ahorro presente de
millones de colombianos para incrementar la capacidad de gasto presente del gobierno de Gustavo Petro. Y a
cambio de la expropiación de ese ahorro presente, les confiere a los expropiados un incierto derecho a
recibir una pensión de incierta cuantía dentro del inciertamente sostenible sistema público de
pensiones. Porque al final de lo que se trata es de eso. Gustavo Petro quiere privar a millones de
colombianos de su libertad para escoger ahorrar e invertir en sí mismos a través del sistema privado
de pensiones. Y cuando tienes que obligar a millones de personas a hacer lo que ninguna de ellas quiere
hacer, en el fondo, es porque las obligas a hacer lo que no quieren hacer para parasitarlas.
¡Gracias!