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La República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo,
adopta Bitcoin como moneda de curso legal, porque razón, veámoslo.
La República Centroafricana es uno de los países más pobres del mundo.
Su renta per cápita ni siquiera alcanza los 500 dólares anuales
y más del 70% de su población vive por debajo de la línea de pobreza extrema.
La semana pasada, sin embargo, esta paupérrima sociedad se convirtió en el segundo país del mundo
en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal después de El Salvador.
Según el relato oficial transmitido por el gobierno,
la totalidad, la unanimidad de los diputados del país votaron a favor del texto
que establecía Bitcoin como moneda de curso legal.
Vamos, que la adopción de Bitcoin sería algo así como una mega campaña global de marketing
para que los inversores internacionales coloquen a la República Centroafricana
en el mapa, en el radar de sus inversiones.
Este motivo, sin embargo, resulta bastante dudoso.
La República Centroafricana es un país profundamente inestable
que ha estado casi de manera permanente en guerra desde su independencia en 1960
y, por consiguiente, no parece que la mera adopción de Bitcoin
constituya un reclamo suficiente para que los inversores internacionales
empiecen a entrar en masa en ese país.
Quizá ayude en el margen, en la medida en que reduce el riesgo de confiscación
de los capitales financieros, que no de los capitales reales,
de los capitales financieros que entren en el país,
pero, en el fondo, lo que necesita cualquier país para crecer y para traer inversiones
no es solo una moneda estable, sino un marco institucional estable
y eso es de lo que carece y, por desgracia,
previsiblemente seguirá careciendo la República Centroafricana.
¿Cuáles pueden ser, en cambio, dos motivos con mayor peso
para la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal?
Pues dos motivos que nos remiten a las funciones básicas de cualquier dinero,
medio general de intercambio y depósito de valor.
En cuanto a la función de medio general de intercambio,
¿por qué puede tener sentido adoptar Bitcoin en este país?
Pues porque se trata de un país con muy baja bancarización.
Los ciudadanos de la República Centroafricana no pagan normalmente
con tarjetas de débito, sino que pagan en efectivo.
No existe, por tanto, una red, una plataforma para pagos digitales,
básicamente porque para establecer un banco es necesaria confianza en un país
y no existe ni confianza de los bancos hacia el país ni de los ciudadanos hacia los bancos.
Por tanto, la única forma de pagar allí donde no existe confianza
es con aquel activo cuya transferencia no implica confiar en la contraparte,
que es el efectivo.
Una vez has cobrado en efectivo, no tienes que confiar si el que te paga es solvento o no lo es.
Ya te ha pagado. En cambio, con un banco sí.
Tienes que confiar que el banco tiene fondos, que no te va a estafar,
que no va a quebrar, que vas a poder retirar el dinero cuando quieras, etcétera.
Es decir, en este país donde está ausente la confianza a gran escala,
es lógico que los bancos no penetren.
Y sin bancos, como decía, no existe la posibilidad
hasta el momento de tener una plataforma o una red de pagos digitales.
Bueno, Bitcoin viene a solucionar esto.
Con Bitcoin es posible hacer transferencias digitales de una unidad monetaria virtual
que no es el pasivo de nadie y que, por tanto, no depende de la confianza de nadie.
Es algo así como efectivo digital.
Por consiguiente, si se conseguirán generalizar los pagos a través de Bitcoin,
se aligerarían, se facilitarían las transacciones.
En lugar de tener que utilizar efectivo en cada transacción,
se podrían utilizar pagos digitales que no requieren de confianza.
Ahora bien, este objetivo se enfrenta a retos muy importantes.
Apenas el 14% de la población en la República Centroafricana tiene acceso a internet.
Y apenas el 15% tiene acceso a un suministro de electricidad estable.
Por consiguiente, a corto plazo, será complicado que Bitcoin tenga una penetración muy alta.
Ahora bien, si hay un dato más esperanzador,
casi la mitad de la población tiene un terminal móvil.
De modo que, si se pudiese adaptar la red móvil existente para canalizar pagos en Bitcoin,
esta adopción de Bitcoin como moneda de curso legal podría funcionar
a la hora de expandir el ámbito de circulación del dinero como medio general de intercambio.
En el caso de la República Centroafricana, la moneda que utiliza en el Franco CFA
es una divisa que comparten con otras cinco naciones de África Central,
en particular Chatgabon, Camerún, República del Congo, Guinea Equatorial
y la propia República Centroafricana.
El Franco CFA es una divisa que aspira a mantener un tipo de cambio estable con el euro.
¿Y quién garantiza que este tipo de cambio será más o menos estable con el euro?
El Tesoro francés. El Tesoro francés convierte para estos países sus Franco CFA a euros.
Ahora bien, ¿a cambio de qué el Tesoro francés convierte para estos países,
para los gobiernos de estos países los Franco CFA en euros?
A cambio de que la mitad de los activos extranjeros, de las reservas extranjeras
de los bancos centrales de estos países, estén invertidos en deuda pública francesa.
De alguna manera, por tanto, estos países proporcionan financiación al gobierno francés,
a cambio de que el gobierno francés les proporcione un servicio de estabilizador de sus monedas.
¿Y qué pasa si la República Centroafricana, antigua colonia francesa,
quiere independizarse de este estatus colonial monetario con respecto a su antigua metrópoli?
Pues que hasta el momento lo tenía muy complicado, porque si abandona el Franco CFA, ¿qué le queda?
¿Qué va a hacer adoptar euros? Pues es esencialmente lo mismo que tiene ahora con el Franco CFA, adoptar dólares.
Bueno, entonces deja de financiar a su antigua metrópoli y empieza a financiar al gobierno de Estados Unidos.
No hay, por tanto, una alternativa muy clara que no implique proporcionar financiación
a alguno de los gobiernos que te suministra la moneda.
Pero Bitcoin soluciona esto, porque lo soluciona, porque Bitcoin es un activo real,
no es el pasivo de nadie más. Por tanto, invirtiendo en Bitcoin no se está proporcionando financiación a nadie.
Por ello, si no quieres depender monetariamente demasiado de tu antigua metrópoli,
si quieres buscar depósitos de valor alternativos que te permitan mantener, con alta volatilidad de momento, eso sí,
pero que te permitan mantener a largo plazo el valor de tu patrimonio,
sin que este esté garantizado por un acuerdo institucional con el gobierno francés,
a cambio del cual tú le proporcías financiación al gobierno francés, la alternativa razonable es Bitcoin.
Sí, podrían haber adoptado también otra alternativa razonable, que es el oro.
Sin embargo, el oro en este contexto particular puede tener un problema que no tiene Bitcoin,
y es que es mucho más susceptible de estar expuesto a sanciones.
La transferencia física de oro, el traslado de oro, se puede, por ejemplo, bloquear de un modo en el que no se puede bloquear la transferencia digital de Bitcoin.
¿Y por qué a la República Centroafricana le podría interesar adoptar un depósito de valor independiente de su antigua metrópoli
y no susceptible, no sencillo de ser sancionado por potencias extranjeras?
Pues por el escenario geopolítico actual, que además tiene visos de extenderse en el medio largo plazo.
La República Centroafricana tiene relaciones políticas y económicas muy estrechas con Rusia.
De hecho, ha sido uno de los pocos países dentro de las Naciones Unidas que no ha condenado la invasión de Ucranía por parte de Rusia.
Con lo cual, la República Centroafricana, si mantiene y acrecienta sus relaciones económicas con Rusia,
es un claro candidato de país a someterse a sufrir las sanciones occidentales.
¿Y cómo puedes tratar de burlar esas sanciones occidentales si llegan? Pues a través de Bitcoin.
Dado que en esta guerra hemos presenciado como las monedas de reserva internacional,
el dólar y el euro se convertían en armas de guerra contra Rusia,
aquellos países cercanos a Rusia que estén utilizando esas monedas de reserva en la actualidad,
son conscientes de que ellos podrían llegar a ser las próximas víctimas de una confiscación,
de una congelación de sus activos, y por tanto tiene sentido buscar depósitos de valor alternativos,
como Bitcoin, que no puedan ser confiscados por otras naciones que podrían terminar siendo hostiles contra ti.
En definitiva, aunque la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal en la República Centroafricana
se enfrenta a numerosísimos retos, lo cierto es que sí hay una cierta racionalidad política y económica
detrás de esta adopción, y de hecho es muy probable que este no sea el último país africano en adoptar Bitcoin.