Los guardias urbanos que vienen por aquí llevan moto de policía,
pero como de montaña, de triana.
Ah, sí, de triana.
Y antes han pasado dos y han chuleado un poco.
Sí, sí.
Sí, no, no.
No, no, bien, bien.
Porque el policía calibra muy bien hasta donde chuleas, claro.
Bueno, puede chulear como un miembro de una mara.
Ya, ya, ya.
Tiene que chulear como policía.
Entonces ha pasado, buenos días, buenos días.
Entonces ha hecho un poquito y ha levantado el culete.
¡Muy bien!
Ahora, además, es muy chuleo, ¿sabes?
Si lo haría, alguien, un policía que pasara a caballo.
Bueno, claro.
Uah, estos son los mejores.
Policía montada.
Un policía va a caballo, el caballo se caga y él no para.
¿Cómo?
¿Lo sabes?
No, hombre, a policía montada.
Sí.
El caballo saca la torda.
¡Buf!
Deja ahí una mina anti-persona y ellos, como...
Sí, ese es el místero, pero una vez le dije una oya que se te ha cagado.
O sea, tenía que haber un...
No, trapa truya, posterior.
Un coche escova, nunca lo mejor dicho.
No, o aplicar la misma filosofía al dueño del caballo
que al dueño del perro.
O no.
Exacto, sí, sí, sí.
Porque al dueño del perro se le hace ir con una bolsa.
¡Ojo, Charco!
Charco.
Alerta, Charco.
Al dueño del perro se le hace ir con una bolsa,
pues sale el caballo igual también.
Una bolsa de basura industrial.
Exacto.
Y una pala bien gorda y a recoger.
Estas de nieve para la cogen.
¡Ojo, ojo!
O poner a prueba el sistema y decir,
en el momento en que se caga el caballo del policía,
tú te vas allí, también haces caca.
¿Qué?
No, tú, por ejemplo, haces caca al lado de la caca del caballo
y el policía dice, hombre, pues usted no puede hacer eso,
y dice, ah, yo sí, y usted sí, yo no, y usted sí.
No, yo no, y su caballo, sí.
Y su caballo, sí.
Estábamos hablando de doble rasero, ¿no?
Sí, esas fissuras del sistema que me mostré.
Pero también es verdad que la caca del caballo es muy agradecida.
Sí.
Muchas gracias.