logo

Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

Transcribed podcasts: 694
Time transcribed: 6d 0h 26m 18s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Me encontré con un ataco y vi que al lado había una parte por la que mi moto podría circular y pensé, ¿por qué no ir yo por aquí?
Hombre, como hacen miles de motoristas cada día.
Pensé, ¿por qué no ir yo por aquí?
Claro.
Y pensé, y así me quito de en medio, o sea, soy uno menos que va a ir bien para atrás.
Eres un tropezón en el tráfico, ¿no?
Entonces empecé a ir por ahí y doy una curva y allí estaban.
The Policeman, The Policeman.
The Caps.
Apare usted aquí.
Sí.
Entonces paro.
¿Puso la sirena, la puntica de la sirena que es...
No te puso el...
No, hizo así con la mano y dijo...
Hizo el gesto internacional de...
A mí me encanta.
A hand more than hour.
Entonces yo paré...
Que es la inicio de...
Pero tiene una posición que es...
Sí, en serio, en serio.
Para ahorrar.
Para ahorrar, para ahorrar, para ahorrar.
Entonces yo con el casco puesto y él me dice...
A hand more, ponlo aquí.
Dice...
¿Te mataré en agosto?
¿Sabe usted por qué?
Y digo, sí, sí que lo sé.
Y entonces me da su carnet de conducir y tal, me da el carnet de conducir, va hacia el coche.
Y entonces yo digo, ¿juego la carta famosa o no la juego?
Pienso, pienso, pienso, yo pienso, yo pienso.
Yo pienso, ¿juego la carta o no la juego?
Yo tengo la carta.
Sé que si me quito el casco se va a producir un efecto.
Sí, sí.
Ese efecto puede ser contraproducente o puede ser positivo.
Pero me lo voy a jugar a 50 a 50.
Hombre, ya que llevas esa cara puesta...
Ya, ya, ya.
No, es verdad.
Pueden pasar dos cosas.
¿Qué más te da?
Pueden pasar dos cosas.
El policía dice, anda, encima es mierda de...
Que no me hace puta gracia.
Le voy a poner más epígrafes todavía.
O puede ser la otra.
Digo, voy a hacer.
Me la quito.
Y entonces cuando él vuelve, viene con el carnet en la mano,
me mira, reconocimiento facial.
Que tienen este sistema, los policías, los seres humanos.
Seres humanos, sí, sí.
Reconocimiento facial.
Y ahí se juega todo.
Ahí está el juego.
¿Cada segundo?
Cada segundo cuenta.
En ese momento yo voy a ver...
¿Primer plano de un reloj?
En ese momento se va, se está jugando todo.
Ahí voy a ver ya por la expresión
si me va a caer una muy gorda o va a ser suave.
Veo que me mira, de repente cara quieta, cara serena, cara de policía.
Empieza a construirse una sonrisa.
Oh.
Y dice...
Yo ni una broma, yo muy serio.
¿Lo hiciste?
Adelante.
Cero bromas.
Para confirmar que eras tú.
¿No que había cometido una infracción?
Hombre, yo que sé, pero eso siempre...
Y viene y me dice, condescendiente, como se le habla a un cómico,
como si fuera un niño tonto, me dice...
¿Y yo qué tengo que hacer ahora contigo?
¿Cuál es la respuesta?
Lo que usted considere.
Sé que lo he hecho mal.
Adelante.
Haga lo que te haga hacer.
Muy bien, tío.
Qué cívico, ¿no?
Yo hubiera dicho, ¿perdonarme?
No, hombre.
No, hombre.
No, tú juegas fuerte siempre, yo no lo hago.
Si sugiere, pues coño, dale, ayúdalo.
Cógele de la mano.
No.
Haga lo que te haga hacer.
Sé que lo he hecho mal.
Y dice una de las frases más maravillosas que ha dicho,
dice, mira, tira, tira.
Dice, porque me gusta lo payaso que eres.
Y quiero que sigas haciendo el payaso.
Como intuyendo que a lo mejor una muta me quitaba las ganas de vivir.