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Enésimo fracaso estrepitoso del Centro de Investigaciones Sociológicas del CIS
a la hora de estimar los resultados de unas elecciones.
Pero, ¿podemos seguir hablando de errores inocentes?
O, más bien, debemos empezar a hablar de manipulación deliberada.
Veámoslo.
El presupuesto del Centro de Investigaciones Sociológicas en el año 2022
asciende a 11 millones de euros.
Probablemente, si el Centro de Investigaciones Sociológicas, el CIS,
funcionará correctamente, sería una suma de dinero no desproporcionada,
dado que el CIS puede proporcionarle al gobierno información útil
para que este diseñe de la manera más adecuada posible
las políticas públicas, de modo que el CIS podría llevar
a ahorrar dinero público si, como digo, funcionará de manera adecuada.
Sin embargo, desde la llegada de Pedro Sánchez al poder,
el Centro de Investigaciones Sociológicas, al menos en su vertiente de análisis electoral,
se ha convertido en un organismo público al servicio del Partido Socialista Obrero Español,
no al servicio del gobierno, sino al servicio de los intereses del Partido Socialista Obrero Español.
Y es que al frente del Centro de Investigaciones Sociológicas se colocó a un sociólogo,
José Félix de Zanos, que lleva a afiliado al Partido Socialista desde el año 1973
y que ha desarrollado toda su carrera profesional al servicio del Partido,
también cuando se le ha nombrado presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas.
Todos los sondeos electorales que ha desarrollado José Félix de Zanos al frente del CIS
han estado aquejados de dos problemas.
El primero es que los sondeos del CIS suelen desviarse bastante
del promedio de las encuestas que elaboran encuestadoras privadas.
Es decir, que el CIS es un bicho raro.
El CIS hace unas estimaciones que nadie más suele hacer.
Si al no hacer las mismas estimaciones que otros suelen hacer,
el CIS, que tiene muchos más medios, cuidado que las encuestadoras privadas
acertara de manera sistemática, pues entonces diríamos que el CIS se desvía del promedio
de otras encuestas porque lo hace sistemáticamente mejor.
Sin embargo, el CIS se equivoca sistemáticamente donde las otras encuestadoras privadas
suelen acertar o, al menos, suelen minimizar su error con respecto al del CIS.
Por consiguiente, como poco podríamos decir que el Centro de Investigaciones Sociológicas,
bajo la presidencia de José Félix de Zanos, se ha convertido en un organismo público
en un encuestador público más incompetente que otras encuestadoras privadas.
El CIS se desvía sistemáticamente de las encuestas privadas
y se equivoca sistemáticamente, donde otros suelen hacerlo bien
tú siempre por desviarte lo haces mal.
Sin embargo, si estos errores sistemáticos del CIS se cometieran de manera aleatoria,
es decir, en algunas ocasiones se desvía en una dirección política,
en otras ocasiones se desvía en otra dirección política,
en ocasiones le atribuye a Vox más votos de los que finalmente tiene,
en otras se los atribuye a Podemos, en otras al PP, en otras al PSOE,
pues simplemente diríamos que es incompetente,
que no sabe anticipar adecuadamente lo que van a votar los ciudadanos
a partir de las encuestas que realiza el CIS.
El problema es que los errores no son aleatorios,
no es que en ocasiones se equivoque en una dirección
y en otras ocasiones en otra.
El otro problema que aqueja al Centro de Investigaciones Sociológicas
desde que José Félix de Zanos es su presidente,
es que estos errores sistemáticos siempre se escoran hacia el mismo lado,
que es la izquierda.
En las encuestas electorales del CIS siempre se sobreestima el voto
que finalmente tiene la izquierda, siempre se infla, siempre se exagera,
el voto que finalmente tienen PSOE y Unidas Podemos,
y al revés siempre se infravalora el voto que finalmente reciben PP o Vox.
Y por tanto, si los errores sistemáticos siempre se escoran hacia un lado,
siempre tienen un mismo sesgo ideológico, entonces no cabe hablar de incompetencia,
cabe hablar de manipulación deliberada de las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas.
¿Y por qué podría querer José Félix de Zanos inflar las estimaciones de votos de la izquierda?
Pues para animar a la izquierda a ir a votar, para movilizar a los electores de izquierdas,
por ejemplo, en las elecciones de Castilla y León había un clima de pesimismo dentro de la izquierda,
parecía que el PP iba a arrollar, que iba a gobernar con una mayoría absolutísima con Vox,
y por tanto el electorado de izquierdas estaba muy desmovilizado,
pues con una encuesta que no descartará absolutamente las opciones de victoria del PSOE.
Fijaos, en realidad no estamos tan mal como podría aparentar,
esta encuesta nos dice que si empujamos un poquito entre todos podríamos terminar ganando,
por tanto, este domingo todos a votar, que no se quede ningún voto en casa porque el partido no está decidido.
Y sí, desde luego, desinflando las estimaciones de voto de la derecha,
también podrías movilizar al electorado de derechas.
Si el electorado de derechas creía que iba a ganar de manera arrolladora, y en la encuesta del CIS
parece que no va a ganar claramente, pues en el margen el electorado de derechas se podría movilizar,
pero en muchas encuestas del CIS simplemente no se le da ninguna opción a la derecha de ganar las elecciones,
y eso contribuye a desmovilizar al electorado de derechas, para que voy a ir a votar si voté o no voté,
la derecha va a perder, por tanto, me quedo en casa y no incurro en el coste en las molestias de ir a votar el domingo.
Pues bien, en la encuesta electoral que desarrolló el CIS para los comicios de Castilla y León,
incurrió en esos mismos dos defectos que acabo de apuntar.
Por un lado, la encuesta, los resultados del CIS, se desviaban del promedio, del consenso,
de todas las otras encuestas que se desarrollaban privadamente,
y por otro lado, se desviaba porque sobrevaloraba el voto de izquierdas,
tanto con respecto a los resultados de otras encuestadoras privadas,
cuanto con respecto a lo que finalmente ha sucedido en las elecciones.
En esta infografía podemos observar cuáles fueron las estimaciones de procuradores de diputados
para las Cortes de Castilla y León que efectuó el CIS antes de las elecciones.
En primer lugar, Partido Socialista, entre 29 y 34 procuradores.
Ya es una horquilla amplia de procuradores.
Pues bien, ¿cuántos obtuvo finalmente? 28,
por debajo de la estimación más baja que efectuó el CIS de procuradores.
Partido Popular, estimación de procuradores por parte del CIS, entre 24 y 30 procuradores.
¿Cuántos obtuvo finalmente? 31,
es decir, por encima de la estimación más alta que efectuó el CIS para el Partido Popular.
Box, entre 8 y 9 procuradores. ¿Cuántos cosechó finalmente? 13,
es decir, muchos más que la estimación más alta que efectuó el CIS.
Ciudadanos, entre 2 y 5 procuradores.
¿Cuántos consiguió al final? 1,
es decir, por debajo de la estimación más baja del CIS.
Y finalmente, entre los partidos mayoritarios de ámbito nacional,
unidas Podemos, estimación de procuradores por parte del CIS, entre 2 y 4.
¿Cuántos consiguió finalmente? 1,
es decir, por debajo de la estimación más baja que efectuó el CIS.
Pleno al 15 de errores.
El CIS falló en todas las estimaciones de procuradores
para todos los grandes partidos nacionales, aún con una horquilla muy amplia,
con un margen muy amplio de error.
Incluso con ese amplio margen de error, la realidad quedó fuera de las estimaciones del CIS.
Es verdad que uno podría tratar de disculpar al CIS diciendo que el botón no es estático,
sino que conforme va avanzando la campaña electoral, el voto va cambiando.
Y, por tanto, quizá esta estimación fue correcta en el momento en el que se desarrollaron las encuestas,
pero en el momento de ir a votar, los votantes habían cambiado sus preferencias
y votaron distinto a lo que, en un principio, tenían pensado votar.
Por tanto, no es que se equivocara a tezanos, sino que la gente cambió el sentido de su voto.
Es más, las estimaciones que hicieron muchas encuestadoras privadas
al inicio de la campaña electoral también se mostraron fallidas
porque sobreestimaron notablemente el voto del PP.
Sin embargo, normalmente el voto se suele mover dentro de bloques,
es decir, que alguien que tenía pensado votar al PP vota a Vox,
alguien que tenía pensado votar a Ciudadanos vota al PP o como mucho vota al PSOE,
o vota, a lo mejor, también a Vox,
que alguien que tenía pensado votar al PSOE vota a Podemos o de Podemos al PSOE,
lo que es raro es que alguien que quería votar al PSOE voté a Vox o que quería votar a Podemos
voté al PP.
Por tanto, si al menos en los bloques, en el conjunto de los bloques tezanos,
el CIS de Tezanos hubiese acertado, pues todavía habría un cierto pase,
pero es que ni por esas, fíjémonos.
El bloque de izquierdas, definido como PSOE más unidas Podemos,
tenía una estimación mínima de procuradores de 31 procuradores,
29 del PSOE y 2 de unidas Podemos,
y una estimación máxima de 38, 34 del PSOE y 4 de unidas Podemos.
Pues bien, finalmente se ha quedado en 29.
Es decir, dos menos que la estimación mínima que les daba el CIS.
Por su parte, podemos definir el bloque de derechas de una manera amplia o más restringida.
Podemos definirlo de manera más restringida como PP más Vox,
y en este caso, la estimación mínima al bloque de derechas que le daba el CIS
era de 32 procuradores y la máxima de 39,
con lo cual el error ha sido gigantesco, porque finalmente los procuradores han sido 44,
es decir, muy por encima de la estimación máxima que les daba el CIS,
o también podemos definir el bloque de derechas de una forma más amplia como PP, Vox y Ciudadanos.
En ese caso, la estimación mínima de procuradores que les daba el CIS
eran 34 procuradores y la estimación máxima eran 44.
Pues bien, finalmente definiendo así el bloque de derechas han sido 45,
es decir, por encima de la estimación máxima de procuradores que el CIS le daba al bloque de derechas.
En definitiva, se mire como se mire, el CIS se ha equivocado muy gravemente
en esta encuesta electoral para Castilla y León,
y se ha equivocado en la misma dirección que se equivoca siempre,
sobreestimando al bloque de izquierdas y subestimando al bloque de derechas.
¿Y por qué hace esto para conseguir movilizar al electorado de izquierdas
ante unos comicios que se dan desde un inicio por perdidos?
Es decir, utiliza recursos públicos, 11 millones de euros de presupuesto anual,
para servir a los intereses del partido, de su partido.
Y esto, haber convertido al centro de investigaciones sociológicas
en el centro de investigaciones sanchistas, también es una forma de corrupción.