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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Podemos apublicar el siguiente vídeo en redes para explicar la necesidad de una empresa
eléctrica pública.
Imaginemos que hay solo tres fruterías en una ciudad.
Todo el que quiera comprar tiene que ir a una de las tres.
Las fruterías pueden decidir qué precio ponen a sus productos.
Las tres fruterías no dejan que ninguna otra entre en el mercado.
Son un oligopolio.
A ver, de entrada, ¿por qué solo hay tres fruterías en la ciudad?
¿Por qué otros empresarios no pueden crear otras fruterías en esa ciudad y competir
con las tres establecidas?
El vídeo dice que porque son un oligopolio que impide que otras fruterías se instalen
en el mercado, como lo impiden.
Lo impiden a través de tácticas mafiosas, de la violencia para amedrentar a aquellos
empresarios que puedan querer crear una frutería en esa ciudad.
Si ese es el caso, ¿qué hacen las autoridades que no defienden la libertad personal de aquellas
personas que quieren crear una frutería y que son violentadas por la mafia de las tres
fruterías establecidas?
Lo impiden porque para crear una frutería en esa ciudad hace falta una licencia administrativa
que las autoridades se niegan a conceder para proteger justamente el oligopolio de las fruterías
que ya están instaladas en ese mercado, si ese es el caso, que están haciendo las autoridades
bloqueando la entrada de nuevos competidores en ese mercado y, por tanto, contribuyendo
a reforzar el poder oligopolístico de las tres fruterías establecidas.
O lo impiden en cambio porque esas tres fruterías son tan sumamente eficientes que venden la
fruta tan barata que ningún otro empresario se atreve a competir contra ellas porque no
es capaz de vender la fruta a esos precios tan competitivos, no de manera puntual, sino
de manera estructural.
Si eso es así, ¿por qué las autoridades tendrían que intervenir de alguna manera para
forzar que otros empresarios más ineficientes entren en ese mercado si no son capaces de
competir ni con precios ni con calidad con las tres fruterías establecidas en un régimen
de libre competencia?
De menos cuenta, por tanto, de que para poder evaluar los efectos económicos que tiene un
oligopolio y para poder diseñar la respuesta de política pública a ese oligopolio, tenemos
como mínimo que analizar que estudiar cuáles son las causas de fondo de la existencia de
ese oligopolio.
Es la violencia, son privilegios políticos, es decir, la institución de analización
y la legitimación social de la violencia, o es la superior eficiencia de las pocas empresas
instaladas que son pocas justamente porque son más eficientes que el resto y nadie
más puede competir contra ellas.
Y esa cuestión tan esencial que en última instancia determina todo el análisis subsiguiente
que se puede hacer es una cuestión que el vídeo de Podemos no trata.
Y sin tratar esa cuestión, hablar de oligopolio se habla realmente de nada.
Un día, encarecen tanto el producto que la gente apenas puede pagar la fruta.
¿Por qué se ha encarecido la fruta?
Si la fruta se ha encarecido porque el coste de producción de la fruta y por tanto el precio
que pagan estas tres tiendas a los productores de fruta para adquirir esa fruta y revenderla
a los consumidores, se ha encarecido, entonces da relativamente igual el número de tiendas
que haya en el mercado.
Podrá haber 3, 100 o 10.000, pero si el coste de producción de la fruta, el precio al que
todas esas tiendas 3.000 o 10.000 pueden comprar la fruta ha aumentado para todas, entonces
el precio de la fruta también aumentará para los consumidores finales, insisto, con
independencia del número de competidores que haya en esa ciudad.
Si en cambio el coste de producción de la fruta no se ha encarecido y por tanto las
tiendas están comprando la fruta al mismo precio de siempre y lo que han hecho es una
especie de cartel por el cual las fruterías han pactado elevar los precios muy por encima
de sus costes, entonces la pregunta que debemos plantearnos es ¿Por qué no aparecen nuevos
fruteros en esa ciudad?
Es decir, volvemos a la misma pregunta de antes, volvemos a la pregunta de ¿Por qué
son un oligopolio?
Si no hay ninguna barrera institucional que impida la creación de nuevas fruterías, este
problema se resuelve de una manera tan sencilla como permitir que otros fruteros de manera
ambulante o en un local comercial vendan fruta más barata que compren a los agricultores
a los precios de siempre.
Si los agricultores venden la fruta a 10, las tres fruterías la compran a 10 y la venden
a 30 y un nuevo frutero entra en el mercado, la compran a 10 y la venden a 15, pues entonces
ya está ejerciendo una competencia a la baja con respecto a los precios cartelizados de
las tres fruterías que había hasta el momento en esa ciudad.
Pero claro, si no pueden entrar nuevos fruteros, porque por ejemplo la ley lo impide, o por
ejemplo porque las tres fruterías ejercen la violencia directa de manera mafiosa contra
cualquiera que se instala, pues entonces evidentemente esa táctica cartelizadora, esa elevación
de los precios muy por encima de los costes de adquisición de la fruta, sí se puede
consolidar.
Por eso decía al principio que hablar de oligopolio sin referirse a cuáles son las
causas que explican ese oligopolio no es hablar de nada, porque la solución en un caso o en
otros era radicalmente distinta, en un caso basta con dejar que el mercado resuelva el
problema con la entrada de nuevos competidores, en el otro el estado tendrá que eliminar
aquellas trabas administrativas que impiden por ejemplo la apertura de una nueva frutería.
El gobierno decide bajar el IVA para bajar los precios.
Los precios bajan y alivian al consumidor, pero ¿es suficiente?
¿La respuesta es no?
La respuesta es depende, si la fruta se ha encarecido porque su coste de producción
se ha elevado, entonces no habrá mucho más que hacer, bajar impuestos para intentar aliviar
en la medida de lo posible el coste efectivo que adquirir fruta supone para los consumidores.
Ahora si el precio se ha elevado por otros motivos, como por ejemplo que existe un cartel
de fruterías debido a que el estado impide que se abran nuevas fruterías en esa ciudad,
entonces claramente la respuesta es no, porque si hay un problema de estructura de mercados
o si hay un problema de regulación de mercado, si hay un problema de falta de competencia
en el mercado, lo que no debe hacerse en efecto es parchear ese problema de falta de competencia
a través de una bajada de impuestos, que puede estar muy bien la bajada de impuestos,
pero desde luego no es suficiente porque hay que resolver el problema de fondo.
Ahora bien, resolver el problema de fondo no significa hacer cualquier cosa que se
nos pase por la cabeza para resolver ese problema de fondo, de hecho escuchemos cuál es la
ocurrente solución que plantea Podemos.
Esto me recuerda un chiste sobre economistas.
Hay un economista perdido, extraviado, como Robinson Coulson en una isla desierta, y tiene
a su disposición una gran cantidad de comida enlatada, pero no tiene abrelatas.
¿Cómo soluciona ese problema el economista?
Pues imaginando, suponiendo que tiene una abrelatas.
Aquí lo mismo, imaginemos que el Ayuntamiento crea una frutería que es la más eficiente
y la más barata del mercado.
¿Cuán probable es que ello suceda?
Como poco se me ocurren otras dos posibilidades que Podemos desde luego no contempla en su
vídeo.
La primera es que cree una frutería ruinosa, una frutería que sea de las más ineficientes
del mercado y por tanto una frutería donde esté despilfarrando absolutamente el dinero
de los contribuyentes.
De hecho, si los contribuyentes tienen suficiente dinero, ¿les sobra suficiente dinero?
Porque imagino que se cobran impuestos sobre el dinero que les sobra a los contribuyentes,
no sobre el dinero que necesitan para subsistir.
Si los contribuyentes tienen suficiente dinero como para que el Estado les cobre impuestos
y crear una frutería, ¿por qué esos contribuyentes no se mancomunan y utilizan ese dinero que
les sobra para financiar la creación de una frutería privada?
¿Qué no proporcionan ese capital que les sobra a un empresario privado o a una cooperativa
privada para crear una frutería que compita con las anteriores?
¿Es porque no está permitido crear nuevas fruterías?
Entonces, el problema que tiene que solucionar el Estado es eliminar la restricción que impide
crear nuevas fruterías, no abrir una frutería pública mientras consolidas en el sector
privado y el oligopolio que existe con restricciones a la competencia.
O es porque los contribuyentes, muy legítimamente, no quieren arriesgar esa parte del dinero
que les sobra en crear una frutería privada que puede quebrar y hacerles perder ese dinero.
Pero en tal caso, ¿por qué el Estado les obliga a arriesgarlo creando una frutería
pública que puede ser, como hemos dicho, ruinosa?
Pero existe una segunda posibilidad que tampoco debemos obviar, y es que el Estado cree sí
la frutería más barata del mercado, pero porque esté subsidiando sus pérdidas.
Es decir, porque esté dilapidando el dinero del contribuyente para conseguir que la frutería
estatal venda por debajo de coste.
Ahí lo que se está haciendo no es organizar los recursos de la manera más eficiente posible
frente a los competidores privados, es quitarle el dinero a unos contribuyentes para dárselo
a los compradores de fruta.
Y por qué razón los contribuyentes tienen que subsidiar a los consumidores de fruta.
Y en todo caso, si queremos establecer un subsidio a la fruta, ¿por qué tenemos que
hacerlo creando una empresa pública de distribución de fruta?
¿No podemos otorgar ese mismo subsidio a los compradores de fruta en el sector privado?
Es que hay otros objetivos que podemos, no nos está contando, alrededor de la creación
de una empresa pública de distribución de fruta.
Por ejemplo, que se abren muchas oportunidades laborales para colocar a personal a fin a
determinados gobiernos en los puestos intermedios y en los puestos de dirección de esa empresa
pública.
Por eso, los vecinos dejan de comprar en las otras fruterías.
Las tres fruterías empiezan a tener pérdidas.
Tienen dos opciones.
O cierran o bajan los precios.
¿Terminan por bajar los precios para recuperar a sus clientes?
Si la frutería pública baja los precios porque es más eficiente que las fruterías privadas
a la hora de organizar los recursos y por tanto consigue vender la fruta más barata,
es verdad que se darán los procesos que el video de Podemos está describiendo.
Las otras fruterías tendrán dos opciones.
O bajar los precios para retener a la clientela o cerrar si no quieren bajar los precios,
o es que no pueden organizarse de una manera tan eficiente como la frutería pública para
así vender más barato.
Podría darse el caso de que las tres fruterías privadas no es que estén vendiendo caro
porque estén pactando los precios artificialmente, sino porque a lo mejor tienen una estructura
de costes más elevada y no pueden vender más barato.
En ese caso tendrán que cerrar y solo quedaría la frutería pública.
Pero fijémonos que esto que se puede dar con una frutería pública se puede dar y
es mucho más probable que se dé con fruterías privadas en régimen de libre competencia.
Si tú abres el mercado a la competencia para que cualquiera pueda crear una frutería pública
y cualquiera pueda reorganizar los modelos de negocio dentro de las fruterías para ofrecer
el mismo servicio, pero en términos más baratos, en términos más asequibles que otras fruterías
existentes habrá una carrera de competitividad e ingenio empresarial para intentar abaratar
los costes.
Si es que el problema está en el lado de los costes organizativos de las fruterías,
lo cabe la posibilidad de que la fruta esté más cara porque el coste de producción de
la fruta en el sector primario, no en la distribución, no en las fruterías, se haya encarecido.
En ese caso da igual o da relativamente igual la capacidad organizativa, la eficiencia
organizativa de las fruterías, porque lo crucial es que la materia prima en origen
sea encarecido y se habrá encarecido para las fruterías privadas y para las fruterías
públicas.
Pero ahí nos topamos con el problema que destacaba con anterioridad.
Si la frutería pública se empeña en que su razón de ser, su razón para existir,
es vender más barato de lo que venden las fruterías privadas en este último supuesto,
en el supuesto de que se haya encarecido la materia prima en origen, ¿qué hará la
frutería pública para seguir justificando su razón de existir?
Vender la fruta por debajo de coste, es decir, a pérdida.
Eso una frutería privada no lo puede hacer o no lo puede hacer durante mucho tiempo porque
termina quebrando.
Es una frutería pública si lo puede hacer porque las pérdidas se les imputan a los
contribuyentes.
Y si la frutería pública vende por debajo de coste, lo que está haciendo no es competencia
leal hacia las fruterías privadas, es competencia desleal.
Estará abocando a la quiebra, al cierre a las fruterías privadas, no porque sea más
eficiente que las privadas, sino porque tendrá la capacidad de extraer renta a los consumidores
y vender por debajo de coste la fruta que ha comprado.
En tal caso, si lo que sucede es que la frutería pública está vendiendo por debajo de coste,
no será posible que las fruterías privadas, aunque haya muchísimas, aunque estemos en
un libre mercado competitivo de fruterías, bajen los precios.
Porque las fruterías privadas, como digo, no pueden vender por debajo de coste.
Y si eso es así, la frutería pública, a través de su competencia desleal, estará
destruyendo el mercado.
Está arruinando a comerciantes privados que no tienen la capacidad de vender por debajo
de coste como si la tiene la frutería pública.
Finalmente, la frutería pública ha conseguido bajar los precios del resto de frutería.
Cuidado, si la frutería pública está vendiendo por debajo de coste, subsidiando con el dinero
del contribuyente la venta de fruta, no lograremos esto.
Lo que lograremos será cerrar, abocar al cierre a las fruterías del sector privado
debido al dumping que está practicando la frutería pública.
Es decir, paradójicamente, una frutería pública que se había creado para, según nos dicen,
fomentar la competencia, estaría instituyendo un monopolio público sobre el mercado de
la distribución de la fruta a través del uso de la competencia desleal.
Pues ahora toca cambiar fruterías por empresas eléctricas, razonable, ¿verdad?
Tan razonable como el resto del vídeo, es decir, muy poco.
Primero, parte de los problemas del sector eléctrico español se deben a que hay un
oligopolio desde el lado de la generación de energía eléctrica.
Pues sí, en partes así, pero ese oligopolio no se soluciona creando una eléctrica pública,
se soluciona abriendo el mercado a la competencia, es decir, permitiendo, facilitando, no obstaculizando
la entrada de nuevas eléctricas en el sector de la generación.
Por ejemplo, ¿por qué administrativamente está bloqueada la construcción de nuevas
centrales nucleares que, quizá, podrían producir, podrían generar energía eléctrica
más barata que otras centrales actualmente en funcionamiento y que, por tanto, harían
la competencia en condiciones de garantía de suministro, no como la hacen algunas renovables,
a las centrales de ciclo combinados, es decir, a las centrales de gas, que son la tecnología
marginal que está ahora mismo marcando el precio en el mercado mayorista?
Si conseguimos bajar el precio del kilovatio hora, ¿por qué se instalan nuevas centrales
que producen eléctricidad de manera continuada, no de manera intermitente, a precios más
baratos que el gas, entonces conseguiremos rebajar el coste de la electricidad?
Y quien dice centrales nucleares también dice centrales hidroeléctricas, cuya construcción
está bloqueada, está paralizada en España desde hace décadas.
Pero por otro lado, parte de la responsabilidad de los altos precios de la electricidad en
España no se debe a la falta de competencia, se debe a que, primero, el coste de la materia
prima que utilizamos para abastecer los restos del sistema eléctrico español, el gas se
ha encarecido internacionalmente y, en segundo lugar, a que las centrales que emiten CO2
tienen que comprar unos derechos de emisión cuyo precio se ha disparado.
Y eso se dará en todas las eléctricas que utilicen combustibles fósiles para generar
energía eléctrica, sean de titularidad pública o sean de titularidad privada.
Es verdad que podemos decir que la empresa pública que creará solo se abastecerá
de fuentes de energías renovables, perfecto, pero las fuentes de energías renovables necesitan
de centrales de apoyo que, cuando las renovables no están produciendo lo suficiente, generen,
con garantía de suministro, energía eléctrica.
Y, a día de hoy, si bloqueamos las nucleares y las hidroeléctricas, si bloqueamos la construcción
de nuevas nucleares y nuevas hidroeléctricas, la única central que, cuando no sopla el viento
o cuando no brilla el sol, puede generar electricidad son las de ciclo combinado, es el gas.
Y, por tanto, ese gas, esa electricidad procedente de la quema de gas, habrá que pagarlo y habrá
que pagarlo al precio internacional del gas y habrá que pagarlo con los correspondientes
derechos de emisión de CO2.
Ese problema, una eléctrica pública no lo soluciona.
¿O qué pasa?
Que la eléctrica pública, cuando no sopla el viento o no brilla el sol, les dirá a
sus clientes.
¿Os quedáis sin electricidad?
Porque yo no compro gas.
Yo no os suministro electricidad procedente de fuentes de energía contaminantes.
Por tanto, como no sopla el viento, como no brilla el sol, como no estoy generando, ustedes
no pueden consumir electricidad.
O, en cambio, les tendrá que decir si os voy a vender la electricidad y, evidentemente,
os la voy a vender a su coste.
Y su coste es el coste determinado por el precio internacional del gas y por los derechos
de emisión de CO2.
Por tanto, tendréis que pagar ese coste.
En definitiva, o la eléctrica pública vende por debajo del coste, subsidiando a través
del contribuyente la electricidad y, por tanto, practicando la competencia desleal hacia
el resto de empresas eléctricas, o si vende a su coste venderá a unos precios similares
a los de las eléctricas que venden el gas al precio internacional del gas, más los derechos
de emisión que se tienen que pagar en toda Europa.
¿Razanable, verdad?
No.