José María Valselch, ingeniero industrial catalán.
Hola, buenas tardes.
Buenas tardes, ¿qué tal? ¿Cómo está?
Pues la verdad, muy bien.
Ya sabe que muchos de nuestros comunicantes en el resto tecno
han pedido más información sobre cómo nace el FAX.
Porque el FAX ahora...
Porque José María...
Sí, sí.
O José María.
No, José María.
José María, vale.
Ahora el FAX se ve como algo viejuno,
pero en su momento es una irrupción.
No, no, no, nació viejuno ya.
Ah, nació viejuno ya.
Yo lo diseñé ya con la intención,
con la intención de que fuera un aparato arcaico.
Yo ya dije, me propusieron papel bueno,
dijeron, esto va a ir con papel bueno,
y yo dije, no, quiero una mierda de papel.
Papel como encenado, ¿no?
Que no, que un papel malo.
¿Quién está hablando ahí?
Hay una persona que está hablando.
¿Qué tiene que decir usted, persona?
¿Es usted especialista en FAX?
Un papel malo que se borra.
¿Eh?
Que se borra, dice.
Se borra.
Un papel malo que luego se borra.
Me lo va a contar a mí que lo inventé yo, ¿no?
Pues claro que se borra.
¿Y sabe por qué se borra?
Porque insistía en ello.
Existía ya entonces...
¿Lo podía haber hecho, José María, con folios?
Exactamente.
Quítenle el micrófono a ese señor.
Lo podía haber...
Escúcheme.
¿Lo podía haber hecho con folios normales?
Que luego se almacenaran bien.
Por supuesto.
Pero hizo ese rulo como de cocina malo, ¿no?
Yo dije, y el papel...
Y me dijeron, ¿quiere que se imprima?
Y dije, no, que se queme.
Recuerda que era como una quemazón.
Sí, sí, sí.
Era un papel quemado.
Dije, quiero papel que si luego no le haces una fotocopia se pierda.
Sí, sí, sí.
Y en dos semanas se vaya a tomar por culo lo que ha llegado.
Y me preguntaban, ¿por qué esto, José María?
¿Por qué?
Y dije, porque quiero ver el mundo arder.
Porque soy un loco.
Como una mala persona, ¿no?
Sí, sí.
Y me dijeron, ¿cómo quiere que se llame?
Me propusieron varios nombres.
La Impresión Fantástica era un nombre.
Muy bueno.
Telepapel.
Telefono con folios, ¿no?
Impresor a distancia.
Nombres guapísimos.
Y a mí se me ocurrió, fax.
Fax you.
Y me dijeron, ¿por qué?
Dicen, ¿por qué es lo que quiero?
Que os jodan a todos.
Fax.
Yo he sido siempre una persona con muy mal interior.
Ya.
Una persona...
Sí, sí, sí.
Por dentro tengo la entraña negra.
Ya, ya, ya.
Luego se coronó usted con el módem, ¿no?
Acabo de escupir el de...
Sí, sí, sí.
¡Guau!
Joder, no habíamos pensado en eso.
El módem también es una obra del diablo suya, ¿no?
No, no, eso lo llevó un primo mío.
Ah, vale.
El módem con ruidos.
El módem con ruidos.
El módem no tenía por qué hacer ruidos.
Porque mi primo...
En mi familia somos todos unos hijos de puta.
Esto es...
Unos hijos de puta tecnológicos, ¿no?
Sí, sí, sí.
Nos gusta joder, ir a joder.
Ya.
Y el módem lo inventó y le dijeron, ¿cómo lo quieres?
Silencioso, ¿no?
Y dijo, no, no, no.
No, no, no.
Quiero...
Quiero que haga ruido.
Porque...
Porque el ruido es por unas roscas que tiene dentro.
Porque era como un telefonillo que marcaba el número.
Marcaba dentro.
Clic, clic, clic, clic.
Y dije yo, pon roscas.
Pero ni una gota de aceite tiene que...
Mi primo, mi primo dijo.
Sí, sí, sí.
Ni una gota de aceite va a entrar aquí.
Seco, seco, ¿no?
Seco como el culo de un perro.
Sí.
Y que cada vez que llame haga...
Bueno, sí, sí.
Ese sonido es.
Bueno, ahí está.
Y cuando empezó internet, las fotos se podían cargar mucho más rápido.
Pero yo hablé con el inventor y le dije que caigan a trozos lento.
Especialmente las fotos destinadas a la masturbación.
Vale, vale.
Paja a medias.
Quiero pajas a medias.
José María, me arrepiento absolutamente de haberle invitado a Reto Tecno.
Y a mí de venir.
Este espacio nunca más se va a volver a vivir.
Huele a choto esto.
Huele a sudar.
Abran las ventagas.
Por favor, me cuen a este señor.
Venga, ahora vuelvo.
Venga, va, va.
No hable más usted, señora.
No hable más usted, señora.
No, no, no, no.
Hola.
gen deavier