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Bueno, buenos días a todos. Bienvenidos a esta tercera charla de la penúltima jornada
de la Universidad de Verano. Bueno, en mi primera intervención hablé sobre la explotación
dentro del socialismo, y hoy quiero tocar otro concepto propio de la ideología marxista,
mucho más fundamental incluso que la explotación, aunque quizá menos popular, pero que es la
base intelectual de la teoría de la explotación y de muchas más teorías justificativas
del socialismo y de la dictadura del proletariado, que es la teoría de la alienación. Voy a
repetir un poco una transparencia que ya puse el otro día para que nos ubiquemos mentalmente
donde nos encontramos. Recordad, la división del trabajo consiste en contraponer la producción
para el autoconsumo, yo produzco lo que yo necesito, lo que yo quiero y controlo todas
las fases de ese proceso productivo. Por lo tanto, tengo las herramientas para, dispongo
de las herramientas para poder avanzar en el proceso productivo que me conduce a producir
por mí mismo los bienes que yo necesito para mí. En cambio, la producción para el mercado
implica que probablemente ni siquiera yo sea propietario de los medios de producción que
voy a utilizar y que en todo caso voy a producir bienes que no quiero para mí mismo, sino
que son deseados por otras personas y a su vez otras personas producen los bienes que
yo deseo. Por tanto, digamos que la producción para el autoconsumo es un proceso mucho más
simple donde yo escojo que quiero consumir, cuando lo quiero consumir, qué técnicas
tengo disponibles, es decir, es un proceso autocontrolado, el productor es el que lo
controla porque es el autoconsumidor a su vez y luego la producción para el mercado
implica un nivel de planificación mucho más complejo e incierto donde ya hay que tomar
decisiones sobre qué quieren los demás. Por tanto, lo que yo tengo que producir viene
determinado por las preferencias de los demás, no por mis preferencias. Tengo que escoger
las técnicas, pero ni siquiera las técnicas que yo quiera, no las técnicas con las que
yo me autorrealice, con las que me sienta a gusto, métodos éticos, creo que consideré
éticos de producción, sino que tengo que escoger aquellos que sean en cada momento
más eficientes en función de los que otros escojan, porque si yo no escojo los que son
más eficientes, los otros me desplazarán del mercado. Además, el timing de producción,
las condiciones de producción, etcétera, vienen muy determinadas por lo que escojan
los demás, por las preferencias de los demás, por cómo los demás me influyan a mí en
ese proceso social de producción, etcétera. Es decir, pasamos del autocontrol del
proceso a vernos alienados de ese proceso. Es decir, perdemos el control de aspectos
esenciales de nuestra naturaleza como seres humanos. Los seres humanos somos seres productores
y reproductores y sobre esa faceta de nuestra existencia que nos define como seres humanos,
que nos permite caracterizarnos como seres humanos, perdemos el control. Y esto es justamente
la alienación. Marx, por alienación, entiende la pérdida de control del ser humano, especialmente
del trabajador, aunque no solo del trabajador, para Marx el capitalista también está alienado,
porque se somete a fuerzas impersonales del mercado, a la oferta, a la demanda, a las
técnicas productivas, pero el individuo que está extremadamente alienado es el trabajador
y pierde el control, digo, sobre cuatro aspectos esenciales de su naturaleza como ser humano.
Primero pierde el control sobre su actividad productiva. El trabajador no puede escoger
a qué dedica parte de su vida, la parte de su vida en la que está trabajando, ¿no?
¿Qué produce, cuándo produce, cuánto produce, dónde produce? Son variables que le son determinadas
por el capitalista al que se somete, es decir, es como una especie de esclavo a tiempo parcial,
se las determina el capitalista al que se somete y a su vez al capitalista les son determinadas
por fuerzas que caen bajo, que no caen bajo su control como son el mercado. Y obviamente
en tanto en cuanto las actividades profesionales de una persona marcan su existencia, ¿quién
soy yo? Juan Ramón Rayo es una persona actualmente difícilmente disociable de la figura de economista,
sería muy raro hoy entender la personalidad de Juan Ramón Rayo si no llevará aparejada
el objetivo de economista, ¿bien? Si yo no fuera economista y fuera granjero, como mi
padre, pues sería otra persona, otra persona radicalmente distinta, ¿bien? Por tanto, el
hecho de que yo no pueda determinar, controlar a qué dedico 8, 12, 16, las que sean horas
diarias de mi vida marca mi existencia y modifica mi existencia, ¿bien? Por tanto, el trabajador
en tanto no escoge a qué se dedica, sino que se somete a las órdenes del capitalista,
está alienado en cuanto a su actividad productiva.
Todo punto de la alienación, con respecto al producto de su trabajo. El trabajador
no es dueño de lo que produce, el trabajador como que deja parte de su personalidad en
un objeto exterior que pasa a ser la propiedad privada de otro. Por tanto, es como si yo
vendiera partes de mí mismo, como si vendiera mis órganos o partes puramente muy afectas
a mi propia existencia o mi propia personalidad. Si a mí me cortan los dos brazos, Juan Ramón
Rayo sigue siendo Juan Ramón Rayo, pues en parte sí, pero no exactamente, etcétera.
Entonces, congelar, cristalizar parte de nuestro tiempo, parte de nuestra vida en objetos exteriores
que luego no son propiedad nuestra y que no podemos utilizar para satisfacer nuestros
fines, sino que, como decíamos, están dirigidos subordinados a fines ajenos, en cierta medida
también es como vender parte de mi vida, como vender parte de mi personalidad. Ni siquiera
el trabajador suele ser propietario de las herramientas que utiliza para producir. Es
el capitalista al que le proporciona el utillaje, los bienes de capital, los activos con los
cuales produce. Por tanto, no es el trabajador el que determina las condiciones técnicas
de producción. Estas le vienen dadas. Y, además, en la medida en que no producimos
lo que más llama valor de uso, es decir, no producimos valor de uso para nosotros mismos,
no producimos lo que queremos, sino que producimos para otros. Y, por tanto, en la medida en
que otros tienen que producir para nosotros, en cierta medida mis necesidades dejan de
ser necesidades que surjan de mí mismo. ¿Por qué? Porque ya entro en la esfera del mercado
donde lo que yo quiero o dejo de querer en parte está influido o determinado por la
actividad de los productores de cosas que yo quiero comprar. Toda la idea de que la publicidad
nos manipula, de que nuestras preferencias están condicionadas por el exterior, etcétera.
Y eso deriva del hecho de que no soy yo el que produce lo que quiero, porque si yo tengo
una tortilla. Ahora, si yo ya lo que tengo es, digamos, un poder adquisitivo general
y tengo que decidir entre un catálogo muy amplio que quiero, otros me pueden enviar
información para decirme. No, no, lo que tú tienes que querer es esto que he producido
yo. Y, por tanto, los deseos de las personas no están orientados a autorrealizarse como
personas, sino a incrementar la tasa de ganancia de los capitalistas. Los capitalistas orientan
las preferencias de las personas para que ellas se sometan a las mismas y puedan seguir
con el proceso de reproducción del capital. Es decir, pasamos de valores de uso a mercancías.
Esto es lo que más se llama el fetichismo de la mercancía.
Bien, tercer aspecto de la alienación. Las relaciones cooperativas entre los trabajadores
no están determinadas por los propios trabajadores. Marx entiende la organización Fabril como
un instrumento o un dispositivo del capitalista para colocar en común equipos de trabajo
muy productivos y que, por tanto, aumenten su tasa de ganancia. Por tanto, otro aspecto
clave de mi vida, con quien convivo en una parte básica de mi vida, que es la actividad
productiva, tampoco lo elijo yo. Es como si a mí me impusieran con quién tengo que casarme.
El capitalista me dice, tú tienes que convivir y tienes que trabajar con éste, aunque te
lleves fatal con él, aunque no tengas nada en común con él, aunque odies estar cooperando
con él. Por tanto, de nuevo, está desprendiéndose de la capacidad de determinar otro aspecto
clave de su vida, como es la conformación del equipo de trabajo o de los mexos cooperativos.
Y, en definitiva, el cuarto aspecto, que en realidad es como la cristalización de los
otros tres, o como el resumen de los otros tres, es que el ser humano se distancia de
su naturaleza específica como ser humano. Aquí, por hacerlo un guiño apaco, si el
ser humano es un agente autónomo y autopoyético, es decir, una gente que actúa independientemente
y que intenta auto reproducirse como organismo vivo, el ser humano, claro, se ve alienado
para Marx, que tiene una concepción bastante parecida de ser humano, cuando se somete a
fines ajenos, es decir, cuando no es autónomo, sino que es heterónomo, es otro el que determina
mis fines, no soy yo, y cuando su capacidad para auto reproducirse, para crecer materialmente,
es decir, no solo como ser humano acotado, sino que Marx entiende que el ser humano
se extiende también a aquellos objetos exteriores sobre los que el ser humano ejerce un control.
Bien? Y, por tanto, si esa capacidad de crecimiento humana de extender su personalidad al mundo
exterior se ve contingentado por normas jurídicas o por relaciones de poder, como es la propiedad
privada, que impide que ciertas personas extiendan su personalidad sobre esa parte del mundo
exterior, pues es una naturaleza humana, se ve, ya digo, contingentado. Es decir, el
ser humano deja de ser para Marx un ser humano y se parece cada vez más a un animal, a
un animal que está bajo el control de otros, un ser vivo que otros controlan para sus fines
y que no puede transformar nada del mundo exterior, que no goce del asentimiento o de otros animales
más fuertes o del ser humano, que es el dueño de los propios animales. Bien? Entonces, la
alienación es la causa esencial por la cual el marxismo se opone a la propiedad privada
y a la división del trabajo. Es decir, Marx no es que diga, tenemos que tratar de suprimir
la alienación dentro de un mundo con propiedad privada y con división del trabajo. No, él
es consciente de que la alienación es consustancial a la propiedad privada y a la división del
trabajo. Es más, dice que no se puede dar propiedad privada sin división del trabajo
y no se puede dar división del trabajo sin propiedad privada. Y que el exterior, digamos,
la exteriorización de esa identidad entre división del trabajo y propiedad privada
es la alienación del trabajo. Y por eso, el propio Marx dice que el programa de todo
comunista se podrá resumir en la evolución de la propia privada. Bien? Entonces, mi propósito
en esta charla es estudiar, ahora os explicaré un poco el materialismo histórico, es decir,
las leyes de la historia según Marx, estudiar o analizar dónde la alienación es menor,
porque Marx tiene la idea de que la alienación es máxima dentro del capitalismo y que es
mínima dentro del comunismo. Y lo que os quiero mostrar es que es al revés, que la alienación
es máxima en sistemas comunistas o cercanos al comunismo y que es mínima dentro del
capitalismo. Esa es, digamos, la conclusión a la que espero poder llegar al finalizar
la charla. Entonces, Marx tiene una teoría de la historia, según la cual, digamos, las
relaciones tecnológicas determinan las relaciones jurídicas, las relaciones sociales, las relaciones
culturales y, en todo caso, las relaciones de producción. Por tanto, ¿quién controla
qué factores, cómo se organizan determinados factores? Es un subproducto del grado de desarrollo
tecnológico de una sociedad. Entonces, Marx tiene la idea de que la historia se mueve
por, está determinada de antemano y, a través del cambio en la tecnología, va modificándolos
el modo de producción. Un modo de producción conforme va siendo cada vez menos eficiente
a la hora de incrementar la productividad, entra en declive y cuando entra en declive,
porque ya no puede exprimir esas relaciones productivas suficientemente, entonces, hay
cada empresa de sus contradicciones internas y es sustituido por otro modo de producción
más avanzado. Y la idea de Marx es la de un progreso lineal, partimos desde el comunismo
primitivo cuyas características ahora os esbozaré y, pasando por el esclavismo, el feudalismo,
el capitalismo y, finalmente, el comunismo, llegamos al comunismo, es decir, cerramos
el círculo, como que nos han expulsado del jardín del edén, que es el comunismo primitivo,
y la humanidad está buscando, de vuelta, el retorno a ese edén, que sería el comunismo,
pero un comunismo más avanzado, con más potencia tecnológica que el comunismo primitivo.
Entonces, básicamente, como os digo, el primer modo de producción histórico para Marx es
el comunismo primitivo, que básicamente es el modo de producción propio de las tribus
de cazadores y recolectores. Estamos hablando de una sociedad sin clases, sin propia privada,
simplemente los recursos se comparten entre los miembros de la tribu, son nómadas, por
tanto van de un lado a otro, no hay una división del trabajo más allá de la división sexual
del trabajo, o de la división de quienes más fuertes relativamente, pero no hay una
división intelectual del trabajo de, digamos, especialización e identificación de cada
individuo con su profesión. Entonces, Marx tiene una visión muy idílica del comunismo
primitivo, donde básicamente dentro de cada tribu todo es cooperación, todo es armonía,
es verdad que viven al borde de la subsistencia porque no hay acumulación material y de hecho,
cuando la técnica avanza lo suficiente, es decir, cuando aumenta lo suficiente la productividad,
como para que un ser humano sea capaz de producir un excelente superior a aquel que
necesita, digamos, para auto reproducirse como ser vivo, es decir, que puede acumular
más allá del mínimo de subsistencia, ahí es donde Marx coloca el origen de la propiedad
privada, porque ya lo que produzco no sólo me lo como, sino que lo puedo ahorrar en forma
de excelente productivo y al ahorrarlo en forma de excelente productivo digo, esto es
mío y no es tuyo. Y a partir de ahí también empiezan a surgir las clases sociales, porque
existe una diferencia entre quién es propietario y no es propietario. Cuando el grabo de desarrollo
tecnológico desborda al comunismo primitivo, según Marx avanzamos hacia el esclavismo,
no me voy a perder con el esclavismo, pero simplemente para que veáis la idea de modo
de producción que cae por sus contradicciones y que es sustituido por otro, que es técnicamente
superior. En el esclavismo ya empieza a ser conveniente que una persona sea propietaria
de otra, en el comunismo primitivo no, porque si tú solo puedes producirlo necesario para
mantenerte a ti mismo, que sentido tiene que yo ser a tu dueño. Ahora en el esclavismo
si tú puedes producir más de lo mínimo, yo te puedo ser tu propietario, te obligo a
que trabajes para mí y te arrebato parte del tiempo de trabajo que diariamente estás
desempeñando. La idea esta ya la expresamos también en el último día, como Marx veía
que parte de la jornada laboral el capitalista se la apropiaba. Entonces bueno, ahí lo
que dice Marx es que el sistema esclavista se va desarrollando, pero tiene problemas
porque al ser un sistema con crecimiento extensivo, donde el crecimiento solo se produce por
incorporación de más esclavos, los costes de control del esclavo y la falta de incentivos
para que el esclavo sea autocontrole a sí mismo y sea diligente y trabaje y sea productivo
y se esfuerce etcétera, son crecientes, aparte de los costes militares de conquistar nuevos
territorios para incorporar nuevos esclavos y para seguir creciendo. Y entonces dice el
sistema esclavista cae y es sustituido por el sistema feudal, donde se le da una parcela
de propiedad a cada esclavo y en lugar de decirle tú tienes que trabajar para mí toda
tu jornada, se le dice tú me tienes que pagar esta renta fija al señor feudal y el resto
te lo puedes quedar tú si te vuelves más productivo.
Bien, en todo caso, Marx escribe su sistema o él se ubica en el modo de producción capitalista,
en el modo de producción capitalista, como ya sabéis hay dos clases, la proletaria y
la capitalista, una tiene los medios de producción, la otra no tiene los medios de producción,
pero formalmente jurídicamente es un agente libre, un agente libre que negocia en condiciones
de igualdad con los capitalistas.
Pues, según Marx, en el capitalismo es donde la alienación se da en su máxima expresión,
porque el ser humano, aunque supuestamente es libre, se somete absolutamente al poder
del capitalista y el capitalista es el que determina a qué se dedicar, qué a de producir
se apropia además de su producción, con quién tiene que trabajar y en definitiva
al ser humano es algo así como un animal al servicio del capitalista.
Y lo que sugiere Marx es que conforme el capitalismo vaya entrando en sus propias contradicciones,
básicamente la idea de la tasa de creciente de ganancia, es decir, que para seguir aumentando
la productividad es necesario seguir acumulando cada vez más capital, pero llega a un punto
al que dentro del sistema capitalista al capitalista ya no le conviene, ya no le es rentable acumular
más capital, y es ahí donde él ubica la necesidad de una revolución proletaria,
básicamente lo que dice Marx es, históricamente los capitalistas juegan un buen papel, un
buen servicio, porque son muy eficientes a la hora de acumular capital, que es lo que
necesitamos para llegar a nuestro destino, a nuestro jardín del edén, que es el comunismo
utópico donde la acumulación de capital sea brutal, por tanto los capitalistas no son
útiles durante un tiempo, pero llega un momento en que dejan de serlo, y ahí es donde tenemos
que realizar la revolución proletaria, y donde tenemos que instaurar durante un tiempo una
dictadura del proletariado, que es el estado socialista, que siga acumulando capital, aunque
no sea rentable desde el punto de vista del capitalista, lo que necesitamos es saturar
de capital la sociedad, para que cuando la sociedad esté tan sumamente saturada de
capital hagamos ya la transición desde el socialismo, que es un estado dictatorial,
pero la dictadura del proletariado, la buena, al sistema comunista, comunista utópico,
que es un sistema de nuevo donde no hay clases, donde la prosperidad es absoluta, donde ya
no hay escasez, donde por tanto cada persona se puede dedicar a lo que quiera, donde es
dueña o puede ser dueña de su producto, porque hay suficiente para todos, no hay escasez
y por tanto no tiene que haber racionamiento a través de la propiedad privada, donde además
cada uno se puede juntar con quien quiera y trabajar con quien quiera, etc., y donde
por tanto la naturaleza humana verdaderamente florece. De hecho, la alienación la podéis
entender para Mars como todo aquello que se aleja del modo de vida típico, orgánicamente
integrado del comunismo utópico. Si no vivimos como en el comunismo utópico, como él cree
que viviríamos en el comunismo utópico, toda la distancia que marquemos con respecto
a ahí significa que estamos alienados. Ahora lo que voy a hacer es estudiar cuál es
verdaderamente la alienación en sus cuatro puntos, en cada uno no, en el comunismo primitivo,
en el capitalismo y en el socialismo. A ver, como os digo, el comunismo primitivo es una
sociedad sin clases y una sociedad con propiedad comunal de los medios de producción. La verdad
que en la descripción que efectúa Mars antropológicamente es bastante deficiente,
por supuesto que hay clases dentro de las tribus, quizá no sean clases, bueno, incluso
clases en términos productivos, es decir, las mujeres y los niños no van a cazar presas
grandes, por ejemplo, y eso es un tipo de clase y de stratificación del trabajo. Sí
que hay propia privada, muy limitada, porque obviamente es verdad que la acumulación es
limitada, pero en la poca acumulación que hay, hay propia privada, incluso la tierra
en contextos de escasez, por supuesto, que se considera propia privada. Si hay escasez
entre tribus y una tribu intenta entrar y rapiñar los recursos del territorio que está
transitoriamente ocupando una tribu nómada, por supuesto que puede haber una declaración
de guerra, y por supuesto que puede haber enfrentamiento. ¿Por qué? Porque una tribu
que está, aunque esté, o sea, aunque la ocupe temporalmente para rapiñarla y luego la abandone
mientras la está ocupando, la considera propia y se defiende si los de fuera entran a robarle
los recursos que considera propios. Entonces, bueno, digamos que antropológicamente no
es del todo fidedigno, la explicación queda Marx, pero me interesa sobre todo que reflexionemos
sobre la alienación en sus cuatro vertientes. A ver, en el comunismo primitivo es obvio
que la capacidad de cada persona para escoger a qué se dedica, cómo se dedica y cuando
se dedica a ello es muy baja. ¿Por qué? Porque prácticamente no existen diversidad
de profesiones a las que dedicarse, que tenemos cazador, recolector, chamán, alfarero, quizá
dibujante en las cuevas, el chamán hacía a las veces de médico, pero no hay mucho
más, es decir, vosotros podéis ser comunitimán ayer en el comunismo primitivo, no lo parece,
incluso podéis ser cirujanos de precisión como los actuales, podéis ser neurocirujanos,
podéis ser periodistas, novelistas, poetas. Obviamente hay mitos, hay leyendas que alguien
los escribiría, pero desde luego, aunque podáis encontrar a alguien que circunstancialmente
se pueda dedicar a eso, lo que es obvio es que uno no puede volcar su vida en eso. ¿Por
qué? Porque, según la propia teoría de Marx, cada uno no puede producir más de lo
necesario para automantenerse, lo cual también es bastante discutible, porque en el paleolítico
se trabajaban muy pocas horas al día o eso se cree alrededor de cuatro de las diarias,
por lo tanto había mucha jornada laboral en la cual se podían producir otras cosas,
pero aun así, si uno no puede producir más de lo necesario para mantenerse así mismo,
el poeta tiene que ir a cazar. No puede decir no, quiero estar todo el día escribiendo
poesías aquí bien bonitas, no puede ser. Y además, aunque pudiese haber un especialista
en poesía, no podría haber dos o tres, porque el tamaño del grupo es tan sumamente reducido
que no hay espacio para ello. Y además, en el comunismo primitivo, el hombre como que
está sometido a la naturaleza. Cuando vas a cazar, no lo determinas tú, lo determina
cuando pasa el mamut por ahí. No puede decir no, mira, ahora no me apetece, lo dejo para
luego, no, no, es que si lo dejes para luego se va el mamut. Entonces, y si no hay mamuts,
te quedas sin comida y no puedes ser cazador. Como ahora veremos en el capitalismo, hay
un control mucho más brutal sobre la naturaleza. Yo puedo ser granjero, aunque en un territorio
no esté ni siquiera esa especie animal. Y yo controlo el régimen de reproducción de
los animales y, por tanto, el régimen de producción de carne en el comunismo primitivo,
¿no? Por tanto, tanto el atraso tecnológico como la naturaleza del grupo limitado número
de personas como incapacidad para controlar el entorno, hacen que el ser humano esté
dominado, no por un capitalista, pero sí por la naturaleza, y sí por el grupo dentro
del que vive. Segundo, en el comunismo primitivo el ser humano tampoco controla su obra. Primero,
porque está Merced, como hemos dicho, de la naturaleza. Lo que yo puedo llegar a producir
en gran medida depende del entorno natural en el que me mueva. Y no puedo variarlo mucho.
Y si un año, pues, no hay frutas, pues me quedo sin frutas. O me quedo con frutas de
mala calidad. No puedo modificar mucho lo que la naturaleza me da. Y además, porque
además, la caza o la producción, bueno, la recolección, no, la recolección sí tenía
un componente mucho más individual, etcétera. Y la caza de presa pequeña también. Un niño
puede ir a cazar un conejo, etcétera. Pero desde luego, la presa grande, la caza era
en grupo. Y, por tanto, decir que los cazadores eran dueños individuales de lo que cazaban
es falso. Eran dueños comunales. El propio Marse admite que la propiedad era comunal.
Pero si yo soy copropietario de una porción no específicamente definida de lo que obtengo,
en qué sentido el producto me pertenece. Porque uno también puede decir que la producción
en el capitalismo es copropiedad del trabajador y del capitalista, solo que, posteriormente,
el capitalista le remunera a vías salarios al trabajador. ¿Por qué la producción cooperativa
es propiedad privada de cada cooperativista cuando en realidad está sometida a la unidad,
digamos, de la cooperativa? Por tanto, ahí también hay un sometimiento muy claro. Una
persona no podía quedarse con mayor porción que la que el resto le permitían que se
quedara. Y eso iba en función del mérito a la hora de haber cazado, de la contribución
a la hora de haber cazado, etcétera. Por tanto, tampoco es decir, no, yo de todo el
mamut me quedo con lo que quiero, en absoluto. El grupo te marca con qué te puedes quedar
y con qué no. Por tanto, también estás sometido a la voluntad del grupo. Tercero, las posibles
combinaciones de compañeros de trabajo. Pues, obviamente, quienes sean los compañeros de
trabajo te los marca el grupo político en el que vives. No hay más. De hecho, no podías
buscar compañeros de caza en otros grupos. Tu única posibilidad para decir, no me gusta
la gente con la que estoy conviviendo, no me gusta trabajar con ellos, me maltratan,
me burlan de mí, etcétera. Es básicamente irte de la comunidad política. Es exiliarte,
es el ostracismo. Y ya sabéis que el ostracismo en estas condiciones era prácticamente equivalente
al suicidio. Por tanto, ¿con qué autonomía cuenta una persona en el comunismo primitivo
para integrarse en otros grupos? Ya ni siquiera estoy diciendo para producir individualmente,
porque más puede decir, no, pero es que el ser humano se autorrealiza dentro del grupo,
pero para cambiar de grupo no la tiene. Por tanto, está alienado por el propio grupo.
Por tanto, en su naturaleza, el grado de autorrealización como persona en el comunismo primitivo es
muy limitado porque tanto la pobreza como el bajo desarrollo tecnológico como la configuración
del grupo de la comunidad política impiden que el ser humano se pueda dirigir hacia
fines muy elevados y muy complejos. Básicamente, lo que hace es cubrir el escalón básico
o los dos escalones básicos, de máslo, fisiología y seguridad. No puede ir más allá porque
no tiene riqueza suficiente para ir más allá porque la comunidad dentro de la que vive
tampoco se lo permite y, por tanto, en el comunismo primitivo el ser humano sí es muy parecido
al animal. De hecho, es parte de un desarrollo evolutivo mucho más cercano a su estadio de
animalesco que el actual, ya no biológicamente sino culturalmente. Por tanto, habernos ido
del comunismo primitivo alien al ser humano, como dice Marx, yo creo que no, yo creo que
cuando nos vamos del comunismo primitivo, sobre todo hacia el capitalismo, porque sí
que podríamos decir que el ser humano está más alienado en el esclavo, obviamente está
más alienado, probablemente al menos, en el esclavismo que un ser humano en el comunismo
primitivo. Pero desde luego, cuando avanzamos hacia el capitalismo lo debemos ver como un
viaje hacia la alienación o como un viaje alejándonos de la alienación. Pues yo creo
que un viaje alejándolos de la alienación. Porque, bueno, la alienación bajo el capitalismo,
en cuanto a actividad, en el capitalismo contamos con una variedad amplísima de profesiones
a las que dedicarnos para autorrealizarnos vitalmente de manera coordinada, de manera
cooperativa, de manera integrada con los proyectos vitales de otras personas. Os voy a leer
una lista, porque muchas veces es una lista no exhaustiva, pero es una lista, creo, que
tiene suficientes ejemplos para que resumen en nuestra cabeza la cantidad de diversidad
laboral que existe en un sistema capitalista. Abogado, actor, alfarero, antropólogo, arqueólogo,
arquitecto, astronauta, astrónomo, bailarín, barrendero, bibliotecario, biólogo, bombero,
cartero, cartógrafo, carnicero, carpintero, cirujano, community manager, conductor, contable,
cocinero, constructor, corredor de seguros, cuidador, dentista, deportista, directivo,
diseñador, economista, electricista, enfermero, ensayista, farmacéutico, filólogo, filósofo,
físico, fontanero, forense, florista, fotógrafo, geógrafo, geólogo, granjero, historiador,
humorista, ingeniero, informático, jardinero, juez, matemático, mecánico, médico, militar,
modelo, oftalmólogo, panadero, periodista, pescador, pintor, piloto, poeta, policía,
profesor, psicólogo, psiquiatra, publicista, químico, sastre, secretario, sociólogo, taxidermista,
conductor, veterinario, voluntario, zólogo, hay más, es una lista no séustiva, decíais
por aquí político, no lo considero una profesión suficientemente digna, pero bueno, en cualquier
caso, en cualquier caso, fijaos que toda esta lista, que son profesiones en las cuales uno
puede autorrealizarse vitalmente, no están en su inmensa mayoría en el comunismo primitivo,
pues cómo decir que el capitalismo reduce nuestras oportunidades de autorrealizarnos
en lo que profesionalmente nos gusta, si hoy el abanico es más amplio de lo que lo ha
sido nunca, es más, el capitalismo tiene en cuanto a las profesiones otra característica
que desde luego no tiene el comunismo primitivo y es que yo puedo proponer mi propia profesión,
muchas de las profesiones que hemos citado aquí hace 10 años no existían hace 20
años tampoco, hace 30 años tampoco, por tanto no es que haya un número cerrado de
profesiones a las cuales puedes dedicarte, tú puedes tratar, obviamente no es algo
que vayas a conseguir por necesidad, porque es algo con lo que te tienes que ajustar con
otros, pero puedes intentar proponerles a los demás una profesión por la cual te vayan
a remunerar, el caso más claro es el de político, es decir, algo absolutamente inútil, pero
la gente está convencida de que es necesario y muchos de ellos aceptan remunerar a esta
persona por básicamente gobernarlos y mandarlos, bien, entonces la lista no está cerrada y
luego obviamente hay mayor flexibilidad en cuanto a horarios, localización, tipos de
trabajo, cantidades de trabajo, lo que decíamos el otro día, una persona que diga yo soy
pescador y me conformo con pescar 10 pescaos al día, otro le dirá no, yo 100,000 porque
soy más ambicioso, tengo más objetivos, tú lo puedes modular, puedes decir no, no,
yo quiero trabajar por casuras al día para tener más tiempo libre, o yo quiero ganar
mucho dinero porque quiero comprar otros fines que me permiten en mi poco tiempo libre ser
mucho más feliz que si no los tuviera, es un el comunismo primitivo, no tienes esa posibilidad,
el grupo te dice a cazar es a cazar, bien, en cuanto a productos, primero en el capitalismo
como hemos dicho el ser humano está mucho menos expuesto a los baivenes de la naturaleza,
por tanto no está sometido a la naturaleza, el capitalismo es un sistema en el cual el
ser humano está ganando control creciente sobre la naturaleza, de hecho muchos ecologistas
se quejan justamente por eso, que estamos dejando de ser uno más dentro del ecosistema
para pasar a querer planificar el ecosistema y no digo que no pueda ser problemático,
pero desde luego que en muchos campos si estamos logrando un control sobre la naturaleza,
las hambrunas por ejemplo en un país capitalista han desaparecido, en países capitalistas no
hay hambrunas y eso es porque hemos controlado, hemos domesticado la naturaleza, además el
ser humano se apropia de parte de lo que produce, ya explicamos en la anterior charla
que la producción capitalista trabajador es una producción conjunta y lo que queda
por determinar es que parte del valor de ese producto que tú has generado te corresponde
a ti, cómo determinamos eso a través de la contribución marginal de cada factor productivo
a su producción, no me voy a detener más aquí porque es lo que explicamos el otro
día, pero no hay una apropiación del capitalista de parte de la producción que le corresponde
al trabajador, ya vimos que no, que al capitalista también le corresponde por las actividades
que desempeña parte de la producción que se desarrolla en el capitalismo, además un
proletario puede ser el dueño de las herramientas con las que trabaja, tendría a ser un auto
explotador de sí mismo en celebres palabras del entorno de Podemos y es verdad que las
necesidades pueden ser inducidas, es verdad que la publicidad influye, es verdad que la
publicidad nos puede condicionar mucho, pero también es verdad que el capitalismo o el
liberalismo más que el capitalismo es decir el sistema político liberal da espacios para
que una persona se pueda emancipar de la manipulación de la publicidad, de hecho todos aquellos
que acusan al capitalismo de manipular las preferencias de la gente son personas que se
ven así mismas como fuera de esa manipulación, por tanto en qué sistema político tienes
capacidad para escapar de la determinación ajena de las preferencias bajo el capitalismo,
bajo el comunismo primitivo es que no puedes querer otra cosa y ahora veremos que bajo
el socialismo tampoco, por tanto bajo el capitalismo se te reconoce la libertad para
sustraerte de la manipulación, incluso puedes montar organizaciones dentro del capitalismo
que denuncien las mentiras de otras organizaciones dentro del capitalismo y eso no se considera
una agresión, no se considera una difamación, no se considera un ataque, una coacción anti jurídica.
Más en el capitalismo uno puede en gran medida escoger los compañeros de trabajo, como ahora
veremos no estoy diciendo que esta autonomía sea plena ni mucho menos, lo que estoy argumentando
es que es máxima bajo el sistema capitalista, lo mayor que puede llegar a ser, no que sea
absoluta ni mucho menos, pero obviamente en el capitalismo tú puedes decir yo me voy de
esta empresa y me integro en esta de otra, a lo mejor gano menos o a lo mejor cobro menos
pero tengo un ambiente de trabajo más satisfactorio o incluso puedes intentar montar tu propio
equipo de trabajo, yo quiero montar mi empresa con mis amigos para ver si prosperamos, lo
puedes intentar hacer e incluso te puedes ir de tu país, de tu comunidad para buscar
otro ambiente de trabajo más propicio, gente que se va a Estados Unidos porque dice aquí
todo una peste, nadie reconoce el valor de lo que yo hago, además la gente no está formada,
estamos muy mal pagados, me voy a otro sitio, eso en el comunismo primitivo es inconcebible,
no digamos en el socialismo, a ver cuánta libertad migratoria hay entre sistemas socialistas.
Y por último, la naturaleza humana, la sociedad de propietarios es lo que permite que la gente
se pueda autorrealizar, ¿por qué? por lo que ya hemos explicado también en otras jornadas,
la acumulación patrimonial de una persona le permite disfrutar de mayor tiempo libre
para dedicarse a actividades que no estén directamente, activamente vinculadas con la
satisfacción de las necesidades ajenas, sino que dado que tiene rentas pasivas, es decir
dado que tiene un patrimonio que ya se está encargando de esa parte de producir bienes
para los demás, puede acceder aquellos bienes que producen los demás y que necesita para
desarrollar sus actividades personales. Y además es verdad que hay gente que en el
capitalismo trabaja en ocupaciones que no le gustan nada, pero esas personas son remuneradas
relativamente más, allí donde la oferta laboral es más baja, la prima por molestias,
digamos es mayor. Bien, vamos con el socialismo, el socialismo es el comunismo de fase baja,
es decir la primera etapa del sistema comunista, la dictadura del proletariado que es la transición
que tenemos que efectuar para poder llegar a nuestro destino. Grado de alienación en
el socialismo, la actividad, el trabajador se tiene que someter a los planes centralizados
de la burocracia estatal, es decir, el burocrata dice vamos a producir esto a aquello y lo otro
y no se va a producir nada más, por tanto usted de lo que hay es coja donde, es más,
como vea que quiere escoger algo donde ya tenemos exceso de trabajadores, ya me buscaré
las vueltas para que usted termine escogiendo lo que yo quiero. Por ejemplo, denegando
permisos de movilidad interna, denegando permisos de residencia, denegando la escolarización
de tus hijos, porque las burocracias empresariales eran las que determinaban a qué colegio iban
tus hijos o no, etcétera. Por tanto el grado de control en un sistema socialista es extremo
sobre la ocupación laboral de la gente, pero es que no puede ser de otra manera, porque
si la gente se dedica a lo que quiere, no se les puede dejar solos. Es decir, si uno
se dedica a algo que no coincide con lo que ha dicho el burocrata, estás aboteando el
plan del burocrata. Está diciendo el burocrata, yo quiero producir a cero, y otro dice no,
yo quiero producir maíz. ¿Cómo vas a producir maíz? Se hay que producir a cero. Por tanto,
la libertad de elección es extremadamente limitada, porque es el burocrata, sus caprichos,
los que sean de producir. La mostra más clara es que una persona en el socialismo no cuenta
con libertad para iniciar su proyecto empresarial, no la tiene. Los proyectos productivos son
los que hay, que son los que ha decidido el de arriba, y por supuesto las herramientas
son propiedad del Estado, propiedad colectiva de los medios de producción. Es verdad que
nos dicen que el Estado representa la vanguardia del proletariado, pero eso obviamente es una
falacia, es propiedad estatal, propiedad de la burocracia y así la ejerce. Luego, sobre
el producto, como ya vimos, la extracción de la plusvalía, es decir, que el trabajador
no cobra el producto íntegro de su trabajo, también se da bajo el socialismo, porque
hay que seguir acumulando capital, hay que reponer el que se deprecia, hay que acumular
un fondo frente a riesgos, hay que redistribuir parte de la renta, etcétera. Pero no solo
eso, sino que en el socialismo el trabajador sí está absolutamente sometido a la arbitrariedad
del burocrata para fijar salarios. Es el burocrata tal que le dice tú cuánto cobras
en función de lo que a mí me da la gana, no en función de lo que los demás aprecian
tu contribución a la satisfacción de sus necesidades, sino de lo que a mí me da la
gana. Y además, obviamente, la propaganda en los sistemas socialistas es absoluta para
tratar de determinar las preferencias. No sé si sabéis, por ejemplo, que en la Unión
Soviética los más famosos son los plenes quinquenales, pero había planes de consumo
a veinte años, consumos deseados, el armario ideal de un señor es que tenga dos trajes
y cuatro pares de zapatos, y el de una mujer que tenga siete vestidos y cuatro pares de
medias. Eso se diseñaba y eso se intentaba orientar el consumo de la sociedad hacia ahí.
Lo mismo sucede hoy, no fumes, no bebas, come esto, no comas lo otro, pero en el socialismo
obviamente es mucho más agresivo y mucho más brutal, porque al final en el socialismo
no se produce lo que quieres consumir, sino que has de consumir lo que otros producen,
y por tanto tus preferencias se han de adaptar a lo que otros han producido, y para eso aparte
del relacionamiento es fundamental la propaganda. Los equipos de trabajo por las mismas están
absolutamente diseñados por los directivos de las distintas burocracias estatales, no
hay libertad de entrada para conformar nuevos equipos de trabajo y tampoco existe libertad
para emigrar. Te detienen la frontera porque estás de nuevo saboteando el plan estatal,
tú eres propiedad del Estado. Y por último, obviamente la naturaleza bajo el socialismo
es mucho más parecida a la de un animal de carga, la de un instrumento para completar
la revolución proletaria, que la de un agente autónomo con fines propios, con objetivos
vitales propios y merecedor de respeto del resto de las personas. Y ya muy rápidamente
solo unos comentarios de la alienación en el comunismo utópico. El comunismo utópico,
como os he dicho, es una sociedad sin clases y donde la propiedad colectiva de los medios
de producción genera una sobreabundancia de recursos tal que, textualmente según palabras
de Marx, corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva. Eso es el comunismo
utópico, básicamente pues eso, el jardín del edén donde todo es superagundante. En
el comunismo utópico la redistribución se efectúa, como sabéis probablemente, de
cada cual según sus capacidades a cada cual según sus necesidades. Y esta frase obviamente
tiene una interpretación bastante distópica, no utópica sino distópica, de cada cual
según sus capacidades. ¿Qué pasa? Que si yo soy muy buen agricultor pero me quiero
dedicar a economista, mis capacidades me obligan a ser agricultor de cada cual, o sea, cada
cual se tiene que dedicar a aquello en lo que es mejor en sus capacidades. Por tanto,
que libertad de elección tengo según esta interpretación. Me dedico a aquello para
lo que estoy condicionado genéticamente o culturalmente a dedicarme y por tanto es
un tipo de trabajo forzoso. Por supuesto también tiene una interpretación más
utópica, donde como todo es superagundante cada cual nos podemos dedicar a lo que queramos
y aun así la producción será sobreabundante. En este caso es una petición de principios,
como os he dicho, comunismo utópico igual a inexistencia de alienación. No es que el
comunismo utópico lleve a acabar con la alienación, es que defino la alienación en función
de lo que no hay en el comunismo utópico, por tanto obviamente es una trampa. Pero es
que incluso en una sociedad comunista podría haber alienación con respecto a la comunidad
política. Marx a veces parece un poco ingenuo, no siempre, pero pensando que el único foco
de conflicto es la escasez física de recursos y como ya, también Paco ha hablado mucho
de ello, otro foco de conflictos es por ejemplo las acciones de otras personas. Yo quiero
que te comportes de una determinada manera, quiero que pienses de una determinada manera,
quiero que sientes de una determinada manera. Con lo cual el ser humano se puede sentir
alienado si no consigue controlar las pautas de comportamiento de otros seres humanos. O
un ser humano se puede haber alienado por vivir en una comunidad política en la que
no le gusta vivir. Y eso en el comunismo no se puede eliminar, porque no hay propiedad
privada de los recursos, yo no me puedo escapar, no me puedo recluir, no me puedo aislar, no
me puedo autorganizar, no me puedo asociar libremente con otras personas porque parte
de todo es propiedad de los demás. Con lo cual incluso parte de mí mismo podría, de
cada cual según sus capacidades, parte de mí mismo podríamos considerar que es propiedad
de los demás y en todo caso allí donde vaya los demás tendrán derecho a voto sobre ello
y por tanto tendrán derecho a determinar cómo he de vivir parte de mi vida. Por tanto
eso desde luego no desaliena a la gente, sino que la mantiene estructuralmente alienada
con respecto a la comunidad política, con respecto a una sociedad de la que uno no
se puede secesionar, de la que uno no se puede separar, de la que uno no puede simplemente
coexistir y no someterse. Pero es que además pensemos que todos estos problemas no se dan
y que es verdad que llegamos a un grado de acumulación de capital tal que la escaseza
ha desaparecido. Este es el escenario por ejemplo que citan algunos autores como Ray
Bruce Baila, quien ya se ha mencionado previamente, de la singularidad, es decir las máquinas
cada vez sean más productivas, se auto reproducirán y cada vez habrá menos escasez hasta el punto
de que los seres humanos no necesitaremos trabajar y viviremos de las rentas que nos proporcionan
las máquinas en un mundo sin escasez. Bueno, os puede parecer un escenario de ciencia ficción,
pero imaginemos que se cumple. Más diría, tenía yo razón, hemos llegado al comunismo utópico
y yo ya lo predije, pero recordad que Mars pronostica llegar al comunismo utópico a
través del socialismo. Y ahí habríamos llegado al comunismo utópico a través del
capitalismo, a través de la acumulación empresarial de capital. ¿Por qué no llamarlo
entonces ultracapitalismo o poscapitalismo en lugar de comunismo utópico, que no tiene
nada de comunismo utópico? Porque además incluso en ese sistema habría propiedad privada.
Habría propiedad privada sobre elementos que confiden estatus, sobre elementos que son
relativamente escasos, pensate en un trozo de tierra que le da bastante el solo, que
no está muy bien localizado o donde se generan externalidades de convivencia, es decir, gente
que tú consideras buena gente, tus amigos, etcétera, pues te apetece vivir al lado,
no es lo mismo vivir al lado que vivir a 20 kilómetros, aunque haya tierra para todos,
la tierra no vale lo mismo. Por tanto, incluso en el comunismo utópico sería necesaria
la propia privada para solucionar esos problemas de distribución de los recursos que seguirían
siendo distribución de los recursos. Y ya termino con la utopía liberal. La alienación
no puede eliminarse por entero porque la convivencia es un fruto de conflictos interpersonales
permanentes y, por tanto, debemos ajustarnos mutuamente. Ajustarnos mutuamente significa
que a cambio de que tú te comportes de una manera que a mí me apetece que te comportes,
yo me comporto también en parte de una manera que a ti te apetece que te comportes. Y, por
tanto, obviamente mis pautas de comportamiento van a estar en parte determinadas por los demás,
porque la única manera en que no los tuvieran sería irme a la montaña a modo ermitaño.
Si vivo en sociedad por necesidad estoy influido y muy determinado por la vida en sociedad
y por las influencias que tengo en sociedad. Ahora, lo que tenemos que conseguir es cómo
coexistir, cómo convivir y cómo cooperar, dado que somos seres hipersociales y que tendemos
a vivir en sociedad y que, pese a ser seres hipersociales, la sociabilidad entraña conflictos.
Y para eso tenemos que disponer de normas que asignen derechos, es decir, causes exclusivos
de actuación a través de los cuales yo puedo autorrealizar mis proyectos vitales sin
que otros interfieran en ellos y que también permitan la cooperación, porque si yo tuviera
normas que me aislaran del mundo, pero no me permitieran cooperar con el mundo, serían
normas muy disfuncionales. En plan, no, pues montamos aquí una cápsula y los metemos
a cada uno dentro de una cápsula, ahí os damos un poco de comida, un poco de libros
y no sé qué, a vivir, a vivir independientemente. Eso sería un muy mal sistema normativo,
porque no permitiría la cooperación ni la interrelación entre personas.
La propiedad privada dentro de este sistema normativo es imprescindible, precisamente
porque, como dice Marx, los objetos son una extensión de nuestra personalidad, son los
medios con los cuales cumplimos nuestros fines, no podemos alcanzar nuestros fines vitales
sin los medios. Y precisamente porque los objetos externos son indispensables para autorrealizarnos
vitalmente, el derecho debería, si queremos un sistema normativo que permita la autorrealización
individual y la cooperación, debería reconocer un derecho de permanencia, un derecho de estabilidad,
un derecho de uso exclusivo sobre esos objetos externos. Y también habría que añadir aquí
los contratos, es decir, ¿cómo te comportas tú? Me puede influir a mí y precisamente
para limar esa espereza necesitamos un contrato donde se especificen los términos de la interrelación.
En este sentido, el liberalismo es una filosofía política integral e integradora, no es decir
que el liberalismo es el marco de las utopías, la utopía dentro de la cual se puede realizar
cualquier otra utopía. Y eso es verdad, es decir, el liberalismo es un mínimo que respetando,
defendiendo la capacidad de autodeterminación, la capacidad de agencia de cada persona para
perseguir sus propios fines vitales, permite la autorganización para que comunitariamente
se persigan objetivos sociales en agregado a través de la acción colectiva. Y cuáles
quiera objetivos personales que se puedan componer a través de la libre asociación
de las personas son legítimos dentro del liberalismo, salvo obviamente la agresión
a otros individuos porque eso sí que implica imponerles objetivos vitales que no comparten,
es decir, eso se implicaría una alienación de la persona que está sometida. Pero yo
he dañado, no solo es una utopía integradora, no solo es una utopía que integre otras
utopías, no solo permite montar comunas socialistas, comunas ecologistas, etcétera, ciudades,
utilitaristas, no solo permite eso, sino que en cierta medida el liberalismo integra
lo mejor de todas las filosofías políticas. Si empezamos a hacer un listado de qué defiende
la socialdemocracia, la igualdad, el liberalismo defiende la igualdad moral y la igualdad jurídica
de las personas. ¿Qué defiende el republicanismo? La no dominación de las personas, es decir,
que una persona tenga autonomía para realizarse. El liberalismo maximiza esa no dominación
permitiendo combinaciones múltiples en la sociedad. ¿Qué defiende el comunismo? La
no alienación. Ya hemos visto que el capitalismo minimiza la no alienación. ¿Qué defiende
el ecologismo? El cuidado del entorno, la protección del entorno. El capitalismo asignando
derechos de propiedad individual y comunal permite la protección del medio ambiente.
Por tanto, el liberalismo como que tiene el componente mínimo de todos los buenos valores
que la cualquier filosofía política que se precie tiene. Otra cosa es que queramos
no un valor mínimo, sino muchísimo más, que no queramos el mínimo indispensable de
igualdad, sino una igualdad absoluta. Bueno, pues en este momento es una comuna igualitarista
y ahí las personas que se quieran escribir libremente que se desarrollen en un plano
absolutamente igualitario. Pero permite que otras personas que no tengan ese fin vital se puedan
desarrollar en otra parte. Por tanto, el liberalismo es un marco normativo, libertad, propiedad
privada y contratos voluntarios donde los planes vitales de los agentes pueden tratar
de realizarse desde una posición original de imparcialidad. En el sistema normativo
exante nadie es más que nadie. Partimos como decía de una situación de igualdad moral,
de igualdad jurídica. A todos se nos dan los mismos derechos y las mismas libertades
de partida y son además las mínimas indispensables para poder interactuar. Si queremos ir más
allá ya hay que empezar a componer contratos y a componer transferencias de propiedad.
Es decir, es un sistema normativo que también como suele decir Paco, se basa en principios
de igualdad y de simetría. Y por último, en este sistema los seres humanos pueden tratar
de realizarse a través de la cooperación con otros seres humanos de manera respetuosa.
Es decir, es un sistema donde se promueve la tolerancia y la ayuda mutua. La utopía
liberal por tanto es la que permite minimizar la alienación tanto desde un punto de vista
político, económico y social. No hay ningún otro sistema político, económico o social
que podamos concebir donde la alienación de cada una de las personas sea más baja.
Y cuanto más capitalista, cuanto más próspera sea una sociedad, cuanto más capital haya
acumulado. Por tanto, cuanto más sociedad de propietarios haya en ese capitalismo,
incluso una comuna socialista requeriría de una propiedad comunal que fuera de todos
y por tanto, cuanto más propiedad haya acumulada, incluso para quienes quieran, una utopía
socialista, cuanto más capitalista, cuanto más intensiva en capital sea una sociedad,
menos alienada estará y por tanto no es el socialismo, no es el comunismo el que minimiza
la alienación, sino que es el capitalismo o el turbocapitalismo. Muchas gracias.
Bueno, felicidades por la conferencia. Yo quería preguntar por qué diferencias entre
el capitalismo y luego la utopía liberal, es decir, tiene algo que ver con minarquismo
y lo otro, es el espíritu de bastos o algo así o no, porque la utopía liberal cuando
hablas de las normas, es decir, entenderías que podrían ser privadas y eso podría entenderse
ese turboliberalismo como la ausencia del Estado y nada, como he dicho, muchas felicidades
y muchas gracias. Sí, bueno, el capitalismo es el sistema
económico más desarrollado del liberalismo, el que trae más prosperidad, pero el liberalismo
es más amplio que el capitalismo, vamos allá del capitalismo, simplemente por eso, es
decir, el liberalismo en su versión completa, es decir, donde se respeten estrictamente los
derechos de propiedad, los contratos y la libertad de las personas, es un marco para
las utopías, pero a su vez es una utopía que integra lo mejor de cada corriente de
pensamiento filosófica. En la parte del capitalismo, cuando defendías
que tienes más opciones de trabajos y más opciones de productos, si fuesemos un poco
marxistas te diríamos ya, pero los productos y los trabajos requieren poder adquisitivo
tanto para formarte y poder hacer el trabajo como para comprar los productos y, por tanto,
aunque existan los productos, no están al acceso de todos, entonces quizá habría que…
Bueno, yo creo que incluso en marxisteria más allá que diría, tú en realidad no quieres
esos productos, esos productos te los han metido en la cabeza y la demanda de los mismos
simplemente es una vía de maximizar los beneficios del capitalista. Bueno, a ver, para consumir
hay que producir eso en todas las partes, salvo en el comunismo utópico, pero en el
comunismo primitivo es evidente que tienes que ir a cazar, en el socialismo el principio
distributivo es a cada cual según su contribución, de cada cual según sus capacidades, a cada
cual según su contribución y, por tanto, ahí también si no produces no comes, en
realidad si no obedeces no comes en el socialismo, pero incluso desde la teoría benevolente
del socialismo si no produces no comes, eso en todas partes, la cuestión es que es un
punto de ajuste, en el capitalismo es ajuste mutuo, yo produzco lo que tú quieres para
que tú produzcas lo que yo quiero. Juan Ramón, una pregunta, no sé en qué va a responder,
pero no crees que deberías utilizar otro término que fuese liberalismo, porque si
dices respetar los derechos de propiedad y ese término proviene de cuando se desamortizaron
todas las tierras, por ejemplo ahí lo dice, no crees que se podría llamarlo ancapía
o llamarlo como quieras, ¿te parece adecuado? Que nos roben las palabras y la palabra liberalismo
es una palabra muy bonita, que además describe bastante bien lo que pensamos, porque en el
término tienes la libertad y por tanto no veo por qué tengamos que cambiarla, aún
cuando en otras ocasiones históricas quienes utilizaron el término liberalismo hicieron
cosas que hoy juzgaríamos muy poco liberales. Muy bien Juan Ramón, no exagremos diciendo
que también había clases en el mundo antiguo, las clases naturales como gente mayor, gente
menor, hombres y mujeres, Marz no está hablando de eso, está hablando más de grupos funcionales
como eres capitalista o eres trabajador. Y el pensamiento de Marz es también atábico
y mucha gente le atrae, por eso en la tribu es que nada te es ajeno, que eso es lo de
alguien, porque conoces a todo el mundo y lo ves todo y sales a cazar y no hay nada nuevo,
ves eso que se ha cazado y te lo acabarás comiendo tú, se lo acabarás comiendo tu
vecino. La economía moderna es tan rara, tan antintuitiva, eso moderna, tan nueva que
es que tú no ves la inmensa mayoría de las cosas que existen. Entras en una tienda y
mucha gente critica el consumismo porque no entiende que todo lo que está ahí ha ofrecido
no es para ellos, es para los demás. A mí de una tienda me interesa una parte entre
un millón, pero claro, porque el resto de la gente le interesan las otras cosas. Entonces
la idea de la alienación sí que es un poco el mundo moderno, un mundo antiguo.
Bueno, ahí como bien sabes hay bastante literatura, por ejemplo, de Paul Rubin de que nuestra
economía está adaptada a unas condiciones productivas que no tienen nada que ver con
las actuales y por tanto muchas de nuestras intuiciones económicas son intuiciones que
se gestaron y que eran funcionales en un modo de producción parecido al comunismo primitivo
de Mars que desde luego tienen muy poco que ver con el capitalismo. Y precisamente por
eso decía Kolakowski que el marxismo era como una religión, una religión de mitos del
pasado que obtenía su fuerza de la voluntad que tenía la gente de creer en ella aunque
no explicara nada y desde luego la voluntad de creer en ella procede de que estamos programados
para creer en ella y por tanto es una construcción ideológica que es muy atractiva y es muy atrayente
porque efectivamente estamos programados para el atavismo porque nos hemos creado y hemos
crecido evolutivamente en el atavismo y que no tiene nada que ver con la actualidad y
por tanto de la misma manera que antes se dejaba morir a los viejos o se mataba a los niños
porque era lo más funcional, eso no significa que no tengamos que reprimir cualquier instinto
que pudiéramos seguir teniendo de eso porque las sociedades y la autonomía personal florecen
en sociedades que respeten la libertad y son sociedades liberales.
Desde el punto de vista del liberalismo que defiende las libertades individuales no crees
que hay otros sistemas que frente al capitalismo defenderían un desarrollo humano al menos
parcialmente en algunas partes como por ejemplo el que alguien quisiera desarrollar una habilidad
que en el capitalismo si no viene respaldada por una demanda determinada no puede ejercer.
Sí obviamente eso es lo que más ve como alineación que yo me tengo que dedicar no a lo que quiero
sino a lo que a los demás les gusta.
El punto es tú tienes muchas opciones para tratar de dedicarte a aquello que a ti te gusta
y aquello que a los demás les gusta.
Si hay mucha gente a la que no le gusta a una determinada profesión esa profesión compensa
a las personas precisamente por dedicarse a ello y cuanto más capitalista sea una sociedad
más capacidad tendrás para dedicarte a ello y es solo un ejemplo muy breve porque creo
que es muy ilustrativo.
Una vez discutiendo con alguien de Podemos estaba criticando la división internacional
del trabajo como dice por geografía económica en España nos dedicamos a esto en Alemania
y al otro en Europa del este aquello como si hubiese un plan central que determinara
la especialización regional y decía claro los suecos más adelante no vinculado con
eso y los suecos son un pueblo muy avanzado y casi todos son músicos y casi todos son
bohémios y lo que no veía es que si los suecos pueden ser músicos o bohémios es precisamente
porque existe división del trabajo si no existe división del trabajo tú no puedes
dedicarte 24 horas al día tocarla en guitarra te tienes que dedicar a producir comida por
tanto cuanto más productiva sea el sistema económico y la división del trabajo más
gente se podrá dedicar a aquello que le gusta y menos tiempo tendrá que dedicar a aquellas
actividades que no le gustan por tanto menos alineada estará yo como he dicho no es que
diga que en el capitalismo no existe ningún tipo de alineación lo que digo es que en
cada momento histórico cuanto más capitalista es una sociedad el grado de alineación posible
se minimiza con ese sistema.
Muchas gracias.