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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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La cadena ser presenta Nadie Sade Nada.
Un programa a priori de humor
con Andréu Buenafuente y Berto Romero.
No, no, no, no, no, no, mira.
Hola, buenas tardes, ya está, canya, ya está.
Bueno, ya, pero... Sin público.
Buenas tardes, sí, pero hay que contarlo,
porque habíamos generado ya una nueva inercia,
una nueva realidad. ¿Qué rápido te acostumbras otra vez, eh?
Claro. ¿Y el aplauso?
El aplauso al público. ¡Gracias, gracias! Pues no.
La nueva normalidad. No, coño, un ejercicio de humildad.
¡Huy, fuera público! ¡Oye otra vez!
Nada. Decir de humildad porque tú no puedes mañana
que es bien de grabar. Ah, la culpa es mía.
No, vas en mía. Vas en mía.
Y tú no puedes otro día que no podías...
Ah, es culpa mía. Es culpa tuya, sí, sí.
Pues sí, es culpa mía. Bueno, pero nada, no pasa nada.
Tu culpa es mi culpa. Tu culpa es mi culpa.
Tu culpa es mi culpa, tu culpa es mi obligación.
Mira, nos hemos pillado los dedos, ya está,
porque teníamos unos compromisos, unas cosas,
la agenda no, por lo que sea.
Yo tengo la agenda que parece un cuadro de Jackson Pollock,
y entonces no se puede.
Yo tengo la agenda como un cuaderno japonés.
¿Sabes que se van desplegando como un acordeón?
Ah, te haces... Sí, sí, sí, los cuadernos japonés son preciosos.
Luego se recogen todos y puedes hacer algo continuo.
Eso hace los japonés, ¿eh? Sí, sí.
¿No se les ocurrió poner una página atrás de la otra?
Pues ellos quieren hacer un mundo continuo
que luego tú repliegas. Ah, sí, ¿eh?
Es maravilloso. Y tú como un acordeón, la agenda.
Como un acordeón, sí.
Se llama japonés, ¿eh?
Tú miras la primera página y dice,
oye, parece que está despejado, dice, sí.
Desplega, que verás.
Y seguro que hay una filosofía detrás de eso.
Claro, ¿eh? Porque estos no dan puntadas en filosofía.
Harokati.
No, no. Se llama Harokati.
Claro, pero seguro que detrás hay un haiku.
Claro. Y tú no voy a imitar a un japonés,
porque primero que me saldría chino.
Bueno, si quieres hacerlo, ¿eh?
Bueno, es que no quiero ofender a toda Asia.
No pongas la RL, no hagas eso.
Porque con Asia todavía hay como carta blanca por ofender.
Ya, ya.
Pero está acabando, ¿no? Pero se está acabando.
Sí, sí, sí.
Pero, por ejemplo, bueno, sí, lo voy a imitar.
Me voy a imitar.
El papel se despliega.
¡Chica!
Las tarías del día se despliegan.
Pero enfadado, ¿no? Está como enfadado.
Siempre, siempre es japonés.
Se despliegan, ¿cómo se despliega tu alma?
¿Sobre?
El día a día. El día a día.
¡La semana!
Sí. El papel es el tiempo.
Sí.
¿No? Que se despliega y se despliega.
Y los dobleces son...
Ellos siempre hacen algo filosófico muy fuerte.
Bueno, el caso, espérate, porque ya...
Me está costando a mí seguirlo, me pongo en la piel de los llantes.
Ponemos y quita la vaselina, la vaselina.
La vaselina.
La cosa es que esta nueva temporada,
por una serie de circunstancias...
Méteme la, méteme la.
Espera, te da, va. Hemos decidido grabar el programa en Barcelona.
Por una cuestión de agenda.
¿Qué por cierto tenemos planes que en su momento avanzaremos?
Y, ojalá se puedan cumplir de hacer unos buenos programas
en Madrid y en Barcelona con más público.
Eso está todo en manos de nuestro equipo de producción,
que está incansablemente trabajando en ello.
Es una cosa.
Tengo que decir para, para, porque no...
Se nota que no está muy claro cuando dice...
Eso está todo en manos de...
No, yo he pedido, hablemos claro, transparencia, transparencia.
Yo he pedido, oye, ¿por qué no hacemos unos programas en teatros
en Barcelona y en Madrid, antes de Navidad,
para despedir este año y de alguna manera?
Sí, sí.
¿Y de alguna manera?
Celebrar que hemos vuelto a contactar con nuestro querido público.
Ah, vale, vale.
Este era el motor de la idea.
Yo no lo tenía claro, quizás la razón.
Tranquilo, yo...
Si me dijiste que íbamos a hacer unos programas en teatros,
yo pensé, ¿por qué te salga, tío, los cojones?
No, porque no...
Yo siempre a favor de obra.
Sí, claro, me imagina que no querías hacer un programas en teatros
solo por megalomanía.
Gracias.
Ya que los estudios tienen una capacidad limitada
y estamos mucho en Barcelona, dije, hombre,
¿por qué no celebramos que estamos todos ya un poquito mejor?
Vale.
Y nos vamos a un teatro de Madrid, donde puedan caber yo que sé,
mil personas.
Me parece estupendo.
Esto no lo ha visto nadie. Esto no lo ha visto nadie.
De momento que tenemos dos programas en seco.
En seco.
A culo seco, a culo perro, ¿vale?
A cara de perro, ¿no?
Vale.
La cosa es que estábamos grabando últimamente en Barcelona,
donde conseguíamos que nuestras agendas cuadraran.
Y por lo que sea, hoy a día de hoy, es jueves en estos momentos.
Y los dos somos pausa, decirlo claro.
Somos...
Estrellas.
Bueno, sí, no.
Estrellas.
Yo soy un satélite, más que una estrella.
Si tú no eres estrella, lo digo así como rápido.
Si eres una estrella, pues tu agenda, por lo mejor, tiene más huecos.
O sea, estrella, dices, te va muy mal.
No tienes huecos.
No puedo, no puedo, y se producías.
Correcto.
Por estrella, no por dejadece, no confundáis,
no penséis que es que vamos tarde con la grabación o nada,
nada de eso.
Ha sido por estrella, por cuestión de estrella.
Por estrellismo.
El caso, que hoy volvemos un poco atrás,
puede parecer que estamos volviendo, pero cuidado.
No, no, no, no.
Estamos cogiendo carrera.
Claro.
Estamos cogiendo carrera.
Y también te digo una cosa, hay gente que se queja...
Hay gente que se queja por todo.
Hay gente que se queja que no le gusta al público.
O ya está al público otra vez con su tiranía de la plaza o...
Envidia.
Envidia, eso va a empezar, envidia.
Como mi padre, que una vez vio...
Vio mi madre, se ve que vio un frame de una película por no.
Sí.
O sea, no sé cómo lo vio.
Una imagen congelada, ¿no?
Y fue y le dijo a mi padre Juan, que he visto
y le hizo con las manos el tamaño del miembro que había visto.
Sí, sí.
Y mi padre, aquella época oscurantista, machista,
que la mujer tenía poca información, era hombre, la dominaba.
Le hizo creer que eran defectos especiales.
Y ella estuvo creída.
Sí.
O se hizo la tonta, que también mi madre era muy accesa a tonta,
de que eran efectos especiales para disimular él,
que a lo mejor mi padre... No lo sé, pues yo no se lo vi.
Ya, ya.
Pero creo que Rocos y Freddy no eran, tenían un pene.
Ya normal.
¿Cómo he llegado yo aquí?
No lo sé.
¿Cómo he llegado yo un sábado por la mañana?
Ha estado hablando del pene de mi padre con lo que yo lo quería
y que está muerto y merece un respeto.
Eso es lo que tiene la improvisación.
A ver si tiene.
Los caminos insondables de la improvisación.
Bueno, yo dejo caer, dejo una carta encima de la mesa
que se va a poder...
La carta está boca abajo, se podrá voltear en cualquier momento.
Vale, una carta metafórica, no una carta real.
Traigo un juego preparado para jugar contigo,
pues a ver que hoy no había público, me he inventado un juego.
Si en algún momento el tono del programa de cae
o no sabemos qué hacer, hay un juego preparado.
Vale.
El juego de calamar, no.
No, un juego, no lo ha visto.
No, yo lo he empezado a ver.
¿Y qué?
Bueno, creo que voy a seguir, porque es un fenómeno
y quiero que me quedan las puertas de la proteína buena.
Pero...
Manta cojones, un poquito si me permiten.
Yo no estoy viendo nada.
Bueno, he visto una en Netflix, que se llama Misa de Medianoche,
que a mí me ha gustado mucho.
¿Ah, sí? Sí.
Bueno, yo he visto The Morning Show.
Bueno, eso es buenísima.
¿Segunda temporada la has visto?
Tres.
Ustia, está muy bien.
Yo incluso me atrevería a decir que está mejor que la primera.
¿Sí? Yo creo que sí.
Muy bien.
Bueno, lo yo sería decir.
Sí, yo me parecía que estaba muy bien,
pero creo que se les había notado la vieja un poco a lo que no pasa nada.
Sobre todo, al Bili Kudrup, pensé,
ostia, el año pandemia.
Sí, sí, sí.
Pero bien, eh, por el tío guapísimo,
tienes esa cara como afilada, cartoniana.
Sí, sí, es verdad, es verdad.
Pero pensé, ui, ui, ui, eh.
Se ha notado.
Hombra, había un salto ahí de dos años o tres.
Dos años que nos han dado, ostia, a todos.
Sí, sí.
Yo soy una versión mucho peor de lo que fui.
Jenny Feraristón, no. Pude pasar una década.
Me va a encontrar en maneras.
También se había trabajado mucho.
También había un...
Yo soy un... Hay más mantenimiento, digamos.
Yo soy muy fan de la otra, que la sigo también por Instagram.
Riz Whitherspoon.
Riz Whitherspoon. Una señora.
¿Cómo lo dices tú? Riz...
Riz... Riz...
Whitherspoon.
Vale, me suena como a marca de lavadoras.
Sí, Whitherspoon.
Pues Whitherspoon... No se ha estropeado.
Me gusta mucho, creo, creo, creo.
¿Esto es el espacio de series?
Por supuesto. Venga, vamos a hacer un espacio de series
que nunca hacemos, ¿eh?
Y hay tantos, tantos podcasts y tantas secciones.
Venga, series. Venga, venga.
En la cadena Serra.
Las series.
Las mejores series de los 60, 70, 80, 90,
0, 0, 10 y 20.
Una selección de lo mejor.
Tenemos 377 series para comentar hoy.
Empezamos con The Morning Show.
Ser series.
Ser yes.
Ser yes.
Ser, ser...
Pausa.
Yes.
No, mira.
Mira, mira, mira. Ser.
Dejas un espacio en blanco.
Yes.
Bueno, no es lo que estaba haciendo yo, pero...
Pues te lo hacía bien.
No, claro, claro.
Me lo hacía otra vez. Mira, mira.
Y la cadena Ser.
Ser.
Hombre, tanto eco, no, no, a lo mejor.
Ser.
Yes.
Precioso.
Un espacio donde también se puede bailar.
Comentamos las...
Bueno, comienza André.
Pero bueno, fuente, ¿qué tal? Si nos pegó la bruta.
¿Cuál es la última serie que ha sido?
Quiero intentar estar en ser.
Yes.
Sí.
¿Cuál es la última serie que quieres comentar?
Sí, la última serie que estoy viendo
cuando me deja mi hija a las 11 de la noche, ya...
Dejó todo.
Esos problemas familiares, ¿verdad?
Sí.
Ay, tu hija, qué carácter.
Sí, sí, sí.
Pero bueno, he venido aquí a hablar de series.
No de mi hija.
Pues no la mientes.
No, la miento porque afecta, ¿no?
La veo a las 11 de la noche y estoy viendo...
¿A quién? A tu hijo, la serie.
Un pequeño chascarrillo, ¿verdad?
Para aliviar tensión.
Venga, volvamos.
Qué bonito que se asocia a la serie a lo lúdico, ¿no?
Lo divertido.
Claro que sí.
Hasta que te comes una mierda, ¿no?
Y ves una serie de sal de nórdica.
Lugares comunes de las series.
¿Cuántos ratos nos pasamos viendo el menú, verdad?
Quizá veces más que la propia serie.
Vamos con tu serie.
Bueno, sí, mis series de morning no nos mía,
yo lo ha hecho, claro.
¿Y tu hija?
Y tu hija también.
Mi hija hace dramas.
Bueno, me estoy cansando de la del tono este, ¿eh?
Habla de la serie, yo me veo...
Es que cansa mucho.
Es que sí...
Si río...
Si río me ahogo.
Vale, vale.
Es que me estaba gobeando.
Si río el día franma, como que me ahogo.
Bueno, no, en serio, el morning show 2.
Está muy bien, está muy bien.
Están ya con la tontería de ir publicando cada semana.
Eso es una moda que hay bien y viene y va.
Sí, a favor, sí, a favor.
Yo estoy en contra.
Sí, a favor.
Yo estoy en contra.
Mira lo que has hecho.
No sé de qué recomendamos desde aquí.
¿Quién ha hizo?
Alberto Romero, uno de los valores emergentes
de la comedia en este país.
Showrunner.
Fuemos los primeros.
Los primeros, ¿eh? Te digo, es la...
Sí.
Bueno, los primeros.
En España.
En España, de esta nueva oleada de poner los capítulos 1 a 1,
no los atrevimos de todo, pusimos de 2 en 2.
¿Por qué? ¿Por qué se...
Porque lo decidieron en movistad, lo decidieron así.
Espera un momento.
Sí, que viene de la televisión en abierto,
de conseguir una fidelización...
Exacto, exacto.
...a base de la entrega semanal.
Exacto.
Cuando llegó el mundo del operador, el cablo Cable,
en Estados Unidos y luego aquí ya, pues, el streaming.
Sí.
Cuando llegó el streaming, abrió unas puertas al campo.
Maravillosas, que era como...
Bueno, es...
Mira, ¿y quién es la primera sirena que lo hace?
House of Cards.
House of Cards.
Sí, no se puede hablar ya, no se puede hablar de House of Cards.
Bueno, a ver.
La protagonista estaba cancelada.
Se puede hablar.
Ya, bueno, pero está absoluto.
No se puede hablar.
Bueno, el caso, House of Cards...
House of Cards no existe.
Sorprende a todo el mundo publicando toda la serie.
La protagonista se sacaba la churra y la gente.
Y el propio Saurana...
Está feo, está feo sacarse la churra.
El propio Saurana le preguntan que...
Oiga, ¿por qué publica toda la serie entera?
Sí.
Y él dijo...
¿Por qué me sale a mí de los huevos?
No, no, no, es más técnico.
Dijo, pues, ¿cómo un libro?
Yo te doy el libro y tú lo vas leyendo.
Sí, eso es una corriente de pensamiento, es verdad.
Pero luego está el que dice.
Esto es lo que me comentaron a mí en Movistar.
En Movistar.
En Movistar, cuando en la tercera temporada...
Entonces, seguimos en Ser...
Ser, yes.
Yes, yes.
Vá, adelante. ¿Qué te dijieron en Movistar?
Espera.
Oh, serios.
Ser, yes.
Ok, me dijeron...
Bueno, me dijeron, la vamos a poner...
Te comunicaron.
Por partes.
No te consultaron.
Dije, hombre, pero a mí no me gustaría, dijeron, ya, ya.
Bueno...
Porque yo estaba acostumbrado a ponerla toda entera.
Claro.
Pero entonces me enteré que hay gente de los que ponen las series,
los ponedores.
Los ponedores, sí, sí, sí.
Los ponedores.
Los ponedores, sí.
O reponedores.
Sí.
Como los del día.
Sí.
Los ponedores o reponedores
dicen, si ponemos toda la serie a la vez, ¿qué hacemos?
La gente, los ansiosos, que son los que siempre van por delante,
se la ven entera,
entonces empiezan a hacer sentir mal a los que no lo han visto.
Y entonces todo el mundo comienza a sentir una sensación de ansiedad.
Ya.
Luego, aparte de otra cosa, y es que si tú te ves una serie entera en una tarde,
o le por ti, pero ya te digo yo que no te has enterado bien.
Ya.
Oh, no, yo sí que me enteró, no te has enterado bien.
No.
Hombre, pero yo no te acuerdas, ¿cómo te vas a acordar?
Ya, no puedes asimilar todo eso, ¿no?
Entonces, esto, ponerlo de vez en cuando,
es una forma de reaccionarle la comida al ansioso.
Sí.
¿Vale?
Me dejas que introduzca un poco de polémica aquí.
Sí.
Bueno, no podría ser también,
no podría ser también que los operadores de streaming...
Sí, los ponedores.
Los pon... No, bueno, sí.
También los ponedores de streaming descubrieron que mucha gente
se daba de alta el servicio de streaming, se pegaba el empacho,
y luego se daba de baja.
¡Ah!
¡Mira, mira, mira, mira!
¡Mira, mira, mira, mira, mira!
¡Mira, puta, mira, puta, mira, puta!
¿Qué?
Claro, claro.
¿Qué?
Sí, sí, puede ser. ¿Ahora qué?
Puede ser también.
Ah.
Bueno, el caso, que The Morning Show está ahí.
The Morning Show.
En esta dinámica, que no sé yo si la primera lo hizo igual,
me parece que no, porque es de Apple, TV...
Luego está la gente que dice, yo me voy a esperar.
Me voy a esperar.
Sí, ¿qué te vas a esperar?
A que esté toda entera.
Claro, sí.
Bueno, bueno, a ver.
El caso está muy bien.
Dicías, ¿cómo van a continuar todo esto?
Porque, ¿sabes? Que acaba como el Rosario de la Aurora.
Sí, pues muy bien.
Lo continuo muy bien.
Que sea así, que el nivel de análisis sea este.
Bueno, hombre, que acaba con, ya sabes,
la trama más troncal de la primera temporada
de The Morning es el mito.
Sí.
Pero un mito tocado desde un ángulo que quizás no es habitual.
Un poco YouTube.
YouTube, que también puedes ver series.
Todo es tú, todo es tú.
Todo es tú.
Bueno, muy bien, ahí está, ¿cómo se llama este hombre
que me gusta a mí?
Eh...
El actor, hombre.
No es hombre.
El actor, joder, el que está implicado.
Vinicudrup.
No, el otro.
Eh...
Coño.
Sí, hombre, Steve Carrell.
Steve Carrell.
Pues, Steve Carrell...
Ahí, ¿qué dices? Joder, muy bien, por Steve Carrell.
Que acepta un trabajo.
Yo pensé...
Hostia, vaya, análisis, ¿no?
No llegamos a nada todo el rato, es muy bien.
Jajaja.
Que me gusta.
No, espérate, creo que lo irbanaré.
Me pareció que muy generoso por parte de Steve Carrell
aceptar el papel de la primera temporada.
Sí.
Porque no sale mucho, nunca sale bien parado,
casi no tiene redención
y es lo más oscuro y machacao de la trama, ¿estamos de acuerdo?
Me parece bien, valiente por su parte.
Vale, y yo qué dije, este en la dos no sale.
Y ahí está.
Coño, ahí está, todavía más apartado.
Que le han dicho, te gustó estar ahí apartado.
Pues, eh...
Vas a estar más ahí en la segunda temporada.
Bueno, me parece que ha hecho un ejercicio muy guapo
y pasa en pandemia, ¿te has fijado?
Sí, sí, sí.
Que está llegando el Covid, que es muy desasosegante.
Muy desasosegante ver una serie
donde están ahí en un programa de televisión,
pam, pam, pam, informativo también,
y alguien dice, se ha detectado un virus en China.
Y, va, no es noticia para abrir el programa.
Dicen, la madre que me parió.
Pues hasta aquí el análisis de...
No, pero te quería decir otra cosa.
Todo esto venía porque... No, no, ya acabo.
Parece que hay algo más. René Whirlpool.
René Whirlpool. René Whirlpool.
Sí.
René, ¿eh?
René Whirlpool. Sí.
La chica está. René Whirlpool.
Eh... No tiene...
¿Cómo nos hemos hecho tan mayores, tan rápido?
Espérate, si no se me va a escapar el concepto.
No tiene el papel que se merece.
¿Nunca lo ha tenido?
¿Qué quieres decir? ¿Por qué es buenísima?
Es muy buena y creo que su personaje y su trama
la tiene en Mariana.
Bueno, pues ¿qué hago otra serie?
Hasta aquí, si hombre, ¿qué quieres hacer?
Hasta aquí, demonio y show. Vamos con otra propuesta.
Venga.
Bueno, la que he visto yo, ¿vale?
Seguimos en ser. Sí.
Misa en media noche. Midnight Mass.
Mike Flanagan, hace el showrunner.
Nombre puta madre. Mike Flanagan.
¿Cómo te llamas? Flanagan.
Toma, siéntate aquí.
Oye, que no se ha caído el guionista.
Llámena Flanagan.
¿Quién está? Flanagan. Aplástate aquí.
Joder, Flanagan.
A mí me ha gustado mucho.
No está paustio, el Flanagan, ¿eh?
Aviso.
Flanagan llega a la reunión y le dicen...
Es que ha bajado, por supuesto.
Me voy.
Me voy.
Y no, espérate, Flanagan.
Flanagan. Vamos a revisarlo.
Vale, me quedo.
Pero Flanagan.
Es duro, duro, duro.
Le dicen, ponte un pantalón largo, hombre.
No, no.
Que vas con él.
Y no es que llevas...
Mike, llevas un calzoncillo, sleep,
pero que te va grande.
Sí.
Y eso es una trampa, porque se que se te sale un huevo.
Claro, claro.
Parece Ignatius.
Y afeítate. Vale.
Y afeítate, Flanagan.
Que yo no me afeito.
¿Vais a hablar de mí?
Déjame.
¿Vais a hablar solo de mí?
Lo importante es la serie. No soy yo.
La serie.
Flanagan es de puta madre.
La serie está muy guay.
Sí.
También te digo que a veces he dado la chapa un poco.
Mueva un poquito de chapa.
Bueno, bueno.
Hay chapa, ¿vale?
Alerta chapa.
Chapismo o turismo como nuevo o mal de la audiovisual.
Ahí lo dejo.
No, no, no.
Ahí lo dejo.
A ver, se chapa un poco a veces.
Hay, a lo mejor, una conversación que dices...
¿Puede ser que llevo en 20 minutos hablando?
Puede ser, puede ser.
Puede ser.
En fin, costa pelado.
Sí.
Pero hay que rellenar, porque cada minuto es money.
Pues como nosotros analizamos la serie, ¿cómo está?
Este programa está basado en eso.
Vale, pero hay momentos de chapa.
Ya, ya, ya.
Incluso te diré que no solo hay chapa, sino hay contrachapado.
Hostia.
Se podría llegar a producir contrachapado.
Pero si tú ya entras ahí sabiéndolo, ¿vale?
Ya tu amigo Berto te lo ha dicho.
Hay chapa, no te preocupes.
Pero a mí la idea, o sea, las dos cosas que mezclan,
digamos que mezcla una cosa, que una no te haga spoiler,
pero si se llama Misa en medianoche, curas ahí, ¿no?
¿La Misa del Gallo? Misa.
¿Eso es la Misa del Gallo?
Eh, eh, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
¿Eso es la Misa del Gallo? Sí, es la Misa del Gallo.
¿Claro?
Curas ahí, no te hago ningún spoiler, Misa.
Hay curas, lo hice el título, lo hice el título.
Pues hay religión y lo mezcla con otra cosa.
Pues a mí esa mezcla.
Y la forma en que lo hace...
Entonces te joda la serie a ti y a todos los que no están escuchando.
Pero con un cream, cream, cream.
No, con una cosa.
Sexo.
Eh, es de miedo. Un poquito de sexo siempre hay.
Sexo, no hay la Misa de sexo.
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
No os digo la Misa, digo los aledaños.
Sí, bueno, no sé si lo hay, si lo hay no se ve en la serie.
Vale, vale, vale. Los actores, a lo mejor antes de actuar,
estaban todo el rato, dale que te pego.
En la serie no se ve. Vale, vale, vale.
Vale. Vale.
Pero la forma en que lo mezcla me parece inteligentísimo
y no sé si lo había hecho alguien antes, la vi me ha flipado.
Hostia. Vale, ya está. Muy bien, muy bien.
Venga, hasta aquí...
Sí, hasta aquí ser y es, pero antes, un datito,
ayer tuve el placer de poder hablar con Javier Bardem
y Fernando León de Aranoa.
Hostia.
Que vinieron a Leín Mutif, al programa de televisión,
para hablar de El Buen Patrón, peli que me ha gustado mucho,
por cierto.
Y estoy confirma lo que ya sabemos de Javier,
que siempre está bien, el cabrón.
Llega un momento que ya da rabia de lo bien que está.
¿Es que a Bardem es de los que... A nivel Bardem, ¿quién tenemos?
Pues muy pocos, eso.
En elope, que en esa casa... Esa casa es la hostia.
En esa casa, ¿nunca sabes si están diciendo la verdad?
No, pero esa casa...
Llega tú de Amazon a dejar un paquete ahí.
Claro, claro, claro. Ojo. Sí, sí, sí.
Figuras, digo yo, de nuestro arte...
Hombre, hay de nuestro país...
Banderas.
Almodóvar.
Banderas, Almodóvar...
Ana de Armas, se está sacando el morrete.
Apretúablas de Proyección Internacional.
De que sea una super... ¿Qué digas tú?
Nosotros hemos tenido un problema de estrellas con la agenda.
Sí, sí.
Aquí estamos hablando del problema de superestrella.
No te puedes ni imaginar tú lo que es un problema de superestrella.
Sí, pero me parece que Javier, conociéndolo un poquito,
lo reduce todo a la cotidianidad.
Pero me da igual lo que él lo reduce.
Pero es que ahí voy, ahí voy, le pregunto a Javier,
oye, tú sería, no te antea los trastos, de alguna serie.
Y dice, ¿y es que yo?
Es que yo no veo series.
Y me pregunto un dato que pasó un poco desapercibido
en el entorno de esa entrevista, ¿no?
Pero estamos hablando posible de uno de los mejores actores del mundo
que dice, es que yo no tengo tiempo.
No tengo tiempo, claro.
Es una superestrella, ¿cómo vas a tener tiempo?
Bueno, pero tú puedes ser estrella y tener una legión
de gente trabajando para ti.
Pero si precisamente...
Y tú con un batín de seda decir, me voy a poner una serie.
No.
Y además, ¿quieres que te dé un...?
Dice, con críos, ¿eh?
¿Quién puede ver serie con críos?
Digo, ¿cómo te entiendo?
Te voy a decir otra cosa de Actors Studio, ¿te acuerdas?
Sí.
Vertos Studio.
Vertos Studio.
¿Te acuerdas que os hablé de la interpretación,
un método de interpretación que es no parpadear...
No parpadear.
...hasta que te llores los ojos.
Sí, hasta que se seque la retina.
Eso es.
Pues, Bardem...
Te queda la retina como la escama de una sardina, ¿no?
¿Sabes esa sardina seca?
Sí.
¿Cuándo está ya mojamada?
Mira, Bardem está a un nivel de interpretativo...
Sí.
...que está ya en el máximo posible.
¿Y sabes cómo se nota eso?
Cuando estos actores o actrices hacen papeles
que están a esto de que sea una palasada...
Ya.
...que dices, es que si lo aprietas un poco más...
No, pero no aprietas, ya sabe.
A ver, no es país para viejos.
Ya.
A ti te cansan ese pelucón y haces ese papel inquietante...
Sí, sí.
...y con la bombona de gas...
...es un puto fuera de serie.
Sí, me acuerdo.
Porque primero aguantar el pelucón ese.
Sí.
Pero entiendo qué te quiero decir, como cuando sales de Niro
y haces esas cosas... Sí, sí, sí.
O más lombrando haciendo del padrino
que se mete cosas en la boca.
¿Algodones?
No, no, no.
Hostia, está haciendo el puto payaso.
Ya, ya, ya.
Pero se lo compras.
Es otro día.
Y esas cosas lo pueden hacer muy pocos.
Correcto, correcto.
Y Bardem es uno de ellos.
Bardem es uno de ellos, pues no ves series.
Y me acuerdo que dijo...
Y da la noticia, ¿no?
Porque para mí todo lo que dice es Bardem
que acá sí es noticia.
Dice, yo no he visto Breaking Bad.
¿Mmm?
Yo no he visto juego de tronos.
Pero...
He visto...
¿Qué dijo?
Ah...
Hostia, que... Falco crees.
Ah, muy bien.
Falco crees.
Y yo dije...
Ya está, no tengo más preguntas, señoría.
Ahora volvemos.
No te pierdas los podcasts.
Nadie sabe nada.
Ideal para despistados y masoquistas.
Por cierto, fui a ver la de 007.
Ah, ¿sí?
Me gusta.
Pero ya hemos hecho un espacio de cine.
Bueno, en las series.
No, ya está.
Me gustó mucho la primera peli.
También, ¿eh?
Hay dos.
¿Cómo que hay dos?
Yo hay dos, y dura casi tres horas.
Para mí, a partir de la hora y media...
Bueno, lo que decíamos antes...
A mí, la hora y media es una peli.
El alargamiento o...
La primera estuvo muy bien, pero es que había otra luego.
Ya, ya, la sesión contínua, ¿no?
La segunda no me gustó tanto.
Ya, ya, ya.
A mí, a partir de hora y media,
una peli me parece mala educación.
Claro.
Que puede estar bien aprovechada.
Si está muy bien, dice, bueno,
ha sido maleducado, pero te lo compro.
Ya, ya, ya. Pero te estás arriesgando.
Oye, ¿te parece que el título, en sí mismo,
desactiva cualquier esperanza de emoción?
¿Por qué?
Porque no hay tiempo para morir.
Dices, bueno, pues no hay peligro.
No entiendo el razonamiento.
Hombre, claro, no hay tiempo para morir.
Entonces, ya te quedas arriesgando.
Ya está, bueno, algunas tardes.
Ah, vale.
Ah, claro, claro, como que te avisan.
No sé si la traducción ha dado más votos que...
No hay tiempo para morir.
O si tiempo para morir, algo así es, ¿no?
Sin tiempo para morir, es la traducción.
Bueno, sin tiempo para morir.
Y tú, y el...
Bueno, pues estoy salvado. Perfecto.
¿Estoy salvado? Vale, ok.
Salvents, ¿no?
Claro, Salvents.
Salvents.
Uy, ¿qué va a venir un misil? No, no, no, no.
Si no hay tiempo para morir, sí estoy bien, de verdad.
Si queréis, voy, pero me pareció que no le dieron dos vueltas
al título, como están en esa borrachera de tiempo para morir,
todo para morir, amor para amar, amar...
¿Sabes que están ahí?
Están como encallados.
Sí, todo encallados. Sí, sí, sí.
Oye, ¿cómo ponemos ritos, Daniel Craig, eh?
Sí, eh, tiene mi edad, ¿eh?
Sí, tiene mi edad, se cuidamos, gollón, sí.
Oye, tiene un... El cuerpo está cincelado, ¿eh?
Sí, sí, sí.
Pues se ve que... Yo conocí, quiero dar un dato aquí,
conocía a un actor que trabajó con él.
Sí.
En serio, ¿eh? Sí, sí.
Y le digo, oye, Daniel Craig,
¿y era en la época en que en esa escena que sale de la playa?
Sí, eso era...
A muerte a media tarde o no, como...
Sí.
Llámame para morir, creo que era.
Llámame para merendar, ¿no?
Ya.
Morte en la merienda.
Si meriendas, te mato.
¡Ah!
Sí, sí, sí.
Te mataré, no a vosotros, ¿no?
No, no comer, por haber comido no hay nada a perdido.
Creo que se llamaba así.
Y nada, merienda escena.
Que en esa peli sale del agua, con todo ese físico...
Bueno, porque era como un homenaje o un recuerdo
o una reversión de cuando salía el agua Ursula Andrés.
Con el puñalico, ¿no?
Con el puñalico, en la operación trueno, creo que era,
de Sean Connery.
Preción trueno para morir, ¿no?
Muerte en el trueno.
Operación trueno... Sí, muerte en tu...
Muerte en la operación, que es que un J-Fone tendría...
Bueno, tuvo appendicitricas y la palma.
Vale, pues le digo al actor este que...
Dos grados de separación con Craig.
Ah, vale, vale.
Dos grados solo, yo le conozco a él y él...
Y él al conocer a Craig.
¿No la que estaba congelado?
No, le digo, ya, Craig, a ver...
¿De Craig?
De...
No, se mete algo.
Ah, se chuta.
Se chuta.
Bueno, no, tipo proteína, ¿cómo se llaman esas vitaminas?
Que se ponen...
Clenbuteroides.
Esteroides.
Esos para los animales, asteroides.
Se ponen asteroides, ¿no?
Y me dicen...
No, asteroides, ¿no?
Ya, ya.
Digo, asteroides, dice...
No, no.
Te sorprendería lo que se curra este tío,
lo físico, está por la mañana y dice...
It's only natural, it's only natural.
Esa hinchazón que lleva de pectorales,
que eso es su madre mía, allí se puede escribir un tijote.
¿Tú sabes cuando que saqué unos...
En tu programa saqué unos culturistas.
Sí.
Que me contó una compañera del equipo
que antes de salir, que yo no lo sabía esto,
antes de salir tienen que hincharse.
Sí.
Le dijeron, danos unos minutos,
pues tenemos que bombear pumping, pumping blood.
Ah, sí.
Tienen que bombear para hincharse un poco.
Hostia.
Para salir tan sincerado.
Sí, porque si no...
Bueno.
Tienen que estar un poco y entonces se hinchan.
Ya, ya, ya. Y luego se deshinchan, ¿no?
Bueno, luego, cuando acaban, pues se ve que baja un poco.
Tiene que ser incómodo eso,
porque realmente cuando estás así como si tuvieran esculpido,
los movimientos, todo, ¿no?
Girarte en la cama mismo, eso es como girar una estatua.
No, es verdad.
Tú, pues, coño, el derrame propio de tu grasa te acompaña,
fluye tu cuerpo en la cama.
Pero ese hombre...
Claro.
Claro, como mover, claro, es la diferencia entre...
entre girar un pastelito de crema y girar un ladrillo, ¿verdad?
Que es más difícil ladrillo o pone resistencia al ladrillo.
Claro, es como girar esos corderos que ponen el fuego, ¿sabes?
O un chavarma, girar un chavarma.
Exacto.
Bien, vamos a seguir en el Nadie de la Ser.
Vamos.
Y ahora, desde aquí, amigos...
Desde la RKJXZ75.
Quisiera mandar un recuerdo a la buena gente
de Mallorca.
Eso no es Mallorca, pasamos unos días como mi familia.
Sí, que maravilloso.
Esta sección la voy a hacer con una voz de...
Ostia en la cara.
Y he gozado del clima mayorquín de la gastronomía mayorquina
y de su gente, lo más importante de un sitio que es la gente.
Y aquí está su colaborador, también rabioso, que todos gustan.
¿Cómo está, Robbie?
Robbie, Robbie, ¿no?
¡Todo Robbie, Robbie!
Robbie, Robbie, los rabiosos de la rica.
¡Jusas!
Cuando faltan solo cinco minutos para la hora en punto.
Ya queda menos para el fin de semana.
No, es fin de semana, espérate, ya es fin de semana.
Ya es fin de semana.
Ya queda menos para el próximo fin de semana.
Ya queda menos para primavera.
¡Oh, boy!
Bueno, pues Mallorca, en mi corazón y mejor,
porque meto términos en inglés también, ¿eh?
Y ahí, Robbie, he recogido, he cosechado mucho cariño.
¿Sí?
Es que ahora va a parecer que es mentira con este personaje de mierda.
¡Puera, quita el personaje!
¡Vuelvo, vuelvo, vuelvo!
Que, oye, que muy bien, que escuchan mucho el programa,
por lo que sea.
¿Cuál es nuestro?
No, mira, de caro se arregla.
Bueno, no estamos, ¿dónde estamos?
Yo no puedo escucharlo, yo me doy mucha vergüenza.
Bueno, pues no te escuche, ¿eh?
Ollente al que no le gustó.
Bueno, si a ti no te gustó, imagínate yo mismo.
¡Mi una rabia!
Pero eso no es lo que quería decir.
No puedo escucharme.
Lo que quería decir es que...
Que me da una rabia al cojote.
Baja ya, hombre, pesado, que la gente es cariñosa,
que oye a ti o que se amante hermano,
pero ya más que se amante hermano,
gracias, una tía no la hará en una plaza.
Y es que, mira, yo nunca hago esto,
que es muy socorrido por otro lado.
Debéis saber, oye, es que la mayoría de veces decís eso.
Yo nunca hago esto, ¿eh?
Pero en aquel momento me pareció creíble.
Dice, pero, tíos, es que no sabes lo que me habéis acompañado.
Yo qué sé, ese valor siempre inherente al curro que hacemos,
pero que hay momentos en que parece que le enfoca una luz más brillante.
Y dije, pues, tío, me emociono.
Me emociona...
Muchas gracias.
Me entiendes. Muchas gracias por este sueño.
Eso no quita que sucediera una vivectota
que te quiero comentar en el mismo entorno
de acogida y cariño del público mayor que él.
Estamos ya en terreno, vivectotas.
Has visto, ¿eh?, como el fluido, ¿eh?
¿Te has dado cuenta o no?
Esto se hace radio mucho tiempo, ¿eh?
Sí, eh.
O sea, ¿no ha llegado?
¿Te has encontrado viniendo de otro campo en el nuevo?
Qué guay.
Esto es...
Flow.
Estaba aparcando el coche cerca de la playa.
Pi, pi, pi, pi, pi, pi.
Sí, por lo que fuera sonaba una alarma,
pero no era la mía. Eso era el coche de atrás.
Ah, vale, vale.
Cuando vas para atrás. Sí, pero ya había aparcado.
Ya, pum, salgo.
Y gracias, gracias por eso de todas formas.
Y entonces ya veo que viene por la acera de enfrente
que estaba cerca, era una calle pequeña,
un matrimonio con un niño, ¿vale?
Y pues se produce contacto. Un secuestro.
Se trata de un secuestro. No, no, era una familia.
Algo era su propio hijo. Claro, vale.
Entonces, lo habitual en nosotros.
Si, pero poco es lo peor, ¿eh?
Lo habitual en nosotros.
Que te ven.
Hostia, esta cara me suena.
Y se produce, o no, un contacto.
Oye, pues, se amante, me gusta.
Hay contacto, se amante.
Una foto. Hostia, espérate.
Foto recuerdo.
Foto recuerdo, voy con la niña.
Ah, vale, lo entiendo, guay.
Pasan un montón de cosas a las que ya estamos habituados.
Para mi gusto, ha revenido, después de pandemia,
como unas ganas que yo había notado ya un poquito apagadas.
Bueno, bien, bien. Oye, bien, bien.
Si esto es el indicador. Sí, sí, sí.
Eh. Eh.
Escúchame.
Escúchame.
Joder.
El programa del gargajeo.
No me coño, escúchame. Qué asco.
Sí, si esto es el indicador de que estamos haciendo las cosas bien,
bienvenidos. Muy bien.
Pero en ese caso, la chica me mira,
una chica maja,
me mira y el marido, pues, se produce el contacto entre ellos.
Esto que vemos los dos desde fuera.
Si fuera fea, te habría molestado que te mirara.
No, no, no. Vale, no juzgabas.
La bien parecida. Vale, vale.
Bien parecida. No, es que me miró la tía fea.
Vale, no, no.
Me mira, yo la miro. No ha juzgado.
Vale, la secuencia.
Me mira, yo la miro, ella mira a su marido,
como diciendo, ¿has visto quién es?
Marido me mira a mí, yo la miro a marido.
El marido, como era, era guapa también.
Sí, era un tío joven.
Y el niño, porque a lo mejor le salió feo.
El niño no lo vi. No daba basto ya en contactos visuales.
Pi-pi-pi-pum-pum-pum-pum.
Se produce ese lenguaje
en el cual todo el mundo sabe que aquí está pasando algo.
Sí. Hay un famoso...
Mira lo, con marido y marido.
Hostia, pues sí, ¿eh? O a veces, ¿quién es?
La otra le aclara y tú intentas hacer la vida normal,
que es imposible. No, es imposible.
Pues empiezas a poner cada rara. Es imposible.
Pero eso se supera.
Y ellos siguen con el carrito del niño.
Yo cierro el coche, por favor, efecto de cerrar el coche.
¡Cucuc! Gracias.
Y entonces empiezo a andar y veo que...
¡Cacacacacá! Exacto.
Había gravilla.
Bellos. Bellos.
Vale. Cuidado con la contracción que he hecho.
Bellos. Bellos.
Que es, veo que ellos.
Vale. Bellos.
Bellos se detienen
y esperan a que yo pase por su lado.
Vas a contraer mucho más el lenguaje, hasta que no se entienda.
No, porque no me aclaro ni yo. Bellos se detienen
y yo cruzo calle y, claro,
voy en la misma dirección donde están detenidos.
Cruzolle. Cruzolle.
Bellos detienen. Cruzolle.
¡Jajajaja!
Y... ¿qué es eso?
Cómo estoy.
Y cante. Camino hacia adelante.
Bellos, cruzolle, cante.
No, voy a hablar normal porque si no...
Nos caben tres programas o cuatro en el tiempo de uno
si nos acostumbramos a hacer esto.
Bellos.
Joder.
Cruzó, oye, cante, camino hacia adelante.
Y entonces, aquí viene la parte inquietante.
Ella se baja la mascarilla y me dice...
¡Hola, buenas tardes! No, no, no.
Para mí, te he pedido emoción, pero esto es acción.
Claro. Aquí va a haber hostias limpios.
Esta es el preludio de... Bueno, va, pero que ramos tampoco.
Bastante fino está. Comprale esto, como emoción, va.
Bueno, va.
Bueno, aquí un aguantazo te cae.
Un aguantazo cae con esta música.
Tenía que ser algo más sostenido.
Pon de tu parte. No tan nervioso.
Pon de tu parte, Andrés. Vale, vale, pongo de mi parte.
No, aquí no hay emoción. Esto es entrañable.
Pero bueno, me sirve, me sirve.
Yo me dirijo hacia ella, ella se baja la mascarilla...
Porte, porte. Porte. Pon de tu parte.
Vale. Porte.
Porte. Y entonces, ella, cuando me ve ya que estoy a su lado,
me dice, me vuelvo a mirar.
Claro, el segundo contacto visual, entre famoso y persona normal...
¿Cuánto duro esto?
No, muy poco, pero estoy desmenuzando.
Joder. Es que he desmontado el reloj.
He desmontado el reloj.
Entonces, el segundo contacto visual, entre famoso y persona normal...
El Hitchcock de las anécdotas.
Claro, ya lleva mucha carga, porque es...
O quiero una foto, oye, mira, te he visto antes, no te he dicho nada,
te lo digo ahora. ¿Sabes todo ese mundo?
Y ella dice...
Bueno.
Si no, no me sirve, me sirve, me sirve.
Me señala y me pregunta...
¿Jesús Sánchez?
¿Jesús Sánchez?
Y yo, que he vivido muchas experiencias con gente
a partir de la popularidad o lo que mierda sea esto que no se pasa,
la verdad eso nunca lo había vivido.
Me enoqueó.
Me enoqueó.
Y yo digo, ¿cómo?
Dice, ¿Jesús Sánchez?
Digo, no.
No, no, no.
Incluso dudé, porque, claro, tu vas tan sorprendente.
Digo, no.
Dice, ah, perdona.
Perdona.
Digo, no, no, no, no pasa nada.
Pero te habían confundido con otro...
No, quizás no famoso, que te habías confundido con Jesús Sánchez.
Jesús Sánchez, y digo, no.
Y entonces yo, si antes, si igual hacia adelante.
Si igual hacia adelante, yo yo sé que he dado atrás.
Y ya comentó con Silvia,
comentó también con Mary que venía con nosotros, mi cuñada, digo...
Porque ellos lo escucharon.
Ellas lo escucharon.
Dice, ¿qué te ha dicho?
Digo, me preguntan, ¿sí, Jesús Sánchez?
Dice, ¿habrá querido decir Jesús Vázquez?
Digo, no.
Jesús Sánchez.
Jesús Vázquez, no.
A ver que estoy bien parada que tengo.
Pero Vázquez, Vázquez eso...
Pero es que no, no se te puede confundir con Jesús Vázquez.
Dice, Pedro Sánchez.
Digo, no, por ahí no pasa.
Digo, aquí se abre un campo,
porque me han llamado de todo,
me han llamado Arturo Valls,
me han llamado Manuel Fuentes.
Bueno, puedo entrar ahí de buena fuente, fuentes.
¿Has buscado en Google Jesús Sánchez?
Sí, he buscado Jesús Sánchez.
Jesús Sánchez es un cocinero renombrado,
con el cual yo creo que no tengo mucho parecido.
Quizás se engafa así, pero eso desactiva la anécdota.
Cocinero Cántabro, que tiene tres estrellas, Michelin.
Muy bien, muy respetado.
Luego hay un jugador, creo que es de béisbol norteamericano.
Los fines se van a buscar, no.
Sí, sí. Jesús es Sánchez.
El Jesús Sánchez norteamericano es negro, es de raza negra.
Entonces, yo pensé...
Hostia, ¿vale que me ha dado el sol?
Porque yo me pongo muy moreno, ¿sabes?
Sí, pero no tanto como la mayor.
Estaban para aparecer de otra raza.
Yo creo que esta señora no sigue el béisbol americano.
Y bueno, y llevo ya muchos días con esto.
Hasta el punto de que me plantea, incluso, hablar con el original.
Jesús Sánchez Cántabro, que desde aquí lanzo la idea.
Así crees, hablamos un día con él y tal.
Me ha hecho mucha gracia. ¿Te gusta?
Sabes, hilando con esto... Sí.
Una persona, el otro día, se planta cerca de mí.
Y dirigiéndose como al infinito, no a mí.
Mirando como hacia arriba, dice, en voz alta,
voy a hacer algo que no he hecho nunca.
Uy, declamando, ¿no? Sí.
Muy fuerte. Sí.
Que intuyo que lo siguiente era, te voy a pedir una foto.
Pero como hizo una pausa ahí, yo aproveché.
Y muy fuerte también, dije,
¡Perfecto! Y hice la demanda como de irme.
En plan, tú vas a hacer algo que no has hecho nunca,
pero no tendrás nada que ver conmigo.
Entonces, él se quedó como así,
inquieto, y me dijo,
te voy a pedir una foto.
Y entonces, yo dije,
¡Ah, era a mí!
Como para que entendiera la broma.
Y él no lo había pillado y dijo no.
Y por hacer la gracia, fue mucho más violento todavía.
Claro, claro. ¿Qué tendría que hacer yo?
Callarme. Callarte.
Callarme siempre. ¿Asistir a esa actuación?
Sí. Voy a hacer algo, venga, espérate que acabe.
Foto, foto. ¿Pero qué pasa?
Que si sonrío, digo, ah, entonces el otro también es...
Joder, reacciona un poco a mi broma.
Claro, claro, claro. Yo no lo llevo bien.
Maravilloso. No lo hago bien.
No es que no lo llevo bien, es que no se lo hacemos.
¿Me podrías llamar por mi nombre Jesús
hasta que acabe el programa? Claro, Jesús.
¿Me gustaría ser Jesús Anchez?
Te puedo comprimir o llamarte Jesús Anchez.
Jesús Anchez. Pues sí, me gusta Jesús Anchez.
Venga.
Nadie sabe nada con Berto Romero y Jesús Anchez.
Bueno, pues aquí estamos a punto de acabar
cuando quedan un par de minutos a diez.
Bueno, yo me he arriesgado, Ramón.
Yo me he arriesgado.
Ay, ay, ay. No sé el típico que preguntando cuánto.
No, no, yo...
Mi mujer, por ejemplo, clava las horas continuamente.
Sí, eh.
En cualquier momento del día.
Te preguntas, ¿qué hora es?
Sí, eh.
Y yo qué sé, se cae un momento y dice a ver
y como que se lo piensa o pilla el wifi.
No sé cómo coño lo hace.
Dice, deben ser.
¿Te quieres creer que se equivoca de un cuarto de hora?
Hostia.
Clava la hora. Llevo un reloj interior.
Llevo un reloj interior.
El reloj biológico que usó como madre.
¿Qué persona tan maravilloso?
¿Qué persona tan maravillosa?
Ojalá me esté juchando ahora. Sí, yo no quiero hablar de tu mujer.
Porque me jucha en el programa, en persona, ¿no?
Venga.
Vamos a abrir una carta que ha llegado
y que está aquí flotando, mandando,
porque hay que ver que superioridad tiene la carta objeto físico
dentro de la urna del nadie,
donde hay, pues, una cama de papelicos.
La carta es el culturista de la urna.
Correcto.
Si el resto son personas, la carta es el culturista.
Y esta urna parece los papelicos que ponen en las perreras,
en las tiendas de mascotas, para que se...
Ya no venden, ¿eh? Sí.
No, no está prohibido eso.
Muy controlado, tienen que estar en el interior,
no fuera en el escaparate.
Esto sería el perrito y las preguntas serían los papeles.
No se compran perritos, ¿eh? No.
Se adoptan. Acomptan.
O se encuentran en un árbol. Vale.
Dentro de un árbol.
Venga. Gatitos.
¿Gatitos? ¿Cómo está? ¿Cómo está Jarpo?
Está estupendo. ¿Sí?
Ahora lo he dado por ponerme el objeto en la cara.
Ah, muy bien.
Viene, viene con la carita así, hace muy...
Y entonces digo, ahi voy a bajar por un hico,
entonces da la vuelta y el objeto en la cara.
Venga, va.
Y venga, disfrútalo.
Eso es lo que piensas.
Esto es lo que querías, ¿no?
Voy a ver la carita.
Madre mía.
Bueno, pero ha quedado claro, ¿no?
Sí, sí.
Una carta que viene desde Lucena Córdoba,
Aracely...
Bríe.
Aracely... Bríe, como el queso, bríe.
No, bruit, pero no sé si es ruiz,
pruit, truit, pruit.
A ver, me dejas...
Mira el apellido.
A ver, que preve yo. Aracely...
Aracely, pruit.
A que no se ve muy claro.
Pero pruit, pruit, es.
Bueno, no sé.
Y luego firma Aracely...
Y un corazón. Bien, Aracely.
Hay esta letra que tenemos Aracely...
No sé...
Sí. Yo veo aquí una musiquita no tan agresiva.
Hoy no estamos bien con música, no pasa nada.
No pasa nada, eso es como el fútbol.
A veces juegas bien, a veces juegas mal.
Mira qué curioso, esto no lo había visto de nunca.
Es un sobre prefranqueado.
El sobre ya... El sobre trae el sello.
Claro. En él mismo.
Sí, sí.
Ah, todos, todos...
No, todo. Muy bien, muy bien.
Pero se venden sellos.
En el control hay ahora mismo cinco personas.
Sí.
Y de las cinco hay cuatro,
que están haciendo así con la cara, con descendiente,
diciendo, claro, Roberto, pues un sobre prefranqueado.
Oye, prefranqueado. ¿Qué ha nacido ayer?
Venga, prefranqueado. Esto es la primera vez que lo veo yo.
Lo veis cada día, esto.
Un sobre que trae el sello en sí mismo.
Mmm. Mira.
Prefranqueado, prefranqueado.
Sí.
Es como estaba España, cuándo de la República.
Sí, sí. Vale.
Sabante Berto y Andreu, dice Araceli.
No sé muy bien cómo esto...
El sobre lleva el sello.
Es que...
Es que no que no...
El sobre lleva el sello.
Que ya lo entiende.
Parece que es Carlos Pumares.
Hostia.
El sobre lleva el sello.
La primera vez que lo veo esto.
Leo la carta, o tenemos Araceli ahí con un infarto en Córdoba.
¿Qué te parece? Lucena, perdón.
Eh. ¿Dónde has conseguido tú esto Araceli?
Espero, porque él tiene sus movidas.
Venga, dale, dale.
Ya. Sí.
No me cortes, eh.
Vale.
No sé muy bien cómo estructurar esta carta,
ni si voy a ser capaz de decir todas las cosas que tengo en mente.
Pero quiero intentarlo.
Hay una persona con ganas,
con un reto.
Me llamo Araceli, eso ya lo sabíamos,
porque al ver el sobre...
Bueno, tengo 23 años y soy de Córdoba.
Actualmente estoy estudiando
un máster de interpretación musical en Suecia.
Pero pues soy ofstilis.
Soy ofstilis, que no entiendo la...
A ver.
Mira aquí.
Yo...
Ofstilis.
Ista, acaban Ista.
Oboísta.
¿Qué te juegas que es oboísta?
Vale, oboísta.
Vale.
Yo como...
Lleva el obo e incorporado ya.
¿Cómo me llamaba yo?
No lo sabíais.
No lo sabíais.
Es un chico.
Hay gente que lleva el obo e pegado.
No lo sabíais.
Vale.
Nacen así, parece un flautín.
Va, ámbilamente.
Y luego crecen y se convierten uno, ¿verdad?
Mira.
Dice, me ha animado a hacer la carta
gracias a la entrevista de Andréu
en el sentido de la verra.
Me llamó especialmente la atención,
la parte en la que dices que te comunicas
con los artistas que te gustan
para agradecer lo que hacen
y valorar su trabajo, es verdad.
Yo dije que tengo, está a costumbre.
Muy bien.
Bueno, cuando alguien me gusta, se lo digo.
Generó una incomodidad, pero a mismo tiempo felicidad.
Gracias, gracias.
Está muy bien.
Tú también me gusta mucho.
No lo estamos hablando de mí.
No lo estamos hablando de mí.
No estoy buscando nada, ¿no?
No lo busco nada.
Doi.
Solo doi.
Eres, que noble eres.
Gracias.
Dices lo que me gustaría hacer.
Ereble. Ereble.
Eh?
Eres noble. Ereble.
Ereble. Ereble.
Bueno, eso es lo que me gustaría hacer.
Agradecerles a la compañía que brindan.
Estoy enamorada de nadie que sabe nada.
Bueno.
Es que en su decía, los días son muy largos.
Claro.
Me ha acompañado en un mamato difícil.
Por así decirlo.
Voy a ver lo que yo lea, lo que yo vea.
Y así no ha sido, así no,
uno de las pocas cosas que hacían reír y desconectar.
Claro, es porque en Suecia deben vender estos sobres.
Claro.
Me parece maravillosa la manera que tienen de expresarse
y transmitir su manera de vivir a través de la comedia.
Joder.
Bueno, siento que el programa tiene una persoidad muy marcada.
Sí, eso es verdad.
Sí, eso es verdad.
Bueno, el formato es lo que más me gusta.
Es uno bueno ni es malo, es así.
Mira, dice, una improvisación mesurada.
Ah, mira.
Sí, aquí lo que hay es desmesurar a Celí, cariño.
Bueno, pero hay una desmesura mesurada.
Está bien, está bien.
Me gusta la lectura que hace a la Celí.
Lo que ahora siento como la esencia de la vida.
Poco ensayo y error.
Pues no lo pongas en práctica con el ovo.
¿Qué te echan de la fila armónica?
Es verdad, hay tantas cositas pequeñas, detalles
que me han encantado de los programas que he escuchado,
que no tendría sitio una carta para esciendemarlas.
También sabría definir con exactitud lo mucho que valoro.
Tampoco, perdón.
La combinación, Andrés Huberto.
Muchas gracias, otra fi, por las risas que freláis.
Os mando un ablalo, cargado de samanté y muchos besos.
Pues la verdad, la parte que he entendido me ha emocionado muchísimo.
Gracias, tía, a la Celí.
Gracias, a la Celí.
Y... Qué bonito.
Y Abil, lo que me...
Sobre todo lo del sobre este, me...
Ya, ya, ya.
Es lo que más te ha marcado.
Bueno, cuando quedan escasamente un par de minutos para acabar,
¿verdad que sí?
Vamos a...
¡Como mi mujer!
¡Seguir!
¿Cómo me llamaba yo?
¡Jancho!
¡Jesuncho!
¡Jesuncho!
¡Jesuncho!
¡Jesuncho!
Tomigo, Jesús Jez, te dice ahora...
Gracias.
Gracias por acompañarnos en este programa.
Vamos a coger alguna pregunta.
Yo batería récord, ¿eh?
Ya lo hemos hecho, por ahora, sin preguntas, ¿verdad?
No hemos hecho, ¿verdad?
Vale.
No, no hemos hecho.
Bueno, la carta, la carta.
Vamos a hacer una cosa, mira.
Ponlas todas en la urna.
Ahora, escogeremos la pregunta.
¡Viva, Pamela!
¡Viva, Pamela!
Pamela, vamos a...
hacer un salteadito de preguntas.
¡Hola!
¡Joder!
¿Qué se especializan, cocineros, ¿no?
¿Y dónde?
Se cogen todas las preguntas importantes, ¿eh?
Todas.
Pero vamos a coger una.
Me encanta, Jesús Jez.
La verdad es que tiene una frescura que no...
Ahí está.
Ah, mira, tiene toda...
Es una preguntita.
¡Ay!
Esta preguntita es que han sobrao.
Las voy a poner en la nevera.
Reservamos.
¿Has visto cómo anda el guiñano por el plato?
Sí, sí, sí.
Reservamos.
Reservamos.
Esto es guardadito para mañana.
Guardadito.
Ya tenemos una preguntita.
Vamos a leer la primera y última...
La pelamos, pelamos la preguntita.
La primera y última pregunta del programa de hoy.
Para hacer la preguntita, la preguntita única, salteadita,
vamos a quitar todo lo que sobra de la preguntita,
que es la parte en blanco.
Bueno.
Por esta parte no hacemos nada.
Está quitando la parte en blanco de la pelamos.
La pelamos.
Algo que para ustedes en la radio es totalmente...
Esto la guardamos.
Accesorios.
Esto es muy importante.
Si el papel es de cartoncito, pues tiene muchos usos.
Aquí no se tira nada.
Si eres cómico, pues te dejan hacer esto.
Así, ¿no? ¿De qué?
Ya tengo la preguntita.
A patar la boca y a la calle, vamos.
Peladita.
Es que...
La familia.
Ya tengo solo la proteína.
Vale.
Le he quitado la cáscara.
Oye, si le pasa a su mechero parece pergamino.
¿Lo queréis vasco?
Los chiquillos lo hacen.
Le pasa a su mechero parece pergamino.
Pues venga, pues vamos.
Mechero pasa alrededor, pasa.
Mechero tengo.
Pergamino parece.
Mechero tengo, no.
Pergamino, mechero no.
Mechero tengo, no.
Vámonos, ya, ahora llegó.
Y la preguntita.
Llegó ahora.
Última de Cristian de Linares dice,
¿duda para el nadie, eh?
¿Cuánto decimos cuando...?
Oja, me he equivocado.
¿Cuándo decimos me cago en diez
en...
diez en diez que nos estamos cagando exactamente?
La preguntita.
Cuando quedan diez segundos para el final de Nadie Sabenados,
decimos, hasta la semana que viene.
Adiós, familia.
Adiós, familia.
Hoy venimos a Nyanyam, la cadena de Nyanyam.
Venga.
Eh, si te ha gustado.
Suprímete.
Y dale al Lysand, Lysand.