Las tecnológicas españolas se resignan ante las extranjeras por el robo de talento joven.
No podemos hacer nada.
Bueno, perdona, igual algo puedes hacer.
Mejorarle las condiciones, trabajo remoto, subirle el sueldo...
Algo se podrá hacer, ¿eh?
Digo yo, que la gente muchas veces no solo se va por dinero, también se va por condiciones.
Y a lo mejor, si dejas de tratar a la gente como si fuese una puta mierda, igual algo mejora la cosa, ¿eh?
Igual, yo probaría, por si acaso, ¿eh?
Ahí lo dejo.
Las empresas nacionales intentan buscar equilibrio para que los recién llegados al mercado laboral no se fuguen.
¿Ah? No se fuguen.
Que nos fugamos.
Dice, España quiere estar a la cabeza de la digitalización y de la nueva revolución tecnológica.
Para ello, el gobierno ha destinado infinidad de recursos para traer inversiones y gracias a fondos Next Generation.
A mí me encantaría estos Next Generation, me encantaría ver en algún sitio estos fondos que son 12.000 millones.
12.000 millones, no un millón, ¿eh?
12.000 millones, ¿dónde están? Que yo los vea.
Muchas veces el problema de esto es que al final se lo están dando también otra vez a las mismas tecnológicas que justamente son las que no quieren pagar más.
Pero bueno, ahí lo dejamos, ahí lo dejamos.
Para poder liderar la revolución digital, las empresas también se han tenido que reinventar y el sector tecnológico ha dado un salto de calidad en pocos años.
Ojalá sea verdad.
Para ello, la atracción de talento en la mano de obra es vital para desarrollar los proyectos y está a la vanguardia de digitalización.
De España, desde la pandemia ha cambiado el modelo educativo y la especialización en este sector ha sido una de las prioridades para el gobierno para que miles de jóvenes estén formados de la mejor manera posible.
Pero, como explican fuentes del sector tecnológico a este periódico, la realidad es otra.
Efectivamente, la realidad es otra.
Y os voy a explicar una historia.
Hay una...
No voy a decir la provincia, la comunidad, ¿vale?
Pero hay una comunidad aquí en España con fondos públicos, esos 12.000 millones de euros,
que me invitó a ir a su comunidad autónoma para dar como diferentes charlas en diferentes sitios para enseñar programación y tal porque se gana mucho dinerito, ¿vale?
Que sí quería ir, que estaba invitado, que ahí tenía alojamiento y tal, pero...
Pero tenía que pagarme yo los gastos y tal.
Cuando le pregunté, digo, vale, o sea, yo tengo que pagar por ir, o sea, el viaje lo pago yo, ¿vale?
Pero ¿cuánto me vas a pagar si voy, no?
¿Cuánto dinero vas a pagarme por estar una semana haciendo como un tour educativo por diferentes localidades de tu comunidad autónoma?
Y me dijeron que no me podían pagar nada porque, claro, es algo público, resulta que si es público, aunque tú tengas un profesional, pues no te pueden pagar nada,
pero que no me preocupase que el alojamiento lo tenía pagado y que me iban a dar de comer.
Está bien la cosa, o sea, está bien, o sea, ya estoy más tranquilo.
Entonces yo me pregunto, ¿dónde están estos fondos?
¿A qué provincias han llegado más fondos europeos?
Vale, no voy a señalar a qué comunidad autónoma es, no vamos a señalar ninguna.
Pero estos millones de euros, entonces, ¿dónde se meten?
En mi bolsillo ya os digo que no.
Pero ¿dónde están? Que no los veo.
Yo lo que le pregunté es, oye, agradezco un montón la oferta, pero ¿realmente crees que si quieres la digitalización en tu comunidad autónoma,
esto es la mejor forma de ser te ha ocurrido?
O sea, que me has encontrado en LinkedIn, que has visto que tengo muchos seguidores y que me invitas a ir a ver qué pasa.
En fin, así están las cosas.
Así vamos a liderar la revolución digital.
En concreto, el gran problema para las empresas españolas del sector tecnológico es el robo.
Ojo, ojo, ojo, amigos, con esta palabra, ¿eh?
Robo.
Robo, ¿eh?
Robo.
Me encanta cuando se habla de robo, de talento joven.
Robo.
No de, le han convencido con mejores condiciones.
No, no, es robo.
Ojo, porque cuando estamos hablando de robo, estamos hablando de algo que es casi delictivo.
Porque estamos hablando del efecto de robar y es un delito que se comete al apoderarte con ánimo de lucro de una cosa ajena.
O sea, que además nosotros en realidad le pertenecemos a estas empresas españolas.
Les están robando.
O sea, ¿qué es esto?
O sea, ¿esto es tráfico de desarrolladores en España?
¿Qué está pasando?
¿Qué está pasando?
Encima, dice, el robo de talento joven de las grandes corporaciones internacionales que pueden pagar mejores salarios que lo que hacen los nacionales.
Pero no solo para los empleados senior.
Cuidado, cuidado.
No solo les roban a los senior, ¿eh?
También a los más jóvenes que ya han poco tiempo en el mercado laboral.
Encima, encima, los que peor les pueden pagar, ¿sabes?
A los que peor podrían pagar, también se los roban.
La madre que los trajo.
¿Qué se han pensado esta gente?
También nos van a robar a la gente esta que no tiene ni idea.
¿Eh?
Que se creen...
¿Qué carajo?
Las fuentes explican que no se puede competir contra los salarios que pagan a los nuevos empleados del sector tecnológico las grandes compañías internacionales como Microsoft, Google o Amazon.
Alguien dirá, oye, este artículo es de año pasado.
No.
Este artículo es del 3 de septiembre del 2023.
¿Cuánta gente creéis que puede contratar Amazon, Google y Microsoft?
O sea, ahora resulta que todos los desarrolladores de España están siendo contratados por Microsoft, Google o Amazon.
De hecho, ahora Microsoft le van a llamar Microsofto, ¿vale?
Lo van a hacer todo en español porque solo hay españoles allí.
O sea, hay 500.000 empleados españoles.
La realidad es que a lo mejor que pueden, entre estas tres empresas, 100, 200, 500 personas, vamos a poner 1.000, 1.000 personas robadas a cara descubierta por estas empresas.
O sea, 1.000, pongamos 1.000.
¿De verdad no se puede competir porque hay 1.000 personas que se han ido a Microsoft, Google o Amazon?
Nosotros, las sociedades españolas, pagamos unos 23.000 euros a un junior, mientras que las internacionales pagan un salario mayor para gente recién aterrizada.
El salario ingeniero junior promedio en España es de 25.000 euros al año, o 12,82 por la hora.
Los cargos de nivel inicial comienzan con un ingreso de 21.000 euros al año, ¿vale?
Mientras que los profesionales más experimentados perciben hasta 30.000.
Sin embargo, de acuerdo a las fuentes consultadas, la cifra se dispara hasta los 28.000 euros o 30.000 euros, dependiendo de las empresas extranjeras que pagan a los jóvenes.
Además, tal y como narran los mismos informantes, me encanta, estamos hablando de robos, informantes, o sea, ojo, aquí hay bastante cosita, ¿eh?
El mero hecho de poder desarrollar la vida laboral en una compañía con renombre es otro de los obstáculos para las empresas españolas.
A una persona joven que le ofrecen más dinero y que le llaman de una compañía reconocida en todo el mundo, le es muy complicado decir que no.
Esto es mentira. Es mentira porque no todo el mundo puede trabajar en Google, en Microsoft, en Amazon, no todo el mundo puede trabajar en una empresa reconocida.
Que levante la mano aquí en el chat quien trabaje en una empresa mundialmente reconocida.
Mundialmente reconocida. Reconocida en todo el mundo.
Que levante la mano. Igual hay alguien.
Pero si hacemos una encuesta, nos saldrá que el 95, 99,5% saldrá que no, saldrá que no.
O sea, ¿qué mierda es esta? ¿Qué tontería es esta? Esto no tiene sentido, tío.
Aquí al menos habla de retener, que es una palabra que me gusta bastante más, ¿eh?
¿Quién ha hecho el artículo no ha hablado con desarrollador en su vida?
Claro, ese es el problema también, ¿no?
Que no habla con un desarrollador, no habla con una persona que sí que pueda saber del tema,
y entonces vemos este tema sesgado en el que las empresas,
que obviamente las empresas si pudieran contratar a un unicornio
que con sus patas y con su cuerno pudiesen programar en Java, JavaScript, PHP y todo esto,
pues sería fantástico.
¿Qué dices? Si yo trabajo de Walmart, pero de cajero, pero es mundialmente reconocido.
Si tanto le cuesta, por ejemplo, Managing Director en global, 200.000 euros al año.
O sea, estos son 10 desarrolladores, pues, que se podrían hacer, ¿no?
Con todo, esto supone un problema para poder retener el talento nacional de una compañía española,
nosotros formamos y le damos las primeras oportunidades laborales,
pero luego acaba en una empresa internacional.
Con la mejor de las suertes se queda en nuestro país,
pero gran parte se van fuera de España para seguir trabajando.
Según datos de DigitaS, menos mal, menos mal que se iba a pique el mundo de la programación, ¿eh?
Menos mal que no íbamos a contratar trabajo, no sé qué.
Y aquí veo empresas literalmente llorando porque no encuentran talento ya desde el principio, ¿eh?
O sea, desde el principio.
Según datos de DigitaS, en 2022 se abrió una demanda de 120.000 empleos por la falta de calificación necesaria,
lo que supone un aumento del 70%.
Es decir, que la cifra de fuga de cerebros continúa creciendo año tras año.
Otro dato.
La Oficina Europea de Estadística tiene un dato de los perfiles tecnológicos que se han contratado
y han tenido dificultad.
Dice que empresas con más de 10 empleados, solo el 32% de los españoles tuvieron problemas para incorporar a ingenieros.
O sea, solo el 32%.
En Alemania, el 76% de las empresas en Alemania han tenido problemas para contratar programadores.
En Eslovenia, el 78%.
Menos mal que se había pinchado la burbuja.
Se llega a no reventar la burbuja del desarrollo y esto sería 180%.
O sea, la misma empresa iba a tener dolor dos o tres veces.
O sea, es muy brutal, ¿eh?
Las empresas españolas son las mismas afortunadas.
Son las más afortunadas, según esto.
Para intentar revertir la situación, las empresas tecnológicas han mantenido numerosas conversaciones
con el ejecutivo de Pedro Sánchez, o sea, con el gobierno.
En estas reuniones, las sociedades han pedido políticas que ayuden a mantener el talento español
para que no terminen fuera de nuestro país en una multinacional tras haberse formado en una empresa española.
¿Vale?
Una cosa que me toca mucho, mucho, mucho los cojones, y os lo digo así abiertamente,
es que a todo el mundo le gusta el libre mercado hasta que el libre mercado te revienta por el ojete.
Y entonces el libre mercado ya no es tan divertido.
Entonces el libre mercado hay que hacer algo para parar el libre mercado.
Libre mercado o solo lo que me interesa.
Vamos a calmarnos.
Este libre mercado, claro, yo no me esperaba que el libre mercado también resulta que hay un libre mercado
de que los desarrolladores y desarrolladoras puedan trabajar donde des de la gana.
Hombre, ¿qué es esto?
Hombre, basta ya del libre mercado.
Yo solo quiero el libre mercado para que mis productos vayan para allá,
para mis impuestos, poner mi empresa en casi un paraíso fiscal,
irme a Andorra y todo esto.
Pero, hombre, vamos a hacer algo, vamos a hacer algo para que la gente se esté quietecita.
Esta libertad un poco jodida.
Y esto a mí me molesta.
Me molesta porque, obviamente, entiendo y respeto que les cueste bastante, sinceramente,
contratar a gente.
Puede ser.
Pero también es que, oye, hay ofertas, hay ofertas que dan bastante pánico.
Y hay cosas que no son dinero.
Si es que no todo el mundo quiere dinero.
La gente también quiere ser feliz, quiere estar tranquila.
El otro día tengo una compañera que me dijo que le estaban dando problemas
porque la chica se quiere quedar embarazada
y que estaban ya en la empresa como diciendo, hombre, a ver si puedes esperar.
¿Cómo que si puedes esperar?
O sea, ¿cómo que si puedes esperar?
Que nos vamos a distinguir.
Que no nos estamos reproduciendo.
Deja que la chavala se quede embarazada.
Me cago en la hostia.
Pues le estaban diciendo que no, que a ver si podía esperar.
¿Cómo que esperar?
¿Qué mierda es esta?
O sea, lo que necesitan las empresas a entender ya no se trata ni siquiera de salario.
Se trata de que la gente trabaja remoto, buenas condiciones, tratar a la gente como personas.
Es normal que la gente quiera ir a otro sitio a ganar más dinero.
Pero es que también lo hacen porque tienen mejores condiciones y además se les respetan mejor.
Y es que hay de casos aquí en España, precisamente aquí en España,
y seguro que también Latinoamérica, así.
A mí estos artículos de que se les roba el talento,
si quieren que no se les robe el talento, que no somos de nadie, ¿vale?
No somos de nadie y no se nos roba porque tenemos, por suerte,
la libertad de buscar donde queremos trabajar, que nos convenzan.
Y si nos quieren convencer, que nos mejoren las condiciones.
Salario, horas de trabajo, pues lo que sea.
Y esto es el libre mercado, amigos.
No habéis lo votado.
Lo que hay.
Para todos, por igual.