logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

¿Qué tal, cómo estáis? Bienvenidos una semana más a nadie sabe nada.
Una edición muy especial, ¿verdad, Andréo?
Muy especial, wow.
Como podéis ver, no estamos en nuestro habitual Club de Comedia.
Y encerrados, que no hay horas, no se sabe si es de día o de noche.
Es como entrar a un hospital. Hoy es de día.
Nos hemos desplazado a la isla de La Palma,
cuando han pasado ya más de seis meses de la erupción del volcán,
del volcán Cumbre Vieja.
Sí. Y...
Lo tenemos justo detrás. Ahí está.
Nos podemos describir cómo es el volcán.
Bueno, bueno...
Yo puedo hacer lo que hizo un poco más que tú,
porque estuve en su momento aquí...
Bueno, ya hablaremos de la asunto, si no te importa.
Quiero decir, es mi segunda vez y es tu primera.
Yo estoy aquí al volcán apagado. Sí.
Como pueden observar, bueno, lo describo.
Ha quedado una forma muy curiosa en el volcán.
Ha quedado como un ojo. Sí, sí.
Pero vertical, ¿de acuerdo? Una boca.
Una boca vertical, como un párpado o labio a cada lado.
Un roto, un roto.
Como si la madre tierra nos mostraron un poquito
lo que viene siendo su potencia, su furia.
Sí, sí. Por ahí emergía toda la lava, todo el magma, el calor.
Bueno, es que aquí se montó un chocho grande.
Se montó un chocho. No, no, porque tú no viniste.
Tú no viniste, pero...
Es que además es literal que se montó un chocho,
porque me han dicho que ahí no había montaña.
O sea, esa montaña se montó, con lo cual es literal.
Aquí se ha montado un buen chocho. Sí, sí.
Pero los palmeros y palmeras han aguantado
como no podía ser de otra manera.
Yo ya estuve aquí, bueno, estuve aquí varias veces.
Y constate una cosa que estoy seguro que ahora,
cuando bajemos de esta zotea y entremos ya donde hay que entrar.
El programa regular.
Vas a ver esta gente muy especial. Sí.
Hombre. Vale, pues me va...
Lo voy a necesitar para compensar lo tonto que eres tú.
Hombre, por supuesto, yo soy tonto, también fuera de casa.
Quizá un poquito más.
Así que, desde este lugar tan especial,
una promesa que por fin se cumple,
porque lo dijimos, volveríamos y hemos vuelto.
Sí, con el coño de Sauron.
Venga, déjalo, déjalo. Vale.
Enchufa la cosa, venga, más.
¡Andreú Buenafuente y Berto Romero presentan Nadie Sabe Nadal!
¡Madre Mía!
¡Madre Mía!
¡Bueno, bueno, bueno, bueno!
Espérate, espérate, espérate.
¡Madre Mía! Muchas gracias.
¡Buenas noches, buenas tardes!
¡Buenas noches, buenas tardes!
Estamos en la casa Prunus,
que está en los llanos de Aridane.
Aridane.
¡Buenas noches, buenas tardes!
Estamos en la casa Prunus,
que está en los llanos de Aridane.
¿De Aridane?
Es que es su primera vez.
No pasa nada si lo digo más lento, si al final lo digo bien.
Y estamos en La Palma.
Claro, claro.
Estoy muy contento de estar en La Palma.
¡Buenas noches, buenas tardes!
¡Buenas noches, buenas tardes!
Bueno, vamos al tema ya.
Sí, muchas gracias por venir.
Ya te dije que esta gente es muy maravillosa,
y ahora lo van a demostrar.
No vamos a reclamarnos demasiado,
solo una vez que vinimos,
nosotros dijimos, no vamos a contarles...
¿Quieres dejar de decir una vez que vinimos mirándome con ese rintintin?
No, ahora no había.
Yo dije en su momento, no vamos a contarles a los de La Palma
lo que ha pasado en La Palma.
O sea, que me parecía como un...
Igual, alguno estaba muy despistado durante más de 80 días.
No toco satch, ¿no?
No toco satch.
Sabéis que no vine, en el momento no vine.
No vine, no.
Entonces, un amigo...
Se cago, se cago.
No, no, no, no.
Es un problema en la educación que me dieron mis padres.
Me educaron, si había posibilidad de morir en un sitio,
mejor que no fuera.
Eso lo llevaba a gala toda mi vida.
Un amigo, lo que hace, esto se lo cae.
Oye, Berto, no podía venir y ya está.
Lo empezó a decir en el programa difunto que tiene,
que falleció.
Sí, el programa ya falleció.
En Glorias T.
Vale, ¿qué ocurre?
Que llegó yo aquí, normal,
ayer ya me encontré una chica en la puerta, aquí, en la casa.
Y me dice... ¿Qué me dijo la chica ayer?
Y me dice... ¿Qué?
Ahora sí que viene, ¿no?
Así que viene, sea volcán apagado.
¿Te gusta la palma con el volcán apagado?
Yo sí.
Sí, sí.
Digo, bueno, esta habrá sido flor de un día.
Ya.
Hoy, otra vez, un tipo ahí fuera.
Dice, mira lo, el volcán, no muerde, ¿eh?
No muerde.
No te has miedo, no te has miedo.
Lo siguiente es que le piráis al cabildo que ponga una placa.
En esta zona fue donde tampoco estuvo el hijo de puta Berto
que se cagó.
Tú fuiste fruto.
Se ha hablado mucho del pueblo palmero, de su energía.
No se ha hablado mucho de vuestro rencor, pero también existe.
Bueno, un rencor simpático.
De todas maneras, ya llevo días diciendo en el programa
que mi intención es que me perdonéis y yo me he preparado un poema.
Déjame que aponte, esto no lo hace nunca, ¿eh?
De verdad, yo llevo mucho tiempo con él
y me lo deja sorprenderme, pero en lo emocional,
es como de hielo el cabrón.
Yo creo que he tenido una comunidad entera en mi contra.
Si en algún momento voy a empezar a hacerlo.
A mí me sorprende que crees que te digas.
Me he escrito un poema.
Dijiste, voy a hacer un poema con esta boca.
¿Qué boca tengo?
Voy a hacer un poema. Yo dije, no es el Berto que yo conozco.
Lo voy a hacer y entre vosotros en representación de todo el pueblo.
¿Qué lo vas a hacer, así como declamado?
Sí, me lo ha apuntado por memorizarlo tampoco.
Es decir, pero memorizarlo me parecía excesivo.
No te merecía tanto, ¿no? La comunidad de la Palma, ¿no? Como para memorizarlo.
¿No? Ok.
Haga lo que haga, estarás mal.
No, no, no.
Esto hay que matarlo aquí, hoy, ¿vale?
Yo estoy fuerte en esa posición
y ahí yo me voy a también a clavar, o sea que un poquito, bueno...
Le he pedido a Andreo, porque yo creo que los poemas son bonitos
con un poquito de música por detrás,
y le he pedido que toque la guitarra.
¿No sabéis que Andreo toca la guitarra, no?
Bueno, toco... Bueno...
Bueno, no se os acordes.
Pues acompáñame, sí, agarra.
A ver, estoy una guitarra.
A ver, aplauso por la guitarra.
A mí lo que me encanta es que diga,
¿ah, estoy una guitarra cuando estuve ensayando ayer?
¿Ah, esto es una guitarra?
No pasa en el mundo de la comunicación.
Aplaudir una guitarra como esos programas de televisión
que decían, ¡esta fantástica lavadora!
Y la gente aplaudió una lavadora.
Eso se ha perdido, hombre.
Yo creo que hay que aplaudirle más a lavadoras.
Bueno, pues, cuando quieras, dame un ambiente.
A todo el pueblo, Palmeira.
Yo le amo.
Pero no toques tan fuerte, porque si no, no se entiende el problema.
Pues que... Dime.
Que no lo voy a cantar, coño, que es un poema.
¿No vas a cantar? No, no es una canción.
¿Y para qué quieres una guitarra?
Porque una canción es para pedir perdón, una canción es para seducir,
para intentar echar un polvo, pero...
Es un poema. A toda una comunidad que ha sufrido.
Vale, que lo quieres más suave, ¿no?
Como que no es coincidental, está por ahí, ¿no?
Sí, el primer error es pedirle a él que lo haga.
A todo el pueblo, Palmeira.
Yo le abro mi corazón.
Y vengo a pediros perdón.
Me llamo Berto Romero.
Ven a ofrecer unas risas para la gente que sufre.
Me dijeron entre prisas, entre vapores de azufre.
Mi compañero, David Martos,
me dio alguna información.
Que costaba llegar en barco y era imposible en avión.
Que había ríos de lava, terremotos y explosiones.
Que algunas rocas volaban del tamaño de camiones.
Ese día, además...
Y esto no me justifica.
Lo digo con la boca chica.
Pero en mi habitual rutina,
tenía que llevar a piscina a mi hijo pequeño.
Tomás.
En este programa que comienza, os desnudo mi vergüenza,
lejos de sentir orgullo,
me sentí como un zurullo.
Me dijeron, la isla arde.
Y yo me mostraré comarde.
Y miraba cada día aquel vídeo de YouTube.
Quizá también lo viste tú.
Donde a tiempo real se veía como la caldera ardía.
Y yo no lo podía dejar de mirar,
sintiendo mi alma penal.
Y os digo como final, reclamando vuestro perdón,
que si un día lo paso mal por un desastre natural,
os libero de la obligación de venirme a consolar.
Pero sí de corazón.
Y ya a toro pasado.
A peteceros podría escribirme una poesía,
yo os la voy a agradecer.
Y ya si eso quedamos a comer,
voy a tomar una cerveza fría.
Desde el fondo de mi alma, aunque suene desalmado,
hoy a volcán apagado,
yo a muerte con la palma.
Bueno, bueno.
Eh.
Que sepáis que estamos disfrutando mucho de la isla.
Estamos en un hotel que se llama Hotel Taburriente.
Sí, muy bonito.
Turístico.
Mucho turístico.
Bueno, bueno, bueno.
Bueno, bueno, bueno.
Bueno, bueno, bueno.
Bueno, bueno, bueno.
Bueno, bueno.
Turístico. Mucho turístico.
Esta mañana me he levantado yo con esa gracia que me caracteriza.
Y voy al desayuno,
he pasado por la zona de la piscina,
y yo he calculado y no he visto gente.
Y por lo que sea, yo cuando me levanto,
igual de haber estado estirado muchas horas,
pues hay una cantidad de gases
que, a lo mejor, se han acumulado.
Es bastante común, pero la gente no lo comenta.
Pero yo os cuento desde mi punto de vista lo que me ocurre.
Y entonces, al activarte y moverte,
lo que sea, algunos bajan.
Yo hago cálculo, hago una lectura, lectura en frío.
Digo, no hay gente.
Lectura de perímetro, perímetro visual.
Leo perímetro, leo perímetro visual.
Digo, aquí va a quedar uno.
Perímetro visual.
Perímetro visual y perímetro auditivo.
Porque puede haber gente, pero tu cabeza calcula.
Esa persona, por la velocidad del sonido...
Sí, hago un cálculo.
No va a llegar el sonido, ¿no?
Me ha pasado por acá.
No vengas a...
No vengas a echar más leña al fuego.
Pero...
Y por lo que sea, como me...
Aquello ha sonado más de lo que debería.
Ya.
El mañanero, ¿no?
Y justo entonces me doy cuenta
que tenía ya una pareja de turistas
que luego he descubierto que eran ingleses
por el acento en el que me han hablado.
El señor, una pareja mayor,
y el señor ha dicho textualmente...
Oh, zapato malo.
Zapato malo.
Me encanta.
Zapato malo.
Oh, zapato malo.
Como os podéis imaginar, para dos guarros como nosotros.
Y también al equipo, ¿por qué no decirlo?
Estas 40 personas que nos siguen
ya pasa a ser la manera de definir este concepto, ¿no?
Tengo zapato malo, ¡pum!
Yo callao, porque cuando te pones en tu sitio te quedas paralizado.
Ni cómico ni mierda.
He bajado la cabeza y he tirado para adelante.
Es verdad que simula un poco de cojera.
Porque he pensado...
De los mismos nervios le he pensado.
A ver si... A ver si simula, ¿no?
Sí.
Claro, claro.
Un poquito de sospechosos habituales.
Sí, sí, sí.
En ese hotel también se han producido algunas cosas más.
Y si te parece compañero,
vamos a contar lo que nos ha pasado.
El equipo ha detectado, todos lo hemos hecho,
que creo que nos coloca en tesitura de misterio,
de misterio finito.
Y ahora veréis por qué.
Vamos allá, venga a ver.
La música de misterio.
Misterio finito, compañero, ¿cómo estás?
Hola, muy buenos días.
Buenas tardes, dependiendo del lugar.
Eres el redicho de todo programa de misterio, ¿verdad?
¿Cómo estás?
Soy el presentador que tiene que poner los cursos en su sitio.
Encantado de estar aquí, como siempre, bien hallado.
¿Cómo estás, redicho?
Tenemos un documento realmente espelundante.
La verdad que si pocas veces tenemos la oportunidad...
¿Lo conoces?
Tú lo sabes todo, ¿no?
Es el listo de la mierda, ¿no?
Me ha informado de qué iba a hablar,
para que pudiera preparar.
Lo cierto es que pocas veces nos encontramos con un fenómeno
de los llamados anómalos,
de una dimensión tan estratosférica, tan ciclópea,
como el que nos encontramos.
Lo llamamos pareidolia acústica.
Lo llamamos así, ¿no?
¿Qué es la pareidolia acústica?
Es un término adecuado.
Una pareidolia acústica es cuando, por el sonido,
te parece escuchar algo que realmente no está ahí.
Esto venía arrubado a partir de que se...
Yo siempre tengo mucho más que desarrollar.
Usted córtenme cuando quiera, ¿vale?
No le digo por qué.
Perdón, me he permitido cortarle, ¿verdad?
No, pero no hay ningún problema.
En ningún momento me ofendo.
Porque me estoy acordando de un ciudadano extranjero
que, al escuchar una zurrada...
Deberto...
Él dijo zapato malo, ¿no?
Zapato malo.
Eso en foto era pareidolia...
Yo creo que pareidolia es cuando escuchas algo
que no se corresponde a lo que crees que has escuchado.
Y a este señor estoy absolutamente seguro
que ha entendido perfectamente lo que ha escuchado.
Creo que de forma clara y meridiana, ¿verdad?
Bien, era solo simplemente para buscar un poco de contexto, ¿verdad?
Muy bien.
En este programa, en su momento, creo recordar,
y usted también, a lo mejor, lo he dicho,
que se puso el sonido de una puerta de un restaurante de Barcelona.
Efectivamente.
Un restaurante que se llama Mamón, por cierto.
Sí, sí.
Una puerta que era exactamente el sonido de un dinosaurio.
Efectivamente, todos lo recordamos, ¿verdad?
Si tenemos eso, compañeros, en el archivo.
Incluso era como una madre dinosaurio con su cría, ¿verdad?
Sí, efectivamente.
Eso fue la polla.
Era la cara de Belmez del sonido.
Así lo acuñamos en algunos ambientes del exterior.
Correcto. Pues vamos a entrar, si le parece,
en una nueva entrega de la pareidolia acústica, ¿no?
Sí.
Es algo un momento del personaje, si no le importa.
Esto es absolutamente real.
Una de las puertas de este hotel,
una puerta corredera,
con una célula fotosensible
que detecta el paso del ser humano o animal, lo que sea.
Vultos.
Hace el siguiente sonido.
El sonido de un jaguar.
Exactamente igual.
De hecho...
De verdad lo digo, es acojonante.
Sí, de hecho, me comenta que nuestro equipo...
Hola, vuelvo a estar aquí.
Estoy otra vez, muy bien.
Nuestro equipo formó de más de 40 personas,
tomando ahí en una cerveza altas horas de la madrugada.
Fueron, al parecer, reprendidos por algunos...
Sí.
Los hospedados en el hotel.
Sí, se escuchó un...
Callaros, cojones.
Zapatos ruidosos.
Zapatos ruidosos.
Que nuestro equipo reconoce
en un alarde de gamberrismo,
siempre sin herir a nadie,
que cuando decidieron marcharse de esa posición,
decidieron pasar uno a uno los 40 por la puerta del jaguar,
para que, sí, dijeron,
vamos a callarnos,
pero te va a quedar una manada de jaguares en la cabeza.
¿Y eso es lo que pasó? Es lo que pasó.
Bueno, ahora ya sí, seguimos en el Ladi Sabenada.
Estamos en HBO, en la cadena ser,
en las plataformas de streaming.
Estamos en Toslao, venos en casa.
Son soles desde Cuenca, son soles...
Vale, son soles.
Hola, Berto y Andrés, soy enfermera y siempre me he preguntado,
si alguien del público se encuentra mal,
¿sabríais vosotros aplicarle primeros auxilios?
Uf...
Podríais dar una clase de primeros auxilios
aplicándolos entre vosotros, y así veo si lo sabéis hacer.
Esto no lo vamos a hacer.
Que es enfermera guayér.
Enfermera...
No, no, no.
Lúbrica.
Femera picante.
Enfermera.
Oye, Sab, dime, dime.
Te contaba una pibectota, no sé si la contaba en el programa.
Bueno, que yo...
Yo aprendí primeros auxilios. Ah, ¿sí?
Sí, mi pueblo en Cardona, la Cruz Roja de Cardona,
hacía unos cursillos, y yo fui,
y yo sé hacer el masaje cardíaco,
sé hacer el...
La maniobra de stairway, ¿sabes?
¿Con Hamletch?
Hamletch, Himmler.
Tiene nombre de oficial nazi, pero no era bueno,
porque si hizo eso para...
Lo que estaba en el pecho era para matarte.
No para que se escupieras un hueso de pollo.
¿Y sabes hacerla, eh?
Si hacerla, si hacer el boca a boca,
yo ahora, si tú te ahogaras con tu propia lengua, por ejemplo,
yo podría salvarte la vida.
Bueno, en principio no lo tengo previsto, pero vamos.
Si tiene que ser gracioso, pues oye...
Pero lo hice con un muñecote, lo haces con un muñecote.
Sí.
Hombre, ¿ya qué estás hablando de eso?
Con el pollo. Exacto, mira.
Nos ha dicho el equipo, porque hoy es un día muy importante para...
El micro no oficial que el oficial, ¿qué pasa?
Oye, hoy es un día muy importante...
Como no oficial, esto es muy extraño.
Hoy es un día muy importante para nosotros,
porque después de que este pollo de goma
se haya convertido en el icono del programa, ¿vale?
Pequeno pollo de goma. Una cosa muy adulta, bueno, en fin.
Es muy largo de explicar, ¿vale?
Pero por lo que sea, se ha convertido en esta mascota,
dijimos, os encantaría tener un pollo muy grande, muy grande,
hinchable, ¿no? Y dije, ché, lo vamos a traer a la palma.
No, jaguar, no, un pollo.
Y cuando llegamos hemos encontrado esto.
¿Qué? Está bien.
Tiene las maneras, quiere ser pollo grande.
Pero no acaba de serlo.
Yo me había imaginado algo que fuera un problema meterlo aquí.
Vale. Yo lo que he pensado...
Lo que me hacía gracia es que fuera un problema.
Esto no estaba previsto como todo en el programa,
pero yo he pensado que podías hacer
la demostración de primeros axilios...
Con el pollo. Con el pollo.
El boca a boca.
¿No? Muy bien.
Bueno, también hemos traído el chicken sack,
que lo podéis saber aquí, es una bolsa llena de pequeños pollos,
y de alguna manera es como el pollo, papá,
y todos sus críos, las de todas las huevas, huevas de pollo.
Es un instrumento que mostres, 30 años de carrera.
Colocamos el pollo en el suelo.
La gente que me dice, ¿qué haces ahora una fuente?
Si quieres, empiezo por la maniobra.
¿A quién sabe hacer primeros axilios aquí?
Si me equivoco, por favor, corregidme,
porque esto me lo enseñaron cuando yo tenía 18 años.
Tengo 47, o sea, es probable que a lo mejor hago algo...
Empiezo por donde quieras, pero todos estamos esperando el boca a boca.
O sea...
Porque esto es como el volcán, ¿eh? Esto es como un volcán.
Me refiero a que la medicina pueda haber cambiado,
y a lo mejor alguna técnica que yo hago,
ahora se considera nociva para el asilo.
¿Ahora qué estás haciendo?
Bueno, como he agarrado el pollo por detrás,
lo estoy abrazando, puede parecer erróneamente...
Es que estoy intentando...
Parece que yo sé cosas que hayas conocido.
Intento sodomizarlo, pero no.
Si el pollo se hubiera atragantado, qué irónico, con un pedazo de pollo.
Hostia!
Porque estaba practicando el canibalismo.
Entonces, lo que tengo yo es que hay que poner el puño debajo del esternón.
Debajo del esternón.
Contando que el esternón esté ahí, ¿no?
Bueno, yo cuento que el esternón del pollo está debajo de la pajarita.
¿Uno, pajarita?
No te pico nada. Sí, sí.
Y entonces tú... Hostia!
Hostia, cabrón.
Que me ha dado la boca el pollo.
¿Me escucha?
Vamos a un masaje cardíaco.
Venga, muy bien.
Perdona, no sé si lo veis desde atrás.
No se me ocurre donde lo podemos hacer para que lo vean bien.
Hay que poner la mano aquí.
Está aberto con el pollo...
Todo lo que es el pollo es tirado.
Sí, también debajo de la pajarita.
Esa es el cardíaco que hay que contar.
Uno, cien, dos, uno, cien.
Dos, cien, tres, cien.
Pero no es cien, es uno, dos, ¿no?
¿Para que sea el cien? No.
¿Por qué cien? No.
O uno misisipi o dos misisipi.
Ah, que tengáis uno segundo. Claro, para que hagas el segundo.
Pues si haces uno, dos, tres, es uno segundo.
Eso es el que baila salsa.
Uno, dos, tres.
Uno, cien, claro.
Uno misisipi, dos misisipi.
Muy importante, no hacerlo si la persona está bien.
O sea, no hacerlo en la playa como broma a tu madre.
No, ya claro.
Entonces, en lugar de activar el corazón, ¿podrías parárselo?
Y a mí me dijeron cuando...
Cuando estoy igual os va a cambiar la vida misma,
cambió la forma de ver las películas,
porque me dijeron, si lo haces bien,
le tiene que partir un par de costillas bien buenas.
O sea, puede ocurrir.
Y me dijeron, ¿eso qué ves de las películas que hacen?
Mira, hacen así.
Voy a reanimarlo y hacen...
Eso lo sé para nada.
Eso sí para nada.
Seguidito, ¿no?
Una buena hostia ahí, ¿no?
Esto se está jugando la vida, bromasa parte.
Y ahora vamos por el plato fuerte.
Vale, el boca a boca.
Lleva mucha tontería, pero también debe tener su intríngulis.
Vamos a ver.
La boca del pollo tenía que verla.
Tiene la medida de un neceser.
O sea, eso es como...
Aquí te queda una caja de rotuladores.
Eso es terrible, este pollo es terrible.
La cosa es que lo primero que hay que hacer
es obstruir la vía respiratoria.
¿Te parece si levantamos el pollo
para que lo vea también más gente?
Hay que desobstruir, perdón, no obstruir.
No queremos matarla a nadie.
Seguro que hiciste el curso.
Seguro que hiciste el curso.
Hay que desobstruir las vías respiratorias.
Si tiene algo dentro hay que sacar el test,
que mete la mano y sacar lo que haya.
Aunque te deasco.
No puedes salvar una vida.
No me quiero ensuciar.
Me he llevado a los dientes también.
Es igual para salvarle la vida.
Esto es tirar el suelo.
Se le echa la cabeza un poco para atrás.
Se da un juego aquí para que se abra bien la traquea.
Exacto.
Está soplando hacia adentro.
Soplas y coges aire tú también.
Vale.
Porque si solo soplas...
El morreo mortal lo llaman, ¿no?
El morreo mortal.
Gracias, Berto.
Muy bien.
Estamos tan a gusto aquí
que vamos a volver la semana que viene.
¿Tenéis algo que hacer vosotros?
No. ¿Queréis volver?
Soy maravillosos y maravillosas.
Viva la palma, volvemos la semana que viene.
Viva la palma, volvemos la semana que viene.