logo

Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

¿Pretende Javier Milei reemplantar el servicio militar obligatorio en la Argentina?
Veámoslo.
Durante los últimos días, la mayoría de medios de comunicación nos ha informado de que el gobierno
de Javier Milei se estaba planteando muy seriamente reintroducir en Argentina el servicio militar
obligatorio. El servicio militar obligatorio fue abolido en Argentina en el año 1994 por el
gobierno de Carlos Menem, dos años antes de que fuera abolido, por ejemplo, en España. Y desde
entonces ningún gobierno había tratado de reimplantarlo. Por tanto, sería verdaderamente
llamativo, verdaderamente chocante, que un gobierno que se llama a sí mismo libertario, un gobierno que
hace gala de promover el liberalismo libertario, es decir, el respeto irrestricto al proyecto de vida
del prójimo, se estuviese planteando al mismo tiempo reimplantar la obligación entre los jóvenes de
cursar el servicio militar. Se estaría sacrificando la libertad de esos jóvenes, se estaría esclavizando
a esos jóvenes al obligarles a desarrollar una prestación, el servicio militar, en favor del
interés de la comunidad. El interés del colectivo por encima del interés del individuo. La falta del
respeto al proyecto de vida de cada individuo, que no tiene por qué querer cursar un servicio militar
de carácter obligatorio, bajo el pretexto del superior interés del colectivo. Ya digo, encajaría muy mal la
presunta filosofía liberal libertaria de un gobierno con su voluntad determinada de reimplantar el servicio
militar obligatorio. Con esto tampoco quiero decir que, en cualquier supuesto imaginable, el liberalismo
sea incompatible con un servicio militar obligatorio. Si, por ejemplo, estuviésemos a las puertas de una
guerra, de una invasión, podría tener sentido que las personas que quieran seguir viviendo en esa
comunidad política, es decir, que no decidan exiliarse a una comunidad política, sean reclutadas
forzosamente para defenderse frente al invasor. O incluso, cabría pensar que si una determinada
comunidad política no tiene un ejército permanente y fundamenta su defensa en un sistema de milicias
ciudadanas, como pueda ser, por ejemplo, el caso de Suiza, pues ahí podría llegar a tener cierto sentido
el servicio militar obligatorio, dado que se reemplaza un ejército profesionalizado costeado vía
impuestos por la participación forzada, como el pago de impuestos, igualmente forzado, por la
participación forzada a ese sistema de milicias que constituye el mecanismo de defensa comunitario.
Como digo, podría llegar a haber ciertos supuestos en los que el servicio militar obligatorio podría
tener un cierto encaje con el liberalismo, pero en términos generales, desde luego, no lo tiene. Si un
Estado ya cuenta con un ejército profesional costeado vía impuestos, no tiene mucho sentido que, además,
se quiera obligar a los ciudadanos a participar forzosa, obligatoria, coactivamente de la instrucción
militar para que, en caso de conflicto bélico, los civiles que no forman parte de esa estructura
del ejército permanente puedan ser reclutados a filas para combatir contra los ejércitos extranjeros.
Máxime si, además, ahora mismo Argentina no se enfrenta a ninguna amenaza militar cercana,
inminente y flagrante. Se trataría, por consiguiente, de una medida sin ningún tipo de justificación
posible dentro del liberalismo, no digamos ya si se la pretendiera justificar con otros
argumentos como que el servicio militar obligatorio es necesario para imprimir carácter a los jóvenes
o para darles algún tipo de ocupación obligatoria a aquellos jóvenes vagos y maleantes que no tienen
nada mejor que hacer en sociedad. Si el encaje del servicio militar obligatorio dentro del liberalismo
con argumentos basados en la lógica militar ya es muy complicado y muy discutible, no digamos ya
cuando se pretende reformar la conciencia, las ideas, la visión del mundo de las personas a través del
servicio militar obligatorio. Ahí no tienen ningún tipo de encaje posible. Por tanto, si debería ser muy
importante para los liberales libertarios dilucidar si un gobierno que se llama a sí mismo liberal
libertario pretende reimplantar con malos argumentos el servicio militar obligatorio.
Pero ¿realmente es así? Escuchemos lo único que ha dicho a ese respecto, la única información que
existe sobre esa presunta voluntad del gobierno de Javier Milei de reimplantar el servicio militar
obligatorio. Escuchemos lo que ha dicho al respecto el ministro de Defensa de ese gobierno, Luis Petri.
Una pregunta sobre tu área. ¿Están evaluando, está en carpeta la posibilidad del servicio militar obligatorio
nuevamente en la Argentina?
Bueno, nosotros lo que tenemos en carpeta es de jerarquizar y reivindicar a las Fuerzas Armadas.
En tanto y en cuanto tengamos presupuesto vamos a hacer todos los esfuerzos para ir en ese sentido.
Si lo que queremos claramente es modificar las condiciones del servicio voluntario, entre otras cosas,
para garantizar terminalidad obligatoria. Hoy tenemos un servicio voluntario que va entre los 18 y los 28 años de edad
y no garantizar terminalidad obligatoria. Esos chicos que salen del servicio voluntario no tienen herramientas
para incorporarse en el mercado laboral. Queremos reformular el servicio voluntario, queremos reformular
los liceos para volver a los viejos liceos que tanta calidad quisieron tener en toda la República Argentina.
Por tanto, hasta aquí lo único que ha dicho Luis Petri es que su ministerio sí está trabajando ahora mismo
en, por un lado, redignificar el ejército y, por otro, reformular el servicio militar voluntario
para que aquellas personas que voluntariamente quieren formarse en el ejército, a su vez adquieran
una formación educativa que les permita, si abandonan ese servicio militar voluntario,
reintegrarse, reincorporarse al mercado laboral. Hasta aquí creo ningún tipo de problema de ningún género.
Como mucho habrá que estar atento a qué significa eso de redignificar el ejército, por si hubiese algún tipo
de soflama militarista y nacionalista, pero de momento, y por lo que ha dicho hasta aquí,
nada especialmente criticable desde una perspectiva liberal libertaria.
Entonces, ¿de dónde surgen esos titulares que afirman que el gobierno de Javier Milei pretende
reimplantar el servicio militar obligatorio? Pues de la breve respuesta que da Luis Petri,
acto seguido a esta declaración.
¿Pero no descarta el servicio militar obligatorio?
Hoy no están dadas las condiciones, pero es una cuestión que vamos a evaluar,
y lo vamos a evaluar por el oficialismo, pero también lo vamos a evaluar por la oposición.
¿Y la participación de las Fuerzas Armadas en seguridad interior?
Cuando le repreguntan al ministro de Defensa si descarta el servicio militar obligatorio,
Luis Petri dice que hoy por hoy no se dan las condiciones para reimplantar el servicio militar obligatorio,
pero que es algo que, a futuro, van a evaluar tanto dentro del oficialismo como con la oposición.
Y luego ya le preguntan por otro asunto que no tiene nada que ver con el servicio militar obligatorio
y no hace más declaraciones al respecto.
Por tanto, toda la base para titular que el gobierno de Javier Milei pretende reimplantar
el servicio militar obligatorio en la Argentina es esta escueta afirmación de Luis Petri en la que dice
Hoy por hoy no, mañana veremos, lo evaluaremos.
Que cuidado, tampoco estoy diciendo que sean unas declaraciones irrelevantes.
Lo que debería haber dicho Luis Petri desde una perspectiva liberal-libertaria es
ni hoy ni mañana, salvo que las condiciones militares de la zona cambiaran muchísimo
y fuera a menester para hacer frente, para repeler a un invasor que pretende cercenar de raíz nuestras libertades.
Pero si no se dan circunstancias excepcionales, ni hoy ni nunca, porque el servicio militar obligatorio
es incompatible con el respeto irrestricto a la libertad de las personas.
Eso es lo que debería haber contestado Luis Petri.
No descartarlo ahora mismo, pero dejar potencialmente la puerta abierta de cara al futuro.
Por tanto, sí está bien colocar el dedo en esa llaga.
Sí está bien apuntar y denunciar esa potencial incoherencia dentro del gobierno de Javier Milei.
Lo que no está tan bien es pretender que esa decisión ya está tomada, es firme y que se va a adoptar en el futuro.
Cuando lo que ha dicho Luis Petri es que hoy por hoy desde luego no
y que en el futuro, en todo caso, lo debatirán dentro del gobierno y también con la oposición.
¿Y por qué creo además que esta respuesta, a saber, que una posible reimplantación del servicio militar obligatorio
en el futuro será sometido a evaluación dentro del oficialismo, dentro del gobierno y con la oposición,
¿por qué creo que esta respuesta hay que contextualizarla y analizar lo que subyace a ella?
Pues porque no olvidemos que el gobierno de Javier Milei es un gobierno de coalición.
No es un gobierno integrado únicamente por miembros del partido de Javier Milei, de la libertad avanza.
Es decir, que no es un gobierno integrado exclusivamente por libertarios o autodeclarados libertarios.
Dentro del gobierno de Javier Milei hay otros partidos, como puede ser el PRO,
el partido creado por Mauricio Macri y cuyo representante más claro dentro del gobierno es Patricia Bullrich,
una de las candidatas a la presidencia de la República Argentina.
Y también, otro partido que está representado dentro de este gobierno de coalición es la Unión Cívica Radical,
porque Luis Petri, el ministro de Defensa, pertenece a la Unión Cívica Radical.
Por tanto, puede suceder que dentro de ese gobierno de coalición haya facciones,
por ejemplo, partes del PRO, por ejemplo, partes de la Unión Cívica Radical,
que sí sean muy partidarios o moderadamente partidarios de reimplantar el servicio militar obligatorio,
pero no necesariamente los miembros de la libertad avanza, y más en particular Javier Milei,
tienen por qué apoyar esa propuesta.
De ahí que Luis Petri esté diciendo que van a tener que evaluarlo dentro del gobierno,
porque quizá él está a favor, pero Javier Milei u otros miembros de la libertad avanza no lo están.
¿Sabemos si Javier Milei está específicamente en contra del servicio militar obligatorio?
Como liberal libertario debería estarlo,
Pero es verdad que Javier Milei no se ha manifestado en público,
no ha desautorizado a su ministro,
no ha expresado públicamente una opinión contraria al servicio militar obligatorio
para restar relevancia a esas declaraciones de Luis Petri,
de modo que cabría pensar que quien calla otorga.
Pero también es verdad que a las pocas horas de que Luis Petri dijera lo que ha dicho,
el propio Ministerio de Defensa salió públicamente a descartar la reimplantación del servicio militar obligatorio.
Así que quizá lo que sucedió, no lo sabemos, pero encajaría desde luego con los hechos,
es que después de estas declaraciones de Luis Petri a título personal,
otros miembros del gobierno, o incluso el propio Javier Milei,
manifestaran que no están de acuerdo con esa propuesta,
o que desde luego no es ni muchísimo menos una prioridad plantear ese debate en la actualidad,
y por tanto, en lugar de desautorizar públicamente a Luis Petri,
forzaron al Ministerio, y por tanto a Luis Petri,
a que emitiera una rectificación pública.
Si este gobierno tuviese muy decidido a reimplantar el servicio militar obligatorio,
es dudoso que se hubiese emitido esta rectificación pública por parte del Ministerio de Defensa.
Pero bueno, desde luego también cabría pensar que todo el gobierno está a favor de esta medida,
que Luis Petri lanzó el globo sonda,
y que palpando la reacción de la opinión pública muy contraria a esta medida,
decidieron rectificar.
Esta última también es una narrativa que podría encajar con los hechos de lo que ha sucedido.
En cualquier caso, los hechos sí son los hechos.
Primero, Luis Petri, ministro de Defensa,
manifiesta que ahora mismo no se dan las condiciones para reimplantar el servicio militar obligatorio.
Segundo, avanza que en el futuro se debatirá dentro del gobierno
sobre la conveniencia o no de reimplantarlo.
Tercero, los miembros libertarios de ese gobierno no se han manifestado ni a favor ni en contra
de reimplantar el servicio militar obligatorio.
Pero la filosofía política que profesan, la ideología que profesan,
sí es prima facie incompatible con la reimplantación de ese servicio militar obligatorio.
Y cuarto, a las pocas horas de que Luis Petri haga estas declaraciones,
aventurando un debate futuro sobre la conveniencia de reimplantar el servicio militar obligatorio,
el propio Ministerio de Defensa es forzado a rectificar esas declaraciones,
diciendo que no está sobre la mesa esa cuestión.
Sinceramente, y a tenor de estos hechos, no creo que haya elementos suficientes como para afirmar
que Javier Milei o la Libertad Avanza en general están a favor del servicio militar obligatorio
y pretenden reimplantarlo en la Argentina.
Que quizá en el futuro nos sorprenden, porque los políticos son típicamente hipócritas e incoherentes,
pero a tenor de la información que tenemos,
como mucho me atrevería a decir que Luis Petri no ve con malos ojos
la posibilidad de reimplantar el servicio militar obligatorio,
pero de ahí a que esa sea la postura del resto del gobierno,
media un trecho bastante grande.
En cualquier caso, lo que sí es cierto y necesario
es que hay que mantener una actitud vigilante sobre esta y otras cuestiones,
pero también sobre esta cuestión.
Porque el hecho de que los miembros libertarios del gobierno
no se hayan manifestado rotundamente en contra de esta medida,
como poco deja la duda en el ambiente.
Y el precio de la libertad siempre y en todas partes es la vigilancia permanente.
También en una Argentina gobernada por el liberalismo libertario de Javier Milei.