En 1992, tu padre era alcalde de...
Mi tío.
Ah, era tu tío? Sí.
Ah, era tu tío. Yo creí que era tu padre.
No, no, no, es mi tío.
Y entonces, en ese año, se casó mi hijo acá.
¿Y lo casó...?
En Cantina está.
Y he traído una foto para que te diga.
Pues sí, es mi tío.
Qué joven.
Pues sí, sí, es mi tío.
¿Te la has sacado del álbum? Si quieres, te la copio y te la envío.
Vale.
Vale, ya te la enviaré.
Bueno, gracias.
Ok, dime, guapa.
No entiendo muy bien eso que tú propones.
¿El qué?
¿Cómo...? ¿Qué le llamas a esto?
Esto, una entrevista es.
Sí, bueno...
Entrevista individual. Por supuesto.
Pero ¿le llamas preparación de grado o no de grado?
Es un máster.
Un máster.
A madre de Dios, antes y más.
Y esto no es una quinería, esto es...
Esto es paso catambol, eh, lua.
Bueno.
Bueno, vamos a ver, ¿qué propone?
Mira, para empezar, te pediré que digas tu nombre, tu edad,
y la relación que tenías con la fotografía
antes de empezar el curso.
Muy bien. ¿Tú quieres que lo grabe ahí?
Sí.
¿Y está grabando ya? Sí, sí.
Estaba grabando.
Mira, mi nombre es Claudio Ciriquián Arcas.
Nací el 25 de junio de 1927.
Desde jovencito...
O sea, tengo 96 años, es el cumpleaños de este año.
Desde jovencito me encantó la fotografía.
Me acuerdo haber ido a la Plaza Real,
había uno que tenía cosas viejas y le compraba papel.
Y al principio compraba papel para copias
y tuve una copiadora de esas, así, con un vidrio, un martito,
y una vez se ponía el negativo, se ponía el papel,
se tapaba, se exponía al sol y se revelaba.
No me acuerdo cómo ya.
O sea, desde el principio.
Tuve una cámara comprada en Los Encantes,
aparte, era una de esas que se extienden, una...
Sí, era grande.
Era grande, un 9x2 y usaba placas de vidrio.
Y tengo una fotografía del Palau Nacional de Catalunya,
del órgano aquel, hecha cuando yo tenía 12 o 13 años.
O sea, que la fotografía siempre me ha encantado.
Han pasado los años, pasaron los años, me hice marino,
soy jefe de máquinas de la Marina Mercante,
y viajando en Colombia con gran colombiana,
en la ciudad de Bucaramanga, viajamos hasta Hamburgo.
Y en Hamburgo me compré una Pentax de segunda o, bueno, segunda,
décimo novena más, ¿no?
Pero era muy maca, muy bonita, era lo más parecido a una Leica,
la Pentax era la alemana, no era japonesa.
Y una pequeña ampliadora.
Y cuando regresé de Hamburgo,
decidí crear un pequeño estudio fotográfico.
¿En casa?
No, aquel era un local y empecé a comprar materiales,
le vendía a los fotógrafos papel de ampliación.
En aquel tiempo tú sabes que era el Banco Inegro.
Y yo tenía otra ampliadora, primero una grandota,
y tenía un estudio que hacía fotografías de Carmen a los Samarios.
Samarios son los nacidos en Santa Marta,
Santa Marta-Colombia, la que tiene tren, pero no tiene tren.
Era en Colombia, el estudio. Sí, sí, en Santa Marta.
¿Cuándo fuiste hacia Colombia?
Bueno, yo he ido un poco tarahumara toda mi vida.
Y entonces creo que fue el 100 en el 54.
Llegué a Colombia, a Barranquilla, a bordo del Peñón de IFAQ,
y me gustó.
Me encanta esa libertad que se respiraba
comparada con la monotonía de a bordo y eran los tiempos del franquismo.
Decidí quedarme por las buenas.
Y me quedé en casa del capitán Alangüena.
¿Es muy largo? No, no, no.
Del capitán Alangüena, que era un capitán de la Marina Mercante
que había vivido con su barco en North Derry,
en Irlanda del Norte. ¿Cómo se llama?
Londonderry, Londonderry, Londonderry. Eso es.
Se habían exilado los barcos de mercantes españoles durante la guerra,
ya que no podían navegar, se metieron allá
y ahí esperaron el final de la guerra.
Y este hombre había después ido a Colombia.
Y en su casa me hicieron huequito para dormir una noche.
Y al día siguiente ya me embarqué en un buque colombiano
que se llamaba Pereira, y estuve navegando por el Caribe,
Costa Rica, Porto Limón, Panamá, etcétera.
Y de allí pasé a otro buque, la Col de Marlain,
en fin, barcos y barcos, hasta que me casé joven,
y hasta que llegué el momento de hacer la fotografía.
Y a partir de ese momento... ¿Te casaste en Colombia?
Sí, me casé en Colombia.
Una noche me invitaron a una boda de unos amigos míos colombianos,
de la hija de ellos,
y una de las invitadas que vino de Bogotá me causó gracia
y a los seis meses estaba casado.
Yo tenía 30 años y medio cuando me casé.
No, 31. Fue en esta misma fecha, pero el año 58.
O sea, yo tenía 31 años, exactamente, 31 años.
Ya, ya, me quedé viejo, ya era gato.
Y eso, sí, y esa fue mi vínculo a la fotografía.
Después ya la dejé, la vendí, me hice profesor de panadería.
Sí, si quieres te lo explico.
Sí, sí, sí, ¿cómo?
Bueno, pues estando teniendo la fotografía,
pues decidí venderla y la vendí.
¿Cuántos años estuviste trabajando con la fotografía, con el estudio?
No lo calculé, no lo calculé, sería unos cinco por ahí.
Y entonces me dice, creamos una panadería entre tres españoles,
panadería española, me se llama.
Y yo me dediqué a estudiar los pormenores de cómo hacer
y cómo crear una panadería.
Y la hice, la hice, le hice honor y tal, y salió adelante.
Pero mi ignorancia era tal que vino una escuela Fleishman de panadería,
por allá, a Barranquilla, yo estaba en Santa Marta,
y dio un cursillo de 15 días.
Decidí asistir y todos los días cogí el autobús,
me iba 90 kilómetros hasta Barranquilla.
Estudiabas.
Estudiaba el curso y volvía.
Les gustó mi manera de ser, a los que llevaban la escuela Fleishman,
que me ofrecieron el trabajo de hacerla a mí.
Entonces yo acepté, me enseñaron cómo,
y estuve un montón de años dictando clases de panificación en Colombia
a los panaderos.
Era una manera de vender la levadura del pan.
La levadura del pan no se podía hacer propaganda,
ni como la Coca-Cola, ni otras cosas.
Había que hacer una propaganda directa,
y lo hacíamos así a base de una escuelita y tal.
Bueno.
Vale, vale.
Dime, dime, dime.
Otra pregunta.
¿Qué relación tenías con el móvil antes de empezar el taller de fotografía?
Ese es el punto más débil mío.
Tenía un móvil porque todo el mundo tiene un móvil
y me sería para hablar,
pero no tenía ni idea de lo útil que es en teléfono,
digo, en fotografía.
¿No lo sabías?
Sí, sabía, pero no lo había analizado.
Sí, era una cosa que estaba ahí y lo había utilizado muy pocas veces,
pero ahora me he dado cuenta a través tuyo
de que es muy importante y que se puede hacer muchísimas cosas.
Por cierto, ¿tú has hecho una fotografía antes de tu tío o no?
No.
Me ha parecido que lo habías hecho con este aparato,
yo creí que esto era un móvil.
No, no, no, es para grabarla.
Pues sí.
Bueno, pues ya después, ya vine, regresé a España,
ya con hijos, mujer colombiana, mujer bogotana,
y tres hijos, estuve en Madrid, jefe de ventas.
¿Y entonces continuaste haciendo fotografías durante ese tiempo?
Sí, sí, sí, he continuado haciendo fotografías hasta que llegó...
Hacía fotografías y guardo los negativos y guardo los álbumes
de muchísimos viajes que he hecho yo después ya.
Después me quedé viudo, ya sabes, me quedé viudo joven.
Entonces me lié con una viuda y la viuda y yo éramos viajeros,
o sea que nos dedicamos a viajar y seguí con la fotografía.
Y entonces tengo muchos álbumes hasta que llegó las cámaras digitales
porque ya no tuve necesidad de revelar los rollos,
los hacía en Codacrom, los mandaba a hacer, yo no lo hacía,
los mandaba a hacer.
Entonces meterlos en el ordenador hizo que me emperesaran,
emperenciaran.
Y lo malo del ordenador es que he perdido muchísimas fotos,
con la nube y las cosas, las he perdido.
O sea, a partir de eso he perdido fotos.
Antes las guardaba todas y las tengo guardadas en álbumes.
Tengo que hacer de 30 álbumes de viajes a Estados Unidos,
Italia, Portugal, pero llegó un momento en que, ya te digo,
que el móvil, el digital, me dio la oportunidad de verlo
en el ordenador y quedarme tan tranquilo.
Y ya no lo imprimiste y entonces ya no lo guardas.
Y a partir de ahí perdí muchas fotos y perdí mucho interés.
Vale, perdiste interés.
Eso sería aproximadamente hace como 10 años.
De todas maneras, yo siempre he tenido una cámara.
Vale, ¿y ahora has recuperado la ilusión, el interés?
Sí, sí, he recuperado el interés gracias a ti.
Me has descubierto un mundo nuevo, sí, ya, dime.
Vale, pasando al proyecto final, cuando hablamos de qué tenía en común
la gente mayor, ¿para ti fue fácil hablar de esto, de este tema?
Yo soy gente. Yo no lo digo a otros que son viejos.
El viejo soy yo. Sí, no tengo problema, no tengo problema.
¿Y qué relación has tenido con el grupo desde ayer?
Muy pocas, muy pocas, muy pocas.
Yo soy un introspectivo, muy introspectivo, no me gusta.
Sí, ahora ya las conozco y las saludo,
pero no me verás a charla con ella.
Vas a tu...
No, es parte del carácter y ya no me van a cambiar.
No, no.
Más bien fue el interés que tienes tú en la fotografía,
lo que me llamó mucho la atención.
Eres tú el... aquí te ha movido todo, ¿no?
Vale, pasamos a repasar las fotografías.
Las fotografías, sí.
En la primera y en la izquierda es mi padre y mi madre.
Eso no hay duda, ¿no?
Entonces, en la segunda soy Lucía y yo.
Eso es en Colombia.
Colombia, ella es colombiana.
Y me caso en la capilla del colegio, de la familia.
Era una chica... religiosa, más no poder.
¿Sí? Sí, sí, sí.
Y entonces este ya a los pocos meses está embarazada
y aquí tienes los tres hijos que he tenido, que tuve con ella.
Un varón, dos niñas, niña, varón, niña, niña, varón.
El varón fue el menor, fue el Benjamín.
Y esta es la que te digo que poco antes de su muerte.
Esto fue en el año...
¿Cuándo vinisteis para aquí?
En el 66.
Cuando nació este.
Vale, al nacer el tercero vinisteis para aquí.
Sí, sí, me ofrecieron una plaza en mantequerías áreas del jefe de ventas.
Me pagaba el viaje de la familia.
Arrasté la familia y me situé en Madrid.
En Madrid. En Madrid, sí.
Y luego, ¿cuándo vinisteis para aquí?
En el 74.
Ya, había pasado unos años. Yo estuve trabajando ya.
Y me pasé a trabajar a Grey's en una compañía americana.
Porque el hecho de hablar inglés me ha ayudado muchísimo.
Vale.
Y entonces, en compañías americanas,
yo siempre he procurado personas que mejor pagaban llegar.
Y entonces estaba con un exjefe mío de Colombia.
Me contrató para venir a España.
Y otro... y pasé de Madrid a Barcelona
a acabar ese periodo que estuve en Madrid.
Y volví ya a Barcelona,
y roda el món y torna al món, es la expresión.
¿Tú la conocías? No.
Sí, roda el món y torna al món.
Date vueltas por el món y vuelve al món.
Y aquí están los tres hijos.
Una, que me salió lesbiana y se hizo su amiga.
Otra, esta me dio dos nietos, que uno es ese y otro este alto.
Y este me ha dado dos bisnietos,
y este, con esta chica, ya están esperando el tercer bisnieto.
Y el varón, este, se casó con esta chica
y no tuvieron hijos y adoptaron una parejita, justamente colombiana.
Ah, mira. Y fueron a Colombia a adoptarla.
Y ya, los adoptaron jovencitos y ya están en ingeniería.
La familia está ahí, estoy contento, sí.
Todos se han desarrollado a su manera.
Yo no he intervenido para nada.
Me molestó que tuviera una hija lesbiana.
¿Por qué? Me molestó.
¿Por qué? Pues por ignorancia, más que nada, por ignorancia.
Pero realmente, a mí me tiene sin cuidado.
¿El paso del tiempo?
Es el paso del tiempo. ¿Ves esta foto?
Sí.
Esta foto, esta la hice.
¿Qué le hago yo a esta señora para el paso del tiempo?
Por ahí la tengo, creo.
Aquí está.
Está brillante.
Sí.
Era una manera de ver el tiempo pasar.
Entonces, el paso del tiempo, míralo, ahí está.
Estoy mirando el tiempo.
Y sonríes, ¿no?
Sí, claro.
Sonrío porque no me ha maltratado.
Ya te lo digo en el comentario que hice.
Sí, que el tiempo te ha tratado bien.
Sí.
Ya te enviaré esto.
Vale.
¿Y el fondo lo pusiste tú, este fondo azul?
El fondo, sí.
Sí, sí, es una cortina de baño.
Se ha acogido de una puerta, la puerta de la calle,
metida, presida, y entonces...
Y un trípode.
Habías hecho muchas fotos de estudio.
Cuando tenías el estudio hacías fotos con fondo y estas cosas.
Sí, sí, sí.
Estabas acostumbrado. Sí, sí, sí.
¿Y hacía tiempo que no lo hacías ahora?
No.
Y, además, no tengo luces, no tengo luces.
Aquí lo que utilicé fue la luz del techo,
una luz como esa, cenital, absolutamente.
Y entonces me salió muy blanca, muy blanca, muy blanca.
Y tuve que buscar la cámara liso, ya te lo dije,
y lo puse a 80, al mínimo que era 80.
Y así me salió esto.
O sea, si no hubiera... Y es una sola luz, ¿eh, mono?
Es luz cenital.
No es muy chula.
¿Y aquí el deseo de aprender?
Bueno, yo aprendo a guitarra a través de esos...
Y ellos estaban mirando sus... Uno estudiaba inglesas
y el otro estaba con las matemáticas, no sé qué quería.
Bueno, estaban... Estuvieron allá.
Todos, todos tenemos más o menos un deseo de aprender.
¿Sí?
Sí, yo sí, yo estoy dispuesto a siempre aprender algo.
Y sí.
¿Te gusta mucho aprender?
Sí, me encanta, me encanta.
Me encanta. Procuro leer libros.
Seguir leyendo libros, sí.
Sí, la lectura... La televisión es...
Para mí es... No me gusta, no me gusta.
La serie es una serie de una cartellada violenta y tremenda.
O amor. El amor ya se me pasó a ver.
Sí, sí, pues claro, las ganas de vivirlo.
Si a los 94 años yo me compro una guitarra,
dime eso, si no tengo ganas de vivirlo.
Sin más comentarios.
Y yo sigo guitarra. No aprendo mucho, pero, pero, yo aprendo.
Ya sé algo más de lo que sabía hace dos años.
Cuando me la compré.
¿Cómo es que decidiste comprarte una guitarra?
Normalmente me dio, me dio una guitarra.
¿Cómo es que decidiste comprarte una guitarra?
Normalmente me dio, un arranque, me dio.
Y te compraste la guitarra. Sí, sí, sí.
No, no es cara, una guitarra con el estucho y todo.
Máximo tiene... Sí, sí.
Y ahora sabes tocar algunos acordes.
Ya, toco acordes y toco escalas y ya...
Y aprendes tú solo.
Sí, sí, sí, es que en el YouTube no te puedes imaginar
la cantidad, miles, millones, yo diría,
de tutoriales que hay de guitarra.
Hay cantidad de gente que está dispuesta a enseñar a tocar la guitarra.
Algunos quieren hacer dinero, pero no saben.
Y entonces ellos...
Pues yo saco algo de todas esas...
Por eso...
Y también la hiciste con un trípode.
Sí, claro, claro, esto está hecho con un trípode lógico.
Sí, con un trípode.
12 segundos, aquí tengo mi camarita, esa tiene 12 segundos.
Vale.
Y a base de... ¿cómo lo se?
Los ingleses dicen, trial and error.
Sí.
Prueba y equivo y error.
Pues ya está, pues a base de eso se saca una cosa
y bueno, esto ya sirve.
No, no, es muy chula esta.
Sí, no tenía otras cosas, me fui al cementerio de aquí.
Esto es el cementerio local, esto.
No tengo a nadie allí.
Pero la aceptación, todos pasamos por ahí.
¿Y qué vas a hacer?
¿Qué vas a hacer, Lluva?
¿Qué vas a hacer?
Aguantar, aguantar como puedas y ya.
Pues eso, aceptación.
Es la mayor aceptación de la vida, ¿no?
La muerte.
La muerte, ya está.
Y yo ya lo he aceptado al tiempo.
No me preocupa, no me preocupa.
He procurado tener todos mis papeles en regla
para mis chavales, que no haya problema, y ya está.
¿Te acuerdas de cuándo lo aceptaste?
Sí, hace tiempo ya, hace tiempo que hice.
Aproximadamente, en el siglo pasado, ya hice el, ¿cómo se llama esto?
El testamento.
El testamento, un testamento muy simple.
Todo lo que tengo se divide en tres partes, ya está.
Ay, y ahora, esto que yo no lo había visto aún del todo.
Ya.
Cuéntame.
En primer lugar tuve que, lo que mediste, medía aquí dos dedos más y aquí en cero.
O sea que tuve que ver qué tal, es cuadrar lo primero que viene y después cuadrarlo.
Vale, lo pusiste recto.
Entonces, este mar es un mar de qué?
Es un mar de un negativo.
Vale.
De un negativo de...
No, este mar está sacado de fotografías en general, de internet.
Y querías poner un mar y pegaste muchos mares.
Es el mismo mar, este que este.
Pegaste muchos mares, ¿no?
Sí, claro.
Ya, por eso, salida de Tenerife y llegada a Aruba,
Aruba, las Indias Occidentales, Holandesas, primer puerto, donde yo toqué.
Habíamos ido primero a las piedras, pero en Venezuela.
Vale.
Pero en aquel tiempo, en aquel tiempo Franco era una fuerza
que todos los sindicalistas del mundo usaban en contra de Franco.
Y nos decían, no, no, ustedes llevan petróleo para Franco.
No, no, pues no, no, aquí no.
Y no pudimos coger petróleo en las piedras.
Entonces fuimos a Aruba.
Vale.
Aruba, Curacao, Buen aire, son las Indias Occidentales, Holandesas.
Se habla del papiamento.
Era una isla que recibía constantemente buques petroleros
que venían del golfo de Maracaibo, petróleo de venezolano,
prácticamente el petróleo a flote, y lo traían en embarcaciones
de muy poco fondo y llegaba a Aruba, que estaba enfrente.
Y nosotros confiamos en el petróleo de Aruba.
Esto es de la revista, ¿sabes qué tú dices?
Vale. Sí, de aquí abajo.
Bien. Y esto, y esto, y esto, y esto.
Y esto es de la tripulación. Y este es el globeo.
Este es el jefe de máquinas. Tiene una cara bruta, pobre.
Sí, sí.
Eran bascos todos, todos.
El único apellido que me acuerdo es...
Este era... Sí.
Este era el alumno de Náutica.
Vale.
La Ucirica, la Ucirica.
Este era Torrontegui, y este no me acuerdo bien.
Todos los bascos. Y este es el globeo.
Y este es el globeo.
Un barco que estaba ya destinado al... al desguace,
cuando empezó la Segunda Guerra Mundial.
Pero los armadores, viendo que...
podían tener un contrato con Cepsa, que estaba en Canarias,
y cogían petróleo en Sudamérica y lo traían.
Pasa que aquí no se ve, pero llevábamos la bandera,
la bandera española, enorme, pintada en el costado
para que los zumbarinos no hicieran nada.
Pero yo embarqué ya aquí en julio del 46,
la guerra acababa de acabar.
Vale.
Pero aún llevaba la bandera.
¿Habías hecho nunca un collage como este?
Perdó. ¿Habías hecho nunca un collage?
Nunca, nunca. ¿Qué te pareció?
Muy interesante, he decidido hacer...
Dentro de poco haré más collages
y de repente se me ocurre hacer una...
una exhibición o algo así. Ah, pues sí.
Pues sí.
Voy a ver si los hago. Yo quiero verlos.
Ya te llamarían en casos. Sí, sí, sí.
No, porque está muy chulo.
Y si nunca lo habías hecho... No, nunca...
Bueno, mire, en esos casos se mira Internet.
Es que... es que tenemos...
Yo cuando me encuentro mal, y me encuentro mal,
ayer, por ejemplo, estaba...
Yo voy a Internet y miro, me pasa esto.
Sí, pero en Internet es peligroso eso.
Dices, te vas a morir mañana.
Pero me solucionan muchas cosas, me solucionan muchas cosas.
Y miraste referentes entonces,
otra gente que había hecho collages...
No, no, no, viendo collages...
Collages famosos en... Vale.
Vi la Mona Lisa fumando un cigarrillo.
Ya me dije, bueno, aquí... Vale todo.
Exacto.
Si la Mona Lisa puede fumar un cigarrillo...
Exactamente, aquí vale todo.
Entonces, por eso puse esas cositas ahí.
Ah, pues qué guay, si haces una exposición de collages
o otros collages, ya me llamarás.
Ya, lo tendré en cuenta.
Vale.
Ok, papá.
¿Cómo has vivido el proceso del taller de fotografía?
¿Ha tenido un impacto en tu vida?
Me ha creado cierto interés en mi vida.
Por ejemplo, esto.
Yo no me había olvidado de esto.
Pero esto es una parte de mi vida.
Pero fue un día importantísimo en mi vida.
Para mí, en aquellos tiempos, fue el más importante de mi vida.
Y no ha habido otro más importante que este.
Bueno, otro fue cuando me quedé en América.
Cuando yo dije, bueno...
Sin nada, sin una maleta en la mano,
me quedo en América y ya vería.
Bueno, pues este fue él.
Entonces, me has llevado...
En cierta me has llevado hacia mi...
No mi niñez, sino mi juventud, mi juventud.
Y he regresado y me he hecho acordarme de todo aquello.
Y por otro lado, el descubrimiento de la cámara fotográfica.
Pregunta, ¿hay alguna...?
Porque yo tengo una Huawei que me vendieron,
que es normal y corriente y hace unas fotografías
que estoy muy contento con ellas.
Pero ¿hay alguna cámara que destaque por la fotografía?
¿Alguna...? ¿Alguna...?
¿Algún teléfono que destaque por la fotografía?
No te sabría decir ahora, pero hay muchísimos...
Hay muchísimos.
Es como todo, según el dinero que te quieras gastar.
Ya, ya. Esto funciona así.
Y decir, vale, pues quiero gastarme esto.
Ya, ya, ya. ¿Qué me ofreces?
Ya, ya. Siempre funciona así, más te gastes.
Pero dentro de las marcas que hay de Huawei,
yo no sé cuáles más hay.
Sí, bueno, hay el Xiaomi y todos estos.
¿Entonces hay alguna que se haya derivado más hacia la fotografía?
Creo que ahora mismo más o menos todos están...
Sí, porque todo el mundo quiere hacer muy buenas fotografías.
Y entonces todos han mejorado mucho su tecnología.
Ya. Pues eso, pues...
Me ha abierto unos ojos que no conocía.
Algo que no conocía.
Vale. ¿Crees que la gente mayor puede crear cultura?
Sí, porque no. Sí, sí.
¿Y crees que la sociedad piensa que la gente mayor puede crear cultura?
Sí, sí, sí. Justament que la gente mayor
es la que está más preparada para crear cultura.
¿Y se tiene en cuenta?
Los jóvenes lo que tienen es la visión nueva.
Siempre, siempre el joven lleva una visión nueva del mundo
que nos desconcierta.
Pero el viejo lo que lleva es una experiencia bestial detrás de él.
Claro, este se la va a pegar y se la pega.
Pero claro, puede crear, sí, puede crear, queriendo, deseando.
Por ejemplo, cuando yo he hecho algo a ti fuera de la aceptación,
que ya no le puse mucho interés porque...
He procurado superar a mis compañeros jueves.
¿Cómo haría yo para superar a él?
Vale, o sea que había como un poco de competitividad.
Exactamente, sí.
Que eso estímula, ¿no?, siempre.
Estímulo, exactamente. Esa es la palabra, estímulo.
Bueno, ser unos cuantos, ¿no?
¿Crees que hubiera sido distinto si solo hubieras hecho tú?
No, y además el grupo era lo suficientemente pequeño,
como para no... y heterogéneo, sí, sí.
Vale, ¿cómo vives la posibilidad de que tus fotografías
puedan aparecer en una exposición?
Bueno, no le doy mucha importancia.
Está bien, si ya me aparecen bien,
pero no me voy a morir por ello.
¿Y si ya aparecen?
OK, mira, qué bien. Se la enviaré a mi hijo.
¡Mira, mira qué!
Y ya está, ¿no?
Ya está.
Decías, el taller de fotografía ha hecho que tengas más ganas
ahora de hacer fotografías, ¿no?,
y de experimentar con el collage.
O sea, a partir del taller de fotografía,
ahora tienes más proyectos personales.
Sí, tengo más proyectos, sí.
En primer lugar me gustó muchísimo fue el fondo negro, negro, negro,
de allá de la bagoneta.
De la agrupación fotográfica.
Fue barbaridad. ¿Cómo absorbía la luz?
¿Cómo si dejaba la imagen blanca o la resaltaba tremendamente?
Eso sí, me llamó mucho la atención eso.
Y entonces lo primero que tengo que hacer es hacerme un buen.
Y querría comprarme un par de lámparas,
a ver un spot para ver.
Para hacerte un pequeño estudio en casa.
Para hacerme un pequeño estudio.
Y me habría gustado regalar una exposición
de personas de que vivimos aquí.
Vale, y hacerla tú.
Sí, hacerla yo.
Pero claro, tengo que tener primero el estudio, ver, tal,
y cuando yo ya... Entonces empezar a proponerlo.
El que quiera viene y el que no quiera no viene.
De personas de aquí o de Sanyuus.
Me gustaría hacerlo, me gustaría hacerlo.
Tengo manera de hacerlo, pues vale.
Y lo del colage también quieres volverlo a hacer, ¿no has dicho?
Bueno, ganas, ganas, ganas, no faltan, pero después...
¿El tiempo?
El tiempo, sí.
Por ejemplo, no tengo tiempo para estudiar guitarra.
¿Te das cuenta?
En dos días de la fotografía yo quería haber hecho unas escalas
y no podía, no podía.
Lo tuyo me exigía más que la guitarra.
No, no, ha sido interesante.
Ha sido muy interesante, sí.
Si tuvieras que destacar una cosa del taller, ¿qué destacarías?
Destacaría...
tu... tu...
tu manera de ser.
Sí, tu manera de ser es importante.
Tú has sacado muchas cosas buenas de nosotros.
O sea, has sabido sacarlo.
Si había algo bueno de Jaume o tal,
tú lo has sacado y después has dicho chao.
Tú lo has sacado y después has dicho chao.
Y has sabido encontrar, no sé, buscar,
encontrar la manera de pensar de nosotros.
Sí, pues eso ha sido tuyo, tuyo.
Tú has ido buscando y así.
Nos has puesto a trabajar con preguntas
que nos involucraban a nosotros, por ejemplo.
Adéu.
No, no, no.
Vale.
Y ahora con esto yo creo que ya dejaré la fotografía
por un tiempo y me dedicaré un poquito más...
A la guitarra, paso a paso.
Vale, pues muchas gracias.
¿Añadir algo más?
No, no, no.
Tú has sido muy agradable en todo momento.
Realmente muy inteligente.
Eres una chica inteligente.
Sabes...
Reconodes a la gente fácilmente.
Se te nota.
Sí.
Sí, no.
Vale, pues muchas gracias.
Qué guapa.
Se acabó el curso, ¿no?
Sí.
Ya os avisaré cuando haya la exposición para reunirnos.
¿Vas a hacer una exposición?
Me han dicho que sí, desde el Ayuntamiento.
Allí en los Jardines de Can Gynastà.
Sí.
¿Sabes que en el pasillo ponen esas fotos?
Pues vamos a exponer algunas de las nuestras.
Ahá, vale.
¿Al aire libre?
¿Y aguantan?
Sí.
Ya os avisaré.
¿Me puedo quedar esto para fotocopiarles?
Sí, no. Tranquilamente.
Vale. Muchas gracias.
Pues no hay de qué guapa.
Nos veremos fuera.
Ay, Dios mío.
Gracias. Adéu.