logo

Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Juan Ramón Rayo, profesor de la Universidad Francisco Marroquín. Buenas noches.
¿Qué tal, unas noches díters?
Muchas cosas que comentar, como cada jueves contigo. Algunas van a ser hilarantes porque yo ya, en fin,
creí que lo había visto todo, pero no. Todos los días tengo una sorpresa.
Y otras son técnicas y creo que muy preocupantes. A ver, Rayo,
hoy el dato del día es que la industria ha sufrido la mayor subida de precios en la historia de nuestra democracia.
¿Esto es preocupante? ¿Esto tampoco es para tanto? ¿Qué te parece?
Hombre, yo creo que es muy preocupante porque además no es algo que se produzca aisladamente.
Estamos en un contexto de aceleración de la inflación dentro de España
y este dato, el dato de la evolución de los precios industriales,
que han subido un 32% con respecto al mismo periodo del año anterior,
lo que anticipa es que esta inflación, al menos, va a seguir durante alguna temporada más
porque los precios industriales son los precios a los que las empresas productivas, las fábricas, venden a los distribuidores.
No son los precios que pagan los consumidores. Los consumidores no compramos directamente en las fábricas,
pero si compramos en los centros de distribución, si compramos en supermercados, supermercados, etcétera, ¿no es claro?
Si los precios a los que venden las empresas que terminamos comprando en los supermercados
se les han encarecido a los distribuidores, al sector minorista un 32% que no va a suceder
con los precios que pagamos los consumidores. Si el sector de la distribución no sube precios,
pues imaginemos lo que se le está estrechando el margen de beneficios, si es que siguen temiéndolo
en el sector de la distribución, te suben los costes de lo que estás comprando para vender un 32%,
pues es que te machacan terriblemente. Y claro, si en cambio el sector de la distribución
dice, pues tengo que empezar a repercutir estos mayores precios de compra en mayores precios de venta,
pues ahí entraremos en sufrir los consumidores una mayor inflación de la que ya estamos sufriendo,
que es la más alta en los últimos 30 años. Y además es que todo esto, y además aquí ya lo fuimos
explicando, que esto podría terminar pasando, se realimenta por otros circuitos. No es posible entender,
por ejemplo, el conflicto laboral, la huelga salvaje de Cádiz sin el contexto inflacionista,
porque la principal reivindicación del sindicato es que este año se suban las remuneraciones
de los trabajadores en un 5,4% para compensar la inflación. Y este fenómeno, que además también está
en parte detrás de las quesas de los agricultores, a ellos les encarecen los costes y los supermercados
luego no les están pagando más para no repercutir para los consumidores, que también está en parte
detrás del desabastecimiento de las automovilísticas, se les encarecen los costes y además no hay
suministro regularizado de modo que tienen que suspender la producción. Incluso hasta cierto punto podríamos decir
que está detrás de las reivindicaciones de los transportistas, porque me suben mucho los cortes
y además el gobierno añade un peaje. Toda esta conflictividad debido a la inflación se realimenta
a sí misma y como vemos, a tenor de los precios industriales hasta el mes de octubre no parece
que la cosa esté de momento remitiendo. Por cierto, rayo que el conflicto de Cádiz parece que ha llegado
un acuerdo y de lo que sabemos de ese acuerdo es que los sindicatos han pactado con la patronal
del metal, dice bueno, vosotros en el convenio nos subís el salario un 2% y al terminar este año
vamos a ver cuál es el IPC con el que se termina. Y hombre, pues a lo mejor el 5 no nos subís
pero o el 5 con 4 o viendo este camino el 6 o el 7, pero nos subís el 80% de esa subida del IPC
con lo cual ya no será nunca el 2% pactado sino que estará pues en el torno, pues depende de lo que suba
pues si estamos ya casi en el 6, pues a lo mejor está en el 4, lo que puede producir el efecto dominó
porque claro, el resto de delegaciones sindicales y confederaciones sindicales van a tener ya la presión
y les van a decir, oye, ¿por qué los del metal consiguieron ya nosotros el 2% y eso ya saltará
ya no de ujeta comisiones? El siguiente convenio de no sé dónde dirá, oye, ¿por qué los de...
y a partir de aquí qué, Rayo, porque tú me has estado diciendo siempre que eso era una de las cosas
que nos iba a marcar la tendencia, o íbamos a una inflación súper disparada o una contención de salarios
y al final ya hemos visto cómo ha terminado esto.
Claro, efectivamente, esto genera un efecto arrastre también a otras negociaciones colectivas
y también a la especial precios salarios de la calamos, porque claro, si los empresarios terminan compensando
casi con el 100% de la inflación a los trabajadores, pues los propios empresarios tendrán incentivos
a intentar trasladar esta alza, este incremento de salarios a los precios
y además el precio en este caso es del metal, con lo cual si se encaje del metal
las empresas que consuman el metal para transformarlo adicionalmente verán encarecido sus costes
con lo cual también tendrán que subir precios, etcétera, etcétera, etcétera.
Además, a todo esto le añadimos que el Banco Entre Europeo parece estar a Porubas
porque ayer uno de los miembros de su Consejo de Gobierno básicamente dijo
que Europa está sufriendo una presión inflacionista debido al encarecimiento de costes,
lo cual es cierto, pero que no tiene nada que ver con la política monetaria
y con la política fiscal que se adopta en la eurozona, incluso sugirió que como los costes
están perjudicando a la economía y lo estamos viendo, que la economía se está arreglentizando
pues que a lo mejor incluso tienen que relajar todavía más la política monetaria.
Claro, si todo esto se va conjugando, la cosa no pinta bien, es verdad que de momento
parece que las expectativas de inflación a Europa todavía no se han dejado,
que los salarios con la excepción de estos casos concretos no están aumentando
al ritmo de los precios, pero es que como decías, esto puede empezar a cambiar muy rápidamente
pues ya estamos en un lío bien grande metidos y el Bancojeto Europeo en ese momento
ya tendrá bastante menos capacidad de reacción.
Por cierto, que hablando de UGT, y a esto decía yo que vamos a la parte,
yo no sé si larante, pero por lo menos a mí me ha sorprendido,
de pronto ver a un grupo de influencers, youtubers, tiktokers, he echado de menos a Juan Ramón Rayo
anunciando la creación de un sindicato UGT, un sindicato de influencers.
Pepe Álvarez, líder de UGT lo explicaba así.
La UGT hoy y ayer, mañana contribuyendo a la lucha por la mejora de las condiciones de trabajo
en este caso de los nuevos colectivos.
Vais a tener un espacio para que podamos trabajar de manera conjunta.
¿Tapuntas?
Puedes desmentir de forma categórica Juan Ramón Rayo que estabas planteando la posibilidad de apuntarte
al sindicato de influencers, youtubers, tiktokers de la UGT.
¿Podemos desmentirlo?
Sí, yo creo que podemos desmentirlo además de raíz, porque creo que es una idea...
Bueno, primero que no sabemos muy bien para qué es esto, porque yo he debatido,
he hablado con algunos de los promotores, no de la UGT, no de los influencers o creadores de contenido
que están detrás de esta campaña y cada uno me hizo una cosa, que es para una cosa distinta.
Si no ve el vídeo, pues se mencionan objetivos, como que hay que garantizar la pluralidad,
el pluralismo político e ideológico en las redes sociales, como si no estuviera garantizado
si quiera exponer sus ideas en YouTube, por ejemplo, pues se abre un canal y ya está,
que esto suena más bien a que quiera el colectivo con la promovido,
casualmente todos están en el lado izquierdo del espectro político,
parece como que están pidiendo que YouTube los posicione mejor, ellos lo negan, que no es eso,
pero en el vídeo básicamente están diciendo algo muy parecido.
Luego también, al mismo tiempo, que hay que unirse para combatir los discursos de odio en las redes,
lo cual casa un poco mal con lo otro, porque parece que estás diciendo que hay que censurar
determinados discursos que no te gustan, al mismo tiempo reivindica la libertad de expresión,
pero eso, luchando contra los discursos de odio y contra los discursos que vayan contra los derechos humanos,
luego en otras partes del vídeo parece que quieren constituirse en una especie de lobby
para que el Estado regule las redes sociales y las plataformas de contenido en mayor beneficio suyo,
en otras ocasiones dicen que quieren democratizar el algoritmo de las redes sociales porque es creado
y está impuesto por multinacionales de manera arbitraria y poco transparente y poco democrático,
en otras ocasiones dicen que están ahí para que les paguen más,
porque consideran que los términos del reparto de los ingresos por publicidad en estas plataformas
no les es suficiente conveniente, aunque YouTube, por ejemplo, a los youtubers les da más de la mitad
de los ingresos por publicidad que generan, que generan a través de la plataforma,
luego si ellos generan su propia publicidad interna, a YouTube no se iba nada de eso.
Y por último, también en el vídeo parece que quieran convertir a este colectivo de creadores de contenido
en una especie de asalariados de las redes sociales, porque dicen, somos trabajadores,
hay que avanzar en el convenio colectivo y luego Pepe Álvarez lo hemos escuchado, los trabajadores
de los nuevos colectivos, señores, perdamos de vista, no nos volvamos locos,
los creadores de contenido son autónomos, son autónomos porque básicamente están compartiendo
los ingresos de la actividad que generan YouTube o otras redes sociales son medias plataformas
que acogen el material que es de los creadores, no es de las plataformas, el material que genera
los creadores de contenido lo alojan como si alguien me alquila un piso o me cede un piso
y sin embargo yo no estoy trabajando para esa persona.
Entonces, querer introducir aquí burocracia, sindiculización, regulación al final,
espero que no y creo que no, pero claro, si todo esto va creciendo, creciendo y creciendo
que creo que bueno, al final es más una campaña de publicidad que se han montado algunos,
pero si esto fuera creciendo, pues es que tenemos la experiencia de libero muy cerca,
te matamos a regulaciones, te vas, pues aquí claro, esta actividad que es tan libre,
tan libre porque te permite desde donde estés subir un vídeo o subir el vídeo que tú quieres
con la frecuencia que tú quieres, desde donde quieres, y YouTube no te pide nada,
con lo que respetes unas directrices generales, esta actividad que ha permitido
que tanta gente se convierta en comunicadores profesionales con cuatro duros,
pues se la pueden terminar cargando con este tipo de iniciativas.
Capaces son, bueno, la noticia está en que Juan Ramón Rayo desmiente su incorporación al sindicato...
Era necesario desmentirlo, ¿no?
Sí, sí, había mucha gente que me lo estaba preguntando, de hecho era un clamor,
es verdad que Rayo se va a apuntar al sindicato de influencers de un GT,
que yo creo que son los únicos capaces de cargarse YouTube, TikTok, Instagram, Facebook
y lo que se ponga por delante.
Una última cuestión, Rayo, y me gustaría que seas reguroso y justo como siempre.
He leído un titular que decía algo así como que España es la economía
con más desequilibrio o la más desequilibrada de la Unión Europea.
¿Es exagerado o se ajusta la realidad?
¿La más con la que tiene más desequilibrio o Rayo, no hay ninguna que esté más desequilibrada?
Pues no, no hay ninguna que lo esté más.
Cada año el Eurostat pues evalúa 14 indicadores,
14 indicadores que consideran desequilibrios peligrosos, preocupantes, inquietantes, desequilibrios a corregir
y España es el país que de esos 14 tiene más, tiene 7.
Indicadores que están en riesgo alto o en situación alarmante de desequilibrio.
El segundo país que más tiene es Portugal, que tiene 6.
Y Grecia, Portugal y Grecia, pero España es el que más, tiene 7.
Y bueno, en parte son desequilibrios que no los ha generado este gobierno.
Cuatro de ellos, cuatro de los 7, son previos a la pandemia
e incluso podemos decir previos al gobierno de Pedro Sánchez.
Son problemas incluso endémicos de nuestra economía,
como por ejemplo la alta tasa de paro, la baja en tasa de actividad
o por ejemplo que estamos muy endeudados con el exterior y no lo estamos desde ahora,
lo estamos desde los últimos 20 años.
Es cierto que no todo es culpa del gobierno.
Incluso de los tres indicadores que se han desequilibrado en este último año,
pues quizá uno podríamos decir que no es el todo culpa del gobierno,
aunque esto lo podríamos debatir, que es que la deuda privada ha aumentado mucho.
Aquí podríamos decir, bueno, aumentado porque el gobierno no ha dado suficientes ayudas,
porque no ha hecho quitas, bueno, vale, pero no es algo que yo en este caso
vaya a criticar especialmente, pero hay otros dos que se han desequilibrado
este año y que nos han convertido en el país con más desequilibrios
que sí son culpa de este gobierno.
El primero es que los costes laborales se han disparado.
Es verdad que han aumentado en toda Europa,
pero donde más han aumentado es en nuestro país como consecuencia en gran medida
de medidas que se aprobaron antes de la pandemia, por ejemplo,
la subida tan importante que hemos vivido del salario mínimo.
Y luego, el otro desequilibrio que está íntimamente conectado con este
es que nuestra cuda exportadora se ha hundido.
Estamos exportando relativamente mucho menos de lo que veníamos exportando,
lo cual por cierto es imprescindible para poder pagar la deuda exterior
que tenemos ese otro desequilibrio.
Desclaro, si tú vas subiendo salarios sin que aumente la productividad,
porque los salarios hay que aumentarlos, cuando aumente la productividad
la competitividad de tu economía se cae y si la competitividad se cae
pues exportas menos.
Somos un país con mucha deuda pública, con mucha deuda privada,
con un mercado laboral hecho unos zorros.
Y además, un país que debe mucho al exterior,
que depende por tanto de que desde el exterior lo sigan refinanciando
y acreditas que puedes pagar y para pagar necesitas vender fuera.
Y a ese país lo machacas son subidas de costes laborales,
el año que viene vendrán los costes de la energía,
perdiendo por tanto competitividad y solvencia frente al exterior.
La política que se ha aplicado en los últimos años
no ha sido desde luego ni mucho menos la más adecuada
que necesita un país como esta aquí.
Juan Ramon Rayo, profesor de la Universidad Francisco Marroquín,
un abrazo muy fuerte y muchas gracias.
Un abrazo y nos vemos.