El pasado lunes subía este canal un vídeo en el que analizaban las declaraciones y las peligrosas implicaciones de esas declaraciones
efectuadas por el vicepresidente del segundo del gobierno, Pablo Iglesias, en una reciente entrevista en Salvador.
Desgraciadamente, el grupo A3 Media consideraba que ese vídeo, que incluía algunos extractos de la entrevista,
violaba el copyright, los derechos de autor del grupo y, por tanto, ese vídeo ya no se puede visualizar en este canal.
Sin embargo, como creo que algunos de los comentarios que efectuaba a raíz de las declaraciones de Pablo Iglesias en esa entrevista
siguen siendo valiosos y siguen siendo pertinentes para entender lo que realmente quiso decir Pablo Iglesias en esa entrevista,
voy a resubir el vídeo. Y en esta ocasión, claro, lo voy a resubir sin los extractos de la entrevista de Pablo Iglesias con Salvador,
aún así para entender las críticas que yo efectuaba a las declaraciones específicas que Pablo Iglesias realizó en esa entrevista,
lo que voy a hacer es reemplazar los extractos en los que aparecía la entrevista de Pablo Iglesias por la lectura de sus declaraciones en esa entrevista,
con la esperanza de que de esta manera no se considere una violación del copyright y, por tanto, toda la audiencia que así lo desee pueda completar la visualización del vídeo.
Empezamos. Ayer el vicepresidente segundo del gobierno Pablo Iglesias concedió una entrevista al programa Salvador y el titular más sonado fue el siguiente.
Según declaró Pablo Iglesias cuando le preguntaron que es lo que más le había llamado la atención durante los últimos meses de haber estado en el poder,
fue que, en su opinión, lo fundamental era que estar en el gobierno no es estar en el poder.
Por supuesto, en sociedad existen muchos tipos distintos de poder. Poder al final es capacidad y, afortunadamente, el único que tiene en una sociedad capacidad para hacer las cosas no es el estado.
Si el resto no tuviésemos poder para manejar nuestras propias vidas, seríamos simplemente súbditos del estado, súbditos del único poder que existiría en ese caso,
que sería el poder político, el poder del estado. Por consiguiente, una sociedad libre es una sociedad donde existen otros poderes distintos del estado.
Poder es que incluso limitan la capacidad de actuación estatal. Los derechos individuales son barreras a lo que el estado nos puede hacer a cada uno de nosotros.
Si no existieran derechos individuales, el estado tendría un poder absoluto para hacer lo que quisiera con nosotros.
Precisamente porque existen esos derechos, el estado, por suerte, no es omnipotente.
Esto es algo que creo que todo el mundo debería conocer, y especialmente un politólogo como Pablo Iglesias. Si Pablo Iglesias abraza una sociedad de libertades,
debería ser consciente de que el poder del estado no es total, no es totalitario.
Y para eso no debería haber sido necesario que Pablo Iglesias llegara al poder político.
Es decir, no debería haber sido necesario que Pablo Iglesias llegara a vicepresidente segundo el gobierno para darse cuenta,
insisto, de que por suerte en sociedad hay otros poderes distintos a los del estado.
Pero quizá Pablo Iglesias esté refiriendo a otras cuestiones que también convendría analizar.
Escuchemos cómo Pablo Iglesias desarrolla este argumento.
Afirma taxativamente Pablo Iglesias. Yo dije antes de ser vicepresidente del gobierno.
Hay señores que mandan más que los diputados y los ministros de un gobierno.
Y ahora, siendo vicepresidente, lo vuelvo a decir. Hay señores, dueños de bancos, dueños de grandes empresas,
que tienen más poder que yo y no les ha votado nadie.
Este argumento la verdad es que tampoco clarifica demasiado.
Por supuesto que en mi vida yo tengo y debo tener muchísimo más poder que cualquier diputado o cualquier senador o cualquier ministro.
Faltaría más que sobre mi vida, sobre mi libertad, sobre mi propiedad fuera un político quien tuviese más competencias que yo mismo.
Y lo que vale para mí vale para cualquier otra persona porque estamos en una sociedad de libertades.
O en teoría deberíamos estar en una sociedad de libertades individuales donde el estado está obligado a respetar la libertad de cada persona.
Está obligado a respetar los derechos individuales de cada persona.
Y tanto, desde un punto de vista literal, esta frase no dice mucho.
Si lo que Pablo Iglesias quiere decir es que hay personas que son capaces de capturar el poder estatal para instrumentar ese poder estatal
en su propio beneficio, cercenando los derechos de otras personas,
desde luego esa acusación sí sería muy relevante y sería muy pertinente estudiar.
No extrañará a nadie que en nuestras sociedades hay grupos de presión que consiguen capturar el poder político para que el poder político
legisle en su favor, cercenen las libertades de los demás en su favor.
Entonces, si Pablo Iglesias efectivamente se está refiriendo a esto, se está refiriendo a que el presidente de un banco,
el presidente de una eléctrica, tiene más capacidad para escribir en el BOE que un gobernante
y que además tiende a escribir en el BOE textos que, insisto, cercenan los derechos de los demás en beneficio de este agente privado,
eso sí sería algo muy importante a tener en cuenta.
Aun así, distinguamos ese tipo de lobismo, un lobismo dirigido a escribir en el BOE,
algo que te beneficia a costa de cercenar las libertades ajenas del lobismo defensivo.
Es decir, de intentar evitar que el gobierno adopte políticas que cercenan tus derechos y tus libertades.
No es que tú quieras cercenar los derechos y las libertades de los demás,
es que intentas evitar que el político de turno a través del BOE, usando su enorme poder político,
cercene tus derechos y tus libertades.
Como digo, de esta frase de Pablo Iglesias no queda muy claro a que se está refiriendo.
Por tanto, sigamos escuchando qué discurso articula Pablo Iglesias para justificar que en España
hay personas que mandan más que un ministro o que el presidente del gobierno.
Según declara Pablo Iglesias, precisamente al estar dentro del gobierno,
me he dado cuenta de que algunas cosas eran todavía peores de como yo me las imaginaba.
Yo imaginaba que había mucha presión de los poderes económicos y de sus brazos mediáticos.
Estando dentro del gobierno, me he dado cuenta de que esa presión es enorme
y que esa presión nos habla incluso de una democracia limitada.
Tenemos un sistema democrático pero limitado por poderes que ponen muchas trabas
y muchas dificultades a que la voluntad popular de la gente se pueda expresar.
Aquí Pablo Iglesias está diciendo que los ricos y poderosos impiden
que la voluntad popular se pueda expresar, yo creo que no impiden votar,
se expresan las urnas, entiendo que quiere decir que se puedan materializar en medidas legislativas.
Y a este respecto sigue habiendo dos tipos de cuestiones.
La primera es ¿para qué ejercen presión los ricos y los poderosos?
¿Para capturar el poder político e instrumentarlo en su favor,
cercenando los derechos de los demás?
¿O para evitar que ese poder político cercene sus derechos, sus libertades y sus propiedades?
Y la segunda cuestión es ¿de qué manera los ricos y poderosos están interfiriendo con la voluntad del pueblo?
Con respecto a la primera cuestión, Pablo Iglesias se termina pronunciando
y parece que la presión que ejercen los ricos y los poderosos
es para no renunciar a su riqueza, es decir, que los quieren sablear a impuestos,
los quieren sablear a regulaciones, quieren cercenar su libertad de empresa,
quieren cercenar su libertad individual, quieren cercenar su propia privada
y, evidentemente, los ricos y los poderosos y los no ricos y los no poderosos
se intentan defender de que el Estado se entrometa en sus vidas.
Escuchemos a Pablo Iglesias.
Gonzo le pregunta ¿Y son los ricos tan malos como los pintaba usted
antes de estar en el gobierno?
Y Pablo Iglesias responde muy convencido.
¿Peores?
Y Gonzo, después de un silencio, le repregunta
decir eso sin darme un ejemplo claro, por favor, explíquenos por qué,
por qué el gobierno que eligen los españoles tiene ese concepto
de los ricos y poderosos del país.
Iglesias desarrolla su punto.
Ningún rico y ningún poderoso está dispuesto a aceptar
fácilmente una decisión por muy democrática que sea
si afecta a su riqueza y a su poder.
¿Qué malos son los ricos que no se quieren dejar robar
aunque el pueblo haya dicho que hay que robarles?
Que tampoco es que el pueblo lo haya dicho,
pero así lo interpreta Pablo Iglesias.
Pues evidentemente lo mínimo que intentarán hacer ellos
o cualquier otra persona.
Ellos son ricos y tendrán más medios para hacerlo,
pero cualquier otra persona intentaría hacer lo mismo
porque es lo mínimo que se le puede reconocer,
al menos el derecho a patalear,
el derecho a intentar defenderse de la apisonadora estatal
que quiere arrebatarte tu riqueza y meterse entro,
meterse en tus libertades.
Porque básicamente lo que Pablo Iglesias está reclamando
es un totalitarismo democrático,
que cualquier cosa que elija el pueblo se tiene que imponer
y nadie ha de rechistar, nadie ha de resistirse.
Los derechos individuales,
como la libertad personal o la propia privada,
no han de interponerse en la voluntad de la mayoría.
La voluntad de la mayoría se tiene que aplicar
con fuego y sangre porque es la voluntad de la mayoría.
Y si un rico o un poderoso o cualquier otra persona,
aunque no sea rica o poderosa,
se resiste a aceptar esa voluntad tiránica
contra su libertad personal,
contra su capacidad de actuar,
contra su poder dentro de la esfera legítima
en la que puede desplegar ese poder,
que es su libertad personal y su propiedad,
o se resiste a renunciar a la propiedad pacífica
y legítimamente adquirida,
es que ese rico es pésima persona,
es muy mala persona.
Hay que estigmatizarlo como enemigo del pueblo
para doblegar su resistencia
y para que acepte sacrificarse
en el altar de la voluntad democrática,
según la interpreta, evidentemente, Pablo Iglesias.
Pero bueno, uno podría decir
los ricos y los poderosos,
o los no ricos y los no poderosos,
no pueden hacer cualquier cosa
para oponerse a la voluntad del Estado.
Tiene que haber límites a la capacidad de resistencia
que estos ricos y poderosos tengan frente
a la pisonadora estatal.
De ahí la segunda cuestión.
¿Qué están haciendo estos ricos y estos poderosos
para oponerse a la voluntad del pueblo,
para doblegar la voluntad del pueblo?
Es que están coaccionando a los políticos,
los están extorsionando, los amenazan con enviar sicarios,
amenazan a sus familias, a sus amigos,
a sus allegados, controlan el ejército
y amenazan con dar un golpe de Estado
al gobierno de Pessoa y de Unidas.
Podemos si hacen determinadas acciones
y toman determinadas decisiones,
o es que utilizan su dinero
para comprar la voluntad de ministros,
de secretarios de Estado,
para que esos ministros, esos secretarios de Estado
tomen decisiones que saben que son incorrectas
y que no benefician a los ciudadanos
y sólo benefician a esos ricos
y a esos poderosos,
que están haciendo esas personas
tan malvadas, según Pablo Iglesias,
para evitar que el gobierno de Pessoe y de Podemos
despliegue su programa electoral
contra ricos y contrapoderosos
y también contra no ricos y contra no poderosos.
¿Qué tipo de presiones recibe
un político de esos ricos y de esos poderosos?
Bueno, pues aquí también Pablo Iglesias
nos lo va a explicar cuando le preguntan
si ya se ha reunido con esos ricos y poderosos
y ha tenido la oportunidad de vivir en su propia carne
esas presiones tan insoportables
que están doblegando la voluntad del pueblo.
Gonzo pregunta, ¿se ha reunido ya usted
con ricos y poderosos?
Y Pablo Iglesias responde,
con menos de los que cabría esperar,
dadas mis responsabilidades,
pero siempre he estado dispuesto a hablar con cualquiera.
Aquí no queda claro si Pablo Iglesias cree
que sí debería reunirse con ricos y poderosos,
porque hombre, él es vicepresidente del gobierno
y por tanto, todos deberían ir desfilando por su ministerio
o en cambio se alegra de que los ricos y los poderosos
no hayan ido a verle para presionarle,
para intentar comprarlo, para amenazarlo
y que cambie de opinión.
En todo caso, parece que a él directamente,
en primera persona, no lo han presionado
porque no han desfilado muchos ricos y muchos poderosos
por el ministerio.
Pero entonces, si no lo han presionado a él
ni parece que tampoco a otros miembros
de Unidas Podemos, en primera persona,
¿cómo se presiona?, ¿a quién presionan?
Bueno, pues como veremos, Pablo Iglesias
considera que hay dos vías de presión intolerable
dentro de este gobierno.
Por un lado, la primera vía es la presión
que los lobbies ejercen sobre el partido socialista,
no sobre ellos, porque ellos son incorruptibles,
pero sí sobre el PSOE.
¿Y por qué el PSOE se deja vender
ante los ricos y los poderosos?
Simplemente porque hay miembros del PSOE,
hay ministras del gobierno de España,
que tienen opiniones de política económica
que no coinciden con las de Unidas Podemos.
Escuchemos este fragmento en el que Pablo Iglesias explica
cómo ellos no han sido presionados por el lobbying mobiliario,
pero en cambio el lobbying mobiliario
sí ha presionado al ministerio de Economía
no comprando a Nadia Calviño, no amenazando a Nadia Calviño,
sino persuadiendo, convenciendo a Nadia Calviño.
Gonzo pregunta, pero por ejemplo,
¿un debate que han tenido ustedes
dentro del seno del gobierno, el de los desahucios?
¿Usted ahí ha recibido presiones?
¿O quien tenía usted en frente de la mesa
cuando estaban debatiendo ha recibido presiones?
Iglesias responde muy convencido.
¿Evidentemente?
Nosotros, por suerte, con quien conversábamos,
era con la plataforma de afectados por la hipoteca
y con el sindicato de inquilinos
que claro que nos apretaban y decían,
¿estáis ahí por algo?
¿Os hemos puesto ahí por algo?
Y Gonzo repregunta,
¿y a Nadia Calviño quién la presionaba?
Iglesias nuevamente muy convencido responde,
¿pero tienes alguna duda
de que las patronales inmobiliarias
no presionan al ministerio de Economía?
Incluso no solamente les presionan.
Incluso a veces los pueden llegar hasta a convencer.
A veces puede ocurrir que dentro del gobierno
tú estés discutiendo con otro ministro
que no solamente está hablando
en base a las presiones que tiene,
sino que hace suyas los argumentos
de la patronal inmobiliaria.
¿Qué intolerable que las inmobiliarias
o cualquier otro colectivo
presenten argumentos ante un ministerio
y el ministerio diga,
hombre, pues a lo mejor tiene razón.
A lo mejor esta política que pensaba
que no iba a tener malas consecuencias
económicas ni sociales,
a lo mejor es un desastre.
A lo mejor conviene no aplicarla.
Qué intolerable que no se anteponga
el prejuicio sobre la razón
y que Nadia Calviño o cualquier otro político
pueda terminar coincidiendo
con aquellos colectivos contra los
que quiere legislar Podemos.
Eso sí, si el sindicato de Inquilinos
por la hipoteca, que son grupos
que también presionan a los gobernantes,
que también intentan persuadirles
con sus argumentos,
se reúnen con Podemos para apretar,
para presionarles
para que tomen una determinada decisión,
eso no subierte la voluntad democrática.
Eso es lo que hay que hacer.
Ahora, si otros afectados
por las decisiones del gobierno
se reúnen con políticos
para trasladarles también su punto de vista,
para intentar convencerles,
para intentar persuadirles,
porque Pablo Iglesias no está diciendo
que las inmobiliarias hicieran algo ilegal
para amenazar, para convencer,
para someter a Nadia Calviño,
simplemente que la convencieron.
Oye, que si prohíbes indiscriminadamente
los desahucios, lo que va a suceder
es que se van a construir muchas menos viviendas,
que las viviendas que ya están construidas
no se van a alquilar a los colectivos
con renta más baja, o que vamos a pedir
más avales y más garantías a esos colectivos
y, por tanto, aunque tú quieras
beneficiarlos con esta medida, los vas a terminar
perjudicando. No sé,
argumentos que son razonables
y que pueden trasladar los propietarios
de inmuebles o los no propietarios
de inmuebles, y que Nadia Calviño puede
terminar valorando y puede terminar
asumiendo, como propios,
si es persuadida por esos argumentos.
Eso es intolerable.
Los poderosos, los ricos
no tienen que poder expresarse,
tienen que estar amordazados
y que la apisonadora del gobierno pase
por encima de ellos sin rechistar.
Bien, entonces Nadie de Podemos
ha recibido presiones directas
en persona de ricos y poderosos,
pero entonces, ¿cómo se sienten
presionados los de Podemos
por los ricos y los poderosos
para que no hagan lo que tienen
que hacer, para no aplicar
la voluntad emergida de las urnas?
Pues, según Pablo Iglesias,
porque los ricos y los poderosos
los critican
desde los medios de comunicación.
Iglesias le pregunta, ¿usted ha recibido presiones
directamente de gente rica o de gente
poderosa del país durante este año?
Iglesias, apesadumbradamente,
responde, las recibo
cada día. Y Gonzo
repregunta, ¿quién le apresiona a usted?
Iglesias aclara,
los brazos mediáticos de los grandes
poderes económicos de este país
cada día, con difamaciones,
con insultos,
con líneas editoriales agresivas.
Atención,
una gran presión que según Pablo Iglesias
está intentando subvertir
el orden democrático, y está
maniatando al gobierno de España
para que pueda aplicar el programa electoral
emergido de las urnas,
son editoriales muy agresivos
contra los miembros del gobierno.
Faltaría más que la prensa
no pudiese criticar a los gobernantes.
Faltaría más que los gobernantes
no estuvieran sometidos a la
fiscalización del cuarto poder
y del resto de la sociedad, porque
el resto de la sociedad obviamente
tiene todo el derecho, día a día
de criticarlos, incluso
de insultarlos, aunque no sea
ni mucho menos mi estilo, ni sea algo
que yo vaya a practicar, pero incluso
de insultarlos, si consideran
que están sobrepasando líneas rojas
que amenazan sus libertades.
Todo el mundo tiene derecho
a ejercer ese control sobre el poder
político, porque si no
el poder político puede terminar abusando
de su poder, cercenando
nuestras libertades. Al final
lo que está claro es que lo que
le molesta de verdad a Pablo Iglesias
es que la prensa no esté totalmente
controlada por el poder político
de PSOE y Podemos
para que todos los medios
de comunicación estén aplaudiendo
sin ejercer ningún tipo
de resistencia todas las medidas
liberticidas que este gobierno
quiere aplicar contra los ciudadanos
no ya contra los ricos y los poderosos
sino contra todo el mundo. Es
la libertad de prensa, esa es
la amenaza que Pablo Iglesias
está colocando contra
la democracia, contra el poder
político, son los medios de
comunicación independientes del
poder político los que Pablo Iglesias
ha empezado diciendo
que tienen más poder que un ministro
que un diputado
de verdad nos creemos realmente
eso, de verdad nos creemos
que los medios de comunicación tienen
más poder que los políticos
eso no se lo cree ni siquiera Pablo Iglesias
escuchemos como el propio
Pablo Iglesias cuando le preguntan
sobre el mayor poder que existe
en sociedad, el poder
político, el poder del Estado
el poder para comportarte
en formas en las que no está
socialmente admitido
que todos los demás se comporten
escuchemos como Pablo Iglesias reconoce
que ese poder político
claro que lo maneja la coalición de gobierno
y claro que la coalición de gobierno
debe hacer prácticamente lo que le
dé la gana dentro de los muy
difuminados límites que establece la constitución
primero donde se debaten los grandes
temas de Estado, las grandes
políticas públicas en el gobierno
afirma Pablo Iglesias
el chido de orgullo, creo que los grandes
debates de este país, el debate sobre si
tiene que haber más empresas públicas
en España, el debate sobre
si hay que aprovechar los fondos europeos
para corregir algunas deficiencias
estructurales de nuestro modelo productivo
el debate sobre la monarquía, el debate
sobre los salarios, los grandes
debates en España se están produciendo
dentro del gobierno
¿Cómo puedes decir que un medio
de comunicación o un empresario
o un rico o un poderoso tiene
más poder que los gobernantes
que están dentro del consejo de
ministros si estás diciendo
que los grandes debates
los grandes temas
que van a marcar cómo va a ser la sociedad
española en el futuro, los está
decidiendo el gobierno
es que un medio de comunicación
es que un banquero, es que Amancio Ortega
tiene capacidad para decidir
si creamos o no creamos una empresa pública
si hay que subir o hay que bajar
los salarios, tiene capacidad para decidir
cómo se van a gastar los 70.000 millones
de euros que nos entregará Europa
no, esa capacidad la tienen los políticos
la tiene el gobierno, como mucho, como hemos
escuchado, los ricos y los poderosos
intentarán presionar
a los políticos, pero el poder último
está en manos de los políticos
para hacer lo que les dé la gana
y ese es el gran problema, el poder
realmente absoluto que tienen los políticos
si no, escuchemos
como Pablo Iglesias defiende abiertamente
que el gobierno, claro, que puede nacionalizar
empresas. Gonzo pregunta
pero ahora que está en el gobierno, creé que se puede
nacionalizar una empresa eléctrica
e Iglesias responde
displicentemente, como pensando
qué tonterías estás preguntando, lo siguiente
por supuesto que se puede nacionalizar
falta sólo voluntad política
es perfectamente legal en el marco
de la constitución, fijaos
cómo se llega a reír
cuando le plantean si el gobierno tiene
capacidad para nacionalizar una empresa
este señor que decía
que no mandaba nada, que no tenía prácticamente
poder, si tiene poder
para nacionalizar cualquier empresa
que le dé la gana, cómo no va a
tener poder político, si puede
nacionalizar incluso las propiedades de
esos que son tan ricos y que son tan poderosos
obviamente esos ricos y poderosos
intentarán resistirse, intentarán
persuadir a la opinión pública
de que no es legítimo que el gobierno
les arrevate la propiedad legitimamente
adquirida, pacíficamente adquirida
pero el poder, el poder lo tiene Pablo
Iglesias, el poder lo tiene el gobierno
para decidir a cero o no una cacicada
que es robarle a los demás la propiedad
justamente adquirida
afirma Iglesias conspirativamente
claro, perfectamente legal
otra cosa es que si lo haces todos los
medios de comunicación, propiedad de las
grandes empresas, independientes
todos, digan que eso es una barbaridad
pero claro que se hace
de nuevo a Pablo Iglesias es lo que le molesta
lo que le preocupa
el único contrapoder que ve
que puede oponerse mínimamente
a su voluntad autocrática de ir robando
propiedades ajenas, apelando a la
constitución, es que los medios de
comunicación luego te criticaran, hombre
faltaría más que no hubiese ningún medio
de comunicación que no te criticara
por ir robando empresas que no son tuyas
en definitiva, Pablo Iglesias había
comenzado esta entrevista
diciendo que había otras personas
otros ricos y otros poderosos
que mandaban más, que ministros, que diputados
que senadores, que el presidente
del gobierno y al final resulta
que solo mandan
porque tienen capacidad
para patalear, capacidad
para criticar decisiones políticas
que consideren injustas
que consideren que atentan
contra sus derechos y que además pueden ser
negativas para el conjunto de la economía
y para el conjunto de la sociedad
ese es el contrapoder contra el que
está cargando Pablo Iglesias en esta
entrevista, el único
o uno de los pocos contrapoderes
que existen ante las ansias
de este gobernante de poder hacer
lo que quiera el sin ningún
tipo de cortapisa, sin ningún
tipo de restricción
afortunadamente en los sistemas de
libertades existen limitaciones
a lo que legitimamente puede hacer
un político, algunos consideramos
que esas limitaciones
son demasiado laxas, que deberían
ser mucho más estrictas
y utilizamos los foros públicos, las redes
sociales, los medios de comunicación
para intentar persuadir
a la población de que nuestros políticos
tienen demasiado poder
de que nuestros políticos respetan
demasiado pocos de nuestros
derechos, que nuestras libertades
individuales deberían ser mucho más amplias
de lo que lo son hoy, e intentamos
por tanto persuadir a los ciudadanos
para que también efectúen esa
exigencia ante los poderes públicos
para constituir un contrapoder
ciudadano, un contrapoder
de la opinión pública contra las
ansias autocráticas de los gobiernos
y de los caudillos de turno
y esa opinión pública
contraria a la voluntad
arbitraria de Pablo Iglesias
es lo que Pablo Iglesias quiere
cercenar de raíz, es lo que está
criticando, es lo que está denunciando
en esta entrevista
es lo que le molesta radicalmente
y creo por consiguiente
que esta entrevista más que de estapar
que en España existe
gente muy poderosa capaz
de doblegar la voluntad
del gobierno, de los ministros
de los diputados, de los senadores
lo que ilustra esta entrevista
es que el estado de derecho
se le queda pequeño a Pablo Iglesias.
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