logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Dios creó al hombre según su imagen y semejanza.
Bueno, se habría que hablarlo también.
Dice, ¿Os imagináis el aspecto de los primeros homínidos
que aparecieron en la Tierra?
¿Qué pinta tiene este ser?
Lo que da a entender es que si Dios creó el hombre
a su imagen y semejanza y el primer hombre que apareció,
digamos que estaba un poco acabado,
porque el primero, Mosapion, es igual, tal...
Pues que Dios tiene esa pinta.
¿No? A tú ahora vas a ver a Dios y de repente tiene pinta
de australopitecus afarensis.
Ya.
Una foto del primer homínido.
No, es primera homínida. Una recreación, sí.
¿Esto sería la imagen de Dios? Sí.
¿Tú vas y te encuentres este señor?
¿Esto sería más cercano a la imagen de Dios?
Claro, porque nosotros somos una evolución de esa...
una sofisticación de esa imagen inicial.
Si a Dios estaba en su casa, sí, dijo, yo me veo bien.
Sí. Me veo bien.
Un poco me afeito.
En casa podéis buscar una imagen de, por ejemplo, Lucy.
Sí.
La primera ancestro humano.
Claro.
Sí. Igual con traje y corbata, pero...
Bueno...
¿Con traje y corbata?
O con una túnica o una peluca rubia encima.
Sí.
Como este, cuando se disfraza.
Claro, y la gente se ríe de él y él...
Coño.
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
O sea, Dios es así. No es un gorila.
Vale, Dios es así, pero tiene una voz de puta madre, ¿no?
Sí, la hay razón, ¿no? Sí, sí. Lo que es el sistema este, sí.
Uno es muy bonita, además, pero con esa cara.
Vale.
Pues está aquí un mensaje a toda la iglesia católica...
No, no, no, yo no estoy hablando del dios católico, ¿eh?
Ah, no. Yo hablo de mi Dios.
Oh, calla, ¿qué tienen Dios?
De mi propia... espiritualidad.
Claro.
La iglesia romeriana.
Es una iglesia muy pequeña, en la que solo estoy yo.
Y aquí no hay ni más de mí.
Eres papa, claro. Eres papa.
Soy papa y soy obispo y solo que me de la gana.
Claro, esto es tu iglesia, haces lo que quieres.
Pero de mi propia religión, yo no me llamo papa,
no tenemos el cargo, papa, en la iglesia romeriana.
¿Cómo te llamas? Berto.
Claro. Berto primero, ¿no?
Claro, no, no, ni primero ni segundo, ese je no va a haber otro.
A ver, a lo mejor tienes seguidores en esa iglesia.
No, no, no, no, no, no, no dejo.
Tus hijos. No, no, no.
Si ellos me piden entrar, les digo que se monten ellos, la suya.
Como cuando estás en el baño, ¿no? No quieres que entre nadie.
Es una religión de uso personal.
Ah, coño. Es privada, es para mí.
Yo tengo mis... tengo mis reglas, por ejemplo,
mis mandamientos es...
Si estás estirando el sofá
y alguien puede acercarte el mando,
siempre es mejor que levantarte tú.
Es uno de los mandamientos que yo tengo.
Correcto. Y lo sigo a raja tabla.
Claro, claro, por eso si hay otro de la iglesia,
entrarías en conflicto, ¿no? Claro.
¿Quién va, no? Claro, se produce un cisma,
hay una guerra... una guerra santa en casa,
¿tú sabes, el trabajo que da una guerra santa en casa?
La iglesia de Bertón Romeriana, Anglicana...
Claro. Ya la telefoné. Mi hijo, los lucasianos,
¿tú imaginas el follón? Claro, claro, claro, no quiero hacer eso.
Oye, pues no la van a hacer. Ni hago proselitismo, tampoco.
Haces milagros, ¿eh? Haces milagros.
Bueno, pero a lo... Sí, sí.
A coño, no le das importancia.
No, es lo que son muy cotidianos.
Yo, por ejemplo, mejor cocino un pescado con patatas.
Por ejemplo, que me sale muy rico,
y cuando acabo digo, esto es milagroso,
que haya quedado así de rico.
Y no se discute, claro. ¿Lo dices tú?
¿Lo digo para mí? Claro, claro.
Mi mujer estaba al margen, totalmente.
Tu mujer era una santa, claro.
De su religión, que haga lo que quiera.
Bueno, que tiene otra. Sí, es que no lo sé.
Joder, más.
Tampoco me interesa la teología de las religiones.
Ya, ya, ya. No dejes de sorprenderme, Berto.
Bueno, me puedes dar una bendición, ni que sea desde tu religión.
No, no, me la podría dar a mí. Ah, vale.
No has entendido. Bueno, pues, bendícete.
No, es una religión a la cual el resto de gente no le interesa.
Es poco antisocial, ¿no? Sí.
No, antisocial en respecto a los demás.
Claro.
Para mí mismo es muy cordial, o sea, muy social, pero conmigo.
Tienes una sede, ¿no?
¿Dónde tienes una santa sede?
Mi habitación.
Y el altar, tu cama, ¿no? Pero en mi lado.
Ah.
¿Dónde estos son infieles?
Los sacrificios, ¿dónde lo haces?
En tu lado de la cama, ¿no? No en el baño.
No, no, no, no, no, no.