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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Podemos, por fin, ha descubierto que los recursos son escasos y que, por tanto, si un gobernante
gasta más en unas partidas, necesariamente ha de gastar menos en otras partidas.
¿Y cómo se ha producido este histórico alumbramiento intelectual?
Veámoslo.
La restricción presupuestaria se refiere a que los recursos son escasos y, por tanto,
si queremos utilizar los recursos de una manera, hay que dejar de utilizarlos de otra.
No podemos utilizar unos mismos recursos de todas las formas posibles e imaginables.
En economía hay que elegir, hay que priorizar.
Prefiero a sobre b y, por tanto, escojo a y renuncio y sacrifico a b.
Algunos políticos, sin embargo, tratan de transmitirnos continuamente la idea, la sensación,
de que los recursos en sus manos son potencialmente infinitos, algo así como la multiplicación
de los panes y de los peces.
Vamos a gastar más en educación, vamos a gastar más en sanidad, vamos a gastar más
en pensiones, vamos a gastar más en dependencia, vamos a gastar más en imas de, vamos a gastar
más, más y más.
Sin tener en cuenta que los recursos, en un momento determinado, son escasos y, por
tanto, si se gastan más de una manera, necesariamente se ha de gastar menos de otra manera.
En España podemos, se ha dedicado durante años, a inflar las promesas de gasto en todas
las partidas imaginables que sonaran bien a la opinión pública.
Vamos a aumentar de todas las formas posibles e imaginables el gasto social que va a recibir
la ciudadanía.
Y, como mucho, en ocasiones planteaban que para financiar toda esa cantidad ingente de
gasto público en todas y cada una de las partidas imaginables, como mucho, establecerían impuestos
a los ricos, impuestos de solidaridad y de ahí saldría todo el dinero que se necesita
para financiar todo aquello que están planteando.
Pero ni siquiera en esos casos se planteaban que gastar más de unas formas implica gastar
menos de otras formas.
Una vez les hemos quitado el dinero a los ricos, ese dinero hay que distribuirlo entre
distintas partidas.
Y destinar más de ese dinero a unas partidas supone destinar menos de ese dinero a otras
partidas.
Pues bien, a Podemos jamás le habían preocupado demasiado estas consideraciones hasta hoy,
hasta que hace unos días el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, prometió aumentar
en mil millones de euros el gasto en defensa con el objetivo de ponerse ciertas medallas
atlantistas y promover su imagen pública ante la OTAN.
Y en ese momento, cuando su socio de gobierno, no lo olvidemos porque Podemos cogoberna con
el PSOE, cuando su socio de gobierno ha planteado un incremento del gasto en defensa, entonces
a Podemos sí, en ese momento, no antes, se le ha encendido la bombilla de la restricción
presupuestaria.
¡Qué cuidado!
Si gastamos más en defensa, va a haber menos dinero para gastar en sanidad, en educación
o en pensiones.
Escuchemos este razonamiento en boca de Ione Velarra, secretaria general de Podemos y
ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
De lo que estamos hablando aquí es de que cada euro que destinamos a aumento del gasto
militar es un euro menos que no podemos destinar a la sanidad pública, la educación pública,
la protección social.
Eso es lo que creo que está señalando Unidas Podemos con acierto.
Sí, con acierto lo señaláis ahora.
Cada euro que gastamos de más en unas cosas es un euro como representante de los recursos
que ese euro es capaz de movilizar, obviamente podríamos imprimir infinitamente euros y
gastar muchos euros en términos nominales, aunque no en términos reales, en poder adquisitivo.
Es un euro que gastamos de menos en otras partidas, pero es que esto no ocurre solamente
con defensa.
Cada euro que gastamos de más en pensiones es un euro que gastamos de menos en educación
o cada euro que gastamos de más en educación es un euro que gastamos de menos en sanidad
o cada euro que gastamos de más en sanidad es un euro que gastamos de menos en dependencia
o cada euro que gastamos de más independencia, es un euro que gastamos de menos en I más
D.
Por consiguiente, cuando el gobierno dice, por ejemplo, vamos a revalorizar las pensiones
conforme al IPC, todas y cada una de las pensiones.
No únicamente las pensiones más bajas o las pensiones de aquellos pensionistas que no tengan
otras propiedades y que verdaderamente tengan problemas para llegar a fin de mes en el actual
contexto inflacionista.
No, vamos a revalorizar todas las pensiones al IPC.
Vamos a incrementar, por tanto, el gasto anual en pensiones en 10.000, 11.000, en 12.000 millones
de euros.
Cada vez que el gobierno defiende esto, cada vez que unidas Podemos defiende esto, está
defendiendo también y, según el mismo razonamiento que está haciendo Yone Velarra, gastar menos
en educación, gastar menos en sanidad, gastar menos en dependencia, gastar menos en I más
D.
No vale decir, no, pero gastaremos más en pensiones y también gastaremos más en educación
y en sanidad porque subiremos los impuestos y, por tanto, tendremos más recursos para
gastar más en pensiones y también en educación y en sanidad.
Y no vale porque ese mismo razonamiento no lo practica Podemos con respecto al incremento
del gasto en defensa.
Podemos, no dice, aumentaremos el gasto en defensa sin recortar el gasto en educación,
en sanidad o en pensiones porque subiremos los impuestos.
No, a Podemos esa alternativa no se le pasa por la cabeza, aunque se le pasó por la cabeza
para prometer aumentos de gasto en todas las otras partidas sociales imaginables.
Podemos dice si se gasta más en defensa, necesariamente se gasta menos en educación, en sanidad o en
pensiones.
Y hasta cierto punto es así, porque aunque aumentes los impuestos para financiar el aumento
del gasto en defensa, esa recaudación extra podría saberla destinado a aumentar todavía
más el gasto en sanidad, pensiones y más de dependencia, etc.
Pero entonces, eso también restringe las posibilidades de gasto en todas estas partidas.
Si gastamos más en pensiones, aunque lo hagamos subiendo los impuestos, tendremos menos recursos
disponibles para gastar más en educación, en sanidad, en dependencia o en imas de.
Por consiguiente, cuando Podemos sale a la palestra y celebra que estamos gastando más
en determinadas partidas muy sociales, uno también podría salir a la palestra y decirle
pero estáis gastando menos en otras partidas sociales en las que podríais haber incrementado
el gasto si no lo hubieseis incrementado tanto en estas otras.
Estáis gastando más en pensiones, sí, pero estáis gastando menos en sanidad de lo que
podríais gastar o estáis gastando más en sanidad pero menos en imas de de lo que podríais
gastar.
Si ese tipo de razonamiento económico correcto que ahora Podemos pretende colocar como camisa
de fuerza al incremento del gasto en defensa es una camisa de fuerza que ellos mismos
no se han colocado nunca cuando evidentemente no les ha interesado colocársela.
En todo caso, es de celebrar que Podemos descubra el significado de restricción presupuestaria
que Podemos sea consciente de que los recursos son escasos y de que, por tanto, hay que economizarlos
que no podemos gastar más en todo aquello que suena bien.
Es más, estaría muy bien que Podemos también interiorizar a la primaria y genuina restricción
presupuestaria que existe en la labor de un gobernante.
Esa primaria y genuina restricción presupuestaria es la que existe entre el sector privado y
el sector público.
Cada euro de más que gasta el sector público es un euro de menos que puede gastar el sector
privado.
Y cuando hablo de sector privado no me refiero únicamente a esa nebulosa de superricos
con respecto a los cuales Podemos siempre ha justificado incrementos de impuestos para
financiar aumentos de gasto.
No, me refiero al grueso de la población que integra el sector privado.
Cada euro de más que gasta el gobierno es un euro de menos de que disponen aquellos
que han generado la riqueza en el sector privado para disponer de ella.
Por consiguiente, cuando un político promete que aumentar al gasto público en cualquier
partida del presupuesto suene bien o suene mal, ese político, aún sin decirlo, está
prometiendo que a medio largo plazo va a aumentar los impuestos que recaen sobre los ciudadanos.
Todas las promesas de gastar más son promesas de robar más, de expoliar más, de atracar
más inmiséricordemente a los ciudadanos.
Ojalá podemos a partir de ahora tenga siempre muy presente esta primaria y genuina restricción
presupuestaria entre el sector público y el sector privado.
Ojalá, siempre que prometa aumentar el gasto, recuerde que está prometiendo expoliar a
los ciudadanos o quizá es que siempre lo han tenido presente y precisamente por eso
proponen aumentar el gasto.