logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

INTRO
Andrejo Buena Fuente y Berto Romero presentan Nadie Sabe Nadal.
¡Ahí están!
¡Tú!
¡Gracias!
¡Muchas gracias!
¡Muchas gracias!
¡Gracias!
¡Muchas gracias!
¡Muchas gracias!
¡Ay, ay, ay, ay!
¡Ay, ay!
¡Qué tal!
¿Cómo estáis?
Bienvenidos.
¡Buen público!
¡Buen público!
¡Muy buen público!
¡Lo he visto!
¡Lo he visto!
Lo veo, lo noto. Sí, pero lo noto antes.
¡Ay, fillo! ¡Ya!
Buen público, todo muy buen público.
Y también hay una persona que está en el baño.
Sí.
Cosa que queremos informar ya en el arranque del programa.
El baño está detrás de nosotros.
El pacto es cuando salga.
Sí.
Le aplaudimos todos.
Pero yo propongo ponernos de pie.
Y alguien que diga, muy bien me hao.
Muy bien me hao.
Sí.
Ni una gota, ha hecho un perfecto pie.
Perfecto pie.
Perfecto pie.
Perfecto pie.
Me viene al huevo.
Perfecto pie.
Me viene al huevo, no.
Perfecto pie, es un pintor holandés.
Perfecto pie.
El siglo XVI.
Bueno, no, no.
Perfecto pie.
Perfecto.
El paisajista holandés, perfecto pie.
Sólo pintaba ríos.
Sí, sí, sí.
Sólo pintaba ríos, exacto.
Ríos amarillos.
La cosa es que ya les hemos dicho a nuestro público
y a los que nos higuen ahora por todos los medios mundiales ya,
a audiovíos.
A los que nos está viendo en el micrófono.
Exacto, exacto.
No tenemos nada para el programa de hoy.
O prácticamente nada. Prácticamente nada.
Bueno, prácticamente nada.
Yo tengo una...
Una...
Esto de las cervicales.
Una contractura cervical.
Pero es contenido de programa.
Bueno, estoy aquí con contractura y es el programa.
Con lo cual, yo creo que todo encaja.
Tienes suerte de que esté yo en esta parte.
Si estuvieran la otra, no podrías, ¿no?
Si hoy, por ejemplo, me viene un fan.
Por la calle.
Sí.
Por la derecha.
Sí. Muy bien.
Si me vienen por la izquierda, me van a contar al tío.
Me voy a girar así.
Me voy a decir, hostia, Alberto, qué humos.
Hostia, se le ha subido, ¿no?
Sí.
Y ayer estuve todo el día con relajantes musculares
un poquito drogado.
Un poco.
Todo el día.
Todo el día un poquito.
Vale.
Me parece bien.
Es mi pectota de gustera un poquito.
A las nueve de la noche en la camita.
Yo, yo, yo, yo, yo.
Pero ya estoy mejor.
No sé cosa de que el relajante muscular, como su nombre indica,
lo que debería relajar son los músculos, no las neuronas.
Bueno, pero...
¿Por qué la neurona dice, yo también me apunto a esa relajación?
Pues no lo sé.
Vale.
Pero cuando me ha impedido a mí no saber de algo para hablar de ello.
Por supuesto.
Yo creo que los músculos que aguantan el cerebro se relajan.
Se reblandecen un poco.
Y el cerebro dice, bueno, vamos a relajarnos también.
También.
Cuando estás en una fiesta y el ambiente es relajado,
tú te relajas también.
Sí, sí.
Yo creo que es por eso.
Hay algo así como de simbiosis, ¿no?
No.
No.
Pero bueno...
Vale, vale, vale.
¿Sabes por qué me cogió la contractura?
Por dormir con una almohada que no era la mía.
Estoy a ese nivel de viejo.
Uy, uy, uy.
Fui a dormir a casa mi suegra.
Sí.
Con ella.
No, toda la familia.
Ah, vale, vale.
No digo, no sé, que tenías que contarnos algo, ¿no?
No ocurre o nada.
Vale, vale.
Me facilitó unas almohadas de muy buena calidad,
pero no era la mía.
Yo estoy ya a nivel de...
El gramaje no era.
No era.
He cuido una postre.
¡Vamos, vamos, vamos!
¡Muy bien!
¡Muy bien me ha dado!
¡Muy bien me ha dado!
¡Vamos!
No le ha gustado, ¿eh, esta persona?
Creo que no le ha gustado ser el foco de atención.
Bueno, hombre, pero sabe que es un programa de comedia.
Maravilloso.
Maravilloso.
Mira qué cara relajada se le ha quedado.
¿Qué?
Pues yo estoy al nivel de tener que llevarme la almohada
a los sitios también.
Sí.
Sabes que hay hoteles con carta de almohadas.
Sí.
Eso es maravilloso.
Yo no he estado ninguno, ¿eh?
Sí, sí.
Al contrario, están en hoteles que parecían prisiones.
No, la almohada, digo.
Ah, vale.
Dura, gastada.
Y luego siempre esa ilusión de ir al armario
donde está la mantita, esa llena con más mierda
que el palón gallinero.
Sí.
Y poco gustosa y decir, a ver si hay una almohada.
Nunca la hay.
A veces hay alguna en una funda de plástico.
Yo he estado en hoteles con carta de almohadas
y no la he pedido porque me ha dado vergüenza.
Qué tonto.
Sí, he pensado, porque tampoco sé lo que voy a pedir.
Bueno, pues todas.
A mí pone ahí una lista con nombres que no...
Biscolástica, que yo quisiera.
Es una sección de descanso.
Claro.
Venga.
Oh.
Oh.
Nadie se ve nada descanso.
¿Qué tal, Andrés, cómo estás?
Muy bien.
Pasamos una tercera parte de la vida durmiendo.
Ah, ¿sí?
Sí.
No tanto, ¿eh?
Obviamente.
Tú no tanto, tú más.
Yo menos.
Sí.
Aunque tengo fama de dormilón, desiestero y todo eso.
Echa cuentas y estoy durmiendo muy poco, ¿eh?
Sí.
Eso ya es de persona mayor que la gente mayor duerme poco.
¿Sabes?
¿Eh?
Para aprovechar el tiempo que les queda.
¿Estás llamando mayor, no?
No.
No, chaval.
Vale, vale, vale.
Pues sí.
Y luego pasa que los niños mayores tenemos microsueños.
Ah, sí, sí.
No previstas para el sueño en personas más jóvenes.
¿Ya te pasa lo del microsueño?
Ahora, yo me acostaría.
Muy bien, pues por mí no te cortes.
No lo veo adecuado, no va a favor del espectáculo o nada.
Pero yo me pongo horizontal y me duermo.
Siempre tengo una reservita para dormir.
Vale.
Pues hasta aquí...
Feliz de sueños.
Digo, nadie se hará descanso.
No me ha perdido el nombre de la sección.
¿Quieres que te...
¿Quieres que bostezce y provoque en ti el bostezo?
Por favor.
Es un gran misterio de la humanidad.
Las neuronas es pejo.
Hostia, eso es ocupante.
Pero escucha una cosa, creo que te lo he dicho una vez.
A mí me dan ganas de bostezar viendo bostezar un perro.
Sí, claro. Es que bien bosteza un perro.
Ustia.
Fíjalo bien que bosteza un perro, cómo he echado la cara para atrás.
Hostia.
Que buen bostezar tiene los perros.
Imagínate hacer eso a los humanos y que nos llegara la cara a las orejas.
Un sueño.
Ahora voy a provocarme un bostezo y tú, de verdad...
No lo voy a forzar, ¿eh? No lo forces, ¿vale?
Es que no lo estoy... No me contagia.
¿No te contagia? No.
¿Pero has frenado el contagio? Debe ser por la tensión del directo.
Va.
Ahora el culo se me ha cerrado un poquito, ¿eh?
Vamos a ver.
Eh... Dice Milena desde Paracuellos.
Andréu como experto en animales. Gracias, es verdad.
Iberto como creador de temazos.
Una duda.
¿A qué animal creéis que le falta una canción?
El león tiene In the Jungle, The Lion Sleeps Tonight.
Sí.
Esta no la conozco yo. ¿Cuál es?
No, el león tiene In the Jungle.
Ah, vale.
Es así.
Vale. El elefante tiene una de...
Un elefante se ablanciaba, sí.
¿Cuál molaría con tema propio?
Que ha dado dos ejemplos y con eso mata todos los animales que hay.
porque no quiere aburrir, vilena.
No sé qué animal...
No sé qué animal, no tiene una...
Seguramente la mayoría tienen canciones.
Yo creo que casi todos los animales tienen canción.
Habría que buscar uno ingrato, a lo mejor, ¿no?
¿O Ritorinco?
Tiene que tener canción.
O Ritorinco.
Ritorinco, que es como un animal que han hecho con piezas de otros animales.
Es el animal de los descartes.
Sí, sí, sí.
Venga, un pico de pato, una cola...
Ponle pelo.
Tejón, ponle pelo.
Como una nutria y el pobre usted.
No se va a entender, porque lo miren por detrás, ¿sabes?
Sí, sí.
Pero no sé qué animal...
Uno realmente... ¿Qué animal es el que a ti más menos te dice?
A mí me dices...
Ah, es que no me mirabas cuando me hablabas.
Ah, perdón.
No.
No sé, ¿estabas mirando hacia allí?
Bueno, porque he dejado un momento la mirada perdida como pensando.
Ah, vale, vale.
Qué animal, ¿sabes?
Mira, estoy hablando conmigo todo el rato.
Ahora él también lo hace.
A mí...
Culo, veo, culo quiero.
Ahora parezco José Feliciano, pero bueno...
Yo no he hecho eso, yo no he mirado con la mirada perdida,
como si estuviera...
Pues el... No te escogeré uno que no me guste.
Vale, pues parámos el programa, aquí hasta que salga el animal.
Ya está, no te preocupa.
De aquí no se sale...
De aquí no se sale hasta que salga el animal más...
¿Esperezoso?
¿Esperezoso?
Que los he visto que monos. Es que no sé ni lo que es.
¿Esperezoso?
Eso qué es, es un mono...
Es que al perezoso, tengo una cosa, yo lo he visto de cerca,
lo he tocado, casi lo he tocado, porque no, qué sé, ahí...
Decepción, ¿eh?
Sí.
Pero ¿cómo es de grande, como...?
Un perezoso.
Como hijo, mayor.
No, menos, como tu hijo pequeño.
Ah, bueno, como un niño de 9 años.
Como un niño de 9 años, aproximadamente.
Bueno, quizá un poquito menos,
depende del desarrollo del niño.
Y del perezoso. Pero piensa que tiene un brazo muy largo,
tiene... Ya las uñas, ¿eh?
Oh...
Puesto una foto de un perezoso. ¿Es verdad qué, Mónico?
Decepción.
Os digo una cosa, sí.
Decepción.
Esto... Esto es un pincel viejo, ¿eh?
La parte del brazo.
El pelo que tiene la cerda.
No...
Tiene cerda, ¿no?
Sí, pincel viejo.
Sí, esta mirada entrañable...
Sí, una mirada muy linda.
...es fruto de la foto, frontal y tal.
Luego es un animal que no quiere estar ahí.
Ya. No quiere vivir.
No quiere vivir.
No quiere vivir.
Estábamos de viaje por un país costarrica, concretamente.
Y, de repente, se paran todos los coches.
Paren, paren, paren, pura vida.
Un perezoso, un perezoso.
¿Qué pasa? Un perezoso.
El espectáculo fue...
20 personas y un árbol.
Y aquí, en cemento, es un animal así.
Como paralizado.
A esta velocidad, ¿no?
Muy lento, muy lento.
Y todo... Se mueve, se mueve.
Sí, sí.
A este nivel llevábamos en el viaje.
Un animal que provoca celebración.
Sí, se mueve.
Correcto.
Correcto.
Y entonces, ya acabo de unos días, estuvimos cerca de uno.
Y, ostia...
Y luego...
Canta, ¿eh?
Huele.
Huele fuerte, ¿eh?
Sí.
Se agrega a su estancia.
Claro.
Como cualquier animal.
El humano también, si lo se ducha.
Bueno, como cuando abres la puerta de la habitación por la mañana.
Que ha sido 8 horas.
Imagínate si tu nombre ya es perezoso.
Cosa como agria, como...
Sí, como leche agria.
Como naturaleza podrida, como hierba seca,
podr... hierba...
Como pantanoso.
Ahí.
Qué pena.
Es lo que hay.
Se merece una canción.
Pues yo creo que sí, vamos a intentarlo.
Sí, ¿eh? Venga.
¿Cómo quieres que la hagamos?
Poniendo una música y cantando.
Vale. Hombre, a la ver, un piano.
Un momento, para, para.
Sí, claro, claro.
¿Quieres tocar tu la canción?
¿Quieres hacer la música?
Yo sé.
Yo tengo el mismo nivel que tú, ¿eh?
Venga, vamos a ver.
Bueno, no, no tenemos el mismo nivel. Tu has tomado clases.
Sí, callo así, pero la profesora ha dimitido.
Bueno, Andrés Gualpiano.
Vamos a ver.
Una canción para el perezoso.
Venga, va, te toco unos acordes.
Venga.
Se está preparando, se cruje los dedos.
Es clásico, ¿no?
Sí.
A ver.
Hasta ahora parece buen pianista.
Ooooo...
Pero te esquifas un poco de risa.
A ver, a ver.
Voy a poner el micrófono aquí para que se escucha mejor el piano.
Te he visto la boca, me ha hecho risa.
¿Qué le pasa, mi boca?
Bueno, pues cuando haces...
Bueno, tengo boquita de piñón.
Como cara muñeca.
Pero tú has sido a un concierto
y empieces a cantar el cantante y a gente riéndose de las caras que pone.
No, no.
La gente tiene más respeto que tú, ¿eh?
Es verdad.
O el pianista.
Empecé a cantar Dayanakradi, pianista.
¡Venga, que boque que morro, salpuesto!
A ver, cógelo por aquí, que si no...
Venga, va, do.
Ooooo...
Pero es tan sol...
Huele como un caballo matado a pellizcos.
Tus pelos son cerdas, son un cepillo viejo.
Es un milagro que sigas con vidas.
Pérezos son mi chofeo, con esos ojos como de muñecas.
Cerrando ya, vamos cerrando, ¿eh?
Que asco da...
Y aún así...
Hostia, es que no sé a qué acorde vas a ir.
Me cuesta un huevo, ¿eh?
Coño, no lo sé ni yo.
Lo vas a saber tú.
Se vuelve un gospel, eso.
Vamos cerrando.
Vamos cerrando.
¡Joder, ahora que me animo vamos cerrando!
Gracias por...
¿Qué es eso?
Un arreglo ya.
¿Ido?
Y el domingo estoy en Murcia.
Para Averto, actor dice...
Es que me he hecho mucha gracia cuando has pasado a gospel.
Me ha gustado, me ha gustado.
Es espiritual.
Para Averto, actor dice...
Estudio, arte, dramático...
Vecto, actor, me gusta mucho.
Vecto es estudio, ¿no?
Vecto es estudio.
Y tengo una duda.
¿De qué habláis los actores en las pausas de los rodajes?
Creo que soy un buen intérprete,
pero me da miedo no soportar que haya silencios incómodos.
Me parece lo más duro de la profesión, gracias.
No, hombre, no.
Bueno, la verdad, entre pausas...
Bueno, hablamos un poco de técnica.
Hablamos de...
Oye, ¿tú cómo afrontas este personaje?
Hablamos un poquito de...
No es verdad, fumamos y tomamos café.
Claro, claro, claro.
Oye, Averto, si no es mucho pedir...
¿Tú puedes hacernos un poquito de Antonio Banderas?
Bueno, homenaje a Antonio, ¿no?
Ya sé que no es una imitación.
Pero esa tesis tuya es maravillosa,
de que hay que...
El buen actor tiene un hablar diferente.
Bueno, el hablar...
¿El actor tiene que ser?
A veces lento.
A veces rápido.
Se me pega, se me pega.
Hace el favor de no meterte en las pausas dramáticas del actor,
porque son feísimos.
Porque son muchos de los cine español.
Eso me lo dijo Resines un día.
Pero aquí no se puede trabajar.
Hace una pausa dramática y ya está el equipo.
Mira, Resines, que se ha olvidado el texto.
Oye, si le dicen es por algo también, ¿no?
No, pero es verdad.
Es verdad, está de ahí.
Oye, y la gente me dice, no se lo sabe, no se lo sabe.
Cada vez que estoy trabajando...
Antonio, háblanos de las pausas.
Que no sea Antonio.
Bueno, bueno, homenaje a Antonio.
Ya está.
¿Qué quieres?
¿Qué te digas?
¿Qué te gustaría?
Lo paso mal, ¿no?
Lo paso mal, porque se me...
Enseguida parece un ictus.
Sí.
¿Puedes hacer una pausa muy larga?
Del tamaño que quieras.
Vale.
En eso soy el mejor. Haciendo pausa.
Sí, soy muy bueno.
Vale, pues leí una pregunta.
Vale.
Y...
Mira, a ver.
¿Qué te...?
Para todos.
Como molan las pausas.
Sí, señor.
La gente quiere aplaudir una pausa.
Claro, claro, claro.
Bien, no entiendes.
Vamos a seguir.
Dice Sandro desde Mirabet.
Precioso, Mirabet, por cierto, ¿eh?
Polo del privato.
Catalan, muy bien.
Andrés, si tuvieras que despedir a Berto,
¿cómo sería esa conversación?
Me gustaría señalar...
¡Mira, mira!
Sí.
Y al revés.
No, me...
Ah, yo despedirte a ti.
No, bueno, primero yo.
Vale.
Y luego ya así, ¿eso tú?
Vale, pues vamos a simularlo.
¿Quieres que te despida?
Sí.
Venga.
¿Dónde quieres que lo hagamos?
¿Dónde es mejor despedir a una persona?
Hombre...
¿Tú has despedido a gente?
Sí.
Supongo.
Sí, muy poca.
¿Y cómo se hace?
Ah...
Ah...
Sí, qué duro, qué duro.
No, música de tensión no porque es demasiado esperable.
Es que estoy pensando en la escenificación.
Mira, vamos a coger...
¿Nos podéis pasar esas dos sillas, por favor?
Esto va a ser el final de programa.
Vale.
Mira...
Sí, estas dos sillas de como de tijera.
Gracias.
A ver.
Vamos a colocarnos aquí en esta zona.
Venga, a ver.
Y vamos a escenificar una...
Sí, una despedida.
Una despedida.
Un despedir.
Un despedir.
Puede ser de soltero.
Claro, y de homenaje.
No es lo suyo.
Vale.
Gracias, Pillo.
¿Y estamos sentados en estas sillas?
¿Por qué estábamos dirigiendo una película o algo?
No, no, no.
Son sillas como de director, de cine antiguo.
Tú no estabas dirigiendo nada.
Claro, no, claro.
Sí, yo soy subordinado.
Claro, claro.
Vale.
Vale.
Pues empezamos.
Venga, a ver.
Qué bien, eh.
Estoy súper contento con este trabajo.
La verdad me ha cambiado la vida.
Por fin, un ingreso fijo al mes.
Tengo seis hijos.
Tengo a mi cargo también a tres de mis suegros.
Porque tengo tres.
Ah, tienes tres.
Sí.
Bueno, es una historia muy larga familiar.
Pero por fin, desde que tengo este trabajo,
he pensado por fin la vida me sonríe.
Qué bien.
¿Y qué mal sitio has cogido usted para sentarse?
Pues tengo una contratura.
No hay problema.
Bueno, venga.
Muchísimas gracias por colocarse a la otra.
Te lo estás pasando bien, eh.
La verdad que sí.
Mejor.
Mejor porque te comento.
Hay cambios.
Qué bien.
Porque me gustan los cambios.
Yo soy de esas personas.
¿Sabe usted que la palabra crisis en chino
significa oportunidad?
Sí, sí, esa mierda.
Sí.
Se dijo para intentar no suicidarnos más.
Pero me refiero a cambios que a lo mejor te afectan.
Bueno, yo estoy abierto a cualquier modificación.
Eso es bueno.
Eso es bueno.
Que estés abierto porque yo estoy cerrado.
Estoy intentando ser amable contigo
para que te lo mereces, porque yo te aprecio.
Yo lo celebro.
Y lo que te voy a decir me duele más a mí que a ti.
Me duele más a mí que a ti.
Bueno, a ver, no es verdad, pero te lo digo así.
Adelante.
Estoy preparado para lo que sea.
Vale.
Porque estoy tan contento.
Sí.
Me ha dado tan buena energía a trabajar con usted.
Claro, claro.
Estos meses han sido quizá lo mejor de mi vida.
Me lo he llevado yo.
Sí.
¿Cómo la canción?
Sí.
Que me siento fuerte para afrontar lo que sea.
Vale, vale, vale.
Bueno, pues mira.
Tú sabes que...
La vida es ir de fracaso en fracaso
hasta el fracaso final.
No es exactamente así, pero es una frase de Winston Churchill
que no me acuerdo textualmente.
Bueno, Winston Churchill le puede atribuir a usted
las frases que quiera.
Ya.
Las que quiera.
Vale.
Y decir esto lo dijo Winston Churchill.
Y si alguien le dice, yo he leído todo lo de Winston Churchill
y no lo pone.
Usted puede responder.
Es que no lo escribió, lo dijo.
Ya, va.
¿Sabes usted lo que dijo él cuando iba por la calle?
Hablando con su madre.
Claro, claro, es verdad, sí.
Qué bueno eres, ¿eh?
Sí, la verdad que sí.
¿Cómo te vamos a echar de menos?
Sí.
No.
Es una decisión de los de arriba.
Un clásico del que echar mano
cuando no tienes cojones de dar la cara.
Esto es de arriba, no por mí.
Pero si eres el presidente ejecutivo del terraso.
Pero hay más gente arriba.
Siempre hay alguien arriba.
Pero...
Hasta que llegas a Dios, la última pantalla,
el gran jefe, cuando te despide Dios,
merda catalana, ¿eh?
Estoy haciendo muchísimo esfuerzo para mantenerla.
Lo entiendo.
Con postura, pero...
Te digo una cosa.
Soy un ser humano.
Ya lo sé.
Pero ¿sabes cuántos seres humanos hay en la tierra?
Necesitaría lágrimas artificiales,
pues yo como actor llorando.
Ya, ya lo sé.
Hay 7000 millones de seres humanos.
Yo no os puedo contratar a todos.
Hombre, pero uno de 7000 millones.
Sí, es verdad, entre uno y 7000 millones
hay una horquilla, ¿no?
Hay una horquilla, sí.
Yo que contraté a 30, pero uno.
Tengo que meter tu sitio a un primo mío.
La cosa de familias.
Pero es un hipotismo.
Ilustrado.
Tú eres mejor que él.
Te lo digo, te lo digo a la cara a ti.
Y se lo he dicho a él, ¿eh?
Le he dicho a él,
se va y no quiero que se vaya, le he dicho a mi primo.
¿Tienes una caja de cartón?
Sí.
¿Me gustaría llevarme mis pertenencias
en una caja de cartón como en las películas?
No, ya la tienes en la calle, ya.
Te hemos puesto el trofeo de fútbol sala,
la foto de tus niños y un peluche horroroso.
Y te metes eso por el culo
y te vas a tu puta casa.
Quiero ser duro para que no me dones cariño.
¿Me entiendes?
No, lo está consiguiendo.
Y te deseo lo mejor y suerte que te va a hacer falta.
Venga, gracias.
Hasta la próxima semana.