¿Quién es que no es Pelemos?
Falso. Nunca no somos peleados. Vale.
Me va. Hay que subir el tono y todo, ¿eh? Sí, sí.
Pues te digo... ¡Cúchame!
Vale...
Vale ya.
¡No habla bien, hombre! ¡Te vas a pelear conmigo!
No eres capaz de... ¡No te vas a enterar!
¡Cúchame! ¡Idiota!
¿Sabes por qué hablo lento? Porque escojo las palabras.
No pongas música.
¡No hablas lento porque te va la cabeza lenta, señor!
¿Qué quieres?
Enfádate rápido, que te puedo pillar rápido todo lo que digas.
Se dolece. Yo me enfado.
Dime de qué dolece.
No, no me digas de qué dolece, ¿sí?
No sé qué es ese tema.
No sé qué es ese tema, sí, que parece que se le caen las palabras.
¿Qué llevan ahí, peras o membrillos a la camisa?
Anda, para ahí.
¿Estás fijado cómo me giro? Sí.
Yo me voy... ¿Te crees guapo? ¿Te crees guapo?
A ver, camina, ¿cómo te crees guapo?
A ver, a ver.
Cómo guapo.
Mira que girar tengo de... Te voy a dar honor.
No te enfadate, que no te enfadas.
Que pierdes el personaje.
Que pierdes el personaje.
Vale, por no lo pierdo.
Pues no lo pierdo, lo pierdo.
¿Cómo es mío? Pechito con pechito.
¿Qué?
Con mi personaje hago lo que quiero, porque es mío.
También te voy a tener que dar mi personaje,
que lo quieres todo ambicioso.
¿Has visto que Mati le daba ahí? Sí, sí.
¿Cómo? He bajado el grito.
¡Ambicioso!
¿Eh? Y ahora me voy.
Andrés, es que no me gusta. Ya, ya tampoco.
Es que yo soy tu amigo, yo te quiero, mío.
Ya, ya, ya.
Yo es que no sé gritar, pero cuando sé gritar,
me pongo apafónico, me pongo apafónico y no soy yo, tío.
Queda un minuto de programa, no podemos acabar así.
No, claro que haces.
¿Qué hacemos?
Porque ahora estamos, ha salido la rueda de la bicicleta.
Es muy difícil levantar esto. ¡Uuuuh!
Salimos a la calle a pensarlo.
Ajá, pues venga.
Bueno, si queréis la semana que viene hacemos otro,
pero ya estaremos bien, ¿eh?
¿Qué?
Si queréis venir... Gracias.
No hace falta que aplaudan.
¡Que no! No, no, no, no, no.
¡Que no!
Ven, dámonos afuera.
Que nos dé el aire,
que la mejor es la manera de calmarnos un poquito.
Yo creo que el problema es eso, que pasamos mucho tiempo encerrados.
¿Tiempo encerrados? Es como el síndrome de la cabaña.
Sí, puede ser, sí, sí.
Es como gran hermano, todo se magnifica aquí.
Sí, cuando estás mucho tiempo encerrado,
no te da luz del sol.
Este plato es muy bonito, es como un bingo.
No sabe nunca la hora que es.
Es verdad. Es como un supermercado.
Sí, está. No sabe nada.
Es ese el problema.
Mira, que hay gente. Hola, Mastradi.
¿Puedes pasar si queréis? Ya podéis pasar, sí.
Es que nos hemos discutido.
Nos hemos enfadado. Nos interesa, ¿no?
Eh, nos interesa que nos enfademos, ¿no?
Ya os enfadaré, ya os llegará un día que nos enfadaré.
Pues es muy joven. Pensáis que vais a ser amigos toda la vida.
Sí. Ya verás, ya.
Ella te tradicionará. Sí.
Ella ahora es muy amiga, pero lo joverás.
La puñalada que te va a pegar.
Mira, yo no me giro, yo no me giro.
Yo no me giro, yo no me giro.