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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Estamos con la opción de poder hablar con Juan Ramón Rayo, con el economista Juan Ramón
Rayo. Buenos días, Juan Ramón.
¿Qué tal? Buenos días.
Tenemos un cóctel en Ciudad de la Mesa interesante para la economía, nuevos presupuestos, subida
impositiva y además, 9 de mayo intento del gobierno de llevar el estado de alarma hasta
allí. Vaya cóctel para la economía.
Sí, efectivamente, la verdad es que la economía española, pues desde que han pasado la crisis
económica, no levanta cabeza, no levanta cabeza, esencialmente, porque somos incapaces
de controlar esta pandemia y mientras no se controle la economía no se puede normalizar
y seguirá realmente a medio fuelle, haya o no estados de alarma entre medio que restringan
la actividad económica. Desde luego, si además hay estados de alarma, pues con más motivo.
Pero es que además la otra pata que podría contribuir a mejorar las cosas, al menos
a no empeorarlas, que es la política pública, la política del estado, pues en gran medida
está tomando decisiones equivocadas para relanzar la economía. La última ha sido esta importante
subida de impuestos de unos 7.000 millones de euros que se contienen en este acuerdo
de presupuestos. La mayor parte de esta subida de impositiva va a recaer sobre el conjunto
de la población y una parte que va a recaer sobre rentas altas, que es decir, trabajo
cualificado y sobre la inversión empresarial y, por tanto, sobre la aportación de capital
para reactivar la economía. La subida de impositiva siempre es un error, una subida
de impositiva en estos momentos es especialmente equivocada y si por último esa subida de
impositiva lo que busca, porque al final es para lo que se utiliza, es para financiar
un incremento de los salarios de los empleados públicos que ya fueron valorizados este año
un 2% con inflación negativa, y las pensiones también un 0,9% después de que también
esté en el ordenado por el adquisitivo, pues no parece un propósito total.
Y el estado del arma hasta el 9 de mayo ¿qué puede sucederle a la economía con un estado
de alarma tan amplio y dando tanta inseguridad a distintos sectores como turismo, por ejemplo?
A ver, aquí yo creo que es importante desarcarlo que mientras la pandemia esté entre nosotros
y esté de manera más o menos descontrolada entre nosotros, no va a haber normalización
de la actividad económica haya estado de alarma o no haya estado de alarma, es decir,
a mí lo que más me preocupa de la revisión del mes de mayo es que nuestros políticos
tengan más o menos la expectativa de que el virus seguirá con un cierto descontrol
entre nosotros al menos hasta el 9 de mayo, es decir, que de cierto modo renuncie a la
posibilidad de suprimir internamente el virus, eso me preocupa haya o no estado de alarma
porque lo que significa es que el turístico, por ejemplo, no vale a la cabeza, si la probabilidad
de contagio en España ya digo, bueno, si el estado de alarma es relativamente elevada
no van a venir turistas, de todo caso van a venir muchos menos turistas, lo mismo con
las actividades sociales como ir al bar, restaurantes, transporte público, etcétera.
Pero si además haya estado de alarma, un estado de alarma que busca en cierto modo
mitigar la transmisión pero no eradicar el virus, pues vamos a mantener parte de la
economía en una situación, pues, deplorable, especialmente esas actividades que están
restringidas por el estado de alarma, sin que haya estado de alarma en la cabeza.
Entonces, sí, claro, una extensión de la crisis en la que estamos, de la parálisis
en la que estamos, especialmente en la que está una parte de la economía durante seis
meses, supone no sólo hecha de perder 2020 en la que ha sido la peor crisis económica,
anual de nuestra historia, sino a extender parte de ese destrozo al año 2021 y, por
tanto, y esto es importante, abrir mucho más las heridas del sector financiero, por ejemplo,
cuando más se extienda la crisis más van a aumentar los impagos y, por tanto, más
se va a presentar el sector financiero y, también, las heridas del déficit público
porque más tiempo de crisis es más gasto público, menos ingresos, más déficit, más
deuda y, por tanto, más fragilidad en la vida pública.
¿Habría que estar preocupado por el incremento de la deuda a nivel mundial y también en
España?
Evidentemente hay que estar preocupado por el incremento de la deuda pública a escala
global porque lo que se está generando con ese incremento de la deuda pública es una
masiva socialización de pérdidas, socialización de pérdidas dirigida, en muchos casos a rescatar
sectores de la economía que no van a volver a levantar cabeza a costa de aquellos que
se están generando valor y socializar las pérdidas lo que implica, al final, la mediocridad
y el estancamiento.
Pero es que, además, hay que estar especialmente preocupados por el aumento de la deuda pública
en aquellos países con menor capacidad fiscal, entre ellos España, si a lo mismo España
no está experimentando una crisis fiscal como la que sufrieron 2012, es porque la Unión
Europea está detrás, pero la Unión Europea no va a estar siempre detrás para absorber
toda nuestra deuda, si nosotros no somos niveles de deuda pública este año entre el 130%
del PIB, una deuda pública que sigue creciendo aunque sea delante unos años más y que, por
tanto, desborda el 130% del PIB, no hay que olvidar que, aparte de este shock del deudamiento
público, sabemos que, a lo largo de las próximas tres décadas, tendremos otro shock del deudamiento
público vinculado a la crisis demográfica a la que nos vamos a enfrentar para que se
va a enfrentar el sistema de seguridad social. La propia ILEF estima que la deuda pública
como consecuencia de este shock demográfico aumentará en un escenario moderadamente optimista
en 60 puntos del PIB. Si nos vamos eso, 130, 140% de deuda sobre PIB, como consecuencia
de esta crisis más 60 puntos del PIB, nos podemos plantar en unas pocas de atrás en
un 200% de deuda sobre PIB y eso, España, por sí sola no tiene capacidad para aguantar
el deudamiento público. Por tanto, sí, creo que hay que estar muy preocupados por la
crisis de deuda y muy ocupados en intentar solverla y los políticos de deuda nos están
ocupando en absoluto de ello. Lo que pasa es que, en el camino en el que estamos, esa
parte de aumento de la deuda continua, ¿hay alguna manera de cambiar el ritmo de esto?
Porque no parece que tenga fin el incremento. La forma de parar este incremento de la deuda
solo son formas que conocemos. O bien, hay que ajustar el déficit primario y el déficit
primario se puede ajustar por subiendo impuestos, lo cual decrema la actividad económica o
reportando los gastos, especialmente aquellos gastos del sector público que tengan una
tasada de retorno muy baja, que son la inmensa mayoría, o podemos recordar, reducir el déficit
primario o, aunque yo diría, píadecenosmente, el fomento del crecimiento del PIB. Si el PIB
crece, no solo es se mejora, por eso había el déficit primario, había mayores ingresos
debido a la mayor actividad y había menores gastos, también había mayor actividad,
sino que, además, el denominador de la deuda sobre PIB se incrementa y, por tanto, reducimos
esa ratio tan peligrosa. Ahora, ¿qué políticas de fomento del crecimiento económico a
largo plazo, no de estímulo, vía en chazón a corto plazo, a través de fondos europeos?
¿Qué políticas de aumento del crecimiento potencial de la economía española ha estado
tanto este gobierno? Ninguna, todo lo puesto, pretende conformar el mercado laboral, ahora
está estableciendo o está entiendo que va a establecer controles a los precios de la
vivienda, está no facilitando la transición energética, sino planificando centralizadamente
la transición energética para que el modelo energético se ajuste a sus prejuicios
ideológicos y no a aquel mix eléctrico que mininice el poste de electricidad, etcétera,
etcétera. Es decir, está dificultando la capacidad de crecimiento de la economía española
y, por tanto, ni por la vía de reducción del déficit primario ni por la vía de crecimiento,
estamos en una situación tremendamente complicada por la enormidad de la responsabilidad política.
Una última pregunta, Juan Ramón, volviendo al tema de los presupuestos, crees que hay
opciones de cumplir los ingresos tal y como los está planteando el gobierno en esos
presupuestos generales?
Yo lo veo tremendamente complicado, el gobierno nos espera aumentar la recaudación en uno
de los peores años económicos de nuestra historia en 33.000, 33.500 millones de euros.
Lo gobierno espera llegar a la recaudación impositiva más alta de la historia de España
en un año que es bastante malo. Puede que sea un año de crecimiento, está por haber,
porque si la pandemia sigue descontrolada no va a ser un año de crecimiento,
no va a ser un año de crecimiento significativo, pero es que no olvidemos que venimos de un
dimiento del PIB que va a rondar en el punto del año el 12, 13, 14 por 100, pues que después
de este un dimiento de la economía que tendrán llegar a un máximo histórico de recaudación,
lo veo complicado, también veo complicado que las subidas impositivas que han prometido
proporcionan el resultado que ellos mismos estarán anunciando o ellos mismos estarán
esperando. Por ejemplo, el gobierno ha cifrado la recaudación esperada por la subida del
IRPF en 500 millones de euros. En el año 2019 hubo un anteproyecto de presupuestos
censurados también, porque eso lo impueremos, donde ya se incluía una vida similar a esta,
pero con mayor ocasión recaudatoria, porque ahora se sube el IRPF a la renta del trabajo
por encima de 300.000 euros y la renta del capital por encima de 200.000. En el año 2019
se sube el IRPF en la misma magnitud a la renta del trabajo a partir de 130.000 euros
y en la renta del capital a partir de 140.000. Pues bien, en el año 2019 esperaban una recaudación
de 328 millones de euros y hoy con una subida fiscal menos ambiciosa y en medio de una
eleva clave económica mucho más intensa, esperan recaudar 500. Las cuentas no parecen
que salgan por ningún lado y más bien parecen que están inflando la recaudación de cara
a Bruselas y de cara a engañar a la población española, pero euros que vayan a entrar de
verdad al presupuesto público van a ser bastante menos y eso va a significar más deuda y por
tanto más fragilidad. No más resiliencia, como dice este gobierno, sino más fragilidad
financiera.
Gracias Juan Ramón Rayo por analizarnos la situación económica y esos presupuestos.
Buena jornada, buen día, buen negocio.