El Gobierno de España, inmediatamente después de decir que quiere desterrar los insultos y los
bulos de la vida pública, utiliza los insultos y los bulos para atacar infundadamente al presidente
de la República Argentina, Javier Milei. Veámoslo.
No hace ni siquiera una semana desde que Pedro Sánchez puso en marcha un show
autovictimizador en el que amagó con dimitir porque en España se había puesto en marcha desde ciertos
medios de comunicación y desde las redes sociales una máquina de fango que se dedicaba profesionalmente
a difundir, a diseminar bulos e insultos sobre Pedro Sánchez, sobre su familia y sobre el
Partido Socialista Obrero Español en general. Y tras cinco días de reflexión en los que,
supuestamente, Pedro Sánchez estuvo a punto de dimitir, el presidente del Gobierno de España
salió públicamente a la palestra a decir que esos cinco días habían constituido un punto y aparte
en el régimen democrático español. Que a partir de ese momento, Pedro Sánchez se iba a esforzar en
acabar con esa máquina de fango para expulsar los insultos y los bulos de la vida pública.
Recordemos, de hecho, cómo lo dijo en una entrevista en Radio Televisión Española.
Creo que podemos entre todos hacer un punto y seguido para acabar con los insultos de la vida
pública. Creo que ese punto y seguido también es acabar con los bulos y la desinformación y que
sean denunciados. Pues bien, ni siquiera una semana después de que Pedro Sánchez dijera esto, de que
Pedro Sánchez iniciara oficialmente su campaña para acabar con los bulos y con los insultos en
la vida pública, su ministro de Transportes, Óscar Puente, insultó y mintió sobre el presidente de
Argentina Javier Milei en los siguientes términos.
Hay gente muy mala que siendo ella misma ha llegado a lo más alto. Milei, por ejemplo,
Trump. No sé si tendrán asesores. Yo a Milei, desde luego si tiene asesores, yo creo que no
escucha mucho, ¿no? Yo he visto a Milei en una tele y yo dije, según le estaba oyendo, ¿os acordáis?
Cuando salió, no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué
sustancias, pero salió a decir aquello que dijo a los pocos días antes de la... Yo dije,
es imposible que gane las elecciones, es imposible que un tipo... Hoy acabó su fosa. Pues no.
Un ministro de ese gobierno que dice que quiere desterrar los bulos y los insultos de la vida
pública utilizando un bulo para insultar al presidente de Argentina. Porque sí, Óscar Puente
está haciendo referencia a un bulo que se gestó desde España de que Javier Milei, durante una
entrevista previa a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, apareció en un estado
alterado probablemente porque había ingerido algo. Se trataba de un bulo completo construido a partir
del artero recorte de extractos de esa entrevista para aparentar lo que un visionado completo de la
entrevista no reflejaba. Y ya tuvimos ocasión de desmentir en un vídeo de este canal ese bulo.
Pues bien, Óscar Puente recurre, resucita, rescata ese bulo para insultar a Javier Milei,
al presidente de la República Argentina. Y aquí lo grave ni siquiera es que un ministro del gobierno
de España insulte, mienta sobre el presidente de la República Argentina. Personalmente me desagradan
mucho los insultos y los bulos, pero desde luego en política los únicos que insultan y que mienten
no son los miembros del PSOE. Aquí lo verdaderamente grave es que el gobierno del PSOE, la misma semana
que está diciendo que quiere perseguir desde el Estado a aquellos que mientan y a aquellos que
difundan bulos, la misma semana que está atacando a medios de comunicación digitales o a las redes
sociales descalificándola sin toto porque mienten y porque difunden bulos, esa misma semana, ni siquiera
ha habido que esperar demasiado esa misma semana, el PSOE, el gobierno de España difunde bulos e insulta
sobre el presidente de la República Argentina. Se trata de una demostración muy clara de que a este
gobierno le importan muy poco los bulos y los insultos. Lo que de verdad le preocupa, como ya
denunciamos aquí, es controlar el flujo de información y de opinión dentro de España con la excusa de estar
combatiendo los bulos y los insultos. Lo que quieren no es acabar con ninguna máquina del fango,
sino ser ellos quienes monopolizan la máquina del fango al tiempo que acallan, que amordazan a otros
que ni siquiera emplean la máquina del fango, pero que son tramposa y manipuladoramente acusados de estar
usando la máquina del fango para legitimar socialmente su censura desde el Estado. Pero no penséis que la
cosa terminó aquí. Después de estos deplorables ataques del ministro de Transportes del gobierno
de España contra el presidente de la República Argentina, la oficina del presidente de la
República Argentina respondió en un muy duro, en mi opinión demasiado duro, comunicado contra el
gobierno de España. Ciudad de Buenos Aires, 3 de mayo de 2024. La oficina del presidente repudia las
calumnias e injurias formuladas por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de España,
Óscar Puente, contra Javier Milei. Hasta aquí todo perfecto, por supuesto.
El gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las
acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia.
Por el bien del Reino de España, esperamos que la justicia actúe con celeridad para esclarecer
semejante escándalo de corrupción que afecta directamente a la estabilidad de su nación y,
por consiguiente, a las relaciones con nuestro país. Pedro Sánchez ha puesto en peligro la unidad
del Reino, pactando con separatistas y llevando a la disolución de España. A ver, aquí como poco,
hay que decir que no deja de resultar llamativo que el presidente de la República Argentina,
una república que nace tras su secesión, tras su separación del Reino de España, esté denunciando
la alianza del gobierno de España con separatistas para disolver el Reino de España, del cual ya se
separó siglos atrás la República Argentina. Pero bueno, en cualquier caso.
Ha puesto en riesgo a las mujeres españolas, permitiendo la inmigración ilegal de quienes
atentan contra su integridad física. Y ha puesto en peligro a la clase media con sus políticas
socialistas, que sólo traen pobreza y muerte. Los argentinos elegimos cambiar el modelo que nos
trajo miseria y decadencia, el mismo modelo que aplica el Partido Socialista Obrero Español en
su país. Esperamos que el pueblo español pronto vuelva a elegir vivir en libertad.
Sinceramente, creo que este comunicado es un poco totum revolutum de las críticas que,
desde ciertos ámbitos de la política española, por ejemplo Vox, se dirigen contra el gobierno de
España. Personalmente, me habría limitado a emitir un comunicado con el primer párrafo,
es decir, que el gobierno de Argentina deplora y rechaza las calumnias y las injurias del
ministro de Transporte, Óscar Puente, contra Javier Milei, poniendo además de manifiesto que
esas calumnias, esas injurias, esa desinformación, esos bulos, esos insultos, se producen la misma
semana que Pedro Sánchez amagó con dimitir por supuestos escándalos de corrupción de su esposa,
concluyendo que quería regresar a la vida pública para acabar con los insultos, con los bulos,
con la desinformación, con las difamaciones que ahora está perpetrando su ministro de
Transportes. Y, a su vez, me habría planteado llamar a consultas al embajador argentino para
que el gobierno de España no hubiese podido escurrir el bulto y hubiese sido expuesto con
absoluta nitidez a su absoluta contradicción entre quiero acabar con los bulos y los insultos y yo soy
el primero que utilizo los bulos y los insultos. Por lo que ha optado, en cambio, el gobierno de Javier
Milley es por triplicar la apuesta. Tú me atacas, pues yo me defiendo volviéndote a atacar. Y eso,
como no, le ha permitido al gobierno de España iniciar una nueva campaña de autovictimización,
que al parecer es lo único que sabe hacer. Hacerse la víctima y decir que todos le atacan
a él muy injustamente, a pesar de que ese gobierno siempre juega con absoluta limpieza, nunca ataca
a nadie, nunca insulta a nadie, nunca miente sobre nada. Porque, a ver, aquí quien ataca,
quien inicia las agresiones con mentiras y con insultos es el ministro de Transportes Óscar Puente,
es el gobierno de España. Y quien reacciona, podríamos decir sobre reacciona, pero en todo
caso quien reacciona es el presidente de la República Argentina, Javier Milley. Pues no,
fíjate tú cómo este gobierno, empeñado en que prevalezca la verdad y en que no se difunda ningún
bulo ni ninguna manipulación, ha conseguido, a través de la pseudoprensa propagandística
progubernamental y de los comunicados del Ministerio de Exteriores, darle la vuelta a la
tortilla y dejar a Javier Milley como el iniciador de estas ofensivas sin fundamento. Periódico El
País. Milley ataca a Sánchez. ¿Cómo? En todo caso, será Óscar Puente o el gobierno de España ataca
a Milley y Milley responde. Pues no, aquí el titular, el titular es que Milley ataca a Sánchez. Ha puesto
en riesgo a las mujeres al permitir la inmigración ilegal. Pero vayamos a la entradilla, porque bueno,
a lo mejor el país quiere enfatizar que el presidente de la República Argentina está lanzando
ataques contra Sánchez. Pero en la entradilla, como poco, se contextualizará adecuadamente por qué
se han producido esos ataques. La oficina del presidente argentino difunde un duro comunicado en
el que, en respuesta a unas declaraciones del ministro Óscar Puente, acusa al jefe del Ejecutivo de poner
en peligro la unidad de España. ¿En respuesta a unas declaraciones? ¿A unas declaraciones? ¿Cuáles?
¿Sobre qué? ¿Por qué reacciona Milley a esas declaraciones? ¿Qué tienen de relevante, de
significativo, de escandaloso esas declaraciones? ¿Qué pasa? ¿Qué Óscar Puente ha dicho que ojalá
la selección española gane en fútbol a la selección argentina y Javier Milley ha reaccionado atacando a
Pedro Sánchez? Además, démonos cuenta de lo tramposo del lenguaje utilizado por el país. Javier
Milley ataca a Pedro Sánchez y Óscar Puente efectúa unas declaraciones. No es que Óscar
Puente ataque a Javier Milley y Javier Milley ataque de vuelta o se defienda de esos ataques
de Óscar Puente. No, es que Javier Milley ataca en reacción a unas declaraciones de Óscar Puente
que deben de ser bastante asépticas para no incluir en la entradilla a qué hacían referencia.
Y esta es exactamente la misma estrategia autovictimizadora que pone en práctica el
diario Punto Es.
Milley ataca a Pedro Sánchez. Sus políticas socialistas sólo traen pobreza y muerte. En el
titular ni mención de que ese ataque es en reacción a un ataque previo del gobierno de
España contra Javier Milley. Ataque previo fundamentado en mentiras y en insultos. Pero
veamos de nuevo la entradilla, a ver si aquí lo aclaran.
El presidente argentino responde así a unas declaraciones de Óscar Puente. Señala que
Sánchez ha puesto en peligro la unidad de España y ha puesto en riesgo a las mujeres españolas
permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física. Milley
responde a unas declaraciones. Pero ¿cuáles son esas declaraciones? Es que esas declaraciones
son insultos, son difamaciones, son bulos. Es que el ministro de Transportes del gobierno
de España ha llamado drogadicto al presidente de la República Argentina porque le apetecía
descalificar al presidente de la República Argentina sin ningún tipo de fundamento. Y eso, que es
el detonante de esta crisis diplomática, no lo olvidemos. Uno puede pensar o no que Javier
Milley ha estado demasiado duro respondiendo al gobierno de España, pero en cualquier caso,
el detonante de esta crisis diplomática son las declaraciones, los ataques, los bulos,
los insultos del ministro Óscar Puente contra Javier Milley. Si Óscar Puente no hubiese insultado,
no hubiese llamado drogadicto a Javier Milley, obviamente Javier Milley no habría dicho nada
sobre el gobierno de Pedro Sánchez. Pues bien, esta porción de información tan esencial,
tan esencial para reconocer desde un inicio quién ha iniciado esta crisis diplomática,
quién tiene la mayor responsabilidad en esta crisis diplomática, esta información crucial,
la secuestran del titular y de la entradilla, el país y el diario punto es, para así disculpar
al gobierno de Pedro Sánchez y permitirle victimizarse frente a los ataques originados
por Javier Milley. Y eso es precisamente lo que hace el Ministerio de Asuntos Exteriores
español reaccionando al comunicado de Javier Milley. Comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores
español. El gobierno rechaza rotundamente los términos infundados del comunicado de la oficina
del presidente argentino. El gobierno de España rechaza rotundamente los términos infundados del
comunicado emitido por la oficina del presidente de la República Argentina que no se corresponden con
las relaciones de dos países y pueblos hermanos. El gobierno y el pueblo español seguirán manteniendo
y fortaleciendo sus lazos fraternales y sus relaciones de amistad y colaboración con el
pueblo argentino. Voluntad compartida por toda la sociedad española. Vamos, que en este comunicado
parece que la víctima es el gobierno español. Parece que las agresiones son unilaterales. Desde
Milley al gobierno español. Pero vamos a ver, Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de
España. Difundir el bulo de que el presidente de la República Argentina es un drogadicto se
corresponde con las relaciones de dos países y pueblos hermanos. Sobre eso no tenéis absolutamente
nada que decir, porque podríais haber dicho desaprobamos las desafortunadas declaraciones
del ministro de Transportes, Óscar Puente, sobre el presidente de la República Argentina,
Javier Milley, y rechazamos rotundamente los términos del comunicado emitido por la oficina
de la presidencia de Javier Milley. Dices eso y salvas completamente los muebles. Obviamente
los terminarías de salvar si, además, cesaras al ministro de Transportes, Óscar Puente. Pero
bueno, desautorizándolo, desaprobando sus declaraciones y luego también, claro, rechazando
los ataques de Javier Milley contra el gobierno de España, el gobierno de España habría quedado
estupendamente en términos diplomáticos. Pero ¿por qué el Ministerio de Asuntos Exteriores no
puede hacer esto? Porque tienen que crear el relato de que ellos son unos santos, de que
ellos no han atacado a nadie, de que los ataques proceden únicamente del gobierno de Javier
Milley al gobierno de España, que ellos son la víctima, no son los agresores, son la víctima.
Y claro, para hacerte la víctima, para victimizarte, tienes que omitir, tienes que esconder, tienes que
ocultar, que eres tú quien ha empezado a insultar y a difundir bulos llamando drogadicto
a Javier Milley. Y eso no es información. Eso es desinformación. Eso es manipular los
hechos para construir un relato, un relato propagandístico que te permita autolegitimarte
políticamente. Y hoy es políticamente comprensible que el gobierno de España intente hacer esto.
Todos los políticos, todos los gobiernos quieren controlar el relato, porque controlando el relato
retienes o incrementas el apoyo popular que te permite mantenerte en el poder. Pero que este
control tergiversado del relato lo protagonice el gobierno de España la misma semana que está
diciendo que hay que cambiar el marco institucional de nuestro país para perseguir desde el Estado los
bulos y los insultos, es enormemente sintomático de que la preocupación de este gobierno por los
bulos y por los insultos es un bulo en sí mismo. Es una impostura para justificar socialmente la
censura que desearían implantar. Y por eso, más allá de la crisis diplomática que de manera extremadamente
torpe e irresponsable ha abierto el ministro de transportes Óscar Puente con la República
Argentina, desde mi punto de vista, lo verdaderamente relevante de este choque de gobiernos es que destapa
la verdadera naturaleza mendaz, difamadora y censora del gobierno de España. En definitiva, que no os engañen,
no sólo se trata de que el PSOE también sea la máquina del fango, es que además de la máquina del fango
quieren tener la máquina de la censura.