logo

Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Es verdad que, como denuncia Pablo Echenique el ascenso electoral del Frente Nacional de
Marine Le Pen, es culpa de haber aplicado sistemáticamente políticas neoliberales
contra los trabajadores franceses?
Veámoslo.
Aquí en solo tiene un martillo todo le parece en clavos.
Y eso es exactamente lo que le ha sucedido a Pablo Echenique, de Unidas Podemos, en su
análisis de los resultados electorales de las presidenciales francesas, y más en particular
de los motivos detrás del ascenso de agrupación nacional de Marine Le Pen a la segunda posición
en estas presidenciales.
Y es que Pablo Echenique ha publicado el siguiente sesudo análisis en Twitter.
La responsabilidad de que la ultraderecha haya pasado a la segunda vuelta en Francia
es doble.
Primero, de las políticas neoliberales de Macron contra la gente trabajadora.
Segundo, de los supuestamente progresistas que llaman populista y radical a Mélenchon,
sabiendo que no lo es.
De entrada de monos cuenta de que está reconociendo que gran parte del granero de votos de Le
Pen procede de una cantera de votantes que supuestamente debería votar a la izquierda
porque está diciendo que las políticas neoliberales de Macron han maltratado a los
obreros y que, por tanto, los obreros en reacción están votando a Le Pen y está
diciendo que esos obreros maltratados por las políticas neoliberales de Macron no votan
en masa a Mélenchon.
Debe de ser, por cierto, que a Mélenchon, como los medios de comunicación le han tildado
de populista.
Los obreros no le quieren votar y, en cambio, a Le Pen, como los medios de comunicación
seguró que no la han tildado en ningún momento de extrema derecha ni de populista, entonces,
como los medios de comunicación segurísimo que no han tildado a Le Pen de populista,
los obreros maltratados por las políticas neoliberales de Macron sí se echan en brazos
en masa de Le Pen.
Pero dejando esto último de lado, lo que nos está confirmando Echenique una vez más,
es que existen ciertos vasos comunicantes entre el voto de la extrema izquierda y el
voto de la extrema derecha, que no se diferencian tanto, al menos, en ciertos aspectos cruciales.
Bien, pero centrémonos en la primera parte del tuit de Echenique, el ascenso electoral
de agrupación nacional previamente frente nacional de Marine Le Pen, previamente Jean-Marie
Le Pen, el ascenso electoral de lo que podríamos llamar la ultraderecha, la extrema derecha,
la derecha, populista, nacionalista, anti-migración.
En Francia, el ascenso electoral de esa derecha es responsabilidad del neoliberalismo de
Macron.
Bueno, para responder a esto, basta con observar cuál ha sido la evolución electoral del
antiguo frente nacional hoy agrupación nacional.
Bien, el frente nacional es creado por Jean-Marie Le Pen en el año 1972 y concurre, por primera
vez, a unas presidenciales en Francia en el año 1974.
Y como podemos observar en el gráfico, en esas primeras presidenciales apenas obtiene
el 0,75% de todo el voto, es decir, prácticamente nada.
En las siguientes presidenciales francesas del año 81, en aquel entonces se celebraban
cada siete años, ni siquiera llega a presentarse por no reunir las firmas suficientes para
validar electoralmente su candidatura.
Y no es hasta el año 88 cuando Le Pen, Jean-Marie Le Pen, el padre de Marine Le Pen, concurre
como candidato formal, como candidato público, mediático a unas elecciones.
Y ahí obtiene el 14,38% del voto, quien gobernaba en Francia en el año 88, el socialista
François Mitterrand.
Es decir, que Le Pen emerge como fuerza electoral con más de un 14% del voto bajo la presidencia
del socialista François Mitterrand.
De hecho, muchos sospechan que Mitterrand hasta cierto punto impulsó el ascenso del
Frente Nacional para dividir el voto de la derecha y así maximizar sus opciones electorales
de salir reelejido, es decir, algo así para consolidar la hegemonía absoluta de la izquierda
ante una derecha que tuviese el voto fragmentado, algo muy parecido a lo que ha querido hacer
Pedro Sánchez con el Partido Popular y con Vox, con la diferencia de que Francia no es
un sistema parlamentario, de manera que si divides el voto de la derecha y el candidato
de la derecha golista no pasa a la segunda vuelta de las elecciones, y las elecciones
por tanto se dirimen entre un socialista y un candidato del Frente Nacional, el socialista
teóricamente va a ganar siempre al candidato del Frente Nacional.
Esa era la jugada que trató de pergeñar Mitterrand y que, como ya hemos visto, echando la vista
atrás le ha salido muy mal.
Bien, el siguiente hito para la consolidación como fuerza política del Frente Nacional
llega en el año 2002, en el año 2002 es la primera vez en la que el Frente Nacional
pasa a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, y quién era el
presidente de Francia hasta el año 2002, Jacques Chirac, un presidente que podríamos
llamar de derecha golista. Por tanto, aquí aparentemente no se podría incluir el ascenso
del Frente Nacional dentro de un contexto de políticas de izquierdas. Pero sí, sí
se puede. ¿Por qué? Porque el primer ministro de Jacques Chirac desde el año 1997, entre
el año 97 y 2002, fue el socialista Lionel Jospen. Y es que en el año 97 la izquierda
obtuvo mayoría absoluta en el Parlamento, en la Asamblea Nacional Francesa, y a Chirac
no le quedó otro remedio que nombrar primer ministro a Jospen a pesar de que sus relaciones
eran tóxicas. Y quien dirige el gobierno de Francia es el primer ministro, y por tanto
las políticas que se impulsaron en Francia entre el año 97 y 2002 fueron políticas socialistas.
Fueron políticas tan socialistas, y de las que estaba tan orgulloso Jospen, que de hecho
Jospen se presentó como candidato a las presidenciales francesas en ese año 2002, y muchas encuestas
por aquel entonces le daban como favorito frente a Chirac. Pues bien, finalmente, y esta fue
la sorpresa, quedó tercero en esas presidenciales francesas, y los dos candidatos más votados
fueron Chirac y Jean-Marie Le Pen, quedando por tanto Jospen fuera de la segunda vuelta.
Por consiguiente, de nuevo el ascenso y la consolidación del Frente Nacional se produce
dentro de un periodo de izquierdas. Que no estoy diciendo necesariamente que haya una
relación de causalidad, que igual sí, pero desde luego culpara el neoliberalismo cuando
todos los hitos hasta el momento de la vida del ascenso político del Frente Nacional se
producen bajo gobiernos, bajo presidencias, bajo administraciones de izquierdas, pues
tiene bastante poco rigor.
En las siguientes dos lecciones presidenciales, el Frente Nacional entra en crisis o al menos
se ve desplazado por los partidos mayoritarios de Francia, por el Partido Socialista y por
los republicanos. En el año 2007 apenas obtiene el 10% de los votos y en el año 2012, si bien
logra los mejores resultados de su historia, queda muy lejos de pasar a la segunda vuelta.
La izquierda y la derecha tradicional en Francia, en aquel momento capitaneadas por François
Hollande y Nicolas Sarkozy, logran porcentajes de voto en primera vuelta, cercanos alrededor
del 28%, es decir, más de 10 puntos por encima del Frente Nacional y ha presidido en ese
momento por Marine Le Pen.
El tercerito, por tanto, en la historia del Frente Nacional se produce en las elecciones
del año 2017, momento en el que Marine Le Pen consigue los mejores resultados de la historia
del Frente Nacional, superando la barrera del 20% del voto y pasando de nuevo, por segunda
vez en su historia, a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Y quién gobernaba
en Francia, quién presidía Francia hasta el año 2017, el socialista François Hollande.
Es más, incluso podríamos decir que el ascenso que de nuevo ha experimentado el Frente Nacional
en estas recientes presidenciales francesas también se produce bajo la presidencia de
un señor, Emmanuel Macron, que fue ministro de finanzas de François Hollande, del Partido
Socialista de Francia, que se crió políticamente, que emergió políticamente de las entrañas
del Partido Socialista francés.
Francia no está presidida por la derecha tradicional francesa, François Filon, que era
el candidato de la derecha tradicional francesa en las presidenciales de 2017, no pasó ni
siquiera a la segunda vuelta, se quedó muy cerca de hacerlo, pero no pasó y, por tanto,
quien ganó las elecciones presidenciales de 2017 y quien ha gobernado Francia desde entonces
ha sido Emmanuel Macron, que de liberal tiene poco y de socialdemócrata mucho.
Por consiguiente y en definitiva, salvo que Chenique nos quiera dar a entender que todas
las presidencias, todos los gobiernos, todas las administraciones de izquierdas, bajo las
que ha crecido, bajo las que se ha consolidado políticamente el Frente Nacional, todas ellas
aplicaron políticas neoliberales y ya sería extraño que así fuera porque Francia es el
estado más grande del mundo, no hay ningún otro estado que pese tanto sobre el PIB como
el estado francés, curioso por tanto ese neoliberalismo que no para de incrementar el
tamaño del estado hasta alcanzar la mayor cifra de todo el planeta, salvo insisto que
se nos quiera decir que todas las administraciones de izquierdas, bajo las que ha crecido el
Frente Nacional son administraciones que han aplicado políticas neoliberales multiplicando
el tamaño del estado francés, entonces eso que ha dicho Chenique no es más que una butat.