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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Vamos a poner los datos un poco del contexto de lo que está ocurriendo, porque no es solo
el dato del paro hoy. Le hemos pedido a Juan Ramon Rayo, que es economista, que nos ayude
a explicarlo buenos días.
Y a tal, buenos días.
Porque la pregunta que nos surge es, llevamos varios mensajes de organismos internacionales
diciendo, ojo, que la recuperación ni mucho menos va a ser la que se había planificado,
por tanto los presupuestos se quedan anticuados, todo eso. Por un lado, y luego llegan datos
del paro que todo el mundo reconoce, son históricos, porque las cifras no se pueden, digamos,
ver, es contradictorio o es complementario.
A ver, desde luego algo chirría, algo raro ahí, que se esté creando tanto empleo y
que la economía no esté creciendo acorde al empleo que se está creando, significa
o dos cosas, dos cosas. O bien, que los datos de crecimiento están mal, que se ha estimado
mal el dato de crecimiento, el INE ya ha avisado que va a revisar probablemente al alza
el dato de crecimiento del tercer trimestre, lo que no sabemos si va a ser una revisión
lo suficientemente al alza, como para que explique este diferencial que existe entre
empleo y crecimiento, u otra posibilidad a la que se suman los organismos internacionales
es que estamos creciendo sobre unas bases de muy poca productividad, es decir, que estamos
creando mucho empleo para no producir prácticamente nada o nada adicional que una misma empresa
para producir lo mismo que producía antes de la pandemia, necesita ahora mucho más
personal que antes. Desde luego, si fuera este último escenario, que lo confirmaremos
conforme pasen los meses y el INE afiance sus estimaciones de crecimiento, sería un
escenario catastrófico para la economía española, porque significaría que el mal
endémico de la economía española, que es el estancamiento de la productividad, no
ha cambiado o incluso ha empeorado, y si la productividad no sube, a largo plazo los
salarios tampoco van a subir. Y seguimos sin ser suficientemente competitivos. ¿Tiene
algo que ver con los sectores donde se está creando el empleo, donde más ha crecido el
empleo en este mes de noviembre? Pues esa es una posibilidad que tenga que ver con esos
sectores, desde luego, en términos relativos. Estamos hablando de hostelería básicamente,
servicios que es un poco nuestro punto fuerte. Claro, lo que pasa es que si miramos con
respecto al inicio de la pandemia, veremos que el sector donde más ha crecido en términos
relativos, y esto parece una buena noticia, es informática y comunicaciones nuevas tecnologías,
que parece que es lógico, es coherente con la virtualización que hemos experimentado
con la pandemia, las relaciones más a distancia a través de estos cacharros. Ahora bien,
si miramos cuáles son los sectores donde más ha crecido la afiliación en términos
absolutos, veremos que son sectores donde probablemente la fragilidad del empleo sea
importante. Los tres sectores donde más ha crecido es Sanidad, Educación y Administración
Pública, es decir, tres sectores donde el sector público tiene mucho que decir. Desde
el comienzo de la pandemia, desde febrero del año 2020, la afiliación a la Seguridad
Social ha aumentado en 360.000 personas. Estos tres sectores que ha mencionado, que son fundamentalmente
empleo público, ha aportado 250.000 afiliados de los 360. Por tanto, más de dos tercios
son empleo público. Y luego no olvidemos que en estas cifras de afiliación, que son
muy buenas, hay otras 250.000 personas en ERTE y autónomos en suspensión de actividad.
Por lo tanto, tenemos como medio millón de personas que o no están trabajando o han
sido contratadas probablemente con carácter temporal por el sector público.
Otras dudas que nos generan todos esos mensajes, digamos, en los que se dice el crecimiento
no está siendo esperado. Si se puede afrontar lo que viene con unos presupuestos que se
plantearon sin que hubiera subido el gas óleo, sin que hubiera subido el gas, la electricidad,
lo que está detrás que es el petróleo. A ver, los presupuestos, yo creo que cada
vez se diseñan menos pensando en que le van a reflejar el escenario macroeconómico que
se contemplan en su cuadro y es más fruto de la negociación política entre las diversas
fuerzas que los terminan impulsando, primero dentro del gobierno y luego con los socios
parlamentarios. Que el cuadro macroeconómico no se cumpla al gobierno, al final le va a
dar bastante igual. Este año no se va a cumplir ni de lejos el cuadro macroeconómico, hemos
tenido presupuestos y han aplicado los presupuestos. Que no se cumpla el cuadro macroeconómico,
al final es problemático en la medida en que los ingresos no aumentan tanto como tú
anticipabas y los gastos probablemente no se moderen tanto como tú anticipabas. Es decir,
va a haber más déficit y por tanto más deuda. Y eso es un problema cuando los mercados
de deuda te están apretando. Ahora, como tenemos aparentemente carta blanca en los
mercados de deuda, porque el Banco Central Europeo sigue comprando todas nuestras emisiones
de deuda, a este gobierno y a cualquier otro que estuviera en su lugar en estos momentos
le da absolutamente igual si el déficit público se queda a un punto por encima o un punto
por debajo de sus previsiones. Lo que quiere es sacar adelante las cuentas para que las
legislaturas sigan dando y para sacar adelante las cuentas tiene que ir con el talonario
o comprando votos, comprando voluntades entre las distintas puertas políticas.
Lo que estamos viendo ahora mismo, por ejemplo, es que hay muchas industrias que se quejan
de que quieren producir, tienen muchísima demanda pero no pueden. Les frena, por ejemplo,
la falta de suministros. Eso tiene que ver mucho con toda la tecnología. Es una queja
que hoy les vamos a contar con más detalle. Sí, porque la falta de suministros y también
el encarecimiento de los costes de producción están frenando ya la actividad industrial.
Es lo que revela ahora el PMI, ese índice de gestores de compra, porque dicen la preocupación
por las casas de materias primas sigue ahí, la demanda sigue subiendo y al final la oferta
cada vez va menos con esas faltas de estoque y también los atascos en el transporte.
Y es la suma perfecta para que al final se encarezcan los precios. Algo ya constatado
por el Banco de España que atribuye el 60%, la subida del 60% en los precios industriales
a esa falta de suministros. De hecho, para que se hagan una idea, el 87% de las empresas
del sector automovilístico, uno de los más afectados, reconoce que esa falta de suministros
está limitando ya su producción. Y ahí estamos hablando ya de Gracias Laura,
de un problema bastante complejo que del que hemos hablado contigo más de una vez
y Juan Ramón, pero que no tenemos perspectiva de final, porque, bueno, decíamos que es
un problema puntual, pero nadie sabe decir, oye, esto en un par de meses se arregla.
Claro, a ver, se suele decir que es un problema puntual porque se confía en que se regularice,
se normalice el suministro de todos estos bienes intermedios, de todos estos ímputs
que son necesarios para el proceso de producción. Pero como ya hemos explicado otras veces,
no se trata de que súbitamente hayamos devenido incapaces de producir todos estos bienes intermedios,
de lo que se trata es de que hay mucha demanda, hay mucho gasto, no solo en nuestro país,
en todo el mundo, hecho especialmente fuera de nuestro país, en otras partes del mundo,
y ese exceso de gasto mundial está tensionando la oferta y está generando escasez de estos
materiales. Los propios empresarios, por ver la escasez a la que se enfrentan de estos
materiales, demandan más de los que necesitan para tenerlos en inventario y no tener que
enfrentarse al riesgo de suspender la producción. Y todo eso genera un mix perfecto para que
haya desabastecimiento y, por tanto, para que empresas, industrias suspendan la actividad
o para que haya subidas de precios en esos productos que están escaseando. Y este es
el problema que tenemos a corto medio plazo, pero otros problemas mayores pueden venir
si estas subidas de precios se van trasladando via efectos de segunda ronda en subidas de
salarios que lleven a nuevas subidas de precios, nuevas subidas de salarios, etcétera.
Bueno, quería preguntarte por una noticia que leía esta mañana en un periódico que
se refería a los planes del gobierno con los planes de pensiones, que durante muchos
años era una forma de ahorrar que además se incentivaba con reducciones fiscales desde
el gobierno. Han ido cayendo de forma drástica de los ocho mil que se podían deducirse,
ha quedado en 1500, pero parece que el objetivo es que no haya ninguna, digamos, bonificación
a los planes privados para intentar que todo el mundo las haga colectivos. ¿Dónde está
la ventaja, si es que la hay?
Bueno, es verdad que los planes de pensiones nunca han sido en España, fuera de España
es otro asunto, pero en España un gran vehículo para rentabilizar el ahorro. Si miramos la rentabilidad
histórica de los planes de pensiones ha sido más bien escasa, muchos de ellos ni siquiera
llegaban a cubrir la inflación. La gente lo seguía, los contribuyentes lo seguían
contratando en general por la bonificación fiscal que suponía, pero no porque fueran
un buen producto de inversión. Por tanto, no está mal replantear esta bonificación.
El problema es que el gobierno la replantea para eliminarla y sin plantear realmente ninguna
alternativa fiscal sólida. En lugar de orientar a los ciudadanos a que ahorren un determinado
instrumento, que ese es el problema de fondo de la bonificación, del beneficio fiscal
de los planes privados de pensiones, lo que tendría que bonificar el gobierno en general
es el ahorro previsional, es decir, que la gente ahorre de cara a la jubilación. ¿Y
dónde invierta la gente su ahorro para la jubilación? Dejémoslo a la libre decisión
de la gente. A lo mejor algunos quieren invertir en mercado inmobiliario, otros quieren invertir
directamente en la bolsa, otros en fondos de inversión, no necesariamente en fondos de
pensiones, etcétera. Lo que necesitamos es ahorro, más ahorro para la jubilación,
pero no que nos digan compre, invierta en este producto específico, porque entonces
le estamos dando al que comercializa ese producto un privilegio fiscal que no merece.
Está claro que la mayoría siguen apostando o muchos siguen apostando por invertir en
pisos, que eso es luego la costumbre, la tradición. Gracias Juan Ramón, como siempre un saludo.
Un saludo. Hasta atrás.