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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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La carrera electoral para las elecciones del próximo 28 de abril ya ha comenzado y podemos recurre a la que es su mayor arma política, el populismo en todos los frentes, y en este caso en el Frente Económico Fiscal.
La primera propuesta que ha hecho la formación morada para estas próximas elecciones generales es recuperar los 60.000 millones de euros que dicen fueron entregados a la banca de los bolsillos de todos los contribuyentes españoles.
Por tanto, nos prometen cuando ellos lleguen al poder se encargarán de recuperar hasta el último euro que fue desembolsado para rescatar a nuestro sistema bancario.
Esta afirmación que la banca tiene que devolver todavía 60.000 millones de euros y que podemos, con sus medidas fiscales, será capaz de reintegrárnoslos tan pronto como sea posible.
Es una afirmación errónea, engañosa o manipulada en al menos cinco sentidos.
En primer lugar, quien recibió mayoritariamente un rescate que no debería haber recibido del conjunto de los contribuyentes españoles no fue la banca, fueron las cajas.
Las cajas de ahorros, que son entidades manejadas por políticos que no tenían participación de accionistas y cuya cúpula directiva, controlada ya digo por políticos, se encargaba, aparte de hacer los negocios típicos de la política,
pastelear corruptamente, se dedicaba también a conceder créditos en condiciones más imprudentes que aquellas que ejecutaba el resto del sistema bancario.
Por tanto, no es correcto decir que se ha rescatado a la banca, se han rescatado a las cajas.
Y este matiz es importante porque recordemos que las cajas son un tipo, o eran un tipo de banca pública o de banca quasi pública, que es justamente el modelo al que podemos quiere regresar en nuestro país,
el modelo que podemos quiere re-implantar en España, por tanto no es inocente que se acuse a la banca,
cuando en realidad fueron las cajas, la banca pública, la banca que aspira podemos reconstruir en España.
Segundo error que comete Podemos, no se le entregaron 60.000 millones de euros a las cajas o al sistema financiero, fueron 80.000 millones de euros.
Ahora bien, desde esos 80.000 millones de euros que fueron a parar al sistema financiero, 23.000 los desembolsó el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito,
un fondo que se nutrió de las aportaciones que durante años, durante décadas habían efectuado los propios bancos a modo de seguro frente a este tipo de catástrofes financieras.
Por tanto, el coste que realmente salió, el coste bruto que realmente salió del bolsillo de los españoles, fueron 57.000 millones de euros,
cerca de la cifra de 60.000 millones de euros que maneja Podemos.
Ahora bien, durante los últimos años, a través de la venta parcial de las cajas de ahorro rescatadas al resto del sistema bancario,
se han recuperado ya más de 7.000 millones de euros, por tanto, la cifra pendiente de recuperación no son 60.000 millones de euros, sino algo menos de 50.000 millones de euros.
Tercer problema de la afirmación de Podemos, bueno, que de la misma manera que hemos recuperado ya 7.000 millones de euros con la venta del sistema financiero que fue rescatado
y que no debería haberlo sido, pero que los políticos se empeñaron en rescatar a costa del dinero de los contribuyentes,
de la misma manera digo que ya hemos recuperado parte de esas ayudas vendiendo las cajas rescatadas, sigue quedando en el sector público empresarial una entidad que se llama Banquia,
que sigue siendo titularidad del sector público y que se podría privatizar para recuperar parte del dinero que se sustrajo de los contribuyentes
y que no se debería haber sustraído. Las estimaciones más conservadoras hablan de que se podrían recuperar 5.000, 6.000 millones de euros adicionales.
Si Podemos realmente quiere recuperar una parte del coste del rescate bancario, lo que debería hacer es defender la privatización de Banquia, pero Podemos no quiere privatizar Banquia,
señalde que lo que realmente le interesa no es recuperar y devolver la mayor cantidad de dinero posible a los ciudadanos, sino mantener un cortijo financiero o público,
una banca pública desde la que poder pastelear y mangonear como hicieron PP y PSOE cuando manejaban la banca pública llamada cajas de ahorros y que en esta ocasión esa banca pública
sea costeada con el dinero de todos los contribuyentes, es decir, con el dinero de un rescate que no se recupera porque no se privatiza Banquia.
Cuarto problema de la propuesta de Podemos. Imaginemos que implantamos un impuesto a la banca, dice Podemos, al conjunto del sistema financiero,
para recuperar esas cantidades de dinero que los contribuyentes entregaron a los bancos, a las cajas y que no deberían haberlo hecho.
Bien, esto desde luego puede salir adelante y se podrían recaudar determinadas sumas. Ahora bien, ¿quién pagaría ese dinero?
Sin duda, lo ingresaría a la banca en la cuenta corriente del FISCO, pero la banca, evidentemente, obtendría esos fondos de repercutir tales tributos al conjunto de los ciudadanos.
Desde un punto de vista estrictamente económico, la industria financiera es una industria que tiene una demanda muy inelástica,
es decir, las familias y las empresas que en España buscan financiación, no tienen otras vías para encontrar esa financiación,
que acudir a un sistema financiero, a un sistema bancario, que además está oligopolizado, no hay libertad de entrada y donde por tanto hay pocos sustitutivos cercanos
y por tanto digo, como no hay mucha alternativa para obtener financiación, que pasar por la caja de la banca, la demanda es muy inelástica,
es decir, aunque se incrementen, por ejemplo, los tipos de interés o aunque se incrementen las comisiones que cobre el sistema financiero a los ciudadanos,
será muy difícil que esos ciudadanos dejen de acudir y de recurrir a la banca para financiarse, porque, insisto, no hay alternativa.
Por tanto, por un lado tenemos una demanda que es muy inelástica, que es muy insensible a los cambios de precio y por otro tenemos una oferta que puede ser bastante elástica.
La banca tiene mucha facilidad para decidir si quiere dar más financiación o menos financiación.
Por tanto, si se le encarecen los costes de la financiación a la banca y no le resulta rentable dar determinados créditos,
puede simplemente restringir, con mucha facilidad, no hay ninguna gran inversión fija hecha al respecto, puede muy fácilmente restringir la financiación que otorga.
Por tanto, la oferta es muy elástica, es muy sensible a los cambios de precio o de, en este caso, de los costes de financiación.
Consecuencia de esto, pues que si la demanda es muy inelástica y la oferta es muy elástica,
todo estudiante básico de economía sabe que el impuesto será repercutido mayoritariamente sobre los demandantes.
Es decir, aunque recaiga formalmente sobre la banca, el impuesto lo terminará pagando el cliente.
En otras palabras, el impuesto a la banca de Podemos no es un impuesto que pagará la banca y con el que se recuperará el dinero del rescate.
Sería un impuesto que pagaría a los ciudadanos para supuestamente devolverles a los ciudadanos el dinero que ya entregaron a los bancos y que no deberían haber entregado.
En realidad, es un dinero que pagará a los ciudadanos y que engrosará el bolsillo, la cuenta corriente del gobierno de turno, que no son los ciudadanos,
el gobierno de turnos, una burocracia que le quita el dinero a los ciudadanos y que lo gasta como ese gobierno desea.
Y quinto error, manipulación, imprecisión, falsedad. Bueno, imaginamos que efectivamente podemos implante al impuesto que ese impuesto no lo pagan los ciudadanos sino que lo pagan los bancos.
Bueno, las propias estimaciones de recaudación de Podemos sobre cuántos ingresos se obtendrían anualmente por su propuesta de impuesto a la banca hablan de mil millones de euros.
Recordemos, la banca tiene pendiente de devolver las cajas, tiene pendiente de devolver cincuenta mil millones de euros.
Que se nos venda que un impuesto que va a recaudar en el mejor de los casos mil millones de euros al año y que por tanto tardaría medio siglo.
Ya digo, en el mejor de los casos, en recuperar la totalidad del coste del rescate bancario va a ser una medida efectiva a corto plazo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Es, desde luego, un mal chiste electoral, pero ese chiste populista electoral es el que ha seleccionado Podemos para arrancar su carrera hacia la Moncloa o hacia ser la muleta del PSOE en su camino hacia la Moncloa.