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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿Qué efectos económicos tendría que se produjera un corte radical del suministro
de gas ruso a Europa? ¿De qué factores dependen esos efectos económicos? ¿Y cuáles serían
los países europeos más afectados? Veámoslo.
Ahora mismo el escenario base de la Unión Europea es que Rusia cortará totalmente el
suministro de gas a Europa durante los próximos meses. De ahí que la Comisión Europea haya
ideado un plan de contingencia sobre cómo debería reaccionar concertadamente la Unión
Europea, los distintos estados que conforman la Unión Europea, ante un corte del suministro del
gas ruso. Ahora bien, si se produce un corte del suministro del gas ruso a Europa, no todos los
países sufrirán por igual. El daño económico que pueda generar Rusia a un determinado país
por cortar el suministro de gas dependerá de diversos factores. ¿Cuáles son esos factores?
Primero, el peso que el gas tenga dentro de una determinada economía nacional a la hora de
suministrar a la hora de generar energía. Cuanto más dependa el suministro energético de un país
del suministro de gas, cuanto más pese el gas a la hora de proporcionar energía a las familias y
a las empresas de ese país, más potencialmente afectada se verá esa economía si se produce
un corte del suministro del gas ruso. Pero en segundo lugar y como es obvio, el daño económico no
depende únicamente de cuál sea la importancia que tiene el gas a la hora de suministrar energía
en un determinado país. Depende también de cuál sea la importancia del gas específicamente ruso
a la hora de suministrar energía a un determinado país. Si España depende mucho del gas para poner
en marcha su economía, pero ese gas viene de Argelia, que se produzca un corte del suministro del gas
ruso, no nos afecta tanto. No es que no nos afecte en absoluto porque un corte del suministro del gas
ruso elevaría los precios del gas en Europa y por tanto también indirectamente afectaría a España,
pero desde luego el daño que puede terminar causando es menor. Por tanto, primer factor,
importancia que tiene el gas a la hora de suministrar la energía agregada dentro de una economía.
Segundo factor, la importancia que tiene el gas ruso a la hora de suministrar el gas total que
suministra la energía dentro de ese país. Tercer factor, cuán importante es la energía dentro
de la economía de un país. Si un país es muy intensivo en energía, que se produzca una
reducción de golpe en el suministro de energía, tenderá a generar daños mayores que si un país
es menos intensivo en energía. Otra forma de entender este tercer factor es la siguiente,
cuán importantes son dentro del PIB aquellos sectores más intensivos en energía. Si un país
consume muy poco gas, pero la mayor parte de su PIB depende de sectores que sí consumen bastante gas,
entonces un corte en el suministro del gas terminaría dañando al conjunto de la economía a través de
esos sectores que son críticos dentro del PIB y que dependen del gas. Y cuarto y último factor de
que dependen los efectos económicos de un corte del suministro del gas ruso a las economías
europeas. Cuán fácil, cuán costoso resulta sustituir el gas ruso por otras fuentes de
energía alternativas. En primer lugar, otras fuentes de energías basadas en el gas, por ejemplo
el gas licuado, pero a falta de gas licuado por otras fuentes de energía alternativas,
como por ejemplo electricidad generada no a través de gas. Si una economía lo tiene muy fácil para
reemplazar el suministro de gas ruso por gas licuado o por electricidad procedente de fuentes
distintas del gas, por ejemplo nuclear, por ejemplo hidroeléctrica, por ejemplo el carbón,
entonces esa economía se verá poco afectada por un corte de suministro del gas ruso. Si,
en cambio, es muy complicado, es muy costoso sustituir el gas ruso por otras fuentes de energía,
entonces en igualdad de condiciones esa economía sufrirá más por un corte del suministro del
gas ruso. ¿Cómo se conjugan todos estos efectos a la hora de estimar el daño económico específico
que puede provocarle a cada país un corte en el suministro del gas ruso? Bueno, pues el Fondo
Monetario Internacional acaba de estimar en un paper, siendo conscientes de que todo esto es
tremendamente complicado de estimar por todos los factores directos e indirectos que hay implicados,
pero el Fondo Monetario Internacional acaba de intentar estimar, en un reciente informe,
cuáles serían los efectos económicos por país de un corte radical en el suministro de
gas ruso y lo hace bajo dos tipos de supuestos distintos. El primer supuesto, el mercado mundial
de gas, después de que se produzca un corte en el suministro del gas ruso, se mantiene integrado o
no se mantiene integrado. Si se mantiene integrado significa que se corta el suministro de gas ruso,
aumentan los precios mundiales del gas y, por tanto, todos los países se ven afectados en la misma
medida por el encarecimiento mundial del precio del gas. Esa es una posibilidad. Si es posible trasladar,
por ejemplo, gas licuado rápidamente desde una parte del mundo a otra parte del mundo, aunque una
economía sea muy directamente dependiente del suministro de gas ruso hoy, podría fácilmente
reemplazar el suministro de gas ruso por gas licuado simplemente pagando el mayor precio
internacional que va a tener el gas. Esa es una posibilidad. Otra posibilidad es que el mercado
mundial de gas no se mantenga integrado, es decir, que haya países que, aunque estén dispuestos a
pagar el precio mundial del gas, no puedan acceder a él, con lo cual el precio local del gas, del gas
que tienen disponible en su país, se puede disparar muy por encima del precio internacional del gas.
Con lo cual, lo primero que hay que decidir es si el mercado mundial del gas se va a mantener
integrado o si el mercado mundial del gas no se va a mantener integrado. Y luego, otro supuesto
crítico en las estimaciones del Fondo Monetario Internacional es si la carestía de gas se va a
distribuir equitativamente por toda la economía entre familias y entre empresas, de tal manera
que va a haber racionamiento no solo para las empresas, sino también para las familias, o si en
cambio, cuando llegue el corte de suministro de gas ruso, se va a priorizar el acceso al gas a las
familias y por tanto se van a concentrar los cortes de suministro en las empresas. Si sucede esto
último, obviamente el daño económico será mucho mayor, porque si todo el ajuste se carga en las
empresas, la industria parará, dejará de operar en seco y por consiguiente las pérdidas de output,
las pérdidas de PIB, las pérdidas de empleo serán mucho más agresivas. Pues bien, a continuación,
vamos a mencionar los países europeos que se verían más afectados de acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional si se produjerá un corte radical en el suministro de gas ruso y vamos a
mencionar cuál es la peor estimación para cada uno de estos países a lo largo de los próximos
12 meses, cuál sería la máxima pérdida de PIB que podrían llegar a experimentar los países
europeos en caso de que se produzca un corte de suministro del gas ruso. En esta peor estimación,
por tanto, se adoptan los peores supuestos posibles. ¿Cuáles son esos peores supuestos posibles? Pues
que el mercado mundial de gas natural deje de estar integrado y que el racionamiento se concentre
especialmente en la industria para favorecer a las familias. Si esto ocurre, ¿cuáles serían las
pérdidas de PIB que experimentaría Europa, cada país europeo, ante un corte de suministro de
gas ruso? Veámoslo desde países menos afectados a países más afectados. Primero, el país menos
afectado si se produjera un corte en seco del suministro de gas ruso sería Luxemburgo. Debido
a su menor dependencia del gas, su economía no es que sea muy intensiva ni en energía ni en gas,
y en particular también del gas ruso, su producto interior bruto durante los próximos 12 meses
apenas se reduciría según el Fondo Monetario Internacional en un 0,4%. La seguiría Estonia,
con una caída esperada del PIB en 12 meses del 0,6%. Tras Luxemburgo y Estonia encontramos a
Grecia, con una caída estimada del PIB del 0,8%. La seguiría Bulgaria, cuyo PIB se contraería en
un 0,9%. Tras Bulgaria se halla Francia, cuyo PIB, si se produjera un corte en seco del suministro de
gas ruso se contraería, caería un 1,1%. Y tras Francia llega ya España. En caso de que el suministro
de gas ruso se interrumpiera, España se vería negativamente afectada en un 1,2% de su PIB. Dicho
de otro modo, si con suministro de gas ruso España crecería un 3%, sin suministro de gas ruso
creceríamos un 1,8%. Por su parte, el Ituania, como España, también vería su producto interior
bruto caer en 1,2 puntos frente al escenario base en el que no se produce corte de suministro de
gas ruso. 1,4 puntos sería el que se contraería el PIB de Finlandia en caso de que se produzca
un corte en seco del suministro de gas ruso. Tras Finlandia se ubica Holanda, cuyo producto
interior bruto retrocedería en 2 puntos porcentuales como consecuencia de este corte de suministro de
gas ruso. También Polonia experimentaría en este escenario un retroceso de su PIB de 2 puntos
porcentuales. Y a continuación nos topamos con Eslovenia, cuyo producto interior bruto se
contraería como consecuencia del corte de suministro del gas ruso en 2,4 puntos porcentuales. Y ya
nos vamos adentrando en los países europeos más perjudicados. En el caso de Austria, el impacto
económico negativo de un cierre del suministro del gas ruso sería de 2,6 puntos de su producto
interior bruto. Alemania, el motor económico de Europa, perdería 2,8 puntos de su PIB. La República
Checa vería cómo su PIB cae en 5,4 puntos. Pero es que Italia, otra de las grandes economías europeas,
sufriría un daño económico equivalente a 5,7 puntos de su PIB. Es decir, más del doble del daño
económico que experimentaría Alemania. También en Eslovaquia vería cómo su PIB retrocede en
5,7 puntos si hay un corte en seco del suministro del gas ruso. Y por último, el país de la Unión
Europea más perjudicado, más dañado por un cierre de suministro del gas ruso en unas condiciones
de fragmentación del mercado donde se priorice el acceso energético al gas a las familias sería
un gría. El PIB de un gría podría llegar a caer hasta en 6,5 puntos. Para que nos hagamos una
idea de lo que pueden llegar a suponer estas cifras, el PIB de España durante su durísima
crisis económica experimentada entre el año 2007 hasta el año 2012-2013, llegó a caer en un
máximo de 8,9 puntos de PIB. Por consiguiente, estamos diciendo que algunos países de Europa
podrían experimentar una travesía en el desierto económica similar a la que sufrió España durante
el durísimo periodo 2007-2013. Y todos estos son, por supuesto, estimaciones muy directas y muy
inmediatas de lo que podría suponer un cierre de suministro del gas ruso. Pero, por supuesto,
de esta contracción económica se pueden derivar nuevos problemas. Por ejemplo, si el PIB de Italia
se llega a contraer un 5,7%, ¿qué pasaría en el mercado con la situación de su deuda pública?
Se le dispararían los tipos de interés a la deuda pública italiana, dado que la economía está
sufriendo tanto. Y si se le disparan los tipos de interés de la deuda pública a Italia,
el Banco Central Europeo entrará a comprar masivamente deuda pública o no lo hará. Y si no
lo hace, podemos estar abocados a una nueva crisis de deuda que impacte adicionalmente sobre el
crecimiento de la eurozona. Todos estos son derivadas que, desde luego, el FMI ni quiere
considerar ni está considerando en su informe, pero que hay que tener presente de cara a posibles
escenarios futuros. En realidad, lo único claro si hay un corte en seco y radical del suministro
de gas ruso es que Europa, la economía europea, sufrirá. ¿Cuánto llegaremos a sufrir? Es algo
que, por desgracia, ni siquiera podemos intuir.