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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

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Entonces, yo me bañaba, me llenaba la bañera y...
Ah, y tenías bañera, qué afortunado.
Sí, sí, sí. Y luego hay ese...
Coño, ¿que no tenías bañera tú? No, yo me dice.
Éramos muy modestos de...
Donde te bañabas, el de fregadero.
Pues es que, de pequeño, sí.
Teníamos un plato de ducha muy pequeño, muy pequeño.
Como de postres, ¿no? Sí.
Un plato de postres.
Pero, claro, para bañar al bebé, cuando yo era bebé,
el plato de ducha era muy ingrato. Claro.
Y entonces usaban un barreño grande. Eso sí.
Pero el barreño grande, si lo pones en el plato de ducha,
mi madre se tenía que arrodillar a bañarme,
entonces eso le jodía la espalda. Claro.
¿Qué dijo mi madre?
Gueto de Barsovia.
1939.
Después de cenar, pues, rata, periódicos, lo que hubiera.
Sí, sí.
Pues entonces me bañaba en el lavadero.
Con velas, estábais con candiles en casa.
Ojalá. Ya.
No, teníamos que quemar a mi abuela para alumbrarnos.
Claro.
La que vamos a trozos.
Ya.
Un día, una pierna. No.
Entonces ponía el barreño en la pica.
¿Cómo se llama esto en caseano? Sí, en el...
La pica es que la va el fregadero.
Fregadero.
Pero de los platos.
Fregadero.
Era pequeñico, era pequeño.
Fregadero pequeño.
Era como si lavara un pollo para cocinarlo.
Ojalá hubiéramos tenido un pollo.
Y entonces me bañaba ahí.
Madre mía.
Y una vez, como mi madre...
Un tapón, un tapón para que no se fuera el agua.
Un bañe, un...
Te he dicho que había un...
Ah, vale, vale, vale.
Creía que ibas a la loza, pelado, tocando loza.
Y como mi madre cocinaba y tenía las manos acostumbradas a...
Mi madre se quemaba mucho, cocinando.
Era un joder.
¿De a torpe como tú?
Pues era una mezcla de torpe y además de aguantar mucho el dolor.
Te venía con una herida enorme en la mano de quemado.
No es nada, no es nada.
Me estás transmitiendo... Mucha tristeza.
Mucha tristeza.
Algo te contó en otras cosas, más triste.
Bueno, no triste. Yo no lo vivía triste.
No era tu cotidianidad.
Pero como ella tenía las manos acostumbradas a mucho calor,
empezó a sacar agua caliente del grifo
y yo recuerdo que igual te había...
Ya hablaba, porque debería tener cuatro bañicos o algo así.
Y decía, ¿está un poco caliente, mamá?
¿Está un poco caliente, mamá?
¿Está un poco caliente?
Ya, no, está rica, está rica, la agua está rica.
Bueno, teníamos agua caliente, por lo menos.
Sí, no, muy bien, muy bien.
Yo creo que mezcaldó vivo.
Que me...
Que era rojo, todo el cuerpo rojo.
Y luego ella lloraba, porque era muy dramática.
Ay, pobrecico, que sí lo mato.
Oye, oye, oye. Sí, sí.
Y otra cosa que te voy a contar.
Yo ahora entiendo muchas cosas del verte actual.
Bueno, en casa no había...
No había lujos. No genuera mucho dinero.
Había poquito. Había poquito.
Lujos los justos. Había pocas que hubo un poquito más
y algunas que...
Y entonces, cuando no teníamos jelefacción en la casa,
teníamos una estufa de butano en el salón y el resto de la casa
era un puto infierno polar.
Qué valla.
Entonces, jugándome levantaba por la mañana, iba con mi ropa.
Corriendo, corriendo la estufa y ponía las ropas en la estufa.
Se calentaba y me la ponía cada día.
Estufa catalítica, como se llamaba en la época,
con su bombona dentro, su resistencia afuera.
Que echa con unos vapores que te atontan un poco.
Yo recuerdo tarde viendo la tele y todo el mundo ahí con un globazo.
Pero... Oye, tú tenías abuela que vivía contigo, ¿no?
Correcto, abuela Alberta. No sé, hermana.
Tu abuela, ¿cómo se dice?
¿Tostaba pan en la propia estufa? Correcto.
Eso lo he vivido yo.
Tostar pan en la estufa. Pero ¿sabes qué hizo mi abuela?
¿Qué construyó un artefacto a base...?
No, me qué lista. Era de las listas.
Con un tenedor... También solo era mala.
Dobló un tenedor, como si fuera una mentalista.
Sí. Mala, porque lo hizo con fuerza.
Lo hizo con las manos.
Hizo como una pieza en la cual pinchaba en el tenedor.
Y lo metía por el...
Como tenía curva, lo colgaba de los protectores de la resistencia.
Sí, sí, sí.
Y entonces eso, al vapor, se le unía el pan tostando.
Es que es algo que rico. ¡Está riquísimo, riquísimo!
Sí, sí. Y todos allí.
Mi abuela es la que te conté que una vez se levantó a la tele
y empezó a mirar así, porque emitía en una serie
que alguien llevaba una caja. Sí.
Y ya se levantó y empezó a mirar así,
como intentando hacer ángulo a ver si veía lo que había dentro de la caja.
En la tele.
Y todos, que hace abuela, pensábamos que se le había ido a la olla.
Dice, no, miren qué me pareció que había culebras dentro.
Tu abuela inventó el 3D, lo que pasa es que la tecnología no existía.
Ella la inventó, pero la tecnología no la seguía.
Me encanta que hablemos de abuelas, esta es la sección de abuelas.
Sí.
Que la nuestra, en esa estufa, que era el centro,
porque al final era el fuego de la tribu.
Claro. Dos alrededor de la estufa.
Un calorcito.
Luego sacaba al butano que cambia la bombona,
esas guerras, ¿no? Sí, sí.
Que se pensaba con un muerto. Sí, sí.
Se pensaba con un muerto.
Y un día está mi abuela y evolucionando alrededor de esa ceremonia.
Evolucionándolo, convirtiéndose en una abuela con tentáculos.
No, no, como una chamana.
Como una chamana hasta allá.
Trae más pantalón, trae el pan.
Y yo me percaté la pequeñito y veo que de la cola de la bata...
Bueno, de la parte baja de la bata. Sí.
Bata de guatine, mala de mala calidad. Sí, barata.
Coño, sí, la barata.
Y veo que empieza a salir como un humito.
Hostio.
Y a mí me gustaba verlo.
¿Por qué era diferente?
Como mágica, ¿no? La abuela tiene un halo.
Sí, sí, la abuela tiene un halo.
Y entonces, hasta que el humito ya dio paso a una llama.
¡Oh!
Una llama naranja.
Barney and Grandmother, Barney and Grandmother.
Sí.
Barney and Grandmother.
Y yo mirándole, mirándole, pero te vieses muy pequeño, ¿eh?
Y entonces, como fascinado con eso,
y en también madre, madre, claro, mi madre a su madre.
Claro, madre.
Que se está quemando, madre.
Madre, señor.
Ay, chiquillo que no me dice nada.
¿Y tú por qué no dices nada? Y digo, no sé.
A mí me estaba gustando, ¿no?
Se estaba...
¿Sabes ese disco de Pink Floyd de Will You Is Here?
Sí, y esa fue una foto mítica.
Pues mi abuela era el de la derecha.