This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Hoy quiero hablarte de mi experiencia en la universidad y de cómo eso casi acaba con mi carrera como programador.
Muchas veces me llegan mensajes preguntándome que cómo aprendí a programar, cuántos años de experiencia tengo,
que si siempre ha sido así de bueno, si es que nací con estas aptitudes.
Y lo cierto es que nada de eso, mis inicios de la programación fueron un verdadero desastre.
Yo la verdad es que fui a la universidad pese a todo. Yo no quería ir realmente a la universidad.
Yo estaba en un instituto y yo la verdad es que sacaba más o menos buenas notas.
Estas N son notables, casi todo eran notables, incluso matemáticas, dentro de lo que cabe no se me daba mal del todo.
Así que en 2001 iba bien con las notas.
Y entonces llegó el bachillerato y con ello llegó uno de mis grandes enemigos, que es la integral.
La verdad es que las matemáticas en bachillerato me costaron un montón.
Y hay mucha gente que me pregunta, oye, ¿hay que saber matemáticas para poder programar?
Pues bueno, vas a descubrir un poco mi historia con las matemáticas, a ver si esto te hace cambiar de idea.
Total, que suspendí la asignatura de matemáticas. Se me daban fatal las matemáticas.
El caso es que nunca las llegué a comprender, las integrales nunca las pude dominar.
Pero, al ser la única asignatura que me quedó pendiente, llegué a un acuerdo con mi profesor.
Y me dijo, te voy a aprobar, pero me tienes que jurar que no vas a ir a la selectividad,
a la prueba de acceso para entrar a la universidad.
Y yo lo cierto es que no tenía ningún plan de ir a la universidad.
No quería ir. Así que yo le dije que, por supuesto, que no había ningún problema.
Que no se preocupase. No iba a ir a la selectividad.
Así que yo me fui a casa, súper contento, y le dije a mis padres,
oye, he aprobado el bachillerato. Espero que estéis súper orgullosos de mí.
Ahora, por fin, voy a poder estudiar desarrollo de aplicaciones informáticas,
que es un grado superior, que no deja de ser algo entre la universidad y el bachillerato,
pero no es la universidad.
Mi madre me miró con una cara de...
No, no, no, no. ¿Cómo que? ¿Qué es esto?
¿Qué es esto de que no vas a ir a la universidad?
No, no, no. Vamos a ver.
Ya te hemos pagado la selectividad.
Recuerdo que eran unos 150 euros, una cosita así.
Así que, de alguna forma, pues mi madre me dijo que ya más me valía
que al menos me presentase a esta prueba.
Así que ya podía empezar a estudiar para presentar.
No sé si has pasado selectividad, has hecho una prueba de acceso a la universidad,
has tenido que hacer exámenes para esto.
Yo no estudié absolutamente nada, y la verdad es que menos mal,
porque la gente lo pasa muy mal estudiando para este tipo de pruebas.
Hice lo que pude, y me fue bastante bien.
Me fue muy bien, excepto, obviamente, la asignatura de matemáticas.
Imagínate que en esta época no veíamos los resultados en internet.
Así que tuve que ir al instituto a ver cuál era el resultado del examen.
Fui al instituto a ver las notas.
Yo súper contento, pero me encontré a mi profesor,
al que le había prometido que no iba a ir a selectividad,
y vio mi nota.
Mi nota en matemáticas era de un 2 sobre 10.
Era una nota malísima.
Y bueno, pues no estaba muy contento mi profesor conmigo,
obviamente, porque me había presentado.
Yo le dije que, por supuesto, no se preocupase,
porque no había sido culpa mía, pero bueno, no se lo tomó muy bien.
Al final, el caso es que saqué una media de un 6,9 sobre 10,
y saqué un 2 en matemáticas, pero pude acceder bien a la universidad.
Empieza la universidad, yo con un montón de ilusión.
Estas son algunas fotografías de aquel entonces, sobre todo, de la universidad.
Y la primera semana de programación nos dicen que vamos a tener que hacer un ejercicio con Java,
que va a ser un Tetris.
Y para la semana siguiente ya quieren la clase ficha y la clase puntuación.
Yo no sabía ni qué era una clase, ni por dónde se empezaba, no sabía nada de nada.
Esto era lo que nos pedían, la clase ficha, la clase puntuación.
Para solo instalar el IDE, que en aquel momento era NetBeans, era un verdadero horror.
A mí me costaba, tardaba un montón en iniciarse, me daba un montón de problemas.
Así que imagínate que era como mi primer contacto con la programación y no estaba siendo nada bueno.
No había ningún tipo de bibliografía.
Lo único que podías hacer era comprarte el libro del profesor, que además estaba agotadísimo.
Era imposible encontrarlo en ningún sitio.
Así que mi primer día programando fue un poco así, como intentando entender qué era cada cosa.
Yo estaba muy perdido.
Y piensa que en aquel momento Google pintaba un poco así.
Pero es que no era solo Google.
Piensa que en aquel momento, en 2003, no había ni la mitad de servicios que hay ahora.
No existía Gmail, Google Maps, Android, YouTube, Twitter, Facebook.
Y por supuesto, no existía Stack Overflow.
Es que para que te hagas una idea, de 2003, pues teníamos, por ejemplo, la mejor película de Marvel era Dark Devil.
El mejor móvil era el Nokia 3310.
Teníamos el iPod y teníamos Microsoft Windows XP.
Pero el caso, que no tenía dónde encontrar información para poder entender y aprender Java.
No podía ir a YouTube y buscar un tutorial.
No era tan sencillo como esto.
Así que el quinto día de programar, yo estaba ya totalmente desquiciado.
No sabía qué hacer.
No me compilaba nada.
Las explicaciones del profesor eran muy malas.
La verdad es que mis compañeros también estaban muy perdidos.
Había gente que llevaba muchos años repitiendo.
Me pude imprimir un manual de Java que eran líneas y líneas y líneas y líneas, pero no importaba.
No sabía por dónde empezar.
Eso no me funcionaba y me sentía muy perdido.
Me aburría muchísimo.
La programación me parecía que era lo peor del universo.
Pensaba que nos servía para programar.
Así que el séptimo día, después de estar una semana entera delante del ordenador ahí, estaba ya muy mal.
Estaba muy frustrado.
Y esa frustración no me estaba haciendo ningún bien.
Empecé con tristeza.
Estaba muy triste porque pensaba que me había equivocado totalmente de carrera, de programación informática, que no era lo mío.
Después fue desesperación de pensar que era yo que estaba mal, que era tonto, que no daba, no tenía el nivel suficiente para hacer algo así.
Y después finalmente ya fue cabreo, cabreo total.
Lo cierto es que casi me expulsan de la universidad porque entré al foro de la universidad y di una opinión un poquito controvertida sobre mi profesor.
Y me llamó el director de la universidad y, bueno, me expulsaron durante una semana.
Tengo que decir a mi favor que no era el único que lo pensaba y, de hecho, he sido capaz de encontrar en internet una opinión de alguien que habla justamente del mismo profesor.
Imagínate cómo fue esta caída a los infiernos en la informática, en el mundo de la programación, que estos son los apuntes de mi primer día en la universidad.
Con una buena letra, con ganas, energía, ilusión.
Y en la segunda semana yo ya estaba totalmente perdido, empezaba ya como a decaer mucho.
Pero un mes después, un mes después, era ya que no me importaba nada.
Estaba totalmente desolado, no tenía ganas de continuar.
La primera vez, el primer cuatrimestre, saqué un cero en programación.
Un cero, un cero, un nada.
Es como que no estuve allí, un cero.
Y el siguiente cuatrimestre lo volví a intentar y saqué un dos y medio.
Tampoco es tanto.
O sea, piensa que estuve un año de mi vida intentando aprender programación y tuve estas notas tan, tan y tan lamentables.
Cuando hoy en día la gente va a un bootcamp y en tres meses aprende a programar.
Pues imagínate cuando hay mucha gente que me escribe y me dice,
¡Buah, es que llevo un mes y siento que no avanzo nada!
Pues imagínate cómo me sentía yo en la universidad durante 12 meses.
¿Cómo me sentí?
La verdad es que me sentí muy mal.
Sentí que no servía para programar.
A lo mejor es porque no estaba preparado mentalmente.
Yo veía a mis compañeros que también le costaba, pero yo da igual.
Yo me sentía fatal.
Estaba muy hundido.
Así que pensé que, bueno, que era el final.
Que no tenía nada que hacer.
Que tenía que buscarme otra cosa.
Me gustaba la informática.
Pues a lo mejor montar ordenadores.
A lo mejor hacer algo de redes.
Algo así.
Pero también en algún punto dije que no lo podía permitir.
Que no podía dejar que esto me limitase.
Que yo decidiese que no servía.
El decir que yo no servía, de alguna forma me estaba limitando.
Así que decidí darme una oportunidad más y dar el 120% de todo.
Así que lo volví a intentar.
Lo que hice fue algo totalmente distinto.
Como fue verano, lo que hice fue dedicar todo el verano a estudiar.
Me puse a leer todos los libros posibles sobre Java.
Hasta que encontré uno que realmente hacía clic con la forma que yo necesitaba aprender.
Entre que encontré un libro que realmente me sirvió.
Y que finalmente yo dejé de autosabotearme.
De estar pensando que yo no era capaz.
De que no lo iba a conseguir.
Toda esa energía en realidad lo que hice fue dedicarme a aprender.
Y volvieron las clases.
Y cuando volvieron las clases, pues hubo una nueva práctica.
Había que hacer un ajedrez.
Y de nuevo una clase ficha y una clase tablero.
Pero esta vez, este verano, yo me había preparado bien.
Y ahora sí sabía programar.
Y no iba a necesitar de las explicaciones del profesor.
Así que después de una semana de muchísimo trabajo.
Porque estuve una semana a full.
Totalmente obsesionado con la prueba del ajedrez.
En la primera semana ya la entregué.
Y al final tuve la nota.
Un 10.
Eso es lo que saqué.
Finalmente después de un año.
De pensar que no era capaz con la programación.
Finalmente me di cuenta.
Que lo que necesitaba realmente era aprender bien.
Así que.
¿Qué aprendí de todo esto?
Lo primero es que espero que esto responda a tu pregunta.
De tú siempre has sido tan crack.
Esto.
¿Cómo has aprendido?
Pues como puedes ver.
Yo también lo pasé mal.
Yo también empecé desde cero.
Y desde cero.
Y un primer año muy muy duro.
Así que he aprendido algunas cosas.
De esta vivencia que tuve en la universidad.
Lo primero es que no tienes que saber matemáticas para desarrollar software.
Es posible que en algunos puntos pueda ser interesante.
Hay cosas de las matemáticas que sí que pueden tener sentido.
Hay temas de lógica que por supuesto tienes que dominar.
Pero no hace falta que tengas que sacar muy buenas notas en las matemáticas.
Yo siempre fui bastante regular en el tema de matemáticas.
Especialmente cuando vinieron las derivadas y los logaritmos.
Luego hay una cosa muy importante que aprendí en la vida.
Que hay dos cosas.
Una, las que ya sean.
Y otras, las que voy a aprender.
Eso me lo demostró mucho la universidad.
Yo pensaba que había cosas que jamás iba a ser capaz de aprender o de dominar.
Y al final lo que dije es, no.
No creo que tenga que ser así.
Otra cosa que aprendí.
Evita a los malos profesores y busca los mentores.
Buenos mentores.
¿Quieres ser el mejor desarrollador de software?
Lo que tienes que hacer es buscar gente que tenga pasión realmente por hacer eso.
Si tú lo que quieres es encontrar un trabajo donde quieras ser un buen desarrollador de software.
Ser senior.
Tienes que buscar un mentor que realmente esté haciendo eso.
Que realmente le apasione eso que hace.
Luego separa los problemas en problemas más y más y más pequeños.
Yo una cosa que me pasó mucho es que veía un problema como un todo.
Cuando me decían, busca la clase puntuación o haz la clase ficha o la práctica de ajedrez.
Lo veía como un todo el problema.
Y al final en la programación y en la vida lo mejor es separar en cosas más pequeñas.
Que por fin te compila, que puedes enseñar algo en pantalla,
que puedes cambiarle una propiedad a la clase.
Poco a poco pequeños hitos para poder conseguir avanzar pasito a pasito.
Stop autosabotaje.
El sabotaje que nos imponemos nosotros mismos es lo peor del mundo.
Al final las expectativas de las demás personas no las podemos controlar.
No podemos hacer nada.
Y es siempre muy difícil que las podamos cumplir.
Y de hecho muchas veces somos nosotros que pensamos las expectativas que tienen los demás sobre nosotros.
Pero hay una cosa que sí que podemos controlar.
Y es lo que esperamos nosotros de nosotros mismos.
Lo peor es pensar que no somos capaces de hacer algo y estar pensando continuamente sobre eso.
Porque al final lo que estamos haciendo en realidad es perder el tiempo de no aprenderlo realmente.
de estar estudiando sobre ello, de estar esforzándote en ello para simplemente estar quejándote pensando que no eres capaz.
Y al final si hay una cosa que he aprendido es que con tiempo cualquier cosa la puedes aprender.
Y es algo que está relacionado con lo siguiente.
Y es que la actitud que tenemos es mucho, mucho más importante que la aptitud.
Porque al final la aptitud es algo que puedes aprender.
Pero la actitud es algo que tienes que trabajarte.
Es algo con lo que vas a afrontar los problemas.
Por ejemplo, creo que un candidato que tenga una muy buena actitud es un diamante en bruto.
Porque al final lo que son aptitudes, lo que es saber programar, saber de base de datos, hacer testing,
es algo que puede aprender en cualquier momento.
Por lo tanto, la actitud que tenemos ante los problemas, los retos y aquellos desafíos que nos da la vida es lo más importante.
Y finalmente, es que la práctica hace el maestro.
El deseo, la constancia y el compromiso va a hacer que consigas cualquier cosa que te propongas.
Y con esto, gracias a todo esto, aunque la vivencia que tuve en la universidad empezó siendo muy mala,
mis inicios en la programación fueron desastrosos, estuve a punto de dejar totalmente mi carrera laboral de programador por ello,
al final lo que he conseguido es darle totalmente la vuelta y lo que estoy haciendo es justamente disfrutar muchísimo de esta profesión.
Y lo que quiero, una vez que tuve este inicio de programación, donde encontré que quizás había profesores que no sabían compartir o explicar esto,
lo que hice fue intentar crearme este canal de YouTube o crear otros recursos en otras redes sociales
para enseñar la programación como a mí me hubiera gustado que me la hubieran explicado.
No sé si lo estoy consiguiendo, no sé si estoy cerca de ello, pero al menos lo estoy intentando al máximo
para hacer que esto, que para mí es una pasión ahora mismo, pueda ser también tu pasión.
Así que ya sabes, aquí juntos vamos a seguir aprendiendo programación.
Si te ha gustado el vídeo, dale like, deja un comentario y comparte también tu historia
para que entre todos la leamos y aprendamos.
Y compártelo.
¡Gracias!
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