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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

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Sabes que te dije que había estado en un restaurante muy bueno,
el que tú también había sido una vez,
y en el que me subieron un plato donde yo, por primera vez,
tuve la sensación de poder decir la pregunta confundamente de causa,
que era un plato en el que yo no sabía lo que había era...
halja o jopa. Exacto.
Y se lo dije al camarero, que gracia, que gracia.
Bueno, restaurante, en el cual tú también tenés una relación.
No, eres tontísimo.
Claro que sé lo que vas a hacer y eres tontísimo.
Bueno, y la movida es que aquel día
tú te llamó el jefe de sala a ti, hoy está aquí en Andréo y tal.
Y me dijo, ¿quieres que le invite al postre en tu nombre?
Yo le dije, no.
No, porque yo no tengo nada que ver.
Vaya tío Ramfion. No, es que no...
Vaya tío Ramfion. Ya te lo conté.
Si quieres invitarle tú, pero que yo desde casa que estoy haciendo...
Sabes que pasó que no me invito nadie.
Que yo pague todo como hay que hacer las cosas.
Bueno, pues el otro día estuve otra vez.
Y te grabé este vídeo. Te agraveré este vídeo.
Ya lo sé. Vamos a verlo.
Bueno, venga, venga.
Mira, Aerto, hola, ¿qué tal, cómo estás?
Mira, estoy en el restaurante japonés
que inspiró el episodio de Salsa o Sopa, ¿vale?
Esto es una sopa de...
Es que no entiendo yo cuando lo cuentan.
No os pregunto.
Cebollinos...
¿Qué era cebollinos, soja?
¿Qué era?
Y huevo con baja temperatura.
Y huevo con baja temperatura.
Esto es lo que, en su momento, una vez mezclado...
Yo, que lo probé y tú lo habías probado,
yo hice la gran pregunta de nuestro tiempo, ¿no?
Culinaria.
Salsa o Sopa.
Porque tiene la textura de una salsa,
pero también la potencia de una sopa, ¿no?
Y luego, si tiene que untar estas setas,
que me ha dicho Camarero, que pertenecen a una juntación.
Más setas.
Debe ser la juntación del paralel y el orden
de un coche fantástico.
Pero esto no es lo importante.
Es salsa o Sopa, ¿vale?
¿Por qué me lo explicas a mí
como si...?
No sé, tío, es que no te había visto.
Es que os lo juro que se puso...
No, no, en serio, parece una broma.
Es que se puso a grabar el vídeo conmigo delante
como si no estuviera yo delante.
Sí, sí.
Yo no daba crédito.
Bueno... No habíamos bebido tanto.
Yo qué sé.
No, porque llevábamos ya mucho rato.
Y se grababa, y se puede explicarlo
como si no estuviera yo allí.
Ya, claro, claro.
Yo qué sé, tío, como tampoco salimos tanto a cenar,
a ver si la gente se creerá que...
Y ese día, además, quedamos a cenar.
Y en la puerta del restaurante,
yo llegué un poco antes y me pongo a esperarles
sentado en la puerta, en un banco.
Y de repente aparece que él está hablando por teléfono
y se queda como a cinco metros
hablando por teléfono, dando vueltas,
y yo sentado y la gente pasa y me decía,
pero ¿qué hacen si son ellos dos
y se conocen? Pareció una película de espías.
Ya.
Oye, y el detallazo que tuvo luego el camarero,
hay que decirlo, finalmente, ese día,
nos invitaron.
Un aplauso para el restaurante, por favor.
A mí me da un poco de vergüenza esto,
porque es como que lo pedimos, tío Sirvite.
A mí me da vergüenza.
No lo pedimos, pedimos la cuenta,
hasta cuál le dijo, hombre, esta vez no.
Bien, ¿y qué trajo?
Bueno, trajo, dice, queréis algo de postre,
digo, no sé qué tiene, dice, no, lo traigo yo.
Lo traigo en un mochi, ¿vale?
Mochi. Y se presenta con un mochi.
Pero atención, atención al malo.
Bueno, le hicimos una foto al mochi.
Al mochi más grande de todos los tiempos.
Mira, mira.
Un mochi como, bueno, como dos cabezas de Andrés.
No, no, no, más, acojonante.
Evidentemente, no nos lo acabamos.
Pero qué nos hizo pensar otra vez en una realidad
que es lo gracioso que se hago sobidimensional.
Sí, sí, tu cabeza, por ejemplo. Sí, sí, gracias.
Tu nariz, si es más lejos.
Venga, cerramos el capítulo japonés.