This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Ayer diversas personalidades del ámbito de la izquierda, como por ejemplo Eduardo Garzón,
Núñigo Rejón, se hicieron eco de un informe del Peterson Institute del año 2016, no es
que hayan ido a buscar algo demasiado actual para desacreditar la riqueza, la acumulación
de riqueza en Occidente y en particular en España. ¿Por qué razón? Porque este informe
del Peterson Institute mostraba que un porcentaje significativo de los mil millonarios que existen
hoy en nuestras sociedades son mil millonarios porque han heredado su riqueza. En el caso
de España era más de la mitad de la riqueza de los mil millonarios procedía de las herencias
y por tanto empezaron a decir que los ricos eran ricos no por mérito sino por herencia
y que en consecuencia había que implantar un impuesto sobre sucesiones tremendamente confiscatorio
porque no había derecho que una persona pudiese disfrutar de una buena vida simplemente por
haber heredado la riqueza de sus progenitores. Pues bien, este argumento tiene varios agujeros,
entre ellos la legitimidad de la herencia que estas personalidades cuestionan siempre
de raíz y que desde luego no es perse cuestionable. La herencia es simplemente una disposición
de la propiedad privada de un señor que decide transferirle esa propiedad privada cuando
muere a una tercera persona que normalmente son sus hijos, pero podría ser cualquier
otra persona y de la misma manera que yo le puedo regalar mi propiedad privada a quien
quiera o se la puedo vender o la puedo destruir porque es mi propiedad privada como no se
la voy a poder traspasar a un tercero en el momento en el que yo fallezca. Este es un
agujero, si lo queremos, doctrinal, un agujero filosófico en la argumentación de estas
personalidades, pero el mayor problema que tenían quienes utilizaron este informe del
Peterson Institute para cargar contra la riqueza, contra los ricos en España y en Occidente
es que esencialmente no se leyeron el informe porque el informe era un informe bastante favorable
y bastante optimista con respecto a la acumulación de riqueza en Occidente. Los tres principales
mensajes de este informe eran los siguientes. Primero, a mayor dinamismo empresarial y
por tanto a mayor libertad económica, en una sociedad menor es el porcentaje de la riqueza
de los ricos que procede de la herencia y mayor es el porcentaje de la riqueza que procede
de la creación de empresas. Por ejemplo, en Estados Unidos el porcentaje de la riqueza
heredada no llega al 30%, frente al 50 más del 50% o el 60% en España y Alemania. ¿Por
qué? Porque en Estados Unidos se crean muchas más empresas, esas empresas que se crean
en una misma generación crecen muchísimo y por tanto pasan a representar un porcentaje
mucho más alto de la riqueza total de los mil millonarios. De todas formas que el 54%
de la riqueza de los mil millonarios en España se ha heredada tampoco es algo tan sorprendente
aún cuando tuviéramos dinamismo empresarial. Quiero decir, una gran fortuna no se destruye
en una única generación. Por tanto, si una persona, por ejemplo la Mancio Ortega, crea
una gran empresa Inditex y le transfiere la propiedad de esa empresa a su hija, evidentemente
su hija seguirá siendo la persona más rica de España y esa riqueza será heredada. ¿Por
qué? Porque Inditex no va a desaparecer en una generación. Muy mal tendría que haber
creado a Mancio Ortega su empresa para que en una generación desapareciera. Ahora bien,
seguirá siendo Inditex Inditex y por tanto seguirá generando tanto valor y proporcionando
tanta riqueza a sus propietarios dentro de dos, tres o cuatro generaciones. Bueno, pues
eso en gran medida ya dependerá de lo bien o lo mal que gestionen Inditex los herederos
de Amancio Ortega. Y justamente el segundo mensaje que enviaba el informe del Peterson
Institute y es un mensaje que extrañamente ninguno de los que se hizo eco de esta estadística
de que 50% o 60% de la riqueza de los mil millonarios procedía de la herencia, este
segundo mensaje que voy a mencionar ahora no lo comunicó, no lo hizo notar ninguna de
estas personas, es que en tres generaciones el peso de la riqueza heredada prácticamente
se esfuma en todas partes, tanto en Estados Unidos como en Europa. Los mil millonarios
que heredan su riqueza son esencialmente mil millonarios de segunda generación, es decir,
los herederos directos de la primera generación que constituyó la empresa. En Estados Unidos
el 60% de los mil millonarios que han heredado su fortuna, que recordemos era en torno al
30% del total de la riqueza de los mil millonarios en Estados Unidos, pues el 60% de ese 30%
son de segunda generación, pero ya solo un 23-24% de tercera o un 4-5-7-8% de cuarta
y de quinta generación. Y lo mismo en Europa, en Europa en torno al 50% son de segunda generación
y en torno al 15-10 de tercera o cuarta generación. Por tanto, conforme van pasando los años
evidentemente el peso de la herencia se va diluyendo mucho, ¿por qué? Pues porque sí
se van creando nuevas empresas que reemplazan a las anteriores que son heredadas y que como
son empresas que van quedándose desfasadas, entre otras cosas, porque sus propietarios
no son capaces de mantenerlas en vanguardia, pues esa riqueza va perdiendo peso, peso,
peso y la va ganando las nuevas empresas que son creadas por nuevas generaciones. Pero
aquí repito, lo esencial, lo crucial es que una economía de oportunidades, habrá mejor
dicho oportunidades para que se puedan crear nuevas empresas que desbanquen a las existentes.
El dinamismo empresarial está en la clave de qué porcentaje de la riqueza total es
heredada o no es heredada. Y tercer mensaje, que se callaron los que divulgaron este gráfico
del informe del Instituto Peterson y que no leyeron o no trasladaron a la opinión pública,
otras informaciones también de ese mismo informe del Instituto Peterson, es que la situación
ha mejorado en los últimos 20 años, desde la década de los 90. En la década de los
90, en Estados Unidos, la mitad de la riqueza era heredada. Hoy en día, como hemos dicho,
está por debajo del 30%, la mitad de la riqueza de los 1.000 millonarios. En el caso de Europa
era en torno al 70%. Hoy es en torno al 50, 55%. Y lo mismo en otras economías desarrolladas
no europeas ni estadounidenses. Por tanto, si acaso, está habiendo más movilidad social
entre los 1.000 millonarios, no más concentración dinástica de la riqueza. Y es que solo hace
falta leer el propio informe. El informe lo que dice es que la riqueza cada vez más
es creada por uno mismo, incluso en economías desarrolladas. El rápido crecimiento del
número de 1.000 millonarios que se han hecho a sí mismos alivia, matiza, algunas de las
preocupaciones que generó el economista Tomas Piketty sobre que los retornos, la rentabilidad
del capital, podían crecer más rápido que la renta. De hecho, la extrema riqueza es
creada y destruida en Estados Unidos más o menos a una tasa constante. De manera que
la edad media de los negocios de las empresas que están detrás de las fortunas estadounidenses
es hoy la misma que en el año 2001. Es decir, que no es que la riqueza cada vez esté más
envejecida o esté más en manos de dinastías, sino que se crean y se destruyen negocios
de las grandes fortunas a una tasa similar hoy a la de hace 20 años. De todas formas,
si hay que decir que otra evidencia empírica, lo que nos pone de manifiesto, es que cada
vez el dinamismo de la economía estadounidense como consecuencia de las regulaciones lobísticas
se está apagando, que cada vez están entrando menos nuevas empresas en la economía, no
porque sea imposible que entren, sino porque se aprueban regulaciones para proteger a
las empresas existentes y se aprueban porque esas empresas hacen lobby en la política para
recibir protección y privilegios de los políticos. Pero entonces, en ese caso, la crítica desde
una posición de izquierdas que podría compartir cualquier liberal contra la riqueza heredada
no debería ir en la dirección de aprobemos impuestos que rapiñen la riqueza heredada
con independencia de si el origen de esa riqueza heredada es legítimo o ilegítimo. El mensaje
debería ser, eliminemos todas las restricciones, todos los costes regulatorios que dificultan
el dinamismo empresarial, que dificultan la creación de nuevas empresas para que las
nuevas empresas creadas por los nuevos empresarios desbanquen rápidamente a las empresas viejas
y heredadas de las antiguas fortunas. No creemos dinastías por el hecho de generar a través
de la regulación, monopolios privados que son transferidos entre generaciones, sino
disputemos la posición de esas grandes empresas hoy existentes que serán legadas a las futuras
generaciones por sus propietarios actuales a través de la creación desde abajo de nuevas
pequeñas empresas que se convierten rápidamente en grandes empresas y desbancan, expulsan
a las existentes. Ese debería ser un mensaje de izquierdas, también liberal, muy compatible
con lo que dice el informe del Instituto Peterson, pero simplemente coger un gráfico del Instituto
Peterson descontextualizarlo y decir que la riqueza es injusta, porque es heredada sin
pararte a reflexionar si el origen de esa herencia es legítimo o ilegítimo, o sin
analizar cuán perdurable es ese porcentaje de riqueza heredada a lo largo de generaciones
que, como hemos visto, es bastante difuso, pues es simplemente populismo de la peor
especie para enervar a los ciudadanos y generar un resentimiento interclassista, tal como
lo podrían decir ellos, un enfrentamiento entre ciudadanos que han constituido honestamente
su riqueza y otros ciudadanos que creen que los primeros la han constituido ilegítimamente,
porque toda la riqueza o casi toda esa heredada que, en última instancia, se carga la armonía
social y se carga las bases de la cooperación, eso sí, dotando de mayor poder al Estado
para robar arbitrariamente a través de impuestos o para establecer regulaciones de nuevo arbitrarias
que le permitan incrementar su control sobre la sociedad, y de eso va gran parte del discurso
que escuchamos en muchos políticos de izquierdas, no en promover una mayor igualdad que sea
respetuosa con la libertad de los ciudadanos, sino en utilizar la igualdad como excusa para
redoblar los poderes absolutos que tienen los estados dentro de nuestras sociedades.