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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

La izquierda española se ha puesto muy nerviosa con la propuesta del presidente de la COE,
Antonio Garamendi, de que las empresas les transfieran a los trabajadores la totalidad
del coste laboral que representan y que luego sea el Estado el que le reclame a esos trabajadores
todos los tributos que quiera percibir, que quiera obtener sobre ese coste laboral.
¿Y por qué la izquierda se ha puesto tan nerviosa con esta propuesta? Pues porque temen
una rebelión fiscal en España. Veámoslo.
En un vídeo anterior ya comentamos la propuesta del presidente de la COE, Antonio Garamendi,
de que los empresarios empiecen a pagarles a los trabajadores íntegramente el coste laboral
que representan para la empresa, es decir, el salario bruto más la cotización social que
efectúa el empresario en favor del trabajador, para que éstos sean conscientes del dinero que
podrían estar cobrando pero que no cobran porque el Estado se lo arrebata.
Y en ese vídeo ya analizamos las opiniones de varios ministros del gobierno de España
contrarios a esta medida porque prefieren que los trabajadores, ese grupo social, esa clase social
a la que supuestamente defienden estos políticos de izquierdas, porque prefieren que los trabajadores
no sean conscientes de todo el dinero que el Estado les está arrebatando mes a mes, porque prefieren
que siga reinando la opacidad tributaria en España de tal manera que puedan seguir saqueando a esos
trabajadores cuyos intereses defienden sin que estos trabajadores sean conscientes de ello.
Esto ya lo explicó perfectamente en el siglo XVII el ministro de finanzas del rey francés
Luis XIV, cuando dijo que el arte de recaudar impuestos consiste en desplumar el ganso, maximizando
el número de plumas que se obtienen, minimizando el número de graznidos. Es decir, quitarle la mayor
cantidad de dinero posible a la gente, minimizando las quejas y las protestas de la gente.
¿Y cómo consigues esto? Pues logrando crear un sistema fiscal lo suficientemente opaco,
lo suficientemente confuso, lo suficientemente enrevesado, lo suficientemente complejo, para
que la población crea que está pagando pocos impuestos, cuando en realidad no es así.
O si no, plantéense lo siguiente. ¿De verdad todo el mundo es realmente consciente de todos
los impuestos, de todos los tributos, de todas las exacciones que cada año le está abonando
al Estado? ¿Sería un ciudadano capaz de cuantificar todo el dinero que en un año le ha entregado
al Estado? Aunque sea de manera aproximada. Ya no digo al euro, sino incluso mil euros arriba
o mil euros abajo. Pues no, en la inmensa mayoría de casos no serían capaces de hacerlo, porque
tenemos un sistema tributario deliberadamente opaco, para que la gente no sea consciente
de lo que paga y, por tanto, no le reclame a los políticos, que son los que succionan toda
esa riqueza de la gente por la vía coactiva, no le reclame a los políticos que le roben menos.
Pues bien, para que nos demos cuenta de que eso es exactamente lo que teme la izquierda,
que los trabajadores conozcan, sean conscientes de todos los pagos coactivos que están efectuando
mes a mes, año a año, al Estado, visualicemos una intervención del periodista de la vanguardia
Enric Juliana en la televisión pública española. Una intervención que ha sido jaleada desde la
izquierda en redes sociales por dar supuestamente en el clavo del objetivo pérfido que tiene la
medida propuesta por el presidente de la COE, Antonio Garamendi, de que el trabajador cobre
en su nómina el coste laboral total que supone para la empresa. Pero antes de escuchar a Enric
Juliana, leamos los comentarios de algunos tuiteros de izquierdas alabando justamente esta intervención
que a continuación escucharemos por su preclaridad. Extraordinario Enric Juliana al analizar las
declaraciones enormemente graves del presidente de la patronal Garamendi, quien hace una llamada a
la insurrección fiscal. Esto que dice Enric Juliana sobre las graves palabras de Garamendi, presidente de
la COE, es muy importante y serio. Estamos entrando en una deriva autoritaria que se muestra ya sin
complejos. Esto que dice Enric Juliana es cierto, pero además lo que propone Antonio Garamendi no lo
propondría tampoco la patronal alemana o francesa. La derecha española ha dejado de ser europea para
copiar a la derecha republicana estadounidense. Escucharos estos dos minutitos de Enric Juliana
porque explica perfectamente a qué corresponde las ocurrencias de Garamendi y algunos partidos.
Lo clava. ¿Cuánta razón lleva Enric Juliana? Se intenta pervertir el orden social y lo hacen los
de arriba. Es lo que pretende la derecha. Bueno, pues escuchemos ya qué ha dicho Enric Juliana sobre la
propuesta de Antonio Garamendi de que el trabajador cobre íntegramente su coste laboral y luego, si
acaso, ya le entregue al Estado el dinero que éste le reclama coactivamente. Escuchemos a Juliana.
Garamendi y la patronal española en un arrebato de astucia está proponiendo lo siguiente, es decir,
que el trabajador huela el dinero y decida lo que quiere contribuir a la mesa y habrá un porcentaje
que cuando tenga que pagar los impuestos o las tasas o las cuotas, la cotización de la empresa,
se sentirá robado por el Estado.
Hasta aquí ya dos comentarios. Lo primero, si te obligan a pagar algo a la fuerza coactivamente en
contra de tu voluntad sin que tú hayas dado el consentimiento para obligarte a pagarlo, no es que
te sientas subjetivamente robado. Es que te están robando. Y, por otro lado, la cuestión que uno
debería plantearse es ¿por qué ahora mismo el trabajador, que en última instancia también está
viendo como todo ese dinero que podría estar cobrando, se lo arrebata coactivamente el Estado,
¿por qué en estos momentos, con el actual sistema de cotizaciones, el trabajador no se siente robado,
aunque esté siendo robado? Pues porque esa es la finalidad del actual modo de cotizar a la
seguridad social. Que el trabajador no perciba todo el dinero que podría estar cobrando y que
no está cobrando porque el Estado se lo quita. No es que la izquierda esté protestando porque la
propuesta de Garamendi vaya a generar entre los trabajadores una mala, una falsa percepción de la
realidad. Es que está protestando porque la propuesta de Garamendi va a generar una correcta
percepción de la realidad y ellos, la izquierda, los que defienden a la clase trabajadora, quieren
que esa clase trabajadora siga teniendo una falsa percepción de la realidad derivada de la actual
modalidad de cotizar a la seguridad social. Pero sigamos escuchando a Juliana.
Es decir, es un planteamiento que de nuevo antes hablábamos de llamamientos a la insurrección
que pretende conducir a la insurrección fiscal a un sector de la clase trabajadora española
que tenga la sensación de que le están pagando muchísimo dinero y que en la medida que le ha de
pagar unas cuotas más elevadas que las que viene pagando hasta la fecha, pues esto provoque una
insurrección.
De nuevo, dos comentarios sobre esto. Primero, el propio Enric Juliana parece no ser consciente
de los pagos coactivos que está efectuando la clase trabajadora. Porque él mismo dice
si le dan el dinero de la cotización que efectúa el empresario en nombre y en favor del trabajador,
si le dan ese dinero al trabajador y luego el trabajador se lo tiene que pagar al Estado,
el trabajador empezará a pagar cuotas más altas que las que está pagando ahora. No.
En última instancia, el trabajador está pagando lo mismo. Ese es un dinero que podría estar a su
disposición y que no lo está porque el Estado mandata que se le ingrese a él. Es un dinero que
incluso bajo el régimen actual podría estar perfectamente en la cuenta corriente del trabajador.
Bastaría con que se aprobara la propuesta de Garamendi, es decir, las cotizaciones sociales
del empresario se las ingresamos al trabajador y luego el Estado no le roba al trabajador para que
el trabajador dispusiera efectivamente de todo su coste laboral, de todo el valor añadido que
genera para la empresa. Por tanto, el actual sistema de cotizaciones es tan perverso que ni
siquiera quien lo defiende, en este caso Enric Juliana, parece ser consciente de todo el engaño que
implica. Pero en segundo lugar, y mucho más relevante, lo que está diciendo Enric Juliana es
que si el trabajador de verdad descubriera todos los pagos coactivos que está efectuando al Estado,
habría una masa muy importante de trabajadores que se rebelarían contra el Estado. Es decir,
que esa masa importante de trabajadores no quiere pagar tantos impuestos y sólo tolera a día de hoy
pagarlos porque no es consciente de todos los pagos coactivos que está efectuando al Estado.
El Estado está desplumando a la clase trabajadora sin que la clase trabajadora sea consciente de
todas las plumas que le están arrebatando. Y eso, que en el fondo es engañar a la población,
es mentir estructuralmente a la población, es lo que parece que en este vídeo está defendiendo
Enric Juliana. ¿Para qué? Pues para que los trabajadores paguen coactivamente y callen.
O sea, es la lucha contra el fisco.
En definitiva.
Es la lucha contra la solidaridad fiscal. Es un planteamiento que jamás se había hecho hasta ahora.
Es novedoso.
Es verdad que es un planteamiento novedoso que nunca se había hecho hasta ahora.
Hasta ahora, todas las élites oligárquicas defendían la opacidad tributaria.
Y ahora, una de esas élites oligárquicas, porque la COE es una élite oligárquica,
no lo perdamos de vista, está reclamando algo más de transparencia tributaria.
Y se le están echando todos al cuello porque todas las otras élites oligárquicas quieren
mantener la opacidad tributaria para seguir parasitando a la población.
Y eso, que las élites oligárquicas quieran parasitar a la población, no tiene nada de novedoso.
Es un continuo a lo largo de la historia de la humanidad.
Es verdad que en la hoja salarial aparecen las cotizaciones.
Sí, lo que dice que es lo que dice la ministra, la ministra de Seguridad Social.
Si tú te quieres informar de lo que la empresa paga, aparece allí.
Pero aquí no se plantea en términos de información.
Se plantea decir, tú ponles dinero encima de la mesa y verás cómo se van a cabrear,
perdón por la expresión, en el momento que tenga que pagar.
Claro que es una cuestión de información, concretamente del contenido de esa información.
La información que hay que transmitirle al trabajador no es meramente cuánto le cuesta
ese trabajador a la empresa, sino también que sea consciente de que ese coste monetario
que ese trabajador representa para la empresa es un coste monetario que la empresa le podría
transferir íntegramente al trabajador sin que esa empresa notara ningún tipo de cambio
y que la empresa no se lo transfiere íntegramente al trabajador porque el Estado mete el cazo y
se lleva un porcentaje enorme del valor añadido que ese trabajador genera para la empresa, motivo
por el cual la empresa está dispuesta a hacer frente a ese coste laboral que no percibe íntegramente
el trabajador, sino en gran medida el propio Estado.
Y esa es una información que hoy por hoy muchos trabajadores no tienen y que sí tendrían
si la propuesta de Garamendi saliera adelante y precisamente por eso las élites oligárquicas
que quieren seguir parasitando a los trabajadores sin que estos protesten, no quieren que salga
adelante.
...de que tú poses un dinero más elevado, que tu salario es enorme, que te lo quitan.
O sea, lo que se va a buscar es el enfrentamiento contra el sistema fiscal, contra el sistema
de solidaridad.
No se ha dicho el propio Garamendi hoy, ha dicho hoy a...
Es un cambio, es esto, mira, vamos a ver, desde que se implantó el Estado, desde que se
inmadura el Estado Social en Europa, las organizaciones patronales, las organizaciones políticas de
la derecha que obedecían a los criterios de la democracia cristiana, que obedecían
básicamente a los criterios ideológicos de la doctrina social de la Iglesia, jamás,
jamás, jamás habrían planteado una cosa así.
Es decir, que como las élites oligárquicas siempre han engañado, siempre han estafado,
siempre han mentido, siempre han manipulado a la población acerca de los pagos coactivos
que esa población está efectuando al Estado, pues entonces hay que seguir engañando, manipulando,
tergiversando, mintiendo a la población, no sea que su conciencia fiscal se despierte
un poquito y haya que adelgazar esa gigantesca maquinaria estatal, que en el fondo es una maquinaria
parasitaria gracias a la desinformación promovida por esas élites oligárquicas para mantener
ese grado exagerado, exacerbado de parasitismo tributario.
Porque lo que Enric Julián en el fondo está diciendo es, si a los trabajadores se les traslada
toda la información sobre los pagos coactivos que en última instancia están haciendo al
Estado, entonces parte de esa clase trabajadora se rebelará contra el sistema fiscal, porque
esa clase trabajadora será consciente de lo que está pagando y no querrá pagar tanto.
Entonces, se trata de que la clase trabajadora siga pagando coactivamente una brutalidad
al Estado porque ni siquiera es consciente de que lo está haciendo y, por tanto, no tiene
ni siquiera el derecho a protestar sobre algo que no sabe que está sucediendo.
Estamos entrando en una nueva fase.
Estamos entrando en una fase que se pretende, no desde abajo ahora, no desde abajo, sino
desde arriba, se pretende subvertir el orden social creado después de la Segunda Guerra Mundial.
Aquí, de nuevo, dos comentarios.
Primero, parece que los de arriba sean solo la COE.
Estoy de acuerdo en que la COE es una élite oligárquica, lo he dicho antes, y en este caso,
esa élite oligárquica específica sí está defendiendo una mayor transparencia fiscal.
Pero es que hay muchas otras élites oligárquicas, otros que están también arriba, que se oponen
frontalmente a esa transparencia fiscal.
¿O es que el Partido Socialista Obrero Español no es también, como el PP, élite oligárquica
que ha venido gobernando este país durante las últimas décadas desde múltiples administraciones
estatales y que, por tanto, concentra una enorme cantidad de poder político?
¿Es que acaso los sindicatos, que también se oponen a esta medida, no son igualmente élites
oligárquicas que están arriba?
Por tanto, no planteemos esto como una lucha de los de arriba frente a los de abajo.
En todo caso, será una lucha entre los de arriba, algunos de los cuales apoyan algo más
de transparencia tributaria y todos los demás, muy mayoritarios y mucho más poderosos.
La prueba es que esta medida no va a salir adelante, por tanto, ya sabemos quién tiene
la sartén por el mango.
Todos los demás de arriba se oponen a esta medida y se oponen, por tanto, a la transparencia
tributaria.
Y, por otro lado, segundo comentario.
No es verdad que si esta medida llegara a salir adelante, que no saldrá por desgracia,
e incitara a una rebelión fiscal, no es verdad que esa rebelión fiscal proviniese, en ese
supuesto, de arriba, como está diciendo Juliana.
La rebelión fiscal vendría desde abajo, desde los trabajadores que serían conscientes
por primera vez de los tributos que verdaderamente están pagando y protestarían contra las élites
oligárquicas que los están parasitando desde el sistema fiscal.
Juliana está diciendo que la clase trabajadora, si supiera todos los pagos coactivos que está
efectuando al Estado, se rebelaría contra el Estado.
Y esa es una rebelión que vendría desde abajo, no desde arriba.
Lo único que, en todo caso, vendría desde arriba es la información fidedigna, la información
no distorsionada, como sucede a día de hoy, de cuánto están pagando los de abajo.
Y una vez fueran conscientes de ello, los de abajo, dice Juliana, protestarían.
Vale, pero es una rebelión fiscal desde abajo, no desde arriba.
Esto es lo que se está pretendiendo.
Y se ataca desde todos los frentes.
Y esta es la última expresión.
Esta es la última expresión.
Romper los mecanismos de solidaridad fiscal sobre la base de que un sector de la clase
trabajadora se sienta robada por el Estado.
Este es el planteamiento que están haciendo.
Repito, no es que se sienta robada, sino que sea consciente de que está siendo robada.
Porque ahora mismo no es consciente de ello y, por tanto, no se siente robada, pero lo está haciendo.
Este es el planteamiento.
Y esto jamás lo habría hecho un democristiano, ni de los años 60, ni de los años 70,
no lo habría hecho jamás una patronal de un Estado democrático de los años 60, de los años 70,
ni de siquiera de los años 80 y 90.
Esto es nuevo, esto forma parte de las tendencias políticas que nos van a conducir,
si no se frenan, en el corto o medio plazo nos van a conducir a sistemas semi-autoritarios en Europa.
Atención a lo último que está diciendo Enric Juliana.
Esta tendencia de aportarle más información, más transparencia tributaria al ciudadano,
nos va a conducir a un sistema autoritario o semi-autoritario.
Me parece un argumento verdaderamente delirante, porque en el fondo, sin ser consciente de ello,
muy probablemente, quien está defendiendo un sistema semi-autoritario es el propio Enric Juliana.
¿Y por qué razón? Porque está defendiendo que los votantes, los trabajadores que votan,
no tengan toda la información cuando van a votar sobre lo que les cuesta al Estado.
Lo que está diciendo Enric Juliana es, si los trabajadores supieran realmente la cuantía
de todos los pagos coactivos que año a año están efectuando al Estado,
reclamarían en las urnas que se paguen menos tributos.
Reclamarían una reducción del tamaño del Estado.
Y como esto es algo que no podemos tolerar, ¿quién?
¿Los trabajadores que no quieren pagar tanto al Estado?
¿O él, que considera que esos trabajadores realmente no saben lo que quieren y lo que les interesa?
Y que, por tanto, para tutelarles, para protegerles paternalistamente,
han de recibir información manipulada para que voten como a él le gustaría que voten.
Y no como a los trabajadores, si tuvieran toda la información.
¿Les gustaría votar?
Y como decía, dado que esto es algo que no se puede tolerar,
que Enric Juliana y otras élites intelectuales del país no pueden tolerar,
porque ellos quieren preservar el hiperestado socialdemócrata que ahora tenemos,
aun cuando la mayoría de la población no lo quisiera,
si tuviese toda la información sobre lo que le cuesta ese Estado socialdemócrata,
como no se puede tolerar que la gente vote distinto de lo que a Enric Juliana y a otros les gustaría que votasen,
pues entonces hay que seguir manipulando a la población a través de un sistema tributario opaco.
Vamos, que darle información real a los ciudadanos para que voten con esa información es semiautoritarismo
y, en cambio, manipular a la población para que voten lo que yo quiero que voten es democracia.
No, en todo caso será despotismo presuntamente ilustrado.
Y cuidado, tampoco estoy diciendo que en este caso no haya argumentos que la izquierda pueda llegar a oponer.
En lugar de toda la perorata de Enric Juliana, que, por lo que ya he explicado, creo que está profundamente equivocada,
lo que, desde mi punto de vista, podría haber argumentado de manera mucho más razonable Enric Juliana, es lo siguiente.
Si solo incrementamos la transparencia desde el lado de los ingresos,
desde el lado de lo que pagan coactivamente los trabajadores,
sin al mismo tiempo incrementar la transparencia sobre todo lo que esos trabajadores reciben del Estado
a cambio de esos pagos coactivos,
pues entonces estamos sesgando el análisis que esos trabajadores puedan hacer
sobre cuánto les conviene o cuánto les deja de convenir el hiperestado socialdemócrata que padecen.
Si solo nos preocupamos por darles información,
¿qué es información correcta?
Pero si solo nos preocupamos por darles información sobre lo que pagan,
pero no sobre lo que cobran,
si la información sobre lo que cobran, sobre todo lo que reciben del Estado,
sigue siendo una información confusa y ambigua,
pues entonces, claro, van a votar a favor de pagar menos impuestos
porque no serán conscientes de lo que dejarán de recibir a cambio de pagar esos menores impuestos.
Creo que este es un argumento que sí tendría sentido que se hiciera desde las tribunas de la izquierda mediática.
Y a partir de ahí podríamos tener un debate entre adultos.
Entre adultos que creen en el hiperestado y en la coacción estatal como forma de organizar la sociedad
y adultos que no creemos en ese hiperestado ni en que la coacción del Estado deba ser la base de la organización social.
Pero es que no es el argumento principal que se está haciendo.
El argumento principal es no queremos claridad respecto a aquello que están pagando coactivamente los trabajadores al Estado.
Pero ¿con qué cara democrática se puede defender la opacidad tributaria?
¿Con qué cara democrática se puede exigir que los ciudadanos, cuando acudan a votar,
tengan la menor información posible para que no voten lo que sí votarían en caso de que tuviesen esa información?
El argumento no puede ser, no debería ser secuestrar información a los ciudadanos,
sino en todo caso darles toda la información para que con toda esa información voten lo que consideren que tienen que votar.
Pero desde luego es muy significativo que el argumento central de la izquierda en este debate sea a favor de secuestrar la información
y no a favor de dar toda la información.
No sólo lo que pagan coactivamente al Estado los trabajadores, sino también lo que reciben los trabajadores del Estado.
Quizá sea porque ellos mismos son conscientes de que la balanza está muy desnivelada.
Quizá ellos mismos sean conscientes de que si los trabajadores tuvieran toda la información,
terminarían reclamando no más parasitismo estatal, sino mucho menos parasitismo estatal.
Y eso es algo que un demócrata parece ser que no puede tolerar.