This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
La Reserva Federal de Estados Unidos incrementa sus tipos de interés hasta el 3,25% y anuncia
que continuará con su senda de aumento de los tipos de interés hasta probablemente terminar
el año en el entorno del 4,5% y todos los tipos de interés del resto de la economía
tanto en Estados Unidos como fuera de Estados Unidos empiezan a dispararse.
Veámoslo.
Este pasado miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos no solo incrementó por
tercera vez consecutiva sus tipos de interés en 75 puntos básicos hasta dejarlos en una
franja entre el 3% y el 3,25%.
Sino que además comunicó oficialmente a los mercados que piensa seguir incrementando
los tipos de interés a un ritmo tan acelerado o casi tan acelerado como el que hemos visto
en las últimas 3 reuniones.
Y todo ello, según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aún cuando suponga
que la economía estadounidense entre en recesión.
De acuerdo con Powell, que Estados Unidos entre en recesión no hará cambiar de rumbo a la
Reserva Federal porque ahora mismo la única prioridad de la FED es derrotar, doblegar
a la inflación.
Y así las cosas, los distintos miembros de la Reserva Federal actualizaron su previsión,
su pretensión de cuál ha de ser el tipo de interés a cierre de 2022 y también a lo
largo de 2023.
Y como podemos observar en este gráfico, ahora mismo el deseo de los miembros de la
FED, de aquellos que van a decidir cuántos se suben los tipos de interés en las siguientes
reuniones, es que estos terminen el año en el entorno del 4,4% y que terminen 2023 en
el 4,6%.
Por consiguiente, ahora mismo, y según las expectativas, las previsiones, las intenciones
de la FED, ahora mismo todavía nos queda como poco año y medio de tipos de interés por
encima del 4%.
Es más, si volvemos a ver la infografía, fijaos que incluso, a día de hoy, los miembros
de la Reserva Federal consideran que 2024 debería cerrar con tipos de interés en torno
al 4%, de modo que nos vamos a aproximadamente dos años y medio de tipos de interés alrededor
del 4% o por encima del 4%.
Por supuesto, estas previsiones no están grabadas en piedra y, por tanto, hay que tomarlas
con granos alis, de hecho, si acudimos a las expectativas, a las previsiones de tipos
de interés que afirmaban tener los miembros de la FED hace justo un año, veremos que
se equivocaron de una manera grotesca y aberrante.
Los miembros de la FED consideraban en septiembre de 2021 que cerraríamos 2022, atención,
con un tipo de interés medio del 0,25% y que terminaríamos 2023 con un tipo de interés
medio, medio me refiero al promedio de sus expectativas, no al promedio a lo largo del
año, del 1%.
Bueno, los tipos ya están en el 3,25% van a cerrar 2022 por encima del 4% y probablemente
se mantendrán a lo largo de 2023 en el entorno del 4%, aunque es verdad que es complicado
saber qué va a hacer la FED si la economía estadounidense entra en recesión, aun cuando
la inflación no se haya controlado por entero.
En cualquier caso, lo que cuenta ahora mismo son las intenciones, los planes que han manifestado
ante el mercado los miembros de la FED, y es esa senda declarada de futuras subidas
de tipos de interés lo que está influyendo de una manera muy contundente en los mercados.
En primer lugar, el tipo de interés de la deuda pública estadounidense a dos años se
ubica ya por encima del 4,2%, lo que es indicativo precisamente de lo que comentábamos antes.
Si la FED espera mantener alrededor de dos años los tipos por encima del 4% o al menos
en el entorno del 4%, evidentemente un pasivo estatal del gobierno estadounidense a dos años
tendrá que ofrecer un tipo de interés similar a ese para poder ser colocado en los mercados.
Porque esa deuda compite con el tipo de interés que pueden lograr los bancos estadounidenses
a través del sistema de la reserva federal, compite con el tipo de interés de la reserva
federal.
En segundo lugar, el tipo de interés de la deuda pública a 10 años en Estados Unidos
ya supera el 3,7%. Se trata de un tipo de interés a 10 años más bajo que el tipo de
interés a 2 años porque los mercados de momento también anticipan que al cabo de 3, 4 años
los tipos de interés empezarán a caer. No se mantendrán 10 años por encima del 4%
y como consecuencia el promedio anual de esos tipos de interés es inferior al 4%, al menos
lo que esperan ahora mismo los mercados, pero fijémonos que las expectativas de los mercados
no son infalibles, porque hace unos meses el tipo de interés a 10 años estaba bastante
por debajo de este 3,7%, de modo que los mercados no anticipaban lo que a día de hoy anticipan.
Han recibido nueva información y esa nueva información ha hecho que cambien sus expectativas.
Si en el futuro evidentemente reciben nueva información, por ejemplo que viene una recesión
y la reserva federal, por mucho que haya dicho que no va a bajar tipos y viene una recesión,
no se termina bajando, tendrán que recalibrar sus expectativas de futuro y estos tipos
de interés a 10 años volverán a cambiar. Pero ahora mismo, repito, la expectativa es
que el coste financiero necesario para colocar un pasivo a 10 años es del 3,7% cada año.
Tanto uno como otro, tanto el tipo de interés a 10 años como sobre todo el tipo de interés
a 2 años se ubican ahora mismo en su nivel más elevado de los últimos 14 años, desde
el año 2008. Y no solo es importante fijarse en el nivel en el que se encuentran ahora
mismo, sino en lo rápido que han aumentado los tipos de interés durante los últimos
meses. Hace apenas un año, hace menos de un año, la expectativa tanto a 2 años como
a 10 años es que los tipos de interés se mantuvieran en niveles en torno al 1%. Bueno,
hoy ya estamos por encima del 4% en el tipo de interés a 2 años y del 3,7% en los tipos
de interés a 10 años. Y claro, si la deuda pública, la deuda del Gobierno, que supuestamente
carece de riesgo de contraparte porque Estados Unidos no va a efectuar un default, o eso es
al menos lo que esperan los mercados, si la deuda pública, la deuda del Gobierno está
cotizando a tipos de interés del 4 o del 3,7% a 10 años, ¿a cuánto cotiza la deuda privada?
Incluso la deuda privada con garantías, la deuda hipotecaria, pues ahora mismo los tipos
de interés fijos de las hipotecas a 30 años en Estados Unidos ya superan el 6,3%. Y claro,
si la deuda estadounidense, ya sea la pública o la privada, está pagando tipos del 4% o
del 3,7% a 10 años o del 6,3% a 30 años, en el caso de deudores privados, esos altos
tipos de interés actúan como polo de atracción de capitales desde otras economías, por ejemplo,
desde las economías europeas. Precisamente porque el capital está migrando desde la
eurozona hacia Estados Unidos, lo que estamos viendo estos días es que el euro se sigue
depreciando, ya bastante por debajo de la paridad con el dólar, 0,97 euros por dólar, su nivel
más bajo desde comienzos de este siglo, y a su vez también estamos observando como no que el
coste de financiación de la deuda pública alemana, de la deuda pública española, de la deuda
pública italiana o de la deuda pública griega, se están disparando, porque esa deuda también
compite con la deuda pública estadounidense, y si Estados Unidos está pagando casi el 4%
a 10 años, es muy complicado pensar que el Banco Central Europeo va a conseguir mantener
los tipos de interés de la deuda pública europea en el 1% o en el 1,5%. Por eso, la
deuda pública alemana ya paga más del 2%, la deuda pública española más del 3%, la
deuda pública italiana más del 4% y la deuda pública griega más del 4,5%. Y estos tipos
de interés se van a mantener a estos niveles tan altos, mientras la Reserva Federal siga
subiendo tipos de interés. Y de momento, y hemos visto que el calendario de subidas
y el mantenimiento de esas subidas en el tiempo no va a ser, según la previsión actual de
los miembros de la FED, cosa del muy corto plazo. Cuando os vuelvan a decir que todo
el intervencionismo fiscal y monetario de carácter absolutamente masivo que ejecutó
el estado durante la pandemia, salió gratis que durante la pandemia se demostró que el
estado podía intervenir en las economías de manera muy agresiva sin que se rompiera
nada, cada vez que os vuelvan a decir todo esto, recordadles la situación en la que
estamos, porque la situación en la que estamos es consecuencia directa de ese hiperintervencionismo
fiscal y monetario durante la pandemia. Precisamente por haber recalentado en exceso
el gasto agregado durante la pandemia, ahora estamos padeciendo una inflación históricamente
alta, alimentada adicionalmente por circunstancias externas como la guerra, sí, pero alimentada
fundamentalmente, sobre todo en Estados Unidos, por el exceso de gasto agregado promovido
por la FED y por el gobierno federal estadounidense durante el año 2020 y durante el año 2021.
Y esa inflación extraordinaria es la que está llevando a esta senda también extraordinaria
de subidas de tipos de interés. Y esa senda extraordinaria de subidas de tipos de interés
conllevará pobreza, conllevará un empobrecimiento aún mayor del que ya está ocasionando la
inflación. Pero es que no seguir esa senda de subidas de tipos de interés para contrarrestar
la inflación, para deshacer los entuertos que hicieron originalmente la FED y el gobierno
federal estadounidense, sería una opción todavía peor.