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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Ya tenemos acuerdo de gobierno en la Comunidad Valenciana entre PP y Vox, ambas formaciones
políticas acaban de presentar un documento que contiene 50 compromisos que desarrollarán
a lo largo de la legislatura en favor de los valencianos.
Pero ¿realmente estamos ante un documento y unas promesas que mejorarán la calidad
de vida de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana?
¿O más bien estamos ante el típico trilerismo y la típica propaganda política que encubre
la nada con muchísimo humo?
Veámoslo.
Este pasado martes, PP y Vox llegaron a un acuerdo para gobernar la cuarta región
más importante de España, la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, cuando se hizo oficial ese acuerdo, todavía no conocíamos los detalles del pacto
programático al que habían llegado ambas formaciones políticas, si es que en ese momento
habían llegado a algún tipo de pacto programático.
Pues bien, hoy ya se han desvelado los puntos clave del acuerdo de gobierno entre ambas
formaciones políticas, es decir, cuáles son los objetivos que pretenden alcanzar y cuáles
serán las medidas que pretenden utilizar para alcanzarlos.
Se trata de un documento con 50 compromisos con la ciudadanía que vamos a leer y a comentar
a continuación.
Antes de empezar, sin embargo, tengamos presente que muchos de estos compromisos no dejan de
ser generalidades, bien o mal orientadas, pero generalidades, que todavía se tienen
que concretar, que sustanciar en algo.
Si uno se limita a decir que combatiremos la delincuencia o impulsaremos el crecimiento
económico, tan solo está expresando deseos que ya veremos si se terminan concretando
en algo más allá del discurso propagandístico o no.
En todo caso, vamos a ir, como decía, leyendo y comentando estos 50 compromisos que el Partido
Popular y Vox han alcanzado en la Comunidad Valenciana para conformar gobierno.
Primer apartado.
Libertad.
Defenderemos la unidad de España, la igualdad entre españoles y la riqueza y diversidad
cultural.
La igualdad jurídica sí guarda una relación con la libertad de los ciudadanos.
Ahora, la unidad de España o la diversidad cultural de España tiene más que ver con
promover una determinada idea de nación, de colectivo nacional, de estructura estatal
que perse con la libertad individual.
Es más, una proclama nacionalista, en este caso nacionalista española, o patriótica,
como les gusta denominarlo a algunos, que una propuesta asentada, vinculada, derivada
de la libertad de los individuos.
Segundo punto.
Reivindicaremos la historia de España y de la Comunidad Valenciana, de nuevo esto no
tiene nada que ver con la libertad, y garantizaremos la libertad de memoria y el absoluto y pleno
respeto a los derechos y libertades de todos.
Por ello se derogarán las normas que atacan la reconciliación en los asuntos históricos.
Es decir, lo que se plantea es eliminar las leyes de memoria histórica, que son en gran
medida instrumentos a través de los cuales los políticos tratan de imponer a los ciudadanos
una versión oficial y correcta de la historia, en lugar de que sean los historiadores los
que debatiendo entre ellos alcancen consensos o se mantengan en disensos, pero de nuevo
esto no tiene una relación demasiado directa con la libertad.
Tendrá que verlo en todo caso con evitar la propaganda gubernamental o con evitar la
interferencia gubernamental en la labor de los historiadores, y aquí sí entraría la
libertad del historiador para historiar, pero con la libertad del conjunto de los ciudadanos
tiene solo una relación bastante indirecta.
3.
Aprobaremos una ley de señas de identidad que proteja los valores y costumbres y tradiciones
de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España.
Nuevamente, esto no tiene que ver con la libertad de los individuos.
Tendrá que ver con la diversidad cultural.
Tendrá que ver con la protección del patrimonio histórico de los valencianos.
Tendrá que ver con la protección de la identidad valenciana frente a las amenazas expansionistas
del pancatalanismo.
Podrá tener que ver con muchas de estas cosas, pero con la libertad de los individuos, bastante
poco.
Por ello, eliminaremos las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan
los países catalanes.
De nuevo, eliminar subvenciones está muy bien y en términos generales podemos decir
que menos subvenciones son menos impuestos y por tanto menos ataques a la propiedad privada,
pero no hay un vínculo demasiado directo entre eliminar subvenciones específicamente
dirigidas a promover la idea de los países catalanes con la protección de la libertad
de los individuos.
Que no estoy criticando en absoluto que se eliminen las subvenciones, sino que se vincule
esta eliminación ideológica de subvenciones con la protección de la libertad.
Cuarto, exigiremos al Gobierno de la Nación un nuevo marco de financiación autonómica
que garantice la justa financiación de la Comunidad Valenciana.
De nuevo, la vinculación de esto con la libertad de los individuos es bastante difusa.
Máxime, cuando ya he explicado en otras ocasiones que no cabe decir que la Comunidad Valenciana
esté especialmente mal financiada.
La comunidad peor financiada de España es Madrid y después Cataluña.
La Comunidad Valenciana más o menos se queda en tablas.
Su balanza fiscal con el resto de España está más o menos a cero.
Por tanto, la exigencia de un nuevo modelo de financiación para la Comunidad Valenciana,
que han ambicionado todos los gobiernos de la Generalitat desde hace décadas, no solo
es que no guarde una relación demasiado directa con la protección de la idea de libertad,
sino que tampoco es una reivindicación demasiado apropiada, porque ya digo que la Comunidad
Valenciana recibe tanto como lo que da.
Está en tablas.
Y quinto, eliminaremos trabas burocráticas y legislativas para todos los ciudadanos
de la región con el objetivo de agilizar los trámites y establecer un marco para defender
la libertad de todos los ciudadanos.
Esto sí puede estar más vinculado con la libertad, desregular, desburocratizar, levantar
la bota legislativa y normativa que aplasta a los ciudadanos, pero démonos cuenta de
que es un punto absolutamente genérico que no concreta nada.
Lo vuelvo a leer.
Eliminaremos trabas burocráticas y legislativas, cuáles, para todos los ciudadanos de la región,
con el objetivo de agilizar los trámites, cuáles, y establecer un marco, ¿qué marco,
con qué características, para defender la libertad, qué libertad, de todos los ciudadanos.
No está diciendo prácticamente nada más allá de que se marca como objetivo, noble
objetivo en todo caso, pero como objetivo genérico, de regular y desburocratizar.
Ya veremos en qué se sustancia.
Siguiente apartado, economía.
Punto sexto, incentivaremos la actividad empresarial impulsando ayudas para apoyar a las empresas
ante los graves efectos del aumento de costes.
Mal vamos si se trata de impulsar la actividad empresarial con ayudas públicas, salvo que
ayudas públicas sea menor regulación y menores impuestos, pero si empezamos a subvencionar,
mal impulsaremos la competitividad y la productividad de las empresas más eficientes rescatando
y perpetuando a aquellas empresas más ineficientes.
Punto séptimo, protegeremos, y por qué hay que proteger, pero bueno, protegeremos a las
pequeñas y medianas empresas, así como a las micro pymes, con especial atención al
comercio local y artesano, y a las empresas de gran arraigo, favoreciendo su desarrollo
y colaboración con la creación y fijación del empleo.
De nuevo, si se están refiriendo a que van a levantar cargas regulatorias y cargas fiscales
para no aplastar a estas pequeñas empresas, a estas micro empresas, a estas empresas tradicionales,
que quizá no tengan tanto músculo interno como para soportar todos esos costes adicionales
que les impone la administración, pues bueno, más o menos bienvenida a esta medida, aunque
también genera el efecto perverso de que los incentivos a crecer, a aumentar el tamaño
de la empresa, se eliminan, porque si cuando eres una empresa pequeña no sufres ninguna
carga burocrática y cuando creces de tamaño te empiezan a sablear y a regular y a machacar
por todos los lados de la administración, entonces el incentivo es a quedarte como empresa
pequeña.
Pero bueno, con esa salvedad, que es una salvedad importante, tendría cierto sentido, cierta
lógica desde un punto de vista liberal, que se quisiera ayudar o proteger a las pequeñas
empresas, quitándoles trabas, quitándoles regulaciones, quitándoles impuestos que las
convierten en empresas ineficientes, no porque su modelo de negocio sea malo, sino porque
la administración lo vuelve malo.
Ahora, si con ayudas y protección nos estamos refiriendo a que la administración mantenga
con vida a empresas tradicionales e ineficientes solo porque sean tradicionales o solo porque
sean pequeñas o solo porque sean locales, aun cuando sean enormemente ineficientes y
aun cuando no respondan a las necesidades de los consumidores, pues entonces no estamos
impulsando el desarrollo empresarial de la región, sino consolidando su esclerotización.
Octavo, impulsaremos un programa de fomento del empleo para crear empleo de calidad.
Esto no significa absolutamente nada.
Noveno, eliminaremos el impuesto de sucesiones y donaciones, así como el impuesto de patrimonio.
Esto es una excelente noticia si finalmente es así, es decir, si desaparece el impuesto
de sucesiones y donaciones y si a su vez desaparece el impuesto sobre el patrimonio.
Si es un compromiso bastante concreto que ojalá se termine cumpliendo.
Décimo, reducción drástica del IRPF en todos sus tramos, especialmente a los salarios
medios y bajos.
No queda muy claro que es una reducción drástica, pero sí anticipo que lo que PP y Vox entienden
como drástico probablemente no sea lo mismo que yo entienda como drástico.
De hecho, en un vídeo anterior ya comenté cuál sería previsiblemente la bajada del
IRPF que aprobará el nuevo gobierno valenciano y en ese vídeo podéis comprobar que es
una rebaja muy timorata y muy modesta.
Ahora, si nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino diciéndonos que eso es una bajada
drástica, pues bueno, la típica propaganda política de toda la vida, de la que desde
luego no están libres ni PP ni Vox.
Un décimo, reduciremos las tasas autonómicas que impiden el crecimiento y desarrollo del
tejido industrial en la comunidad valenciana, habría que especificar cuáles son, de la
misma manera que han dicho, eliminaremos sucesiones o eliminaremos patrimonio o bajaremos,
no sabemos cuánto, el IRPF, también podrían mencionar explícitamente cuáles son esas
tasas.
Duodécimo, modificaremos la legislación actual para eliminar las trabas excesivas
que provocan que nuestras empresas compitan en inferiores condiciones respecto a productores
y industrias extranjeros.
Poca concreción, pero si el compromiso es eliminar trabas excesivas, bienvenida sea esa
eliminación.
Como tercero, aprobaremos un plan estratégico de protección y promoción del turismo,
nuevamente con la idea de que hay que proteger e impulsar determinados sectores, en este
caso el sector turístico, cuando en todo caso lo que habrá que hacer es no poner palos
en las ruedas para el desarrollo de esos sectores, pero no darles un impulso artificial y adicional
y privilegiado y subsidiado desde la administración pública.
Y décimo cuarto, eliminaremos la tasa turística, de nuevo es un compromiso bastante claro,
probablemente bien orientado, aunque habría cuestiones de fondo que debatir, por ejemplo,
si realmente los turistas cuando visitan una región se hacen realmente cargo de todo
el uso y de todo el desgaste que generan sobre las infraestructuras locales que han sido
financiadas por los contribuyentes locales, y si no es así, puede tener sentido que se
les exija un recargo, una tasa turística para simplemente hacerse cargo de ese uso
y de ese desgaste que están ejerciendo sobre la infraestructura local, pero bueno más
allá de este debate en términos generales podemos decir que se trata de eliminar un
tributo y eliminar un tributo en términos generales suele ser acertado, así que bien.
Problema que sí pueden tener todas estas rebajas de impuestos o eliminación de impuestos
o supresión de tasas, pues que al menos hasta el momento y luego veremos que globalmente
sigue siendo así, no se ha postulado ningún recorte importante drástico, por utilizar
el mismo adjetivo que para la rebaja del IRPF, del gasto público. ¿Qué sucede si bajamos
impuestos de manera drástica o suprimimos impuestos y por tanto la recaudación cae
o la recaudación se estanca? Mientras el gasto público o se mantiene o sigue creciendo,
lo que generamos es un déficit y la comunidad valenciana ya es a día de hoy una de las
autonomías más endeudadas de toda España. Por tanto, si se suprimen impuestos, si se
bajan drásticamente impuestos y no se hace lo mismo con el gasto público, entonces tenemos
un problema de irresponsabilidad financiera muy serio y este programa de PP y de Vox,
al menos si no hay pactos ocultos y no publicados, es un programa fiscalmente irresponsable.
Lo iremos viendo con las muy escasas rebajas de gasto que se han comprometido y con los
incrementos muy sustanciales de gastos que sí se han comprometido.
Decimoquinta medida. Impulsaremos medidas para proteger de forma efectiva nuestro gran
patrimonio medioambiental y defenderemos el patrimonio natural y el desarrollo de todas
las oportunidades que de su aprovechamiento se deriva para las personas que residan en su entorno.
Bien, una declaración de buenas intenciones sobre el patrimonio natural. Veremos de nuevo
en qué se concreta. Decimo sexto. Defenderemos el mundo rural, sus tradiciones, fiestas,
modos de vida y actividad económica esencial para el desarrollo de la Comunidad Valenciana
y de toda España. Tampoco sabemos muy bien en qué se concreta este punto. Si van a subvencionar
el mundo rural, si van a dejarlo en paz, si van a respetar por ejemplo la caza,
que parece que va en esa dirección, o qué se pretende hacer aquí más allá de esa
declaración nuevamente de buenas intenciones respecto al mundo rural y sus tradiciones.
Decimo séptimo. Protegeremos a nuestros agricultores en todas las instancias con
especial atención a las plagas que afectan al campo y a los precios que reciben los productores.
Tampoco queda muy claro a qué se refieren con, por ejemplo, proteger los precios que
reciben los agricultores. En su momento, por ejemplo, Podemos propuso un sistema de
precios mínimos, es decir, que los agricultores no pudiesen cobrar menos que un determinado precio
marcado por la administración. No creo que OPP y Vox vayan en esa dirección. Pero entonces,
en qué dirección van, qué propuesta concreta plantean para proteger, que significa proteger,
los precios que reciben los productores agrarios. De nuevo, poca concreción, poco detalle,
probablemente palabras vacías. Decimo octavo. Instaremos al gobierno de España y a las
instituciones europeas a la protección de nuestros productos frente a la competencia
desleal de terceros países. Esto no deja de ser una nueva llamada al proteccionismo agrario,
es decir, la defensa de la imposición de aranceles o de cuotas de importación a los
productos que los consumidores, en este caso valencianos, querrían comprar con preferencia
a los productos locales valencianos. Se quiere forzar a que el consumidor compre producto local
antes que producto extranjero, aun cuando él pueda preferir el producto extranjero, por ejemplo,
por ser más barato. Nos han metido en el primer apartado cuestiones que nada tenían que ver o
casi nada tenían que ver con la libertad de los individuos. Y ahora que nos cuelan de rondón
una agresión clara y directa contra la libertad de los ciudadanos para elegir qué comprar y qué
no comprar, lo colocan dentro del apartado de mundo rural y promoción de la agricultura. Vamos,
que a la hora de hablar de libertad, todas son muy buenas palabras. Cuando se trata de
respetarla en la práctica, ya no tanto. Sea como fuere, también es una declaración vacía porque
la Comisión Europea no va a cambiar la política arancelaria por mucho que se inste desde las
instituciones valencianas a que se haga. Es más, una proclama de puertas hacia dentro,
una forma de engañar a los agricultores valencianos diciéndoles nosotros estamos defendiendo vuestros
intereses que de verdad algo concreto que vaya ni siquiera a proteger a esos agricultores valencianos.
Pero que sea una propuesta vacía de contenido no significa que no esté alimentando un clima
intelectual y cultural desde el gobierno de la Generalitat Valenciana, en este caso,
que sea pro aranceles, pro cuotas de importación y anti libre comercio. Y eso desde luego es muy
preocupante a medio plazo. Décimo noveno, fomentaremos el relevo generacional del campo
valenciano mediante la aplicación de medidas fiscales, reducción de burocracia y asesoramiento
especializado agilizando la concesión de ayudas. Bien por la parte de reducir trabas, bien por la
parte de impulsar fiscalmente, mal por la parte de subsidiar el campo. Parece que no les basta con
dejar a la gente en libertad, con dejarla en paz, sino que necesitan meterle la mano en el bolsillo
a otra gente para darle ese dinero a aquellos grupos a los que quieres proteger. Subsidios
a los países catalanes no, subsidios al campo sí. Parece que el problema no lo tienen con los
subsidios per se, sino con subsidiar a aquellos que no son los tuyos. Ahora a los tuyos, a tus
redes clientelares, barra libre de subsidios. Medida vigésima, garantizaremos la seguridad de
las explotaciones agrarias frente a cualquier tipo de delincuencia. De nuevo, se trata de una promesa
absolutamente vacía porque la comunidad valenciana no tiene cuerpos y fuerzas de seguridad propios.
Por tanto, aquí no hay ningún tipo de competencia autonómica que se pueda activar o que se pueda
poner en marcha. Vigésimo primero, defenderemos en todas las instancias la política de trasbases,
como el del tajo segura. En este sentido, exigiremos la aprobación de un plan nacional
del agua y de un pacto por el agua que respete el derecho a este bien esencial. Aquí es verdad que
el gobierno de la Generalitat Valenciana no tiene competencias, pero en la medida en que las
competencias sí son del gobierno de España y que el gobierno de España en el futuro puede ser de
BP y de Vox, esa presión sí puede surtir algo más de efecto que la que hemos mencionado antes
frente a las instituciones europeas respecto a los aranceles. Aquí sí que podría terminar habiendo
como se intentó que hubiese durante tiempos de Aznar un plan hidrológico nacional. Otra cuestión
es cómo se concrete esto porque en muchas ocasiones lo que tenemos es una subsidiación masiva de la
transferencia de agua entre ciudadanos españoles. En la medida en que no se crea un mercado del agua
sino una redistribución política y con obras públicas faraónicas de por medio del agua,
pues desde luego ese reparto político y politizado no tiene por qué ser un reparto inmaculado,
pero bueno, esto debería ser objeto de otro debate mucho más amplio.
22. Impulsaremos la ampliación de regadíos en el sector primario.
¿Y por qué tienes que impulsar los regadíos? Si los regadíos son más rentables se impulsarán
solos y si no son más rentables no hace falta que los impulses. Máxime cuando tú mismo estás
diciendo que necesitas más agua y que por eso apoyarás una política de trasbases.
Mercado de agua para la agricultura, precio del agua para los agricultores y en función de ese
precio si una explotación de regadío es rentable adelante con ella y si no no hace falta impulsar
nada. 23. Impulsaremos el desarrollo de las zonas rurales y despobladas de la comunidad valenciana
para garantizar los servicios públicos en todo el territorio. De nuevo aquí no está diciendo
absolutamente nada. Impulsar el desarrollo de las zonas rurales sin concretar cómo lo van a hacer,
cómo van a hacer frente a ese tan complicado reto. Es una declaración nuevamente de buenas
intenciones y muy poco más. Siguiente bloque, reducción del gasto político. Medida 24,
la correcta y eficiente gestión del dinero público será uno de los signos distintivos de
este gobierno. De este este gobierno, aquí no han revisado del todo la redacción. Por ello,
se reducirá el número de consellerías, el número de altos cargos y asesores. Se
suprimirán los organismos innecesarios que no reporten en el bien general. Supongo que ningún
gobierno dice que va a despilfarrar el dinero público, por tanto y hasta ahí no estamos de
nuevo más que ante una declaración de buenas intenciones. En cuanto a la reducción de las
consellerías, del número de altos cargos, de asesores, de organismos innecesarios, bien está,
pero eso supone un ahorro de gasto muy escaso. Podemos estar hablando de unos cuantos millones
de euros. A ver, no está mal, evidentemente, pero no son la gran fuente de ahorro público que va
a nutrir las rebajas de impuestos drásticas que hemos mencionado con anterioridad. Pero sigamos,
vigésimo quinta, promoveremos el método de concurrencia competitiva a fin de garantizar
la transparencia y la libre competitividad frente al modelo de concesión directa de
subvenciones. Bien, aunque mejor estaría directamente eliminar las subvenciones. En todo
caso, aquí tampoco hay un gran ahorro de gasto público porque no se promete esa eliminación de
subvenciones. Y vigésimo sexta, apostaremos por un modelo de radio y televisión pública que sea
racional con la coyuntura económica y unos contenidos que reconozcan la pluralidad de la
sociedad valenciana en su conjunto, que favorezcan la concordia y respeten los valores constitucionales.
Vamos, que no van a cerrar la televisión y la radio pública valencianas. ¿Y por qué? Pues porque
PP y Vox, al igual que PSOE, Compromís y Podemos antes, o como el PP de la Comunidad de Madrid de
Isabel Díaz Ayuso, están obsesionados con controlar los medios de comunicación para sus
intereses partidistas. Y por mucho que digan que van a garantizar no sé qué pluralidad, lo que van
a hacer es mantener ese chiringuito en forma de televisión y de radio pública para poder
esparcir su propaganda política subsidiada entre todos los valencianos. ¿Qué reducción de gasto
político hay ahí si perpetúas la televisión y la radio pública? Vamos, que al final no has
recortado el gasto público verdaderamente en nada. ¿Dónde está la derechita valiente de Vox aquí,
perpetuando la televisión y la radio pública en la Comunidad Valenciana? Que el cierre de
este entramado mediático público tampoco es una medida de una radicalidad extrema. ¿Qué lo hizo
el Partido Popular de Alberto Fabra gobernando la Comunidad Valenciana en el año 2014? Que el PP,
el de Alberto Fabra en la Comunidad Valenciana en 2014, no el de ahora, esa derechita cobarde de la
que supuestamente se extinguió Vox, porque son mucho más valientes, hizo algo que ahora ni PP ni
Vox en conjunto se atreven a hacer. Cerró en 2014 la televisión pública valenciana que solo
reabrió el nuevo gobierno de PSOE, Podemos y Compromís en la Comunidad Valenciana. Y ahora,
PP y Vox no se atreven a volver a cerrarla. ¿Y por qué? Pues porque no hay principios,
solo hay intereses y obsesiones por el poder. Y los medios de comunicación públicos son una
herramienta al servicio del partido que ocupa el gobierno de una autonomía para tratar de
perpetuarse con propaganda subsidiada entre todos los contribuyentes en ese poder.
Mucha cháchara sobre la reducción del gasto político para financiar las rebajas drásticas
de impuestos, y al final no hay reducción sustancial del gasto público. Hay perpetuación
del entramado administrativo de carácter extractivo y propagandístico. No hay tijeras,
no hay recortes, no hay nada de nada, solo hay propaganda en materia de reducción del gasto,
y ya veremos si propaganda en materia de reducción de impuestos o, más bien,
realidades en forma de un mayor déficit público. Seguimos, educación y lengua.
Medida 27. Garantizaremos la libertad de educación, la libertad de elección de
centro y la libertad de elección de la lengua de enseñanza entre las dos oficiales en todas
las etapas educativas. Esta es una muy buena medida en tanto en cuanto reduce la capacidad
de adoctrinamiento del poder político sobre los estudiantes valencianos. Así que,
felicidades por esta medida. Medida 28. Los padres elegirán libremente y, en su caso,
autorizarán el contenido de las actividades extracurriculares. Esto es lo que se ha venido
a llamar el PIN parental, pero en realidad no es el PIN parental, porque la mayoría de actividades
que muchos padres querrían vetar, como charlas por parte de personal ajeno al centro de enseñanza,
son actividades que se colocan dentro del currículum. Por tanto, a la hora de la verdad,
este veto a actividades extracurriculares no cambiará demasiado las cosas. Aunque,
bueno, mejor que los padres tengan esa pequeña autonomía a que no tengan absolutamente ninguna.
Medida 29. Reforzaremos la inspección educativa para preservar la calidad de la enseñanza,
sacando la ideología de las aulas y permitiendo que los padres elijan la educación de sus hijos.
De nuevo, no queda claro si serán los padres los que escogerán la educación de sus hijos o si
serán los políticos instrumentalizando la inspección educativa quiénes lo harán. Porque
una cosa es que los padres digan yo no quiero que se dé esta charla o yo sí quiero que se dé esta
charla y otra muy distinta que el político diga yo interpreto que los padres de este centro no
querrían que se diera esta charla. ¿Y tú qué sabes? ¿Les has preguntado o se han pronunciado
los padres? Porque si no son los padres de un determinado centro de enseñanza a los que
te han demandado algo, entonces vetando determinados contenidos a través de la inspección educativa,
lo que estás haciendo no es que los padres organicen, tutelen la educación de sus hijos,
sino que tú, como político, como burócrata, eres el que les está imponiendo a esos padres y esos
hijos la educación que quieres que reciban o que no reciban. Medida 30. Aprobaremos un plan para
dignificar la labor docente, figura clave en un modelo educativo eficaz y de calidad. Bueno,
veremos en qué consiste esto, porque son palabras bonitas, pero probablemente bastante vacías,
al menos a falta de concreción. Medida 30. Aseguraremos la ejecución completa de las
partidas destinadas a mejorar y a modernizar los centros educativos. Por tanto, más gasto en
educación, que ni siquiera tengo por qué criticarlo. Solo estoy exponiendo que mientras
que, por un lado, no se ha recortado gasto sustancial en nada, aquí ya empezamos a observar
aumentos de gasto público. Y medida 32. Garantizaremos la educación libre, gratuita y universal desde
los cero años. Más gasto público. Pero no crean que el aumento del gasto público termina aquí.
Vamos al siguiente bloque. Sanidad. Medida 33. Aumentaremos el presupuesto sanitario al 30% del
total, con especial mención a la atención primaria. Es decir, que el 30% de todo el presupuesto de la
Generalitat Valenciana vaya a parar a educación. En la medida en que no se recorta prácticamente
ninguna partida de gasto y que sí se incrementan las partidas de gasto de, por ejemplo, educación,
podemos cifrar el aumento del gasto público en sanidad que sería necesario a día de hoy
para alcanzar este compromiso en más de 1.000 millones de euros. Van a recortar 2, 3, 10,
15, 20 millones de euros en reducción de consellerías, de asesores, de organismos
innecesarios y aquí van a gastar 1.000 millones de euros más al año en sanidad. Y todo eso combinado
con una drástica bajada del IRPF y la supresión de tributos como el de patrimonio y sucesiones.
Las cuentas no terminan de cuadrar, la verdad. Medida 34. Elaboraremos un plan sanitario que
asegure una atención ágil y de calidad en todo el territorio y ofrezca incentivos para cubrir las
plazas de difícil cobertura, especialmente en zonas rurales. De acuerdo, dentro de ese aumento
del gasto público en sanidad se podrán financiar muchas de estas cuestiones. Medida 35. Garantizaremos
que los servicios de emergencias operen con un número suficiente de profesionales. Lo mismo,
si vas a gastar más, podrás gastar más, por ejemplo, en esto. Medida 36. Recuperaremos los
ticos de Castellón y Alicante para asegurar su presencia en las tres provincias. Más de lo mismo,
más gasto dentro de ese incremento de la partida del gasto en sanidad. Medida 37. La salud mental
será uno de los pilares del sistema sanitario público, con atención especial a la lacra del
suicidio y a la soledad no deseada. Reforzaremos las medidas de prevención para concienciar en
esta cuestión. Medida 38. Ampliaremos las plazas de profesionales sanitarios y estudiaremos la
posibilidad de construir nuevos centros sanitarios en las zonas más necesitadas. Más gasto público,
pero bueno, si van a aumentar el presupuesto en 1.000 millones, en más de 1.000 millones de euros
al año, se podrán financiar muchas de estas medidas. La cuestión es quién va a pagar todo
esto, es decir, quién va a pagar este incremento tan sustancial del gasto público en sanidad que
se han comprometido a efectuar. En cualquier caso, pasemos al siguiente bloque. Políticas sociales,
familia y vivienda. Medida 39. Aprobaremos una ley integral de protección a la familia que
incluya medidas para el fomento de la natalidad con ayudas, más gasto público, al nacimiento,
así como a gastos esenciales como el comedor escolar, transporte, material, uniformes o
actividades extraescolares, el acompañamiento de nuestros mayores, el apoyo a personas dependientes
y sus familiares con especial atención a las familias numerosas. Es decir, se destinarán partidas
presupuestarias a promover la natalidad. ¿Qué decir sobre esto? Pues bueno, cuando Isabel Díaz Ayuso
presentó un plan similar para la comunidad autónoma de Madrid, ya le dediqué un vídeo en
el que dirigí varias críticas contra estas medidas. No porque no me preocupe la caída de la natalidad,
que me preocupa y bastante, sino porque las medidas políticas dirigidas a revertir esa caída de la
natalidad ni respetan las libertades de las personas ni además son demasiado eficaces a la hora de
conseguirlo. Medida 40. Revisaremos todo el sistema y la normativa vigente en materia social con el
fin de garantizar que las ayudas públicas llegan a las familias que más lo necesitan.
Tampoco os está diciendo aquí demasiado. Medida 41. Avanzaremos en un marco legislativo y de
apoyo administrativo a la conciliación familiar y a las nuevas realidades de teletrabajo, asegurando
unas condiciones laborales dignas y ampliando la oferta horaria de servicios extraescolares y de
guardería para las familias. Más gasto público y promesas que no van a poder ejecutar, salvo quizá
para el personal público, es decir, para los funcionarios autonómicos, pero no para el resto
de trabajadores, porque la normativa laboral no es competencia autonómica sino estatal.
Medida 42. Aumentaremos el parque de vivienda, reduciremos la presión fiscal y facilitaremos
el acceso a jóvenes y familias a una vivienda. Para ello, entre otras medidas, la Generalitat
Valenciana avalará hasta el 20% del coste total de la primera vivienda a los jóvenes.
Más gasto público, en este caso en promover vivienda supuestamente pública,
en avalar el 20% del coste de la primera vivienda y en bajar además los impuestos que recaen sobre
la vivienda. Pues nada, mucha suerte cuadrando las cuentas, multiplicando gastos y reduciendo
ingresos. Medida 43. Defenderemos los derechos de las familias y promoveremos políticas que
perseguirán erradicar la violencia intrafamiliar, en especial las que sufren mujeres y niños,
garantizando la igualdad entre todas las víctimas. Nuevamente, como en la Comunidad
Valenciana no hay un cuerpo policial autonómico, el margen que tiene el gobierno regional para
de verdad hacer algo en esta materia es bastante escaso. Más bien, esta promesa parece que va
dirigida a librar la batalla cultural en contra del feminismo colectivista hegemónico. Pero en
cuanto a medidas concretas para evitar la violencia intrafamiliar, poco porque es que no tienen
competencias al respecto. Siguiente bloque, infraestructuras. Medida
44. Ejecutaremos todas las inversiones pendientes para garantizar la conectividad, especialmente
por vía ferroviaria, tanto de bienes como de personas, entre las tres provincias de
la Comunidad Valenciana. Esto puede tener sentido, pero de nuevo es más gasto público.
Medida 45. Impulsaremos el desarrollo del corredor mediterráneo, proyecto de importancia
capital para la atracción de inversión y el crecimiento de las empresas de nuestra
región. Esto, de nuevo, es un compromiso bastante vacío porque todos los gobiernos
de la Comunidad Valenciana están obsesionados y con razón con el corredor mediterráneo.
Por tanto, aquí no hay un cambio sustancial con respecto a lo que ya había.
Y vamos con el último bloque, seguridad. A pesar de que la Comunidad Valenciana no tiene
competencias propias en seguridad. Medida 46. En el caso de que se produzca
una ocupación ilegal de un inmueble, los poderes públicos garantizarán el derecho
a la propiedad poniendo a disposición de la justicia todos los medios personales y
materiales necesarios para proteger al afectado. La dotación de medios materiales para la
justicia sí es competencia autonómica, pero el problema de la ocupación en España no
es que los juzgados no tengan medios materiales y personales suficientes para desocupar a
los ocupas. Medida 47. Crearemos una oficina especializada
para el asesoramiento y acompañamiento de todas las víctimas frente a la ocupación
ilegal. En su mayor parte será darles una palmadita en la espalda y hasta que cambie
el marco normativo nacional, decirles que lo sienten y que se tendrán que aguantar.
Medida 48. La Generalitat Valenciana, dentro del ejercicio de sus competencias, pondrá
en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, porque como digo,
no tienen cuerpos y fuerzas de seguridad propios de la autonomía, los posibles casos de inmigración
ilegal con especial atención a las mafias organizadas. De igual manera eliminaremos
las subvenciones a entidades que amaren estas prácticas.
Pondrán en conocimiento de la Policía o de la Guardia Civil. Pues bien, como lo puede
poner en conocimiento cualquier ciudadano o cualquier otra asociación, pero al final
no depende de ellos que la Policía o la Guardia Civil actúe.
Medida 49. Apoyaremos a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, exigiendo que se
les proporcionen los medios materiales personales y jurídicos necesarios para garantizar la
seguridad y el desempeño efectivo de su trabajo. Vamos, que protestarán ante el Ministerio
del Interior. Pues muy bien.
Y medida 50 y última. Aseguraremos el orden público y la seguridad de los barrios, ambos
pilares prioritarios de este gobierno. Que no tenéis competencias en seguridad, que no
tenéis un cuerpo policial autonómico. Si no lo tenéis, ¿qué vais a asegurar y cómo
lo vais a asegurar? Diciendo que sois un gobierno que intelectualmente planta cara a la delincuencia
Bueno, pues muy bien, pero eso no hará que la delincuencia descienda si no hay medios
materiales para enfrentarla. Y la Generalita Valenciana no tiene competencias para poner
medios materiales para combatir la delincuencia. Por tanto, esta última promesa de cierre
es, como tantas otras en este documento, una promesa vacía.
En definitiva, estamos ante un documento donde hay algunas luces, como la libertad de elección
de centro docente o, de manera aislada, las rebajas y supresiones de impuestos que se
plantean. Donde hay muchos puntos oscuros, como por ejemplo la perpetuación de la radio
y la televisión pública valenciana o el incremento del gasto público en casi todas
las partidas presupuestarias, sin que haya recortes sustanciales que permitan financiar
ese aumento del gasto o las bajadas de impuestos que se han planteado previamente. Y sobre
todo donde hay muchísimo humo, muchas promesas o no concretadas o muchas promesas que no
se pueden sustanciar en nada porque ni siquiera son competencia del gobierno autonómico.
Allí donde pueden hacer no hacen y allí donde no pueden hacer dicen que hacen para
luego justificarse diciendo que no han podido hacer. Puro thrillerismo político del que
desde luego tampoco son ajenos ni PP ni Vox.