Detenido Nicolás Petroburgos, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro,
por blanqueo de capitales y enriquecimiento ilícito. Veámoslo.
Nicolás Petroburgos, el primer hijo con su primera esposa de lo y presidente de Colombia,
Gustavo Petro, acaba de ser detenido en el país, acusado de blanqueo de capitales y
enriquecimiento ilícito. En principio, esta noticia no tendría por qué salpicar de ningún
modo a Gustavo Petro. Más allá de su relación familiar, si los delitos de los que se acusa a
Nicolás Petro no guardan ningún tipo de relación con Gustavo Petro, son delitos que ha cometido
el hijo del presidente de Colombia, pero no el presidente de Colombia. Es más, el propio
Gustavo Petro hace un par de meses y, viendo la que estaba por venir, la detención de su hijo,
Nicolás Petro, no ha constituido una inesperada sorpresa en el panorama político colombiano.
El propio Gustavo Petro hace un par de meses se distanció de su hijo diciendo que él no lo había
criado.
Y empecé más en soledad a caminar los caminos de la clandestinidad, hasta que vino la desmodilización
de la-19 en el 90. En el 90 él todavía era un niño, pero yo ya había hecho una vida sentimental
aparte y pues no nos volvimos a encontrar realmente. Realmente nunca tuvimos la oportunidad
de convivir, no lo críe, esa es la realidad. Es decir, que ni siquiera cabría acusar a Gustavo
Petro de haberle inculcado unos valores morales disfuncionales, valores morales disfuncionales
que lo han llevado ahora a delinquir, porque desde un primer momento el propio Gustavo Petro se
desmarca diciendo que él no lo crió, que no tuvo la oportunidad de inculcarle ni valores
funcionales ni valores disfuncionales. Sin embargo, y esta es la razón por la que no se puede
soslayar plenamente la relación que existe entre la corrupción de Nicolás Petro y el propio Gustavo
Petro, los delitos de los que se acusa al hijo de Gustavo Petro, blanqueo de capitales y
enriquecimiento ilícito, son delitos cometidos durante el proceso de búsqueda de financiación
para la campaña electoral, para la campaña presidencial de Gustavo Petro. Concretamente,
las ocho acusaciones que pesan sobre Nicolás Petro, fundamentadas en la información que ha
sido revelada por su ex esposa, Dei Vásquez, después de que Nicolás Petro le fuera infiel a
Dei Vásquez con su mejor amiga Laura Ojeda, las ocho acusaciones que pesan sobre Nicolás Petro
son las siguientes. En primer lugar, Nicolás Petro habría recibido, supuestamente, 400 millones de
pesos colombianos, unos 92.000 euros, del empresario Alfonso el Turco Ilzaca, 400 millones de pesos
colombianos que deberían haber ido a parar a financiar la campaña presidencial de Gustavo
Petro, pero que fueron apropiados por el propio Nicolás Petro. ¿Y por qué tiene alguna relevancia
que Alfonso el Turco Ilzaca haya querido, haya pretendido financiar la campaña presidencial de
Gustavo Petro? Pues porque se trata de un empresario bastante inquietante, no sólo porque haya amasado
su fortuna a través de contratos públicos, no expuesto al mercado, a la competencia del mercado,
al servicio al consumidor, sino a los tejemanejes con el poder político, sino sobre todo porque
pesan sobre el acusaciones de homicidio. Se le acusa de haber promovido en 2014 el asesinato
del hijo de un ex miembro de un grupo paramilitar que había declarado en su contra. Ya de entrada,
por tanto, es sorprendente que este tipo de empresarios con un pasado y un presente tan
turbulentos sean los empresarios que financian la campaña de Gustavo Petro porque consideran que
pueden llevarse bien y que pueden obtener algo de Gustavo Petro. Llegase o no llegase ese dinero a
su destino. Aunque Nicolás Petro se quedara con ese dinero, desde luego la intención de este
empresario sí era darlo a la campaña de Gustavo Petro porque creía que de la presidencia de
Gustavo Petro podría conseguir algo. Segunda acusación sobre Nicolás Petro, haber recibido
una camioneta, un SUV de un empresario de la construcción que también vive de los contratos
públicos, Juan Manuel Sarmiento. Este lujoso SUV habría sido donado por Sarmiento para la campaña,
para ser utilizada durante la campaña de Gustavo Petro, y finalmente habría sido apropiada para
sus usos personales y particulares por Nicolás Petro. Tercera acusación que pesa sobre Nicolás
Petro haber recibido 600 millones de pesos colombianos, alrededor de 138.000 euros,
del antiguo contrabandista y narcotraficante Samuel Santander López Sierra. Nuevamente estos
600 millones de pesos colombianos tenían que haber ido a parar a financiar la campaña de
Gustavo Petro, pero presuntamente se perdieron por el camino y engordaron los bolsillos de
En cuarto lugar, y vinculado con lo anterior, se acusa a uno de los hombres de confianza de
Gustavo Petro, Máximo Noriega, la persona que coordinó la campaña de Gustavo Petro en la
Alcaldía de Bogotá y que coordinó las tres campañas electorales presidenciales de Gustavo
Petro en el Departamento del Atlántico, para el cual Gustavo Petro había designado a Máximo
Noriega como candidato hasta que surgió este escándalo y se le ha retirado la confianza,
pues bien, se acusa a Máximo Noriega de actuar como intermediario entre Nicolás Petro y Samuel
Santander López Sierra. Claro, el ex narcotraficante Samuel Santander López Sierra no le daba
directamente los fajos de billetes a Nicolás Petro, hacía falta un intermediario al que le
diera los billetes para que luego se los diera al hijo de Gustavo Petro, y ese intermediario no
era cualquier persona, era una persona de confianza directa de Gustavo Petro, Máximo Noriega. También
parece, por cierto, que actuaron como intermediarios dos o tres personas, el primo de Nicolás Petro,
Camilo Burgos, y el mejor amigo de Nicolás Petro, Germán Londoño. Segundo y básqued,
y en quinto lugar, parte del dinero transferido por Samuel Santander López Sierra a Nicolás Petro,
todavía lo tiene ella, todavía lo guarda ella en una cuenta corriente, toda vez que inicialmente
lo custodiara Dave Básquez, cuando todavía estaba junto a Nicolás Petro, con el objetivo de comprar
posteriormente una casa, una vivienda, pero con la separación de Nicolás Petro y Dave Básquez,
ese dinero todavía lo tiene en su posesión la propia Dave Básquez. En sexto lugar, aún después
de que Gustavo Petro ganara la presidencia de Colombia, Nicolás Petro siguió pidiendo nuevas
sumas de dinero al ex narcotraficante Samuel Santander López Sierra, y este ex narcotraficante
presuntamente se las había seguido dando porque quería estar a bien con el petrismo, es decir,
que había que cuidar al hijo de Gustavo Petro porque Samuel Santander López Sierra aspiraba a
ser el candidato con el apoyo del petrismo para la gobernación de Guajira en las elecciones de
octubre. Básicamente, yo te doy dinero a ti para que te lo gastes en lo que quieras a cambio de que
tú me des tu apoyo político para llegar a gobernador. Séptimo, se han revelado conversaciones
privadas entre Nicolás Petro y su ex esposa Dave Básquez en las que Nicolás Petro aseguraba que
había hablado con el entonces ministro del interior, Alfonso Prada, ministro del interior
de Gustavo Petro, por el cual Alfonso Prada le había prometido a Nicolás Petro 10 cupos. Con
10 cupos cabe entender 10 puestos, 10 empleos públicos, cuyos nombramientos le corresponderían
a dedo a Nicolás Petro. Básicamente, una agencia de colocación para que Nicolás Petro pudiese seguir
traficando con su influencia política para conseguir favores, favores monetizados de diversos
sectores de la sociedad. Y por último, en octavo lugar, un ejemplo de estos cupos políticos que
el gobierno de Gustavo Petro parece que le distribuía a Nicolás Petro para que traficara
con ellos a cambio de dinero o a cambio de apoyos políticos, lo podemos encontrar en el
puesto administrativo que supuestamente Nicolás Petro consiguió en la dirección del Sena,
una institución educativa pública, para una de las personas de confianza del clan Besaile.
Musa Besaile es un político histórico en la gobernación de Córdoba que está encarcelado
por corrupción después de que él mismo confesara que se había apropiado de más de 2000 millones de
pesos colombianos y que ahora está facilitando la gobernabilidad del petrismo en la gobernación
de Córdoba. Pues bien, a cambio de este apoyo político en la gobernación de Córdoba,
parece que el clan Besaile se cobra determinados favores políticos o económicos del petrismo y,
en este caso, quien ha actuado como intermediario, no tanto como brazo ejecutor sino como intermediario,
ha sido Nicolás Petro, que ha intermediado entre los Besaile y el Sena para colocar
a uno de los hombres de confianza de los Besaile, José Barrios, en la dirección del Sena. De hecho,
el propio director del Sena, Jorge Londoño, tuvo que reconocer hace unos meses que las presiones
de Nicolás Petro, la intervención de Nicolás Petro, fue clave para el nombramiento de esta
persona de José Barrios en la dirección del Sena. Por tanto, está claro que intermedió a favor de
los Besaile, y está claro que aquí hay una especie de patrón según el cual Nicolás Petro
tiene cierta capacidad para efectuar nombramientos públicos en su interés o en el interés del
petrismo. Lo que estas nuevas revelaciones sobre la actividad ilícita de Nicolás Petro ponen de
manifiesto es que aparentemente existe una trama de corrupción alrededor del petrismo. Una trama de
corrupción que consiste fundamentalmente en que tú me das favores y yo desde el gobierno te los
devuelvo. Esos favores pueden ser la financiación irregular de la campaña, financiación irregular
por parte de empresarios que viven de la contratación pública o de ex narcotraficantes
que generan una cierta expectativa de que una vez llegado al gobierno yo te conseguiré o contratos
públicos o te conseguiré empleos públicos o te conseguiré el apoyo del petrismo para que
te presentes a determinadas elecciones o también favores que pueden consistir en el apoyo a la
gobernabilidad del petrismo en determinadas regiones del país que se devuelven a cambio de
puestos públicos en organismos estatales. Recordemos a su vez que hace unas semanas ya
tuve que dedicar un vídeo a analizar las muy oscuras sombras de corrupción que ya sobrevolaban
por aquel entonces al gobierno de Gustavo Petro a raíz de otro escándalo, el escándalo del cese de
su ex hombre de confianza Armando Benedetti y su ex jefa de gabinete Laura Sarabia, ceses que también
estaban muy entrelazados con las acusaciones de financiación irregular de la campaña de Petro.
Pues bien, lo que parece es que dentro de esta inmensa ciénaga de corrupción, Nicolás Petro
chapoteaba muy a gusto, actuaba como agente del petrismo para conseguir financiación o para
conseguir apoyos políticos y a cambio de esta actuación en favor del petrismo se embolsaba
algunos cientos de millones de pesos colombianos en su propio beneficio. Por consiguiente, más allá
del accidente biológico de que Nicolás Petro, detenido por blanqueo de capitales y enriquecimiento
sea el hijo de Gustavo Petro, más allá de ese accidente biológico, lo que hay que dilucidar,
lo que hay que determinar es qué implicación activa tuvo el petrismo, no digamos ya Gustavo
Petro, en posibilitar ese blanqueo de capitales y ese enriquecimiento ilícito de Nicolás Petro.
¿Qué rol activo desempeñaba Nicolás Petro dentro del entramado petrista? ¿Era simplemente
un outsider y un cara dura que aprovechó su apellido para enriquecerse con absoluto
desconocimiento y con ningún tipo de colaboración por parte de todo el resto del petrismo? O más bien
Nicolás Petro desempeñaba funciones ilícitas pero valiosas para el petrismo, por ejemplo,
conseguir el apoyo de determinados clanes políticos familiares para la gobernabilidad del petrismo en
determinadas regiones del país o por ejemplo, conseguir financiación irregular para la campaña
presidencial de Gustavo Petro, y en el ejercicio de esas actividades ilícitas pero valiosas para
el petrismo, Nicolás Petro desarrolló actividades adicionalmente ilícitas,
porque ya que cometemos un delito cometemos más de uno en beneficio personal, y son esas actividades
adicionalmente ilícitas aquellas por las que ahora ha sido detenido, pero hay que rascar un
poquito más abajo. Toda esta corrupción empieza y termina en Nicolás Petro o lo que hace Nicolás
Petro es corromperse sobre una ciénaga de corrupción masiva en favor del petrismo.
¿Es un ladrón solitario o es un ladrón entre ladrones? ¿Es un ladrón que roba a ladrones? Pues
ese es el verdadero e importante hilo del que habría que empezar a tirar.