La Cadena Ser y el Terrat presentan Nadie Sabe Nada, un programa a priori de humor con
Andreu Buenafuente y Berto Romero.
Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno. Muchas gracias.
Cachivaches en marcha, eso significa que ya estamos aquí. Hola, Berto Romero.
Hola, Andreu Buenafuente. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Una semana más con la improvisación por
bandera, así como la otra semana te dije que tenía unos temas. No tengo ninguno.
Muy bien. Solo que tengo a mí y te tengo a ti. Nos han regalado unas... Esto que es una murga,
¿no? Un pito de esto que hace... customizado con las letras de Nadie Sabe Nada. Muchas gracias,
no sé quién ha sido. Qué bonito, qué bonito. ¿Habéis hecho con impresora 3D, verdad? Sí,
lo hemos encargado. Ah, habéis encargado, vale. Muy bonito, muchísimas gracias. Esto nos lleva
a Cádiz. A Cádiz, a Cádiz. ¿Soy de Cádiz? De Cádiz. Ah, qué guay, tío. Mira. Somos de Cádiz,
¿qué pasa aquí? Qué guay. Somos de Cádiz, ¿qué pasa aquí? Sí, bueno, pues ha salido así. Ah,
vale, vale. Muchísimas gracias. Viaje pendiente en Cádiz, ¿eh? Sí, viaje pendiente. Yo no quiero
mentar la bicha, pero nadie sabe nada en Cádiz. Se estaría bien también, ¿eh? Se estaría bien.
Hay que viajar más. Sí, sí, para comer también. ¿Cómo? Para, es que yo asocio viajar a comer. Ah,
pensaba que era como el plan. Tienes que viajar para cazar tu propia comida. No, no, no, en principio,
pero no me veo yo con un arco y una flecha en Cádiz, ¿no? ¿Dónde está la comida? ¿Dónde está la
comida? No, pero me gusta mucho y creo que es un viaje pendiente que tenemos que hacer. Vale,
pues nada, cuenta conmigo. Oye, luego otra persona, Kárnica, nos ha traído dos luchadores mexicanos
de plastiquito, donde le ha puesto unas capas como con plástico. Es muy bonito este trabajo, ¿eh?
Sí, sí, un trabajo de precisión. Y pone Luchadores del Samanté. Qué bueno. Van,
ahora mismo están como abrazándose o luchando. Hola, buenas tardes. Hola, buenas tardes. En realidad
lo hemos hecho entre los dos, ¿eh? Entre los dos, sí. Pero tú eres la portavoz, ¿no? Eso parece. Sí.
¿Qué edad tenéis? Unos cuantos. Lo digo porque son muñequitos de... ¿Habéis comprado los muñequitos
los habéis hecho vosotros? Los teníamos por casa y las capas las hemos hecho nosotros,
confeccionadas con plástico. Sí, ha sido un poquito la capa, igual una idea de última hora a lo mejor.
No, no, no, sí. Lo digo porque tiene la frescura del detalle, ¿no? Y están unidos por un lacito
rojo que si tú se lo quitas, como estoy haciendo ahora. Se separan. ¿Cuál quieres, el que va de
verde o de negro? El de negro. Venga, el de negro para ti, el de verde para mí. Era que jugamos. Sí.
Qué divertido, ¿eh? Qué bueno. Podemos quedar, si quieres, por las mañanas. ¿Para jugar con muñecos?
Cuando jugamos con muñecos. Vale, vale. Cuando dejemos a los niños en el colegio nos vamos. Muchísimas gracias,
¿eh? Gracias. Adiós. Qué maja es la gente. Qué bonitos, qué bonitos. Bueno. Bueno, pues vamos con el
programa, ¿no? Porque ¿qué vamos a hacer si nadie sabe nada? Claro, claro. Vamos a ver. Recogemos preguntas de
la urna que ha enviado la gente a internet. Sí, ya sabéis cuál es la manera para hacerlo, ¿no? A través
de internet. Sí. Vamos a comenzar con la primera. Es que no sé la dirección. Si no la sabemos nosotros
tampoco. No, yo no sé. Te la vamos a... No he sabido nunca. Claro. Nieves desde Valencia. Si supieseis
con certeza que eres el único ser humano sobre la tierra, ¿qué hábitos higiénicos abandonarías?
Hombre, hombre, todos. Yo iría como un pincel. Sí. Sí, hombre, sí. ¿Tú te afeitarías por la mañana sabiendo que
eres el último hombre en la tierra? Pues si no tendría nada más que hacer. Hombre, pues... Yo no tendría nada más que hacer.
Claro que sí. Encararás amenazas. ¿Qué amenazas? Anivales salvajes por la calle, jabalís. Si era ya
hay jabalís en Barcelona. Ya, ya, ya. Tú imagínate con una situación de catombe. Ya, hay perros,
bordas de perros. Iria en un taxi. Perros, perros. Gatos salvajes. Perros hambrientos. Canarios locos. Sí, sí, sí.
Ecotorras desquiciadas. Ecotorras son cotorras que están concienciadas con el cambio climático. Sí, ecológica.
La ecotorra. Sí, la ecotorra. Y la ecoturra también, que es cuando se habla mucho del tema. Pues yo, la verdad,
si no hay nadie viendo ni oliendo, yo qué sé, tío. Yo iría como un pincel. El límite sería... Ya con smoking.
Ah, sí, ¿eh? Sí, yo sí. Hostia, qué imagen más bonita, ¿eh? Sí, sí. El último hombre sobre la tierra, pero elegante, coño.
O sea, estamos viendo, por ejemplo, imaginemos visualmente una Barcelona desolada, ¿vale? Desolada. La vegetación ya,
sus anchas. Coches. Lobos. Lobos. Lobos feroces también. Jabalíes. Un animal también. Es un animal en concreto.
Es una mutación, es una mutación. Ah, es una mutación. Soy un perro-persona. Y de repente vemos, por la calle Aragon,
un tío con bastón. Un tío con bastón, monóculo, con su smoking. Soy el rey del mundo. Saludando a personas
imaginarias. Hola, ¿cómo estás? ¿Cómo estás? Entrando a las tiendas. Sí, ¿eh? Busmeando, todo. Bueno, claro, no sería delito,
porque... No, no, no. Sí, sí. Y es Berto Romero. Ahí lo ven. Sí, sí. Ahí lo ven, sí. Muy bien. No hago nada porque es que no tengo nadie con quien
hablar tampoco. ¿Pasearías? Imagínate en silencio. Canturreando tú solo.
Living in America. Cantando canciones. Pero de repente... Quédate a dormir. Sí, sí, sí. De repente él va
pasando por la calle Balmes. Lleva ya varios años ahí sí. Para arriba, para abajo. Pero de repente... Smooth criminal. Sí.
De repente en el cruce con Gran Vía. Buenas tardes. Hostia. Te encuentras conmigo, que también he sobrevivido. ¿Y también vas con smoking?
No, voy con chándalos. Uf. Chándalos viejos, gastados. Vale. De esos ya la líquida hace bola. Sí. Pero a mí me la pelató.
Entonces yo te formularía la pregunta del millón. ¿Andreu, estamos solos tú y yo? ¿Intentamos reproducirnos?
Sé que va a ser difícil. Va a ser un camino arduo. No sé si lo vamos a conseguir, pero yo creo que si lo deseamos muy fuerte y lo practicamos muchas veces,
a lo mejor conseguimos ser como los dinosaurios de Parque Jurásico, que era solo un sexo el que había en la isla, pero la vida se abrió camino.
Yo voy a abrirme camino a través de tu isla. Vamos al paseo de gracia. ¿Eh? Vamos al paseo de gracia. ¿No estábamos ya? No, estamos en Gran Vía.
Ah, vale. Pues venga, vamos. ¿Sabes por qué? ¿Por qué? Porque hay hoteles. Bueno, pero ahora da igual si está todo vacío.
Bueno, es igual. ¿Qué quieres que lo hagamos en el Líder? En un mango. ¿En un mango? Sí.
¿Qué me trae recuerdos? Bueno, pues vamos a un mango. ¿Y sabes que sales por la puerta de Nopita, eh? Ya, ya, ya.
¿Te puedes llevar lo que quieras? Sí, sí. Yo lo amo por ti y por todos estos años de conocimiento, pero esperanza no tengo, eh.
Yo tampoco tengo esperanza. No tengo fe en eso. Pero lo vamos a intentar. Vamos a intentar. Ponte ya, prepárate.
Bueno, podemos hablar un poco de eso. Sí. ¿Quién va en la moto delante y quién va detrás?
O lanzamos una paloma al aire. Lo probé, lo probé. Una paloma muerta.
Lanzamos, porque claro, allí tienen hábitos muy desquiciados. Sí, sí. Pasan por un sitio, este sitio nunca me ha gustado. Le coges un bionde de gasolina y lo quemas.
Total, no pasa nada. Aquí se comía como la mierda. Lo pones en la pared. ¡Vaya mierda de comida daba eso! O sea, das rienda suelta a todo, eh.
Claro, todo, todo. Y si estamos los dos nos reímos. Ya, claro. Muy bien. Igual vendríamos aquí a la calle Cásped, donde estamos ahora. Sí.
Que estaría desolado, los focos colgando. Sí, sí. Quitaríamos el polvo de los micrófonos. Y haríamos un programa. Un nadie que nadie escucharía.
El nadie, el más nadie de la vida. El nadie absoluto. ¡Qué guapo, tío! Ojalá se murieran todos, ¿eh?
Seguimos adelante.
¡Ay! Mira, Miquel, desde Ondarribia. Ondarribia, Miquel, desde el otro día, por el monte paseando, encontréme...
¡Basco! ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué quieres? ¿Qué quieres? ¿Qué me miras? Hablar quiero.
¡Que reviento la cara! No, no, no, no. ¿Tienes un pinchón? ¿Cómo esta mesa? Te la tiro a la cabeza.
¡Me sacojo la mesa! ¡Me sacojo la cabeza, tío! Basco, mucho, anda, monte, ¿eh? ¡Mucho monte! ¡Mucho monte en Euskadi! ¡Claro, coño! ¡Mucho monte! ¡Monte mucho!
Hay más monte que llano. ¡Monte mucho hay! ¿Me estás escuchando? ¡Claro! Hay más monte que llano, ¿eh?
Más monte que llano. Y más llano que monte. No. Más monte que llano. ¿En Euskadi? ¡Coño, lo que quieras! Vale.
Vale, muy bien. Dime. ¿Qué te gusta? ¡Monte, monte! ¿Te gusta llano? ¡Llano, llano! ¡Venga, dime!
¡Uuuh! ¿Existe realmente esta señal en tráfico? Sí. ¿O se trata de una iniciativa local?
Pues eso es pereza del que estaba señalizando. Claro. Porque yo ya van a los sitios y mira, aquí hay animales sueltos que también...
El otro día pasé por un sitio que ponía animales sueltos y estoy a punto de llamar a la Dirección General de Tráfico.
¿Por qué no viste ninguno? No. Primero dije, esto es un engaño, aquí no hay animales sueltos. Y luego no los va a ver porque era como un polígono.
¿Cómo? Sí, era una zona... ¿Era un parking? Que tú no asociabas mentalmente a un corredor de animales o proximidad de animales.
Ya. Y ahí el tío dijo, eh, me conciervo aquí. ¿Tú crees que ponen las señales por poner? Yo creo que a veces les da pereza porque es muy largo y muy difícil ese trabajo y dicen esta misma.
Yo creo que peligro indefinido es la señal, es la mejor señal, la más abstracta yo la pondría en todas partes. Hay peligro indefinido en todas partes.
¿A la entrada de tu casa? Sí, no, no, en todas partes. Continuamente. Peligro indefinido, peligro indefinido. Ya lo interiorizas y ya vas con más cuidado.
Yo pondría calles sin salida en sitios donde hay salida. Y a personas ponerlas. Para que la gente... ¡Ostia! ¿Sabes?
Yo le pondría señales a las personas. Hay personas que deberían llevar peligro indefinido. Sí, tonto indefinido.
Tonto peligroso. Tonto imprevisible. Sí. T.I. Conozco una T.I. detrás como la L de prácticas.
¿Personas en prácticas? Sí, sí, sí. También. ¿Personas en prácticas? Una persona que no... Persona provisional.
Sí, sí, sí. O es que me ha faltado, coño, ¿no viste que llevaba una señal detrás? Que no está fino.
Es que hay que ponerla adelante. Claro. Bueno, voy a hacia una turra que nos lleva hasta Burlada, la población de Burlada. ¿Sabes dónde está, no?
Burlada. Sí. No. Yo tampoco. No sé dónde está. Bueno, yo tampoco. Dice Cris desde Burlada. Voy a buscarlo, ¿eh?
Va, búscalo, por favor. Mientras yo leo. Resulta que he sido madre hace un mes y medio. Felicidades desde aquí. Muy bien.
Y cuando voy de paseo con mi hija, siento un deseo irrefrenable de saludar a los padres y madres desconocidos que me voy encontrando por la calle.
Navarra. Navarra, muy bien. Pues Cris ha sido madre y ahora cree que ha entrado en un club donde todas las madres, más o menos recientes,
deben saludarse, como el que va en moto y pibip y manda un saludo a la moto que se cruza. ¿Y cómo le está yendo esto?
Creo que se debería instalar esta costumbre. Sí, ¿verdad? Al igual que hacen los motoristas, mira, o conductores de autobús.
Es verdad, los conductores de autobús se saludan porque se conocen. Claro. Luego van a cocheras.
Y el baño ese que tienen que es como una cabina, que siempre me llaman. ¿Dónde, en cocheras? Tienen paradas de autobús que tienen como un baño que es como una cabina.
¿Ah, sí? Sí, sí, es para ellos. Yo nunca he visto un chofer de autobús fuera del autobús. Sí, pues yo los he visto ir al baño y volver.
¿Saben? Viven, van a sus casas y todo. Así, ¿eh? Sí, sí, sí. Yo me tengo una curiosidad siempre que paso por el lado. Vale.
Tengo ganas de decirle ¿puedo verlo? ¿Qué hay dentro? Yo lo veo un poco. Seguro que es un baño. Un baño.
Dice Cris, para terminar, que la señal que propone o el signo sería levantar. ¿Peligro indefinido? No, levantar un poco las cejas.
Entre madres se cruzan y hacen... ¡Ey! ¡Qué ambiciosa! Que es la M, ¿sabes? ¡Ey! ¡Ah, la M de madre! ¡Ah, qué bien! Bien encontrado.
Sí, sí, sí. Te gusta, ¿eh? Muchas gracias. A ti, hombre. Venga, Víctor, desde Valsch.
Dice, ¿os habéis dado cuenta que cada vez se estampan menos bichos en el parabrisas del coche? ¿Se están extinguiendo los bichos?
No es la primera vez que oigo eso. ¿O la evolución les ha hecho aprender a esquivarlos?
Pues puede ser que se estén extinguiendo los bichos. Sí. Puede ser. En las grandes ciudades, seguro.
¡Qué pena! ¡Qué mierda! ¡Qué bajona, eh! Pues eso me da bajón porque supuestamente teníamos que comer bichos ahora cuando acabemos la chicha.
Sí. Bueno, yo mira, es de las cosas que el cambio climático, pues mira...
No, no, no. El bicho es muy necesario. Bueno, sí, cómetelo tú, cómetelo tú. Yo sí. Un mosquito.
¿Y no come gambas? Sí. ¿Tú has mirado bien una gamba? Hombre, pero entre una gamba y un mosquito... ¿Tú has mirado bien una gamba?
Sí, bueno, bastante sí. ¿Un escamarlán? Sí. ¿Un escamarlán? ¿Es castellano? Creo que es catalán. ¿Una galera? Una galera, también es catalán.
¿Una cigala? ¿Tú has comido una cigala alguna vez? Bueno, yo creo que no debemos ir por ahí.
¿Te has visto...? No, no, no. En frío. Dices, voy ahora a... Un animal hostil a ser comido, ¿eh?
Un animal que hay que reventarle una corteza fuerte, acorazado, para comerle lo de dentro. Totalmente...
¿Qué pasa? ¿Cómo estáis? ¿Qué pasa? ¿Cómo está?
Has inventado lo de comer y, claro, ya entiendo los payajitos, ¿no? Bienvenido.
Estoy en Madrid-Fugión ahora, estos días. ¿Cómo? En Madrid-Fugión. Ah, ¿y qué hacen?
¿Fu-gión? ¿No entiendes? Sí, sí, sí. Es que a lo mejor no hablo bien. Bueno, pero ¿qué hacen? ¿Fusionan cosas...?
Pues en Madrid-Fugión es un encuentro sobre... Ahora digo no. ¿Sí? Más que para no, digo no. Ah. He quitado el vale. Vale. Vale.
¿No? Ya lo cojo yo, ¿vale? No. Vale, vale. ¿No? Sí. ¿No? No.
Ahí no podemos avanzar. No. Bueno, no, que estoy en Madrid-Fugión. Madrid-Fugión. No. Estoy ahí con...
presentando el último trabajo de... Vuyifundation. Vuyifundation, Vuyipedia, los procesos de elaboración de la cocina...
Llevo un chocho en la cabeza, que es que ya no es hacer ni un huevo frito, ¿eh? Un chochaco fuerte ahí.
Yo te puedo decir de dónde viene el origen de los cereales, pero no me hagas de unos macarrones. ¿De dónde vienen los cereales?
Bueno, de los primeros humanos que dejan de ser nómadas, ¿no? Claro. Y convierten en recolectores.
¿Qué? ¿Te pensabas que tenías una buena tontería, no? No, no, no. No, no, está muy bien.
Yo estoy aprendiendo. El grano. El grano. Bueno. Aprende a diferenciar el grano de la paja.
Sí, sí. Yo todavía estoy, que no lo tengo muy claro, que el grano es que es paja.
Pues a ver si te aplica, ¿no? Sí, sí. Estabas hablando de crustáceo en mosquitos...
Crustáceo, sí. Si, si, animales, sí. El crustáceo es la evolución del efecto...
Sí.
Creo. Sí, sí. Vamos. No, no, no. Tampoco, no se van a quejar ellos.
No, no, no. No pueden hablar. Ah, no, hay un langostío.
Ayer da igual, ¿eh? Le dames crustáceo, le dames piripipi. Pues ya está.
Yo lo que tengo previsto es iniciar una elaboración de mosca, ¿no? Sí.
Y de mosquitos quiero trabajar eso. Muy bien. Quiero engordar las moscas.
Sí. Porque para mí el problema... ¿Es una entrevista esto?
Sí. Vale, vale. Bueno, el pollo... Los pollos ahora son más gordos que antes.
Se han ido cruzando para encontrar... Ahora hay pollos...
Que tú le presentas algún pollo de ahora a un pollo del siglo XIX.
Y el pollo del siglo XIX dice, pero ¿qué te ha pasado?
No lo reconoce. Dice que... Hay pollos que no caben en las máquinas de pollo jala.
No caben, no caben. Unas pechugas de pollo... No caben, no caben.
No caben, no caben. Tienen que corregir la espada esta que lo atraviesa.
Jala medio pollo por la estufa. Es que está poco hecho. Es más grande, ¿no?
Es un pollaco. Un pollaco, sí. Es un pollaco.
Pues una mosca igual. Que en hospitales.
En hospitales. Muy cerca de donde yo he vivido toda la vida.
En hospitales había una pollería. Sí. Ya me acuerdo.
Pusieron afuera. Pollo alate ese. Pollo alate.
Se ve que has equivocado. Pollo alaste es la forma...
Pollo alaste. En Cataluña se le llama pollo alaste al pollo alaste.
Sí, es pollo ajado. Es pollo ajado.
Este pollo ajado. Un pollo seco, no triste. Un pollo ajado.
No, asado. Y ahí has equivocado y puso pollo alate ese.
Sí. Yo quejale con una bata de enfermeras.
Con pollo que no pierde este sentido del humo.
Bueno, pues nada. Muchas gracias por venir.
A lo que te decía, voy a engordar mosca.
Necesito que sea más gorda porque...
Va cruzando, va cogiendo siempre la mosca más gorda
y la pone a reproducirse con otra mosca más gorda
por las leyes de Mendel. No, no.
Le saldrá una mosca un día que podrá comer usted muslo de mosca.
Dice, ¿qué quieres? ¿Muslo o pechuga?
O hala. O hala.
No hala, no, que se me ponen los dientes.
No, voy a hacer una mosca gorda, gorda, gorda, como adictuna.
Y no tanto, como granito de arroz.
Como un conejo.
Ya te he ido informando, ¿vale?
Me está dando asco lo que estoy dando.
No me había pasado nunca.
No, pero si le quitas la cabeza...
Lo peor es de la mosca a la cabeza.
Pero hay que chuparla, ¿eh?
No, no, hay que chuparla.
Cuando algo te mira y tiene miles de ojos,
la verdad es que a uno le entra terror cósmico.
Entonces es mejor quitarle la cabeza y comer solo.
Si te dan lo que es la pechuga de la mosca fileteada y rebozada...
Ay, Dios mío.
Pero en la cabeza está todo el sabor.
Está todo el sabor.
¿Eh?
Hasta luego, adiós.
Madre mía.
A mí también me ha entrado un poquito de asquito, ¿eh?
La verdad es que sí.
Maribé, desde Murcia.
Maribé, coño, como el palacio donde van los reyes.
Maribé. No, no, Maribent.
Ah, vale, vale. Maribé.
Una pregunta sin fuste que se ha puesto de moda ahora
es la de ¿cuántas veces a la semana
los hombres piensan en el Imperio Romano?
¿Vosotros pensáis en el Imperio Romano?
Yo no, gracias. Era un hombre, Maribé.
Ah, mira.
Pensaba que era una mujer, Maribé.
Bueno, o alguien de sexo indeterminado.
Sí. O fluido.
O varios sexos.
O uno nuevo que se ha descubierto ahora.
Podría ser.
Hay que respetarlo, ¿eh?
Claro. Yo respeto, por ejemplo,
de ti, tu sexo, de lo que más...
Hombre, claro.
Nada más verte el primer día dije...
Y yo también. Respeto su sexo.
Si yo hiciera una transición sexual, ¿no me respetarías?
Claro. Pues ya está.
Y te animo a ello. Ya, claro, cuidado.
Porque a lo mejor te...
A ver si...
Está lleno de minas este camino.
Ya, ya.
Ya lo veo, ya. Ya te has dado cuenta.
Ya la gente dice, hostia, ¿me río o no?
¿Qué pasa aquí? ¿Qué pasa? Pero también creo.
No, fíjate, pero creo que hacer humor
sobre las transiciones
de sexo y tal, sin cuestionar,
ni ser un rancio,
ni un hombre de mierda, también ayuda
a los procesos. Pero lo hemos ido un poco, porque
las son como achuflas. Yo si hago una transición
sexual como el que dice, como si me ponga
hacer pesas. No, no.
Ya, ya, ya. No quiero frivolizar
con eso. Claro. No se puede frivolizar.
Ya, pero he hecho un... Estás frivolizando.
Perdona, hostia. Te veo cara de... Tienes boca
de frivolizar. Ya, ya.
Te hace como un chumino
así con la boca. ¿Qué dices?
Ese es la cara de frivolizar.
Qué tonto que eres.
Va, calla, hombre. Va, tira, va.
Va, adelante, va. Tengo una postal.
Queridos Berto y Andreu, la postal...
Tengo una postal, tengo una postal.
Ah, mira, dice, la postal es diseño mío.
La frase de una canción de las más grandes
y la ristra de sellos cortesía de mi...
¡No se entiende nada!
Que dice que ha hecho una postal él.
Que la postal es diseño suyo.
La frase de una canción de la
más grande.
Grabaré tu nombre en mi barca.
Rocío Jurado, de la más grande. Pues sí,
supongo que sí, ¿no? Y dice,
¿y la ristra de sellos que le ha puesto?
Que son cuatro sellos del rey Juan Carlos
de 125 céntimos cada uno.
Sí, ahí está cuando todavía estaba...
Todavía estaba alustroso.
Y ahora ya ha pegado un bajonazo.
Bajonazo, pero aumentó una fiesta.
Bueno, y dice, ¿qué os parece?
¿Qué os parece? Besicos, miri.
Dice, un asterisco.
Robaba material de oficina.
¿Quién? ¿El rey?
No, hombre, no.
Robaba material de oficina.
Sellos.
Volaría muchísimo que la dijeran.
Es que usted ha robado y fuera en clips.
Ah, espérate, espérate, espérate.
Lo ve un camión de clips.
Yo qué sé.
Pensé que los iban
a necesitar.
¿Por qué no va con esos post-its en el bolsillo?
Porque se pegan y los puedes despegar.
Claro, claro.
Pero usted ya tiene presupuesto para comprar.
Cuando descubrí esto, mi mundo cambió.
Yo pensaba que el mundo
se vivía entre pegatina y no pegatina.
Y descubrí esto que está a medio camino,
me petó la cabeza.
No.
Es el rey fascinado por los post-its.
Me parece que era una imagen divertida.
Está bien. Oye, mira,
solo un matiz a la...
Espérate, espérate.
Que un día es de mi hijo,
pues se lo cambia, pues esto es del nuevo rey.
Y puede ir cambiando post-its.
Con otro color.
Amarillo para mí.
Rojo para el niño.
Oye, esta es una sección
monarquía lúdica.
La llamaremos monarquía lúdica.
Me gustaría repetir lo que hicimos una vez, Berto,
que eran diversas fases
de la voz del rey. ¿Sabes qué conseguimos?
No me acuerdo.
Sí, tú hacías las de joven
y yo hacía las de mayor.
Bueno, pues si no te acuerdas,
quedará como primer día.
Teníamos la teoría de que ha ido cambiando su voz.
Por ejemplo, el rey de la transición.
Es para mí
motivo de orgullo y satisfacción
dar inicio
a la transición.
Tres, dos, uno, transición.
Vale, un hipotético
discurso.
Pasan los años.
Llegamos a los años 90.
Juegos olímpicos de Barcelona.
No frivolicemos con la transición.
Que se te ha puesto boca a chumino.
Juegos olímpicos
de Barcelona,
donde la recepción del rey fue, bueno,
diversa.
¿Cómo hablaba el rey ahí
en los 92, por ejemplo?
Bienvenidos a los Juegos Olímpicos
de Barcelona.
Bienvenidos a los Juegos Olímpicos
de Barcelona.
Damos inicio a los Juegos Olímpicos.
Tres, dos, uno, Juegos Olímpicos.
Vámonos.
Pasan los años.
La voz se va metiendo en una cueva.
Hay desgaste.
Desgaste de materiales a todos los niveles.
Pero lo que se refiere a la voz
estamos ya en 2000.
Buenas tardes.
Lo siento mucho.
No lo vi.
Yo disparé al aire.
Pero son tan grandes
que se puso en medio.
Y tardan mucho en morir, ¿no?
Le di y yo conté.
Tres, dos, uno.
Muerto elefante.
Y ahora llegamos ya al momento de la
abdicación, donde un rey
emérito ya muy senil
decide que se va.
Bueno, he decidido marcharme.
Tres, dos, uno.
Me mato.
Ahí está la evolución de la voz.
Vamos a publicidad.
¿Qué pasa?
Solo un pequeño detalle
inquietante. La postal anterior
manufacturada por
Miri, de la que
he leído, y dice
que la rista de sellos cortesía
de su padre. Pero cortesía,
estos sellos, ¿vale? Llevaba un
asterisco. Si vas al asterisco,
se pone, robaba material
de oficina. ¡Oh!
Se cierra el círculo. Sellos incluidos
lleva más de 15 años jubilado.
Ella ha creído
que era interesante
informar a toda España y el
mundo que su padre jubilado
robaba material de oficina.
Por lo tanto, seguro que conoce al rey de España.
Hasta ahora. Ahora lo vemos.
¿Hasta el último? Donde todo es
improvisado, menos lo que yo.
Por los poches, por los poches.
Bien.
¿Cómo estás? ¿Cómo van esos glúteos?
¿Quieres conversarnos?
Clases de gimnasia con Berto Romero.
El coach de los famosos.
Vamos a dar unas patadas
en los glúteos, ¿vale?
Da patada en el glúteo. Vamos allá.
Muy bien. ¿Cómo los notas?
Ahora, coge una nuez.
Aprieta fuerte.
Entrenador, entrenador. Dígame.
¿Puedo hacer abdominales con esto?
Sí. Venga.
Entonces el aire lo sacaré por aquí, ¿vale?
A ver si lo hago bien.
¿Lo entiende o no? Sí, sí.
Es menos gracioso de lo que parecía.
Ya, ya, ya. Porque en el fondo
es una punta del movimiento. No me puedo poner
en el fondo. Muy bien.
Oye, una cosa.
Durante todo el tramo anterior de programa,
antes de la publicidad, Oli,
que es nuestro pastoreador
de público. Hombre, no.
Bueno, ¿cómo le llamamos?
Psicólogo de masas.
Me hacía unas señales que yo no entendía.
Hacía un molinillo con los dedos.
Acomodador
de aficionados.
Hacía así como un
molinillo y señalar después
Exacto.
¿Cómo estás, Oli? ¿Cómo va todo?
Bien, muy bien. ¿Has empezado bien el año?
Gracias por venir. Perfecto.
Es que no he hablado con él desde Navidad.
¿Qué pasa? Nada, que hay una persona que quiere hablar.
Te lo dejo con ella.
Hola, muy buenas. Hola, muy buenas.
Eunice. Eunice, qué bonito.
Gracias. Oye, Eunice. Es un nombre de un jabón
para el cuerpo también. ¿A que sí?
De serio, en serio. Va perfecto.
Eunice Sabizante.
¿Es mitológico? ¿Se remite a alguna
ninfa?
Bueno, es una diosa.
Es la diosa de la victoria.
Griega. Griega, sí señor.
Perdona, Eunice. Te levantas ya de otra manera
por la mañana.
Tú te levantas y dices, soy la diosa de la victoria.
No me vengas con mierda.
Tenía mucha confianza en ti y tus padres.
Totalmente. Muy bien. Muy bien.
¿Qué te cuentas, Eunice?
Pues yo tengo una pregunta.
Si os pusierais modo reindificativos
y tuviera que salir los dos desnudos
con una pancarta, ¿qué pondría
la pancarta?
Yo creo que es lo de menos, ¿no?
Es que has introducido
un detalle muy inquietante porque
si os ponéis en modo reivindicativo
y salís desnudos con una pancarta,
has colado el salir desnudos como algo
lógico, pero que no le veo la lógica.
Claro, claro, que se puede ir reivindicativo normalmente.
Pero yo lo que quiero es centrar la atención
en la pancarta y si voy desnudo no lo voy a conseguir.
Claro.
Es que lo queremos todo, Eunice.
Claro, si ya ha puesto esa pedir.
Ya. Pierde fuerza el reclamo, ¿no?
Porque la gente mira luego los desnudos.
Hombre, yo si salgo desnudo creo que la pancarta debería poner
ropa para todos o algo así.
Por favor, vístanme.
Sí, sí, sí.
Para que tenga coherencia toda la reivindicación.
Sí, sí. Yo creo que es algo que no va a pasar nunca.
Pero está bien imaginarlo.
¿Y tú qué llevarías?
Porque claro.
Todos somos libres.
Todos somos libres en la pancarta.
Uy, te veo en Madrid, ¿eh?
Te veo en Madrid.
Todos somos libres.
Gracias a ustedes.
Raquel desde Instagram dice
El otro día mientras estaba en un atasco
me puse a pensar en los nombres de los modelos de coche.
Por ejemplo, en Seat
hay nombres de ciudades, Ibiza, León, etc.
Si tuvieseis que poner nombres a modelos de coches
¿en qué os inspiraríais?
Yo propongo especias o hierbas aromáticas.
Ahí os lo dejo.
Hombre, yo creo que tratándose del programa que es este
Frutos Secos.
¿Sí?
¿Y Enfermedades de la Piel?
No es tan atractivo, la verdad.
Herpes.
Ford Herpes.
Ponle un acento al final, que a lo mejor lo disimulan.
Herpes.
Volkswagen Soriazis.
Sí, está muy bien.
Y que se vaya como desconchando, ¿no?
No, no, por favor.
¿Y con Frutos Secos? ¿Cómo sería?
Hombre, no sé.
Ford Pistacho. El Fiat Cacahuete.
Es una van.
El Fiat Cacahuete es una van de transporte.
Ford Pistacho me gusta mucho.
Audi Nuez.
Audi Nuez, que no puedes entrar.
Porque
joder, cómo cuesta abrirlo, ¿no?
Tiene que venir una máquina
y te lo parte.
Yo qué sé, ya está, por mí ya está.
Qué gracioso.
Bien, pues nos vamos a ir al Cira.
Venga.
Dice, acabo de ver que en Spotify los artistas
que más has escuchado en este año,
bueno, ese mensaje que dan a finales del año,
te dan las gracias por escucharlos.
Lo más escuchado en mi perfil,
con veinte mil minutos de escucha,
es nadie sabe nada.
Veinte mil minutos.
Estamos hablando de un problema real.
Una perturbación.
Dice,
y ahí viene la reclamación.
También va con una pancarta y va desnudo y dice,
ni el señor Berto Romero,
ni el ya considerado el abuelo de todos,
Andrés Buenafuente, hombre.
Mira, mira, Andrés,
hasta el público se ha, se ha,
bueno,
me han mandado un vídeo agradeciéndome nada.
Exijo mi vídeo.
Y menos te vamos a mandar si faltas.
Andrés, Andrés.
Hombre, Andrés.
¿Tú qué te crees que somos, tus muñequitos?
Ya.
No me más llamas abuelo, que no me importa.
Me gustó ya ser abuelo, pero no lo soy.
No lo soy, Andrés.
¿Dónde estás, en esa cámara, Andrés?
Estás ahí en Alcira, tocándote los huevos.
Que no haces nada, todo el rato escuchando,
a la radio. Trabaja, Andrés.
Trabaja, rinde y madura.
Guau, duras declaraciones.
Y lo que me callo, para mí.
Valgo más por lo que callo
que por lo que cuento.
Araberto está mirando a la cámara.
Está mirando a Andrés fijamente a los ojos.
Chimo desde Ibi dice,
¿por qué muchos cantantes españoles que se van a vivir a Miami
de repente se sean
en sus canciones?
¿El seseo es adictivo? ¿El seseo es una forma de vida?
Gracias y samanté matcha
a todos.
Samanté matcha me gusta mucho.
Sí, pasa algo así, van a Miami,
salen sus ancestros más profundos
en algunos casos de origen Andaluz,
por ejemplo. Bueno, pero si ya eres Andaluz,
ya se seas. Para nosotros el caso
más paradigmático
y que más nos gusta, la verdad,
hablo por mí al menos, es el de
Antonio Banderas. Sí, pero Antonio Banderas
es una mezcla de muchas cosas.
Exacto. Hay un acento Andaluz
mezclado con un acento norteamericano,
hay una mezcla de tonos,
ya sabes que yo este tema lo tengo muy
estudiado. Sí, sí, sí. Hay unas pausas
en lugares donde...
Estamos muy contentos
de estar aquí.
Ahí ha habido de todo, había un pausa rara,
había Andaluz, había un americano.
Él trabaja muy bien esta especie
de confusión
que dice, guá. Sí, sí. ¿Y cómo trabaja el susurro?
Sí, sí. ¡Oh, qué bien! Pero esto ya te dije
que yo tengo mi teoría que los actores y las
actrices muy, muy, cuando se hacen muy,
muy, muy grandes, desarrollan
formas de comunicarse muy raras
que te mantienen siempre en la sorpresa. Claro.
Y tú, de repente, esto ya lo hemos hablado aquí.
Sí, lo hemos hablado. La teoría ya está.
Sí. Yo creo que yo, a lo mejor,
dado que, perdonare que hable de mí,
ya que estoy entrando en una fase de...
Dime, dime, Pinocho. Sí.
Porque yo te escribí el papel, yo soy tuyepeto.
Yo te divida
en esa serie. Me gusta. La gente ha
alabado mucho tu trabajo, pero tu trabajo,
sin lo que yo te había escrito, una mierda tu trabajo.
Así te lo digo.
Una mierda como el árbol
este que hay detrás de la foto.
Parece lo que me estás diciendo, una falta
de repente. Sí, pero es verdad.
Ya, ya. ¿Tú crees que ya que soy un
actor reputado? Bueno, eso es algo
que te dices tú, a ti mismo.
La gente me está diciendo, oye, me gusta.
No debería yo ya incorporar
en mi hablar, de una manera
más cagótica.
Cagótica. Esto se lo haces a otro.
Cuando te contrate otro
director, otra directora, vas y les
haces las mierdas. A mí me lo hacen normal. Bueno,
ya. En mis series me lo hacen normal.
No vengas aquí a decir
sí, porque te echo del set.
Uy, tú estás un poco
celoso.
No, no, no.
Simplemente eres arcilla en mis manos, te trato
como arcilla. Tengo que tenerte caliente,
tengo que tenerte ductil
y tengo que tenerte húmedo.
Joder, no sé si
me gusta o no. Sí, te gusta,
te gusta el manoseo. Bueno, bueno, bueno.
¿Quieres que hablamos de los premios feroz donde estuvimos
el otro día? O te da
pereza. No, no me da pereza, pero
no me quiero. Vaya hostia, nos metimos, ¿no?
No, no, no. Hombre. Bueno, es que esto,
bueno, ya estamos. Bueno, no, a ver.
Ya sabes lo que pienso de los premios.
¿Qué piensas? Los premios,
cualquier, esto es Realismo
Rancio, pero de pura cepa.
Sí, sí, sí, sí. Yo creo que
cualquier... Espera que vamos a hacerlo
bien, vamos a hacer una sección
de Realismo Rancio por entregas
que está desarrollando Humberto Romero en la
última temporada. Afrontar el mundo
desde la realidad sin
espavientos, sin atajos.
Venga, vamos allá.
Espérate. No me gusta esta música.
No, a mí tampoco. No me gusta. Y
a ti tampoco, porque ha entrado tímida. Ha entrado
piqui, piqui, piqui. Sí, sí. No se ha notado, no creías
en ella. Bueno, pues no pocas músicas.
Realismo Rancio, sí.
Humberto, hoy los premios.
Es que no
me quiero poner en serio, ¿eh? Bueno, muy
nada, un tramito corto. Que es que yo
no me gustan los premios
como concepto. O sea,
la competición, los premios creo que
nos embrutecen a todos como personas.
Porque tú estás muy tranquilo con
tu serie o tu peli que has hecho.
Y no estás compitiendo con nadie. Estás compitiendo
contra ti mismo y de repente dices
oye, pues ha ido bien la serie, ha ido
bien de audiencia, la crítica la ha dejado bien, la gente
le gusta. Ya está. Recoges eso. Entonces,
te nominan a un premio, ¿vale?
Y solo por
nominarte a un premio, empiezan a competir con
gente con la cual antes no tenías que competir
y que te caían bien. Y te empiezan a caer mal
porque ya estás compitiendo con nadie.
A mí me pasó, a mí me pasó. Ya te han introducido
en el cuerpo el germen de la maldad.
Y ya pasan de ser compañeros
y compañeras a ser competidores
y competidores. Rivales, rivales. Pasan a ser
rivales. Y ya empiezan a cogerle manía.
Y tú no querías el premio.
Pero ya has entrado en la dinámica del premio y de repente
dices, bueno, pues ya que estoy aquí,
pues ya voy a querer el premio. Claro.
Y acabas embrutecido.
Y no te dicen, por ejemplo, como en nuestro caso,
ninguno de las tres nominaciones
una mierda para ti.
Para vosotros. Ninguno, ninguno.
Y salimos, ¿tú no saliste con un cuerpo
como de falso fracaso?
Falso fracaso porque
el premio, o sea, el entrar en una competición
de premio es tan
conceptualmente nocivo
que pasas de ser
o sea, tú entras allí siendo
potencial ganador. Y de repente te has convertido
en perdedor. Sí. ¿Cómo me he podido
convertir en perdedor de algo
que era, o sea,
no soy un perdedor,
soy un nominado ya, soy un ganador. Ya.
Ya que me hayan nominado ya está. Pero como gana uno.
Y entonces viene gente y te dice, vaya, lo siento.
Pero si no lo quería. Ya.
No quería nada de eso. Sí, sí, tenías que haber ganado.
Me habéis arrastrado a una competición
perniciosa, nociva
y éticamente cuestionable.
O sea, todos los premios fuera, ¿no?
Y además, los premios creo que se debería dar
no a la gente que le ha ido bien,
si a ti ya te ha ido bien, si te han pagado la serie,
si te lo has hecho, has sido un éxito y tal.
¿Para qué necesitas el premio? Ya está.
Que hagan los premios para gente que no le va bien.
Gente que su trabajo no ha llegado,
no han tenido repercusión y entonces pues ya está.
¿Y los qué? ¿Por qué? Entonces tú dices,
¿por qué no
se invertiría el proceso?
Entonces no ser nominado a un premio
sería símbolo de éxito.
Y te dirían, ¿te han dado algún premio y tú?
Claro que no, me va de puta madre.
¿Entiendes lo bonito que sería eso?
Pero no, lo hemos hecho al revés,
como tantas cosas hacemos al revés los humanos.
Realismo Rancio, bravo, bravo, bravo.
Esto mismo
lo tendría que decir con una pancarta y desnudo.
Claro, claro.
Mi hija de nueve años al escuchar
el reguetón, dos puntos,
dice Verónica desde Grana.
Mamá, yo no entiendo bien lo que dicen.
Ellos tienen que ir a la logopeda como yo
si no se entiendan, pregunta.
Un abrazo y se amante para ambos.
¿Cómo? ¿Quién tiene que ir?
Que la niña de nueve años dice, es que no entiendo lo que dicen.
Tienen que ir a la logopeda como yo, se ve que la chiquilla
pues va a la logopeda. Bueno,
es una posibilidad, ¿no?
Si no se entiende lo que dices.
Y quieres comunicar algo, otra cosa es que no.
Otra cosa es que no quieras que se entienda.
Que también puede ser, ¿eh?
Ojo tú como reguetonero dices, mira, la letra
es tan terrible que...
Pues no, un caso hipotético.
Es buen reguetón.
Tiene que haberlo, hombre.
Mara desde Málaga dice,
he leído que un sultán turco, Caicubat el Grande,
en el siglo XII,
mandó confeccionar 300 tiendas
de campaña con el escroto de 30.000 enemigos
y me he acordado de vosotros.
No, esto no puede ser. Supongo que la pregunta
sería, ¿qué cosas confeccionaríais con los escrotos
de 30.000 enemigos?
Va, va, va, por favor.
Colchas, colchas, un juego de colchas
de puta madre. Carpas, carpas de circo.
Peludica para el invierno.
Ay, cocha, con borreguillo, ¿no?
¿En serio? ¿Esto es ban serio?
Esto a mí me gustaría confirmar. Caicubat el Grande,
en el siglo XII, mandó confeccionar
300 tiendas de campaña con el escroto
de 30.000 enemigos. Mira, lo vamos a comprobar.
Nunca hacemos nada de eso, pero no ahora,
sino déjame la... Toma.
Lo voy a mirar, voy a hacer un trabajo de investigación.
Bueno, que se entra en Wikipedia, vamos.
Y sí, Caicubat el Grande.
No digo por si había chiste de Caicubata.
No habría que cambiar el nombre, Caicubat el Caprichoso.
Caicubat el Caprichoso.
Caicubat el excéntrico.
Caicubat el Grande, a lo mejor. No, vale, es igual, ya...
No, vale, no, no, no quiero entrar por ahí.
Ya lo confirmaré. ¿Por qué?
Se maneja ahora mucha superficialidad histórica.
Parece que pasó esto.
Vamos a comprobarlo. Vale.
¿Te vas a acordar de comprobarlo para la semana que viene?
Sí, sí, sí, sí, sí. Bueno.
Venga, yo tengo otra por aquí.
Dice En Mimóceda, que bien escribe.
Pallito de Valencia.
En Mimóceda.
Me correo un certificado de defunción a mi nombre.
¿De defunción o de función?
¿Tiene usted una función?
No, no.
Certificado de defunción a su nombre.
O sea, una carta que ponía usted
se ha muerto.
Y está ya archivado esto.
Dice, ¿me convierto esto en un muerto viviente?
O sea, manté para todos vosotros
y vuestra estirpe.
Joder, esto tiene que marcar mucho, ¿no?
Hombre, la verdad. Hombre. Que susto, ¿no?
Si estás vivo, yo creo que
se marca, pero no es muy importante.
Yo creo que es peor al revés.
Que estés muerto y te llegue una carta
de... Del banco.
Eso pasa, ¿eh?
De función.
Estás muerto y te llega una carta que te dice, oiga,
usted está vivo, eso cae peor.
No a ti, que te da igual.
Pero la familia se lo toma
un poco mal.
Eso no.
Tiene usted que seguir cotizando.
No, hombre, no.
Sí, porque quedaba una cosa pendiente.
No, a ver, déjeme, coño.
Mira, una de las cosas que más me molestó...
Ah, no me acuerdo.
Hombre, pues tanto... Pero cuando murió mi padre...
Sí.
Para cerrarle
la cuenta en el banco, me pedían muchas pruebas
de que mi padre estaba muerto.
Y yo les dije...
La de función ya está.
No me acuerdo qué banco fue ni nada.
Pero recuerdo días de tener que dar muchas pruebas
de que mi padre había muerto.
Pero de venir ellos al...
Que no se lo creían.
Venían al tanatorio o no llegaron?
Oye, porque cuando muere alguien
el tema es espinoso.
Esa cuenta queda para el hijo, ¿no?
Yo qué sé, hay muchas movidas con eso.
Vale, vale.
No, habría que entrar en...
Hay algún abogado aquí
funeralista,
mortuorio,
abogado postmortem.
No, es verdad, hay una gente...
Yo entiendo que como son horas de trabajo
la gente que viene aquí no...
Sí, no tengo tanta suerte.
No es por desmerecer, pero claro,
un tipo de un bufete que está ocurriendo cada día
no tiene tiempo para venir aquí.
Para estas mierdas, ¿no?
Bueno, él se lo pierde.
Un poco turra, ¿eh?
Os escribo porque desde hace un tiempo tengo
visitaciones extrañas en mi piso.
Visitaciones.
O sea, es tan extraño que se ha visto
obligada a inventar una palabra, ¿no?
Visitación...
Perdona, es un nombre de pila, ¿eh?
Ella dijo visitas...
No, es más raro.
Oye, visitación es un nombre de pila.
Pero visitación, ¿eh?
Ah, no, bueno, ¿sabes de dónde viene, no?
No.
Anunciación.
Anunciación viene del ángel
que le dice a María...
Que sepas que vienen curvas.
Estás embarazada, te lo comento.
Eso se ha anunciado.
Pero visitación no se da, perdona.
Vale. Hay veces que empiezo a oír el sonido
del error de Windows viniendo del baño...
Uh, me está interesando, ¿eh?
Pero cuando abro la puerta, para.
O sea, ella escucha...
Abre la puerta y para.
O la tetera electrónica se enciende
cuando estoy en el sofá viendo una serie.
El colmo ya es que ayer, a las 5 de la mañana,
me desperté para ir al baño
cuando estaba sentada en la taza,
se encendió el extractor.
Hostia, eso sí que asusta.
La casa es muy pequeña, ¿no?
O tiene ya un oído muy completo, ¿no?
Se ha apoderado la IA de mi casa
o tengo un fantasma con una pasión
por la tecnología.
Bienvenidos a Misterios Finitos, ¿no?
Las visitaciones.
Tiene que venir el...
Claro, claro, Pólipo.
Doctor José María Pólipo.
Las visitaciones, ¿no?
Algo que nos lleva al umbral
de la conciencia, ¿no?
Y de la percepción.
Doctor Pólipo,
profesor.
Algo... Los visitantes nocturnos.
Este personaje gusta mucho, pero...
Yo lo digo mal.
Es jodido, ¿eh?
Las visitantes nocturnos.
Visitantes de Alcova.
Enquietante tema también.
Alcova no entra, ¿eh?
Este entra al váter, ¿no?
Este va por la...
Este llega y conecta esto, conecta esto, va.
Como de mantenimiento, ¿no?
Como un espíritu de mantenimiento.
Espíritu de mantenimiento.
Servicios, sector servicios.
Totalmente.
¿Puede ser, y hay muchos casos registrados, doctor...
No, no, no hay tantos.
Esa es la primera vez que escucho yo este tema.
Hay muchos.
El visitante cuando llega
hace cosas más habituales.
Se sienta en la cama,
notas el pecho en la cama.
O se techa encima y no te deja
moverte. Te estira la colcha.
Te estira la colcha.
O emite ruidos
en concreto, ¿no?
O da golpes, pero...
Heructos. A lo mejor se tiene un heructo.
Hay mucha casuística documentada.
Heructo de visitaciones.
De visitaciones, sí.
A lo mejor un espíritu que ha tomado
la Coca-Cola, ¿no?
No sé, no quiero entrar en detalles, pero...
Por lo tanto, ¿no hay tanta casuística?
No, no, es la primera. Estamos ante un caso
muy nuevo. No se ha escrito nada
de esto aún. Así que podemos
nosotros aventurar
una hipótesis de trabajo. Como todo lo que hacemos.
Bueno, pero en este caso más.
Porque nadie lo ha hecho antes.
¿Qué le diría a usted
a alguien que esté escuchando el misterio
Finito y tenga un fenómeno
de este tipo? Pues esta persona.
No hay más. Sí. ¿Qué le diría a esta
persona? Sí.
Eh... Llamar...
Llamar a...
a quien te haya hecho la instalación.
Sí. O al propietario, ¿no?
Si está de alquiler, ¿no? Es que esto a mí
me parece más un problema eléctrico que...
que un problema
misterio, ¿no? ¿Quiere usted decir
que hemos montado todo este programa para nada?
No, no, está bien. He venido yo de mi casa
que estaba tan tranquilo. Y con
un resorte ¡buu! Me ha hecho el misterio Finito
y estoy aquí para... Yo creo que
hay más, que no hay nada.
Hay más... más pan que
eso en este bocadillo. Pero dejemos
dejemos la sombra de la sospecha,
¿verdad? Eso sí, eso no nos va a venir mal
nunca. Dejar la sombra de la sospecha.
Si así le parece, la conclusión
podría ser, esto es un
problema eléctrico
o no.
O es algo...
es algo muy, muy raro.
Y si es algo muy raro, pues
aquí estaremos. ¿Me quedo con eso, doctor?
Claro, claro, no hay nada más.
No hay nada más. ¿Es eso o nada?
Esa, esa. ¿Quiere que nos vayamos
en el mismo taxi? Así ahorramos
un poco también. ¿Por dónde va usted?
¿Por dónde va? ¿Coge la ronda?
Sí, yo tiro la ronda para arriba. Voy como un
bancarco. Pues déjeme
a mí, allí cojo yo un... cojo el metro.
Venga, vámonos, doctor.
¡Buah!
¡Eh!
¿Qué, eh?
Me han dicho, me han dicho
que hace mucho que no vienen
los directores de la SER
y que la gente los echa de menos.
Esos venían
hacía muchos años. Sí.
En los primeros programas. No ahora, ¿eh?
Pero te lanzo ya la idea, por si en algún momento
podrían aparecer. Vale.
Recordemos las claves de los directores de la SER.
Eran gemelos. Eran gemelos.
Eran gemelos. Muy divertidos.
Eran pareja. No eran pareja.
Bueno, bueno. Nunca se acabó
de aclarar. No, no, no.
Nunca se acabó de aclarar. No.
Solo eran gemelos, muy divertidos.
Yo tengo la sensación de que vivían juntos.
No, nada, nada. No sé si son pareja o no.
Bueno, nadie lo sabe.
No se ha hablado de la vida personal.
Sí que tenían
mucha creencia por las flores.
Y los cócteles. Nos han dado esos datos
del pasado. Estamos ahí.
Pues a lo mejor sale, ¿no? A lo mejor sale.
Nunca se sabe. Nunca se sabe.
Oye, a ver. Dice
queridos amantoides, nos llama.
Me gusta un poco. O mamanté
desde Furbo.
O mamanté.
O mamanté, mamanté.
Vale. Con todo el dinero que se mueve
en el fútbol, ¿no se pueden
permitir duchas y vestuarios
individuales?
Mira. Pero ¿y esto?
Yo qué sé. Ya son, ¿no?
No, hombre, es de grupo.
El equipo se ducha todos
en una misma sala. Por ejemplo, esto podía ser el
vestuario del
Barça. No lo sé. Alguien es
futbolista profesional. Bueno, nos pusiéramos a llorar todos a la vez.
Sería el vestuario del Barça.
Claro,
la ducha, ya sabes, la ducha de gimnasio.
Pero si alguien quiere ducharse
solo, ¿le hacen vacío el resto
de jugadores o jugadoras?
Dice yo, mira, yo
hoy no me apetece y todo. Venga, va.
Saca aquí,
saca los genitales. No, hombre, no, no.
Vamos a verlo todo, vamos a verlo todo.
Somos un equipo, ¿no? Somos un equipo.
No lo sé.
Yo creo que depende de la instalación,
hombre, estos equipos de lujo,
a saber lo que tener allí, tener un SPA
privado, ¿no? Una
manguera, ¿no?
Una manguera presión.
Venga, para afuera.
Que ahora, por ejemplo, en Cataluña,
con las nuevas leyes
que o se aplicarán ya
para la sequía,
por la sequía, se va a prohibir
la... Zebralín, vamos a ir todos
luchándonos con Zebralín.
No, se pide a los clubes de fútbol que se duchen en casa
los jugadores, es verdad. Ah, ¿sí?
Sí, sí, sí, esto ha salido, sí. Pero esto infiere que se gasta
más agua en el... Se ve que se gasta
mucha agua en una ducha
colectiva de fútbol, de equipos,
y que algún jugador ha dicho
hombre, es que yo irme a casa
sudado. Ya, ya, ya. Dices, bueno, pues
tampoco pasa nada, ¿no? Quiero decir,
te pasas una toallita.
No sé, no lo acabo de entender yo esto. No, ¿eh?
No lo acabo de entender. ¿El qué?
Esto. ¿La sequía?
No, lo otro. Ah.
Sé por qué se gasta más. Si en el
vestuario de gimnasio hay doce duchas
y se duchan doce jugadores,
piensa que estoy contando que se ducha el árbitro
también. Son once y hay...
A veces hay árbitros. Viene el árbitro.
Que me dice, oye, ¿me puedo duchar con vosotros? Sí.
Porque es que yo solo allí...
Claro. ¿Sabes? ¿Os importa
si me ducho? Porque el árbitro y los dos
lineares también se duchan juntos.
Sí, más pequeña. Es como de
pareja.
Se duchan los tres
y si hay confianza
el cuarto árbitro les enjabona.
Pero eso ya
si el equipo es regular. Los periodistas
también se duchan juntos.
Cuando acaba el partido se duchan
y se van duchados a casa. El de
megafonía también se ducha con los árbitros
a veces. Y el público.
No se podría duchar juntos también antes de irse.
Crear como un...
Otro estadio. Una gran ducha,
¿no? Un estadio aparte que
es gran ducha.
¿Y en Madrid, el hospital Zendal
que no lo usan para nada?
¿Si se monta una gran ducha y se va la gente
a duchar allí? No, no.
No frivolizemos con esto.
¡Oye, somos los
directores! ¡Hola, cómo
estáis!
¡Tenemos mucha cara de venir!
¿Qué tal? ¿Cómo estáis? ¿Cuánto tiempo?
Lo que pasa es que nuestros pasos
eran muy fugaces.
No éramos personajes de
amor. No, éramos personajes de entrar y salir.
Así que ya que estamos aquí...
¡Muchas agenciales! ¡Entrar y salir!
¡Has hecho caraza!
¡Has hecho caraza!
¡Has hecho caraza! ¡Estoy estupendo!
Bueno, te voy a comprar tres picas.
¡Viene el ladrón!
¡Vamos a despedir!
¡Soy una boa!
¡Soy una cobra!
¡Mírame los ojos!
¡Que te pico!
Uy, ¿sabes? Estoy con los cascabeles
porque son los cien años de la radio.
¡Se va a armar una fiesta, nene!
¡Escúchame!
¡Se va a armar una fiesta de
puta madre! Porque somos los directores
de la radio que cumple cien años.
¡Tenemos un mojito!
Eso no pasa todos los días.
Todos los días no pasa.
Vamos, que nos han dicho que no tenemos más tiempo.
¡Hasta la semana que viene! ¡Aquí es la cel!
¡Vámonos! ¡La mejor misura que hay!
¡Vámonos!
¡Aplaudid, coño, que nos vamos!
¡Aplaudid, coño, que nos vamos!
¡Aplaudid, coño, que nos vamos!
¡Aplaudid, coño, que nos vamos!
¡Aplaudid!
¡Aplaudid!
¡Aplaudid!
¡Aplaudid!
¡Aplaudid!