This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
El crecimiento del PIB español en el tercer trimestre del año, un 16,7%, con respecto
al segundo trimestre, la mayor tasa intertrimestral de toda la historia de España, ha sorprendido
en general a todo el mundo por la intensidad de ese crecimiento, no tanto por la dirección
del crecimiento.
Todo el mundo sabíamos que íbamos a crecer y que íbamos a crecer de manera muy sustancial,
que sería la tasa de crecimiento intertrimestral más alta de la historia, pero la expectativa
era que creciera entre un 10 o como mucho un 15%, ese era el baremo en el que se movían
las estimaciones y por tanto un 16,7%, como digo, ha sorprendido positivamente.
En el vídeo anterior, que podréis encontrar en la sección de pestañas, ya explicamos
las causas de este crecimiento tan intenso en el tercer trimestre del año, y ese crecimiento
tan intenso ha llevado también a muchos políticos, a muchos periodistas, a sacar precipitadamente
pecho sobre la solidez, la robustez de la economía española, bajo la dirección del actual gobierno
de España de PSOE y de Podemos.
Pero si uno analiza con detenimiento y atención los datos que conocimos ayer, quizá no se
debería sacar tanto pecho, sobre todo cuando nos comparamos con otros países europeos que
tampoco es que hayan desarrollado una gestión ejemplar ni de la crisis sanitaria ni de la
crisis económica.
Así de entrada, a primera vista, parecería que España lo está haciendo estupendamente
bien en la gestión de su crisis económica.
¿Por qué?
Porque si comparamos las cifras de crecimiento intertrimestral, es decir, cuánto se ha expandido
el PIB en el tercer trimestre del año con respecto al segundo trimestre del año, lo
que vemos es que efectivamente estamos en el podio del crecimiento económico, en el
tercer trimestre de este año, con respecto al segundo.
España es de las economías europeas que hemos conocido hasta el momento, todavía
no tenemos los datos de todas, pero de las economías europeas que hemos conocido hasta
el momento, la segunda que más crece, repito, un 16,7% con respecto al trimestre anterior.
Todo Francia, con un 18,1%, ha crecido más que España, pero España crece más que Italia,
más que Portugal, más que Austria, más que Bélgica, más que Alemania, de hecho crece
más del doble que Alemania, ahí es nada, más que Letonia, más que la República Checa
o más que Lituania, crece cuatro veces más que Lituania, pero tanto parece que efectivamente
España lo esté haciendo extraordinariamente bien, prácticamente el país de Europa, qué
mejor lo está haciendo.
Sin embargo, ayer ya tuvimos la ocasión de explicar que gran parte de este crecimiento
del PIB tan notable se debe al lundimiento horroroso que tuvo el PIB español durante
el segundo trimestre del año.
España fue la economía de la eurozona que peor lo hizo durante el segundo trimestre del
año y con bastante diferencia.
Por tanto, claro, si pasamos de 100 a 50, el PIB cae un 50%, si pasamos de 50 a 80,
a pesar de que todavía estamos muy por debajo del PIB inicial de 100, la economía en ese
trimestre crece un 60%.
Por tanto, un país que aparentemente lo esté haciendo muy bien en el tercer trimestre del
año puede ser simplemente un país que lo ha hecho terriblemente mal en los trimestres
anteriores y, por tanto, que por un efecto rebote, por un efecto de reactivación parcial
de una economía que estaba totalmente paralizada, la tasa de variación entre una actividad
a medio fuelle y una actividad totalmente paralizada sea una tasa de reactivación más
acelerada que otros países donde no llegaron a hundirse tanto y, por tanto, cuando se
reactivan tampoco se reactivan tanto.
Y en este sentido, para conocer, para testiguar si el buen dato de crecimiento económico
del tercer trimestre del año responde a que España está poniendo en marcha de manera
mucho más acelerada los motores de su actividad económica que otros países europeos, o si
se debe más bien a que estamos rebotando parcialmente de unos niveles infernales de
crecimiento económico, lo podemos conocer, lo podemos averiguar si en lugar de mirar
en aislado el crecimiento económico en el tercer trimestre del año, con respecto al
segundo trimestre del año, comparamos, por ejemplo, el nivel de actividad en el tercer
trimestre de este año con el nivel de actividad en el tercer trimestre del año 2019.
En el tercer trimestre del año 2019 no había pandemia y, por tanto, la economía española
está funcionando a su nivel normal y ahora mismo tenemos una economía post-pandemia
y, por tanto, es lícito y es necesario comparar cuánto hemos caído con respecto a momentos
de mayor normalidad. Y si hacemos esta comparativa lo que vemos es que España es con diferencia
el peor país europeo de todos los que hemos analizado antes, no el segundo mejor, sino
el peor. Lo podemos observar en este gráfico. El crecimiento interanual de España, la comparativa
del PIB del tercer trimestre de 2020 con el tercer trimestre de 2019, el crecimiento interanual
de España es del menos 8,7%. Ningún otro país europeo, de los que conocemos datos
hasta el momento, que en todo caso son ya las principales economías europeas, ningún
país europeo presenta un crecimiento interanual que rebase el menos 6%. Portugal o República
Checa están cerca del 6% pero no llegan al 6%. Austria y Bélgica superan levemente
el 5%. Italia, un país con el que España debería poder compararse relativamente porque
es un país con un peso del sector turístico muy intenso y es un país que fue azotado
por el coronavirus con una dureza al menos similar a la que sufrió España. Italia
se contrae menos de un 5%. Francia en torno al 4%. Alemania, recordemos, España crecía
en el tercer trimestre del año más del doble que Alemania. Sí, pero en tasa interanual
Alemania se contrae menos de la mitad que España. Y Letonia, que se contrae apenas
un 3% o incluso Lituania en torno al 1,5%. Por tanto, España es con diferencia el país
que más ha sufrido por la crisis económica del coronavirus. Y a esta misma conclusión
podemos llegar si en lugar de comparar la tasa interanual de crecimiento, es decir, el PIB
del tercer trimestre de este año, con el PIB del tercer trimestre del año pasado, lo
que calculamos es cuánto ha caído de manera acumulativa la economía española y el resto
de economías europeas durante este año. Es decir, comparando el nivel de actividad
de este tercer trimestre del año con el nivel de actividad del cuarto trimestre de 2019,
el último trimestre previo a la pandemia. ¿Cuánta caída hemos acumulado en el nivel
de nuestra actividad? Pues, de nuevo, estamos a la cabeza del hundimiento europeo. Si consideramos
que el nivel de actividad, el nivel de PIB del cuarto trimestre de 2019 tenía un nivel
de 100, hoy en día España está produciendo 90,9%. Como vemos, el país con menor nivel
de actividad comparado con el cuarto trimestre de 2019 de toda Europa. El resto de países
europeos, prácticamente todos, tienen un nivel de actividad superior a 95, si, repito,
conseguimos 100 el cuarto trimestre de 2019. Solo Bélgica y República Checa están en
torno a 94, pero es que España ni siquiera llega a 91. Por tanto, de nuevo, somos el
peor país de Europa en cuanto a crecimiento económico durante los últimos trimestres.
Fuimos, lo podéis ver en el gráfico, los que más caímos con diferencia y no estamos
siendo los que somos capaces de compensar esta brutal caída durante el tercer trimestre
del año y por eso estamos a la cola en términos de variación acumulada del producto interior
bruto. En definitiva, no creo que sea el momento de
echar campanas al vuelo en absoluto. Es verdad que el dato del PIB en el tercer trimestre del
año es mejor de lo esperado, pero aún así, en conjunto, sigue siendo un dato verdaderamente
horrible, sobre todo porque estamos a las puertas, si no ya metidos de lleno, en una segunda
ola que va a ejercer un daño muy considerable en el PIB del cuarto trimestre del año y probablemente
en el PIB del año 2021. Por tanto, nuestra posición de partida ante esa segunda ola
es una posición terrible, terrorífica. Somos el peor país de Europa, el país con una
economía más debilitada que ha sido capaz de restablecer en menor medida el nivel de
actividad previo a la pandemia y nos encaminamos a esta segunda ola con este nivel de actividad
tan reducido. Si además tenemos en cuenta que España también está siendo uno de los
peores países a la hora de controlar, a la hora de atajar esta segunda ola, solo parece
que Francia o Bélgica lo estén haciendo peor y con matices de lo que lo está haciendo
España, pues el cóctel, la economía más debilitada de la eurozona y uno de los países
que peor está gestionando esta segunda ola, el cóctel económico va a ser verdaderamente
explosivo. Partimos del nivel más bajo y vamos a ser de nuevo probablemente uno de los que
más caigamos durante los próximos trimestres. Y todo ello no lo olvidemos a pesar de estar
dopados con un déficit público gigantesco que no va a ser sostenible en el futuro. Por
tanto, el panorama es verdaderamente desolador y para nuestra desgracia no parece que ni
el gobierno central ni los gobiernos autonómicos estén a la altura del reto, del crucial reto
al que nos enfrentamos y nos vamos a seguir enfrentando durante los próximos meses.