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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Exitoso opinador de extrema izquierda, azote de los especuladores inmobiliarios, es destapado
como un especulador inmobiliario. Veámoslo.
Pablo M.M. era, y digo correctamente, era, uno de los opinadores de extrema izquierda
más seguidos en las redes sociales. Llegó a acumular casi 200.000 seguidores en Twitter
y más de 130.000 seguidores en Instagram. Pero este pasado lunes, Pablo M.M. decidió
eliminar repentinamente todas sus cuentas en redes sociales. Ya no es posible consultar
sus más de 10 años tuiteando, ni tampoco sus muchas publicaciones en Instagram.
¿Y por qué Pablo M.M., opinador tan seguido dentro de la extrema izquierda española,
ha decidido suprimir todas sus redes sociales? Pues porque este pasado fin de semana, un
tuitero, Merogos, descubrió y publicó que detrás de la impostada fachada de Pablo M.M.
se haya el propietario de una empresa que se dedica al alquiler de pisos turísticos
en una región española.
Aprovecho este momento para aclarar que en este vídeo voy a intentar dar la menor información
personal posible sobre Pablo M.M. Por eso he mencionado que tiene una empresa de alquiler
turístico en una región española. No porque no sepamos en qué región española tiene
la empresa, que lo sabemos, sino porque no creo que esto sea lo relevante para la reflexión
que quiero hacer a continuación.
Es decir, este vídeo no pretende ser una crítica contra la persona concreta que se
escondía detrás del tuitero de la figura pública Pablo M.M. De hecho, os animo a que
ni siquiera lo busquéis porque no debería tener ninguna relevancia. Ni quién era concretamente
Pablo M.M. con su nombre y apellidos, que han salido, pero insisto, no es lo relevante,
ni tampoco a qué empresa concreta de alquiler de pisos turísticos nos estamos refiriendo,
que también ha sido publicado, pero no es lo relevante.
Desde mi punto de vista, lo relevante en este caso es la flagrante contradicción que existe
entre las opiniones publicadas por la figura pública constituida por ese opinador de extrema
izquierda que era Pablo M.M. y la actividad profesional que en secreto desarrollaba ese
opinador de extrema izquierda que era Pablo M.M. Es decir, como una persona que se dedica
profesionalmente a alquilar pisos turísticos, que gana dinero con eso, que vive de eso,
puede luego crearse un personaje y detrás de él verter este tipo de opiniones.
Por ejemplo, en plena pandemia, Airbnb pide a sus usuarios donaciones para los propietarios
de los pisos ante una situación desesperada. Por favor, ayuda a los rentistas que se han
hecho ricos con la especulación inmobiliaria y han convertido tu barrio en un hotel. ¿O
qué queréis? ¿Que se pongan a trabajar? Recordemos que él, el usuario que se haya
detrás de esta figura pública de Pablo M.M., es una persona que vive del alquiler de pisos
turísticos, los cuales también se han anunciado, por cierto, a través de Airbnb. Es decir,
que él es uno de esos ricos que, según él mismo, han convertido tu barrio en un hotel y que viven
de las rentas de convertir tu barrio en un hotel sin trabajar. O también, mañana en Camp Chatka toda
la información sobre una manifestación crucial para la bahía de Cádiz, una de las provincias
con mayor tasa de paro de Europa. Hay que tomar las calles o esto se convertirá en un bar para
turistas. Él, que vive de los turistas, de alquilar sus inmuebles a los turistas, rechaza el turismo.
Idéntico rechazo al turismo, por cierto, el que encontramos en esta réplica a un candidato a la
Ismael Beiro, de Gran Hermano, anuncia que se presenta a la alcaldía de Cádiz. Dice que es apolítico,
ni de izquierdas ni derechas, aunque Feijó y Bonilla, Gloria, Sánchez regular y Kichy el peor. Que
todo para el turismo y que dejen hacer negocios, los apolíticos de toda la vida. Y contesta Pablo
M.M. Este es más de derechas que la cabra de la legión y la idea de entregar Cádiz únicamente
al turismo es un disparate. De nuevo, el que vive del turismo. Parece que lo que le molesta es que
se puedan ofertar nuevas plazas de alquiler vacacional, en este caso en Cádiz, para que no
se le haga la competencia una vez que él ya está ofertando esas plazas de alquiler vacacional a
través de sus pisos turísticos. Y finalmente, y como último ejemplo, aunque hay bastantes otros,
esta respuesta a una tuitera que está criticando, de nuevo durante la pandemia,
a aquellas personas que dicen ser pequeños propietarios mientras viven de las rentas del
alquiler de sus inmuebles. Dice esta tuitera. Si te puedes mantener únicamente con rentas de
pisos, no eres un pequeño propietario, eres un especulador. Y Pablo M.M. le contesta. No deben
tener ni 40 años y viven del alquiler de pisos. Pequeños propietarios. Dicen, hay que aclarar que
Pablo M.M. tiene menos de 40 años y que vive del alquiler de pisos. No deja de ser llamativo que
una persona se haya tenido que borrar todas sus cuentas en redes sociales por el mero hecho de
que se haya descubierto que es propietario de una empresa de pisos de alquiler turístico. Es que
tiene algo de malo ser propietario de inmuebles y alquilar esos inmuebles a turistas. Sin embargo,
cuando has construido una figura pública que actúa como inquisidor moral contra aquellos
individuos que son propietarios de inmuebles y que los sacan en alquiler, evidentemente esa
inquisición moral que tú has alimentado se te vuelve contra ti como un bumerán. De hecho,
incluso peor que esta contradicción entre lo que decía y lo que hacía es haber ocultado
esa contradicción. Si Pablo M.M. desde un comienzo hubiese manifestado, aún sin dar detalles
personales. Mirad, yo soy un propietario de diversos inmuebles y vivo de alquilarlos. Sin embargo,
a mí no me gusta el sistema económico-capitalista. Vivo dentro del sistema económico-capitalista y
juego con sus reglas, pero mi objetivo político a largo plazo es reemplazar este modo de producción
por un modo de producción socialista, donde no exista propiedad privada mercantil sobre los
inmuebles y donde personas como yo no podamos vivir de las rentas de alquilar un inmueble.
Pues bueno, me parecería un argumento en el fondo incorrecto, porque esa descripción marxistoide del
modo de producción capitalista me parece una descripción incorrecta sobre la naturaleza y el
funcionamiento del sistema económico-capitalista, pero al menos sería una argumentación más o menos
coherente fundamentada en ese error de partida. Pero claro, cuando construyes un personaje público
ocultando toda esta información relevante y real sobre quién está detrás de ese personaje público,
y al mismo tiempo proporcionas, exhibes información deliberadamente engañosa sobre quién está detrás
de ese personaje público, por ejemplo, en el perfil de Pablo M.M. Podríamos leer periodista,
no rentista de inmuebles turísticos, sino periodista. Pero sobre todo, a continuación,
en mi hambre mando yo. Pero qué hambre, hijo. ¿Cómo pretendes transmitirle a tu audiencia a aquellas
personas que te están siguiendo que eres una persona sin medios económicos, una persona en
situación financiera precaria? Es que eso es una estafa ideológica. Y una vez han destapado su
estafa ideológica, el estafador ideológico ha tenido que salir huyendo por patas.