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Nadie sabe nada

Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada. Andreu Buenafuente y Berto Romero se sientan frente a frente, micro a micro, e improvisan. ¿Qué puede salir mal? El humor de estos dos genios es oro para tus orejas. Ábrelas bien que, en el fondo, nadie sabe nada.

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Me comunican que están grabando ya el programa.
¿Qué dices? ¿Cuánto hace que estáis grabando?
Vamos... No sé, segundos o sí.
Se ha iniciado ya la grabación, por lo tanto, no es ni falso inicio,
porque en el falso inicio tú sabes que es falso inicio.
Es falso inicio por el culo, como dicen ahora los jóvenes.
¿Qué dices? Sí, hombre, sí.
Los jóvenes dicen, me lo meto por el culo cuando algo les gusta,
y esto lo he escuchado ya en varios podcasts de gente mayor,
como nosotros, está llegando a la gente mayor.
Yo no lo voy a usar.
Bueno, pero si un joven dice, yo, Andrés Buenafuente,
todo lo que hace me lo meto por el culo.
Dirás, hostia, hombre, no, por favor.
A mí no me gusta. Que tiene ángulos.
Y no es una forma de decir que les gusta.
Estamos involucionando, ¿eh? Sí, sí.
Yo, cuando era joven, quería hablar mejor que mi padre.
Ahora mi hijo quiere hablar peor que yo.
Pero que lo están diciendo. Ya, sí, sí, ya, ya.
Fui a la pija y la kinky. ¿Sí? ¿Ah, sí?
Sí. Coño, como a Pedro Sánchez, ¿eh?
Sí, sí. Sí, un programa que...
Solo van los mejores. Sí.
No me han llamado a mí. Pero graciosísimos, ¿eh?
Sí, sí. Uy, qué gente más graciosa.
No engañas, ¿no? Hay una pija y un kinky, ¿no?
Una pija y una kinky. Y una kinky.
Sí, sí. Son graciosísimas.
Ah, qué bien, tío. ¿Te lo pasaste bien?
Muy bien. Muy bien.
Se habló de ti. Sí.
Hombre, Andrés... Y hasta se disculparon.
Dijeron, bueno, perdona, que bien es tú y hablamos de Andrés.
Dije, no, si el idiota soy yo, si le daba un papel en mi serie.
Si no quisiera que se relacionara conmigo,
pondría un poquito más de barreras.
Claro, claro. Pero muy bien, muy bien.
Qué bien, hombre. Pero la entrevista, muy bien,
me la meto toda por el culo.
Está bien. Sí, sí.
Toda tal... La horita que estuvimos hablando,
toda por el culo.
Minuto a minuto, ¿eh? Minuto a minuto.
Como un goteo. Como un rosario.
O como boca abajo, como cuando quieres llenar el...
el cetrill, ¿sabes? ¿Cómo se llama el cetrill?
La aceitera. La aceitera, que pones una botella
al revés de aceite para que caiga todo.
Me he perdido hace un rato, ¿eh?
Pero no pasará, porque hacía días que no te venía,
no te veía. Me hace ilusión verte, hostia.
A mí también.
¿Qué tal? ¿Cómo vas? Bien, bien, bien.
Bueno, he estado en Madrid. Sí.
Yo también, no hemos coincidido.
¿Sabes que nos cruzamos el jueves?
¿Ah, sí? Yo volvía y tú ibas.
¡Honda! Sí, los dos trenes.
¡Ajú!
¡Guau!
O sea, ¿hubo una milésima de segundo
que estuvimos en el mismo sitio espacio-tiempo?
Bueno, no van por la misma vía, ¿sabes?
Ah.
O sea... Ah, claro, claro.
O sea, en un sitio... sitio cercano.
Sí. Vale. Ya es verdad, sí.
Sí, sí, porque si podamos... ¿Sólo hay una vía, no?
¿Eh? ¿Sólo hay una vía?
No, no lo sé.
Bueno.
Hombre, no, en las estaciones hay varias.
No, ya, hombre, pero lo que es la línea principal
de Barcelona-Madrid...
No, hay una de ida y una de vuelta, mínimo.
Escúchate, escúchame. Sí, te escucho.
No lo sé, seguro.
¿Eh?
Como este programa ya es habitual, trabajamos la ignorancia.
¿Cómo va a haber una vía?
Hay tramos que sólo hay una vía.
No, no, no.
Y como en las orgías, coordinación.
No, no.
Vas tú, voy yo, voy yo.
No, no, no.
Ya he pasado, ¿vale?
No, no lo creo.
No lo creo.
¿Alguien aquí que trabaje en ferroviaria, en lo ferrovial?
¿Conocimientos ferroviarios? En la ferrovia.
Pues ya está.
A mí me dijo un taxista...
Que ya sabes que los taxistas saben de todo.
De trenes, claro.
No, no de trenes, de todo.
Ya, ya.
Y le digo, ¿cómo va la cosa para Barcelona?
Me dijo, en la tocha.
Digo, bien, ¿qué es esto con el otro?
Digo, ha llegado un poco retraso.
Hombre, dice, no va a haber retraso.
Él tenía conocimientos.
Claro, claro.
Digo, ¿eso cómo es?
Dice, porque ahora hay más operadores.
Claro.
Ivio, Gullio, Julio, Pítio, Tatio.
Irío, que el otro día me petaron la cabeza.
Sí.
Porque me dijeron...
Una persona me dijo, yo leo Ir, yo.
Y dice, ¡guau!
Ya.
No lo había pensado.
Claro, Ir, yo.
Ir, yo.
Si, vas...
¿Vienes tú o Ir, yo?
¿No?
Ir, yo.
Como los indios de las películas.
Sí, sí, sí.
Ir, yo.
Sí, sí, hambre tener, ¿no?
Tarzán.
Bueno, oye, Tarzán, me dice el especialista en ferroviarias
que, claro, como solo hay una línea
y hay muchos más operadores,
pues se tienen que ir partiendo la línea.
Claro, pero una línea de ida, digamos.
O sea, en un sentido.
No, no, ir de vuelta y de vuelta.
No.
No, coño, en un sentido.
Estoy absolutamente dudando
desde lo que te estoy diciendo.
Pero que no tiene lógica.
Tú imagínate que solo hay una vía
y tienes trenes para ir y para volver.
Pues te esperas.
¿Pero dónde te esperas?
En Zaragoza.
¿No te das cuenta que estarías todo el rato como...?
Zaragoza, Guadalajara y ida.
Campo de Tarragona. Campo de Tarragona.
Que no, pero es que es absurdo.
Bueno, no, es absurdo, no es.
Sería más económico.
Sería una vía, pero con salidas,
con apartaderos continuos
y el tren y ida haciendo como un zigzag
para que pasaras al otro tren.
Te coordina, te organizas, coño, te organizas.
No, es absurdo.
Es un vehículo.
Es una idea digna de un tonto.
Pero ¿quién soy yo?
Vamos a empezar el programa, venga.
La cadena Sergi y el Terrat presentan
Nadie Sabe Nada.
Un programa a priori de humor
con Andreu Buenafuente y Berto Romero.
Muchas gracias.
Muchas gracias.
Venga.
Muchísimas gracias, querísimo público aquí presente
y around the world en todas las plataformas del mundo,
aparte de la cadena Sergi.
Plataformas de audio, claro, no zapatos de plataforma.
Bueno, Andreu, bueno, bueno.
No puede parar.
No puedo parar.
Que estamos así como muy normalitos,
pero ¿ya ha empezado el 2024?
Hace ya.
Hace ya. ¿Cuál te hace?
Hoy es día 13.
Hoy es 13.
No te digo más.
Pero es 13.
Han pasado ya los fastos de Navidad y bueno, en fin.
Y estamos ya en la cuesta de enero.
Sí, sí. ¿Qué tal ha ido la Navidad?
Pues bien.
¿Qué tal ha ido la Navidad en tu domicilio?
Bastante parecida a la anterior.
Sí.
No hay muchos cambios.
Y...
Pero he comido menos.
¿Sí? Sí.
¿Has conseguido sortear? Me lo propuse antes de fiestas.
Y lo he cumplido.
Bueno, cuéntamelo la semana que viene.
Bueno... No, la semana que viene, no, en dos semanas.
En dos... Vale, vale, vale, vale.
Uf, qué complicado es eso.
Oye, ¿podemos hacer programa convencional?
Pues yo tengo que contarte algo. ¿Sí?
Sí, sí. Ah, bueno, ¿es biféctota?
Por supuesto, ¿no? Sí.
Sí, bien.
Sí.
Nadie sabe nada a un espacio ya clásico...
Un espacio troncal.
Si se estudiara nadie sabe nada, esta sería asignatura troncal.
Troncal, biféctota.
Biféctota.
Adelante, Berto. Buenas tardes.
Buenas tardes. Bienvenido al programa.
Muchísimas gracias, un placer.
Tengo mucha ganas de volver. Nada, hombre.
Estuve actuando en Pamplona.
Pamplona es un lugar al que he ido a actuar, creo que tres veces.
Y de las tres, dos han marcado puntos de inflexión en mi vida.
Correcto.
La primera fue en 2010,
donde mi mujer me acompañó a esa función.
Muy bien.
Y concebimos a nuestro primer hijo en Pamplona.
Oh, me estás diciendo que la inseminación...
La inseminación se produjo en Pamplona.
Porque no fue difícil de calcular.
¿A qué te refieres?
Bueno, viendo...
Cuando nació echando para atrás la cuenta...
Ah, vale, vale.
Tampoco había mucho margen, o sea, era...
Ventanas de oportunidad. Sí, fue.
O la de enero, o la de febrero...
Mis coitos son como la canción.
Uno en enero, otro en febrero, otro en marzo, otro en abril...
Ya, ya.
Pues el de...
Nunca mejor dicho.
Pues ahí...
Claro, un sitio que yo guardo en mi corazón.
Hombre, por supuesto.
Claro.
Y la segunda vez que fui no pasó nada.
Perdóname que entre un poquito en tu intimidad, pero...
¿Quieres saber cómo inseminó? No, no, no.
Generoso, como el aceite de oliva.
No, no, quiero saber el resultado de esa inseminación.
¿Estamos hablando de que ahí nacieron los gemelos?
No, a poco que conozcas a mi familia,
sabes que el mayor...
Hay uno que es más mayor que los otros dos.
Por eso te pregunto. Es ese antes.
Ah, vale, vale.
Vale, vale, vale.
Bueno, cuando he dicho mi primer hijo...
La inseminación...
Al no escucharme, pierden muchos datos.
Ya, lo sé, ya.
Bueno.
Porque he oído Coito ya.
Ya la cabeza, ¿sabes?
Madre mía, qué recuerdos.
Bueno, pues...
No aplaudan, ¿eh?
No aplaudan, ¿eh?
No tiene...
Eh...
Estamos haciendo una pausa.
No he entendido muy bien...
El aplauso.
Pero...
Bueno, es igual. Es igual, sí.
No se me ha faltado ni a mí ni a mi mujer.
No, no, no.
No, es que a veces... Por favor.
Cuando entramos en estos territorios,
sabéis que Andreu tiene como una querencia...
Eso forma parte del pasado.
...hacer unos chistes como muy antiguos ya, como...
Sí, sí.
...hijos del patriarcado,
el que él bromea sobre hacer el amor con mi mujer.
No, no.
Pero esto pasó porque nos hemos deconstruido.
Sí.
Vale. Venga, va.
Lo que no nos hemos construido,
entonces lo que hay es piezas sueltas.
Las piezas sueltas.
Oye, que te recuerdo que estuvimos actuando una vez tú y yo
y más compañeros con el Tarrampack en Pamplona también.
Sí, sí, sí. ¿Te acuerdas?
Sí. Sí, sí.
En el palacio, hay que entrar a Anaytasuna.
¿Anaitasuna?
Sí.
Porque lo he dicho yo con el acento del local.
¿Vas con quién? ¿Vas con quién a hablar?
¿No?
Apetecer mucho no me...
Vale, vale.
Pues nada.
Apetecer mucho no me...
Vale, pues nada.
Bueno, venga.
Hasta luego, pues.
Venga.
Joder, ¿por dónde iba?
Pues eso, que había sido inseminado.
Vale, la segunda vez no pasó nada, o por lo menos nada que yo recuerde,
y la tercera vez, que ha sido esta última que he ido,
algo ha cambiado mi vida y es que he descubierto
Forjado a fuego.
Mi programa favorito de la historia.
Joder, no sé qué es.
Forjado a fuego.
¡Ah, vale!
¡Oy, oy, oy!
Sí, hombre, claro.
Tres palabras.
Forjado a fuego.
¿El programa donde hacen espadas?
¡Uy, uy, uy!
¡Oy, oy, oy!
Tenemos que ir.
Sí, también, sí.
Se nos está girando trabajo, ¿eh?
Oye, tío...
Y cuidado, no lo hagamos al revés y lleguemos a pasar palabra
con una espada.
Pero escúchame.
¿Qué?
¿Pero qué es eso? ¿Tú lo has visto?
Sí, sí. ¿Lo habéis visto?
Forjado a fuego. Ah, ¿todo el mundo lo conoce?
Sí.
Claro, yo no sabía nada.
Pero escúchame, es un programa americano, ¿no?
Sí.
Está doblado.
Sí, está doblado de esto que se oye en ellos a hablar por detrás
y por encima.
Bueno, bueno, bueno.
Llegué de la actuación al hotel
y me pongo...
Por cierto, hicieron como un simulacro de San Fermín.
¡Qué miedo!
Ah, ¿sí?
Estábamos en la cafetería del hotel y, de repente, la calle se llena,
pero a saco, con una charanga,
pero profesional, y muchísima gente ha ido...
¡Para, para, para!
Y allí en la calle.
Dijiste, qué bien ha ido la actuación, ¿no?
Claro, y empiezan a entrar gente en el bar
y nosotros, cagados, pero cagados.
Claro, claro.
¿Qué ha pasado aquí?
Y dice, no, es que hoy es el día, es el patrón,
o sea, es la fiesta de una de las peñas,
no sé cómo le llaman.
Se... cuadrilla.
¿Cómo le llaman?
¿Cuadrilla?
Peña, cuadrilla.
Bueno, un grupo, un grupo oscuro.
Un humano de personas.
Un grupo oscuro que se llamaba La Única, creo.
Un saludo desde aquí a La Peña o al grupo La Única.
Ya, ya. ¿Había toros, vaquillas en la calle?
No, pero era como...
Y me dijeron, pues en San Fermín es esto todo el rato en todas partes.
Digo, ¡madre mía!
Ustedes no saben lo que era eso, ¿eh?
Sí, sí, impresionante.
Pues iban de bar en bar y en cada bar hacían...
Bueno, socializando.
Socializaban.
Sí, sí, cada vez más.
Y calmaban la sed.
Claro.
Se hidrataban, ¿no?
¿Qué te decía?
Ah, bueno, pues que llego a la arriba y pongo la tele,
al hotel, pongo Mega, ese canal.
Sí, hombre, Mega.
Sin esperar nada.
Y oye...
Ese es que cuando pones Mega ya no esperas nada, tampoco.
Empiezo a ver a esa gente.
Oye, no tienes música épica de yo lo veo ahí, ¿no?
Espada, así...
Sí, sí, la tristeza de la vivecto está acabado.
Yo ahora estoy en pleno priapismo audiovisual.
Venga, a ver, a ver.
¡Forjado a fuego!
¡Forjado a fuego!
Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno.
Todo supertécnico.
Yo soy el folle.
Todo supertécnico.
Empiezan a lanzar conceptos...
Ahora no me acuerdo de ninguno.
¿Sabes que follar viene de folle, no?
¿Cómo?
Sí, sabéis eso, ¿no?
¿Y no será que folle viene de folle?
No, no, no, no, no.
El acto de activar un folle...
El acto de activar un folle es follar.
¡Ah!
Sí, no, no, sin ninguna carga de ningún tipo.
En mi casa le llamaban...
¿En ese programa tuviste follar?
Sí, sí.
Seguro, porque hay unos folles para el fuego de las espadas, ¿no?
En mi casa le llamaban follón a un cuesco.
Bueno, ahí no me meto.
¿Follón o follo?
Ahí no me meto.
Vaya follo.
Había folles, había yunques, había martillos, había jueces...
Y entonces, claro, todo es muy técnico.
Hay gente que ha introducido una cantidad demasiado grande de metal.
Entonces, la temperatura es demasiado alta.
Esto puede provocar unas fisuras y unas laminaciones.
¡Oh, oh, oh!
Entonces, tú lo ves por primera vez,
no entiendes lo que significa la laminación,
pero rápido entras en el juego, ¿no?
¡Forjado a fuego!
Entonces, de repente...
Yo te hago las cortinillas, ¿vale?
Examinan muchas cortinillas.
Examinan la hoja.
Bueno, me preocupan estas laminaciones.
Y tú, como espectador, dices...
Claro, es que...
¿Dónde va este tío con estas laminaciones?
Estos gilipollas lo han metido en el fuego
cuando la temperatura no era adecuada, se le ha laminado todo.
Enseguida entras, porque todo es muy técnico.
¡Forjado a fuego!
Sí.
Entonces, uno está dándole...
El capítulo anterior... No, no.
Sí.
Todo hombres blancos...
Sí, claro, claro.
Todo hombres blancos parecen todos votantes de Trump.
Con sobrepeso.
Haciendo armas.
Un poquito de sobrepeso.
Muy musculados.
Sí, sí, sí.
Tienen gordos.
Sí, sí, sí.
Que traen el junk que ellos de casa...
Sí, sí, sí.
Martillando.
De repente te dicen...
Bueno, mi hoja alabea un poco.
Alabea.
¿Cómo?
Alabea.
¿Alabea?
Yo qué sé.
Mi hoja alabea.
Yo entendí que estaba torcida.
Claro, claro.
Luego ellos dicen, bueno, es que su hoja tenía laminaciones,
pero la otra alabeaba demasiado y tú estás dentrísimo de eso.
Y entonces luego prueban las hojas,
lo que sea que les han pedido, lo prueban y eso ya es flipante.
A lo mejor cortan un gorrino.
¿Qué dices?
Sí, sí, sí, un gorrinillo y con la espada...
¡Fla!
Pero ya está muerto, ¿no?
Sí, hombre, claro.
Claro, claro.
Yo qué sé, tío.
No, no, no.
Los americanos están muy locos, ¿eh?
No, gorrino muerto.
Gorrino muerto.
Gorrino, un pescado...
Bueno, increíble.
Es mi programa favorito.
Hacía tiempo que no lo veía.
Ya volveré a Mega, que ahí seguro que está y todo...
Notaba la testosterona latiéndome en las orejas.
O sea, yo, que no soy muy de testosterona.
Sí, sí, sí.
Pero notaba ese veneno latiéndome,
subiendo directamente mis testículos a la mente
y diciendo, esto está apelando a tu yo más...
al macho puro, al reptil, ¿sabes?
Al cerebro reptiliano.
Ya, joder.
Forjar espadas, cortar gorrinos...
Uy, uy, uy.
Que también hay que tenerlos bien puestos
y ser juez de un tío de 120 kilos
con una espada en la mano y diciéndole no.
No, claro, pero claro, o sea...
No sigues con nosotros.
Yo aún lo modo que me parió...
No, pero juegan toda una seriedad muy violenta.
Ya, ya.
O sea, como en plan, aquí no se viene a jugar.
O sea, tú estás forjando una espada,
no esperes amabilidad para mí.
Esto es muy serio, ¿eh?
Ahí dentro, Risto es un payaso.
Ya.
O sea, la actitud de Risto ahí dentro le dice,
mira, márchate, no seas amable con la gente.
Ya, ya.
No, no, ahí es, vamos a ver, vamos a probar la espada.
Y el que no la ha conseguido, como a la puta calle, ¿sabes?
Sí, honor, aquí hay honor, honor.
Le dicen, tu espada no es la mejor, te vamos a decir por qué,
y abandona.
Sí, sí, sí.
Y el otro se va, pobre de ti que llores.
Joder, no te metería una hostia, Berto.
No, no, no, sí, sí, sí.
Pero bien, ¿eh? Desde el cariño, desde el cariño, ¿eh?
Sí, sí, sí.
A cogerse así, ¿no?
Sí, sí, sí.
Y mira, y la espada te la...
Te la metes por el culo.
Venga, va, va, va.
El coín de los jovenes.
Ay, por favor.
Dios mío.
¡Ah!
Sí.
¡Forjado a fuego!
¡Oh!
¡Oh, mira!
¡Ah, ah, ah!
Nos ha venido una carta de Beatriz Torres Escrivano
desde Benekoni, de Netherlands.
De Netherlands.
Ya no es Holanda, son Netherlands.
Ah, no lo sabía.
Sí, ha cambiado ya.
No digas Holanda, que no se giran, ¿eh?
Por la calle.
Ah, ¿sí?
Sí, que bonito es Holanda, la gente.
¿Y Países Bajos? ¿No era Países Bajos?
Bueno, hay una postal dentro de una carta
que lleva un sello lacrado, muy bonito esto, ¿eh?
¡Hostia!
Perdona.
Que alguien ha decidido abrir antes de ponerla en la urna.
Qué gusto por el medio.
Esto es un delito, lo sabéis, ¿no?
Esto es violación del correo, ¿eh?
¿Abrirlo para alguien abierto correo?
No se puede.
¿Vas a la cárcel?
¿Quién ha sido?
¿Quién ha sido? El presidente, seguramente.
¿Ha sido tú, mía?
Cuando abres...
¿A la cárcel?
¡Ah!
Ah, bueno.
Prætits Kerstdagen.
Prætits Kerstdagen.
Ah, Prætits Kerstdagen.
Feliz Navidad.
Prætits... Prætits...
Kerstdagen.
¿Alguien sabe nederlandés?
Sí.
Dice...
Hola...
Estimats Andreu Iberto y viceversa.
¡Pero en qué idioma estás hablando!
Espera, espera.
¡Qué son esos hechizos que surgen de tu boca!
Saca la espada.
Dice...
Soy Beatriz, una violista, toco la viola.
¡Ay, qué bonito!
Mallorquina, que por amor me he quedado a vivir en Holanda.
¡Ay, qué bonito!
La viola, el amor, Holanda, todo.
Los canales.
Los canales.
Va por los canales.
Un porro, a veces, a lo mejor.
Mira, mira, mira, mira, la viola.
Quita, quita la música, quita la música.
Me gusta mucho.
¿Quieres que te toque el can de los ocellos?
Vale, pero yo hago otro instrumento.
Vale, sí, hombre.
Hago el violín y tú la viola.
A ver, ¿cómo haces el violín?
Hostia, qué cara se te pone, ¿eh?
No, a ti con la viola se te ponía...
A ti con la viola se te ponía una cara preciosa, vamos.
No me vas a reír, Quimentana Tor.
A ver, ¿qué canción quieres que toquemos?
Bueno, una de Navidad, ¿no?
Jingle Bells.
Sí, va, va.
Uno, dos, tres, espera.
Uno, dos, tres, cuatro.
¡Guau!
Hostia, es horrible.
Es horrible.
De las peores cosas que hemos hecho.
Es horrible.
Eso con la tarjeta en la mano, ¿eh?
Dos gatos, abuelo y nieto gatos, falleciendo.
Dice la violista profesional que en este momento...
Ha apagado la radio ya.
Gracias por todas esas risas.
De nada, de nada.
Y buenos momentos que me hacéis pasar
en este lluvioso país, llueve mucho en Holanda, ¿eh?
Sí.
¿Habéis estado en Holanda algún tiempo?
Llueve mucho, todo el rato.
Yo conocí a uno que llegó desde aquí, de Barcelona,
Mediterráneo, pum, pum, y fue a abrir la ventana
de su casa, de apartamento que alquiló,
y estaba sellada.
¿Qué dice?
Sí, sí.
Y llamó al propietario y le dijo...
¿Qué dice?
Sí, sí.
Llama al propietario y viene el propietario y dice...
¿Qué pasa?
Dice que un hombre no puede abrir la ventana.
Dice, ¿para qué quiere abrir la ventana?
Aquí no se abren las ventanas.
No se abren las ventanas.
¡Qué horror!
Dice, hombre, para ventilar, hombre, no.
No veo que llueve todo el rato.
Que va, abuela, usted, retroaliméntese.
Sí, sí, sí.
Y el tío tuvo que, con una especie de palanca,
levantar la pintura.
Sí.
A él por sus huevos.
Por sus huevos abrió esa ventana y se puso a llover, claro.
No rompió el cristal con esa especie, como un compás, ¿sabes?
Ah, sí, como un diamante.
Y haces un aro.
Con un diamante.
Qué bonito, me encantaría hacer eso.
Qué guapo.
Bueno, dice, ¿sois mejores que la planta típica de aquí?
¿Qué es, el cactus?
Sí.
En Holanda es costumbre enviar postales de Navidad.
Así que, bon Nadal y feliz año.
Por data, ¿le podéis decir a mi padre?
A ver, a ver, a ver.
Bueno, dice eso.
Pero esto de sois mejores que la planta típica de aquí,
¿y ya está?
Sí.
¿Qué planta es?
El tulipán.
¿Qué planta va a ser?
El tulipán.
La planta de la risa, hombre.
¡Ah!
¡Ah!
¡Holanda!
¡Holanda!
¡Holanda!
¡Holanda!
¡Ah!
¡La drogadicción!
¡Ah!
¡La droja en el Colacao!
¡El estupefaciente!
¿Te pensas que era el tulipán?
Me pusieron droja en el Colacao.
No, el tulipán es más de Holanda.
Sí, también es verdad.
Que en la marihuana, que es más de Jamaica.
Bueno, o una mezcla.
Una mezcla de marihuana y tulipán, ¿sabes?
Tulipán negro.
Bueno, dice que...
Tulip, tulipán verde.
Pero, oye, esto es interesante.
¿Le podéis decir a mi padre que le echo de menos?
Sí, hombre.
Que se lo diga ella también, ¿no?
Quiero decir, no pasa nada, lo hacemos.
Pero, hombre, como estás viviendo Holanda, llámalo tú.
Va a esperar...
Da la dirección o algo, da el teléfono.
No, no, no. ¿Y cómo le decimos a tu padre?
Es que dice, escucha el programa y le hará ilusión.
Ah, vale.
Bueno, pues...
Bueno, se manté verde y afinado en vuestros oídos.
Verde, ¿ves?
¿Ves?
Y afinado.
¿Y te digo yo por qué creo que no se acuerda de llamar a su padre?
¡Ah!
Una pausa y volvemos. Hasta ahora.
Vamos.
3, 2, 1...
¡Opia!
Se ha caído la parmera, señores.
Se ha caído la parmera.
Lo estaba viendo.
Espera lo peor y no te defraudaremos.
Eh, pues ya no hay parmera.
Menos más que ha caído para acá y no ha caído para allá.
En estos momentos se empieza la segunda parte.
Vamos a comenzar, si os parece, hablando con el público presente,
porque me indican que tenemos...
Cárnico.
Tenemos colaboración cárnica.
C, C, doble C.
Hombre, hombre, hombre.
Hola, una chica, ¿se levanta?
Adelante, ¿cómo te llamas?
Hola, me llamo Patricia.
Bueno, estoy igual de pie que sentada, pero bueno.
¿Qué quieres decir?
Bueno, hemos traído un regalito,
no sé si para vosotros o para nosotros,
porque en realidad es un juego.
Perdona, he preguntado qué quieres decir.
¡Ah, coño!
Perdona, ¿eh?
Estoy ateniente.
Con lo de que estás igual de pie que sentada.
¿Qué quieres decir?
Porque mido prácticamente lo mismo que el resto del público
de pie que sentada.
Ah, bueno.
Sí, vale, vale, vale.
Pero no pasa nada, muy bien.
Pero no es verdad.
Y luego ha dicho, traigo un regalo que no sé si es para vosotros
o para nosotros.
Eres bajita, pero sentada eres aún más bajita.
No es verdad.
Vale.
Oye, ¿cómo es eso de que el regalo es para vosotros?
¿Te has traído un regalo tú, como lo que se trae la merienda?
Bueno, es que es un juego,
entonces a vosotros en realidad os va a dejar
un poco más en ridículo y nosotros no os vamos a reír.
Ah, ningún problema con eso.
Entonces, el regalo creo que es más para el público
que para vosotros.
Muy bien.
Y voy a proporcionar a Oli,
nuestro compañero de inteligencia artificial
que trae el juego.
Hola, Oli.
Muchas gracias.
Es un juego de mesa que se llama Bocazas.
Bocazas, sí.
Hombre, pero esto es una marca como una casa, ¿no?
Esto es una publicidad, ¿no?
Sí, claro.
Es de una marca de una...
Hostia, pero esto es muy feo.
Esto es que te tienes que poner unos plásticos en la boca
y como los dentistas, ¿no es así?
Sí.
¿En qué momento has pensado que eso sería interesante?
Hay temas... ¿No? ¿En serio?
Es que es muy divertido.
Y está recién abierto.
O sea, no me lo he probado yo antes de venir ni nada.
Hombre, hombre, claro, claro.
Lo agradecemos, ¿eh?
A ver.
A ver, esto...
No estamos haciendo publicidad ni nada,
pero esto es de una marca que se llama Hasbro.
Claro, sí.
No, no estamos haciendo publicidad, quiero decir.
Vamos a probarlo, si nos gusta, bien.
Y si nos parece una mierda, se va a decir también.
Berto, yo pienso que lo único que quiere esta muchacha...
¿Cómo te llamas, perdón?
Patricia. Igual que antes.
Sí, vale, pues muy bien.
También que conserves el nombre.
Que... Único que quieren en nuestras bocas abiertas.
Ah, bueno, sí. Ya está.
Yo no sé cómo se pone, por cierto. ¿Cómo se pone esto?
¿Pa' abajo, pa' arriba o pa' abajo?
Como una especie de forceps. Sí.
Pa' abajo, pa' abajo. Forceps labial, ¿no?
Sí.
Ah.
Ya está. Vale, ya está.
Es lo que quiere.
¿Esta es la foto?
Hostia, la de hace no sale.
Vale, ¿qué hay que hacer con esto?
Vale, hay que jugar, hay que jugar.
Hay que contestar.
Hay que jugar solo...
Hay una tarjeta donde tenéis que decir una frase
y el otro la tiene que adivinar.
Vale, vale, vale.
Sí, claro, claro.
Vale, vale.
A ver.
Ahora yo te digo una frase.
La vamos a poner juntos.
Lo que querrás es la foto de la foto.
Lea lo que pone aquí.
Escucha.
Quedan finos y adivinos.
¿Qué? Quedan...
Quedan finos y adivinos.
No te entiendo.
¿En serio?
Ah, quedan finos y adivinos.
Ah, claro, claro.
Quedan finos y adivinos.
¡Ay!
¡Qué cara!
Yo estoy salivando ya.
Yo también.
¡Hastía que...!
Era un loco de asco, ¿no?
Es como ver tu calavera.
¡Hastía! Yo la quitaría.
Dejé yo también.
Oye, pero este juego no se puede compartir.
Quiero decir,
este juego es para Andrés y para mí.
Yo no le voy a que se meta la boca a alguien.
Esto es para desinfectarlo luego, lo que sea.
Muchas gracias.
Los he hecho mucha ilusión.
Muchas gracias.
Gracias, Patricia.
Oye...
Bueno, pues que no cojo la urna
y hay otro paquete,
un sobre abierto, otro delito.
Vamos con dos ya.
No, pero es que los abren para...
Bueno, claro, lo abre gente del equipo
para que no nos llegue aquí...
Claro.
En realidad, son como catadores.
O sea, si estos... Ellos paran la bala.
Si saliera un veneno que los matara, mueren ellos.
Exacto. Y el programa se puede hacer.
Y se puede hacer el programa. Claro, claro.
Porque ellos, claro, cogen otro... Otro como ellos.
Sí, sí. Bueno, a ver.
Qué horror. Este lo manda Ángel Durán.
No, que os quiero mucho. De Madrid, Ángel Durán.
No sé el nombre completo de todos, pero os quiero.
Atención.
Aquí hay un artefacto, hay algo.
Esto es una funda de gafas, evidentemente.
Dice...
Y he querido regalaros estas gafas para que...
¿Por qué pones acento catalán, forzado?
No sé.
He querido regalaros estas gafas.
Ya tienes acento catalán normal.
Es verdad, soy de Madrid. Soy de Madrid.
Soy de Madrid. Soy de Madrid.
Bueno... Me regalo estas gafas.
Déjame, hombre, coño.
Vamos por el paseo de la castellana.
Por la Puerta del Sol.
Calla, hombre. Estamos aquí con la Cibeles.
Sí.
Museo del Prado.
¿Hemos visto Velázquez?
¿Hemos visto Goya?
Goya, Goya. Goya, sí.
Perdiz en catalán. Goya.
Dice que estas gafas...
¿Para qué adivinés su función exacta?
Espero que no sepáis la respuesta real.
Eh...
Luis Fabra y, probablemente, David Broncano
se la conocen.
Ay, con sus misteritos.
Luis Fabra era aquel político que se ponía gafas.
¿Ah? ¿O no?
No, un guionista. De Valencia.
Es un compañero guionista. Ah, claro.
Vale, ya seguimos.
¿Cones el que hacía el podcast de Mochila al Pasado?
Sí. Sí, hombre, sí. Buenísimo podcast.
Dice, un abrazo, Ángel.
Por data tengo una duda.
Suelo escucharos en podcast bien conduciendo,
bien en la cama y, paradójicamente,
en el coche me mantiene despierto.
¿Andreu le es muy malo? Sí, sí.
Pero es que me da pereza leer esto.
Pero es que se nota que le es sin ganas
y como que te lo quitas de encima.
Entonces es como...
Hace una semana...
Hombre... Me has pillado.
No leas. Yo prefiero que no leas.
La postdata la cojo y la tiro fuera.
Nos quedamos con esto. Bueno, pues...
Me prefiero que no leas, porque para leer así...
Atención, gafas con su funda.
¿Esto ya lo has leído?
Pues va fuera, que si no se mete en urna otra vez.
Perfecto. Vale, gafas.
Y unas gafas... Anda.
Hostia. Anda, mira.
Son unas gafas muy extrañas, tienen como un cristal...
Muy raro. Muy raro.
Muy raro. Algo muy raro.
Es algo muy extraño. Es como de estos
que miran los quilates de las cosas.
¿Es lupa? ¿Es gafa lupa?
Me las he puesto.
Es gafa periscopio.
Ah, mira. ¿Se ve arriba?
Sí. Tiene un cristal
y un espejo, con lo cual tu mirada
va hacia arriba.
Perdona, pero no le veo la gracia.
¿Pero de qué sirve?
Ah, bueno, ves lo de arriba.
¿Qué gracia tiene? No lo sé, tío.
Pues a lo mejor... ¿Me escucháis?
Yo voy andando
y voy viendo lo de arriba.
Estás viendo el techo. Ah, mira.
Estoy viendo los focos.
Muy bien los focos.
¿Pero a quién se le ocurre eso? Yo no.
¿Y si me las he puesto mal?
No, porque la forma de la oreja es esa.
Si te la pones al revés, ves abajo.
Uy, ahora me veo mi cuerpo.
Mira mi cuerpo.
Mira mi cuerpo. ¿Qué pasa, cuerpo?
Mira mi cuerpo.
Bueno, pues el programa no está siendo muy radiofónico.
Ya.
Básicamente, Andrés está haciendo el ganso
con unas gafas.
Es que no sé por qué nos ha mandado esto.
No, yo tampoco. ¿Quieres probarlas?
Sí, claro. Vive la experiencia, hombre.
Es maravillosa.
Ahora se las pone también.
Sí, se ve el techo.
Bueno.
Pero es que esto no tiene ninguna gracia.
Seguramente tendrá alguna función.
Pero bueno, esto si eres muy alto,
si por ejemplo eres un jugador de la NBA...
O si tienes miedo de que te caiga algo en la cabeza.
Exacto. O quieres ver ovnis todo el rato.
Todo el rato. Te vas a pasear y dices...
Yo a mí solo me interesa si veo algo.
Exacto. O vas a la capilla sextina.
¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! ¡Eh!
¡Ya lo tenemos! ¡Eh! ¡Eh! ¡Eh!
¿Ves?
Muy bien, muy bien. Pues las vamos a guardar aquí.
Sí. Por si vamos...
¿Alguien tiene previsto ir a la capilla sextina en breve?
No. Porque le hubiera regalado las gafas.
Ya. Pero como habéis dicho que no,
pues os jodéis.
Muchas gracias. Vamos a seguir.
Venga.
Beto, no me lo coges en la única móvil.
Si me lo permitís, quiero compartir algo que ha ocurrido
antes de comenzar el programa.
Vamos a ver. Estabamos, Andrés y yo, sentados ahí fuera.
Sí. Y una persona del público
me ha dicho una frase muy enigmática.
Ya. Y entonces, a lo que yo he contestado...
Bueno, con toda la educación,
he dicho, ¿qué mierdas me estás diciendo?
Ya. ¡Eh!
Y me ha dicho, esto ya...
Tú sabrás.
Y digo, ¿y por qué no lo dices dentro,
cuando estemos haciendo el programa?
No, porque dentro no me da vergüenza.
Bueno, pues esta es la persona. Sí.
¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Cómo te amas?
Lidia. ¿Qué me has dicho fuera?
A ver. Tú llegas. ¿Has llegado con mucha energía
y un tono de voz un poquito elevado?
Porque soy así... Vale, vale.
A ver.
Me baja una octava más alta, ¿no?
Pero ahora no está gritando ni la mitad de fuera.
Fuera le ha dicho, ¡oh, de una cosa!
Sí.
Digo, ¿qué pasa? En cambio, ahora se ha moderado.
A ver, porque estaba escuchando.
A ver, tú llegas... ¿A qué estabas escuchando?
A vosotros. ¿Cuándo? Ahora, ¿no?
Sí, pero ahora estás hablando. Yo me pierdo mucho.
Es que soy un poco corta. No.
No, pues es muy básico. Es muy básico.
No entiendo. No, estás...
Yo me refiero al volumen al que hablabas.
¿Pero te explico eso o no? Sí.
¿Hablamos de esto también, del volumen o no?
Sí. Es que yo ya me he perdido.
Dime, ¿cómo se está viviendo esto desde la mesa?
Muy bien, muy bien. Con estupefacción.
Sí.
Y estupefacientes también.
Vamos a poner una música de enigma, compañero.
Porque me parece recordar que era como un enigma.
Lo que ha lanzado. Sí.
Como que tira una lata al suelo.
Vamos a escucharlo. Bueno, adelante, Lidia.
¿Ya? Sí, sí, sí. Cuando quieras.
A ver, escúchame. Estás aquí en Plaza Cataluña,
por ejemplo. Esto es lo que me ha dicho.
Pero ha entrado así a Capón, ¿eh? Sí, sí.
Ni buenos días. Me ha señalado y ha dicho...
¡Estás aquí en Plaza Cataluña!
Yo no entendía nada. Claro, claro, es normal.
Y llegas con tu elefante.
Sí. Vale.
¿Cómo haces para que no se vea o no sepan
que es tu elefante?
A mí lo que se me ocurre es... Enigma.
...bajarme los pantalones y que piensen
que el elefante son mis genitales.
A ver, pero...
Pero tiene esos huevos muy gordos.
Sí, tiene los huevos muy gordos y...
Y con trompa y con todo.
No, no, no lo sé. A ver, hombre.
No, no, es guay.
Hemos tardado unos 10 minutos de cola.
Me he hecho amiga de unos de la cola, porque...
¿Has lanzado esto en la cola?
No, se lo he dicho a mi pareja y me he hecho amigo.
¿Eres tú? ¿Cómo estás?
Bueno, aquí, pasando vergüenza.
¿Es habitual esto? ¿Te lanza enigmas?
Sí, es así. Vale.
He venido porque...
He venido aquí, a donde se está produciendo la comedia.
La noticia, la noticia.
Mi pareja lleva cerdos.
¿Tu pareja es un cerdo? ¿Cómo que lleva cerdos?
Es camionero de... ¿Eres camionero de cerdos?
¿Sí o no? Por favor.
Está mejorando esto, ¿eh?
Está mejorando.
¿Qué has venido a hacer? Bueno, a vivir esto de cerca.
Vale, vale. Porque luego me lo cuentes
y no doy crédito.
Bueno, entonces el enigma es este, no tiene más.
Es un enigma de estas cosas que cuentas.
Así como pa' inteligentes.
No sé hacerlo, ¿eh? Yo no lo sé.
No se da ninguna condición favorable
para resolver esto.
¿Llego subido a un elefante aquí, a Plaza Cataluña?
No, subido no, es tu elefante.
Yo no llego subido.
Pero tú tienes un elefante.
Viene conmigo. Como mascota, ¿no?
Yo pensaba que yo venía encima.
Por eso he dicho lo de quitarme los pantalones.
Sin pantalones y con él.
La propuesta es cómo hago para que la gente no lo vea.
Correcto. ¿Y por qué queremos que no lo vea?
Perdón, ¿eh?
Se me ha entendido bastante bien, que no me entienden.
No se entiende muy bien. No, si las palabras entienden.
Ah, no sé.
Lo que no se entiende es ni a dónde vas con eso
ni qué pretendes.
Eso es el...
Pero yo no veo ningún problema, ni gramatical, ni sintántico.
Yo solo veo un problema al hecho de ir
con un elefante por la ciudad.
Porque te pueden detener.
No, pero no a toda la ciudad.
Tú plantas aquí, en Plaza Cataluña.
Lo que él no entiende es por qué ocultarlo.
Porque es así el acertijo, sino qué gracia tiene.
Claro. Bueno, ya, ya.
¿Tú pongo otra solución?
Yo he estado tres horas en casa y...
¿Y quién te...?
La tele. Vale, vale. Perdóname.
Estuviste tres horas para encontrar la solución.
¿Y quién te dijo, oye, esta es la solución?
O tú misma.
No, luego le volví a dar al play y entonces escuché.
¿A qué play?
Claro, ¿de dónde sale esto?
Pues que lo escuché y dije...
¿Dónde, dónde?
No sé, ahí en vídeos. YouTube o vídeos.
Ah, bien, pero ¿y ahora sales con esto?
Sí. Yo pensé que se te había ocurrido a ti.
Ojalá. No sería cortita, entonces.
No, hombre, no.
Esas cosas que cuentan... Tú no eres cortita.
Es que te escondes la información.
Mira, no lo sabemos.
¿Cuál es la solución?
Yo os la digo. Sí, hombre, claro.
Bueno, ¿qué hacemos? Pues os la pensáis.
¿Cuánto queda el programa, Ramón?
Ramón.
Ramón.
Ramón es el técnico, no te asustes.
Es que he dicho... ¡Ramón!
5 minutos.
¿5 minutos para pensarlo?
Vamos a guardarlo los 5 minutos.
No, no me voy a poner eso en la boca más.
No.
Tú ahora te callas. Sí.
Te sientas. No, conservas el micrófono.
Y dentro de 5 minutos das la solución.
Volveremos a ti, Lidia, para acabar el programa
con la resolución del acertivo.
Y luego cuando acabe, te vas, ¿eh?
No, Ramón es cosa nuestra, no te preocupes.
Venga, va. Madre mía, la cosa como está hoy, ¿eh?
La gente siempre nos sorprende.
Sois maravillosos.
Y vamos a dejar este... ¿cómo se llama en inglés?
Riddle. ¿Cómo?
Riddle. ¿Este riddle? Riddle.
Acertijo riddle.
Vamos a dejar un riddle. ¿No?
Riddle of the night. Sí.
Riddle of the night.
Oh, yeah.
15 minutos.
Uy, pues más angustia todavía en las casas.
La gente, ¿qué hacemos con el elefante?
El puto elefante.
Se me está haciendo el larguísimo programa.
Siempre vas con cosas raras, te van a detener,
está todo el mundo en casa. Piensen, Dylan, Dylan.
Hasta desalrude. Dylan, Dylan.
Mira, Tom Arrabo.
Muy bien.
Muy bien.
Barrano, asqueroso.
Venga.
Tom Arrabo desde Torrocks.
Sí, claro.
Qué gracioso eres.
He escrito a la cel y les he colado.
Sí, ha dicho...
Ha dicho Tom Arrabo.
Y ha echado el sábado.
¿Cómo lo he manipulado? Es un títer en mis manos.
Bueno, bueno.
Dicen, ¿por qué cuesta tanto abrir las puertecillas
de las máquinas expendedoras?
Porque pasan más tiempo pensando en nombrecitos de mierda
que del mecanismo.
Bueno, oye, para mi siguiente pregunta,
comunicación, necesito música de misterio,
y hacer una edición express de misterios finitos,
porque...
Ya, ya.
Porque veo que va por ahí.
Así que Nuriela, desde Barcelona,
nos introduce en el mundo de la oscuridad.
Tiene que venir el tipo aquel de la voz.
Sí, sí.
Muy buenas tardes,
enemigos de misterios finitos.
Estamos con el profesor de la voz.
Así le vamos a llamar.
Así le vamos a llamar, ¿verdad?
Porque cada semana le cambiamos el nombre.
Bueno, no lo recuerdo.
Ni yo tampoco.
La voz rara le voy a llamar.
Dice nuestro comunicanto.
Nuestro quién? Comunicanto.
Comunicanto.
En vuestro colegio,
había un fantasma, se pregunta.
No, no se lo pregunta a usted,
es a la gente.
El mío no, porque era público.
Era laico.
Bueno, también puede haber fantasmas laicos.
No, nadie quiso quedarse allí después de muerto.
No se me había escuchado nunca reír, ¿verdad?
No, no.
Madre mía.
Usted es una moto vieja, ¿eh?
Bien.
En el mío...
Una vieja bultaco.
En el mío estaba Marietta.
¿Quieres ver un bultaco?
Perdón.
Marietta, la música.
Así no podemos trabajar.
Tienes toda la razón.
Está usted rompiendo la magia.
Tiene usted toda la razón.
Ya parece que nos modelemos un poco.
Por supuesto.
Para la música, disculpeme.
No, nada.
Tiene usted mangancha para hacer lo que quiera,
pero siempre...
¿Quiere ver una mangancha?
Perdón, perdón.
Quizá los excesos de las fiestas...
No vi venir.
No me reconozco.
Efectivamente, siempre sobriedad.
He perdido el aplomo y la necesaria distancia.
Claro, y la irudición de un profesor.
Lo siento.
Dice que... Ya no sé ni dónde estoy.
Así que en su colegio, el de Nuriela,
estaba Marietta.
Nuriela, me agarra la Mariela.
No, bueno, no.
Perdón, perdón.
Pues mira usted.
Ya está.
El azar ha querido...
Es increíble lo que está pasando.
El azar ha querido que lo que viene a continuación
esté en sintonía con su deriva.
¿Qué me dice?
Se va a cagar vivo.
Dice, en el mío estaba Marietta y me la invito a leer.
Y para invocarla,
íbamos al váter y decíamos,
Marietta, Marietta, chúpame la teta.
Está aquí.
No me lo invento yo.
Me parece de un mal gusto.
Ah, sí.
Ahora sí.
Parece que ni es el programa, ni es el tono.
Vale, vale.
Pues aplíqueselo.
Qué asco.
Y se movía la cadena del váter.
Puto progres.
Se movía la cadena del váter cuando decían eso.
¿Qué me dice?
Como un péndulo.
Como un zahorí de la mierda.
Podíamos llamarlo así.
Zahorí de la mierda.
Me pregunto ahora, ¿qué hace Marietta?
Porque ahora se estila más el botón del retrete.
Se ha perdido la cadena.
Exacto.
En el colo de mis hijas de 11 años está Joselito.
Casualmente también está en el váter.
También tiene buena rima.
En este caso se encienden y apagan las luces del baño.
Caray.
¿Qué creéis que pueden estar?
Cuánto fantasma en el servicio, ¿verdad?
¿Quiénes son esos fantasmas?
Joselito y Marietta, lo he dicho.
Pero se ha perdido.
Antiguos alumnos castigados.
Y con esto acabo.
Están siempre en el váter.
Bueno, ¿qué decir de la fantasmogénesis?
¿Qué decir de la preternaturalidad?
¿Qué decir? Pues para eso está usted.
¿Qué?
Yo a veces pienso, ¿para qué tengo que ir al programa?
Porque no se me ha respetado nunca.
Efectivamente.
Tampoco se lo ha ganado usted.
No se lo ha ganado el respeto.
Lo dejamos aquí si quiere.
Yo he perdido de interés.
No voy a venir más.
Perfecto.
¿Será por especialistas?
Me voy a dedicar al corazón.
¿Qué va a ir, el deluxe?
No, cardiología.
Muchas gracias. Hasta luego.
Recuerden que si están en sus casas deben ir pensando
qué hacer para esconder a un elefante
en la plaza de Cataluña.
Ya sé que tienen más cosas que hacer,
pero hay una chica que está con esto desde que ha llegado.
Lydia ha venido a disparar a la línea de flotación
del programa.
Fatima desde Valencia. Bueno, Fatima no, Fatima,
porque no ha puesto a centro.
Fatima desde Valencia. ¿Por qué hemos normalizado
que al tirar de la cadena del váter y volvemos
al tema anterior, volvemos, no salimos?
No salimos.
¿Por qué hemos normalizado que al tirar de la cadena
tarde nuevamente enllenarse unos cuantos minutos
si es simplemente un grifo de agua?
¿Cómo no vas a normalizar que tarde?
¿Y qué botón? ¿El pequeñito o el más grande?
¿El de poco depósito o depósito entero?
Ya, y los hijos...
Que también te digo una cosa.
Que hay que decirlo, que aprieta los dos a la vez.
Exacto.
Por la intención de que eche doble carga y media carga.
Exacto.
Hay que ser de alguna manera.
Está el mundo secándose como una mojama
que no llueve ni para atrás
y tú vas y haces un pipí y le doy a los dos.
Tendría que salir de abajo del depósito
una mano de goma y darte
una colleja guapa.
La misma escoba de baño
que se activara la escoba del váter.
Y subiera y hiciera...
Hostia, qué asco.
¿Has entendido como el inspector Gadget?
¿Qué has apretado? ¿Dos botones?
En la cara.
Por tu cara. Ya verás cómo no aprietas más.
Me quedo...
Ya está, ya está.
Una persona que dice que...
¿Por qué se ha normalizado?
Que tarde en llenarse.
¿Qué quieres? ¿Qué pasa?
No es un grifo de agua.
Un grifo de agua no arrastra el troncho.
Tiene que bajar una cantidad.
Y para que baje una cantidad hay que acumularla.
¿Qué prisa tienes?
Ojo, el científico desde la escala
pregunta para Cencia y él mismo pone...
Cencia.
¿Qué pasa, ionizados?
Ahí estamos.
Cencia.
El espacio más incómodo de realizar.
Tumba, que tumba, que te petebe.
La ciencia está en tu casa.
La ciencia llega y te imáne.
La ciencia está en tu mundo.
La ciencia está en tu teléfono.
La ciencia está en tu reloj.
La ciencia está en tu cara, en tus ojos,
en tu lengua y Cencia es todo lo que es.
Cencia.
Dice, si los científicos... ¿Qué pasa?
Dice, si los científicos dicen
que el 90% del lenguaje que percibimos
o transmitimos es corporal... Totalmente.
Y el 10 oral... ¿Esto es lo que se ha sabido
últimamente en la Cencia?
90 y 10, 100.
100%.
Toma ciencia en tu puta cara. Cencia.
¿Quieres la pregunta o no?
A mí. Vale.
¿Por qué si le quito el volumen a la tele?
No me entero de nada.
No me entero.
Porque sabe que dicen
que el cerebro solo se usa en un 10%?
Pues en tu caso es el 10% del audio.
Cencia.
Vale, compañero. Feliz año, tío.
Feliz año, tío.
En la nueva Cencia también.
Venga, hasta luego. Hasta luego.
Venga.
Javier desde Santander.
Si tuvieras que ponerle nombre
a la primera ciudad de Marte, ¿cuál sería
y por qué Talavera de la Reina?
Efectivamente, porque es nuestra ciudad fetiche
y algún día, algún día...
Nueva Talavera.
Albergo el sueño de ir a hacer un programa a Talavera.
Sí, eso sería...
Ya nos han invitado, creo. Sí, sí, nos han invitado.
La excelentísima alcaldesa,
puede ser que sea una alcaldesa,
nos hizo llegar
su invitación... Y un presente,
y un regalo. Para ir a Talavera de la Reina
a hacer un programa y degustar su artesanía.
Pero estamos esperando...
Comernos... Comer platos.
No, comer platos no. Porque hay cerámica
muy buena en Talavera de la Reina, ¿verdad que sí?
Me estoy equivocando, ¿no? Sí, hombre, sí.
Tiro de memoria. Mírame a mí, que soy el especialista
en Talavera de la Reina. Vale. ¿A quién miras?
¿A quién estás mirando? A mía. Ah, vale, ¿el que sabrá?
Si es de Mátaro. Pues sí.
Bueno, hombre. Pero si es el presidente,
¿tú qué eres? Bueno, yo soy el fundador.
Sí, hombre, el fundador. Contigo.
Sí, hombre. ¿Ah, no?
No, ahora sí, me acabo de enterar ahora, yo.
Escúchame. Si fueras el fundador,
lo sabría. Que, escúchame,
que lo de salir de Barcelona y Madrid,
vamos a esperar diez años más,
porque el programa todavía está un poco joven,
y la sera ha dicho, vamos a esperar diez o quince años.
Está verde. Y ya haremos la gira
Firewall Tour.
Cuando tengamos 82 años,
nos va a llevar en ambulancia y entonces...
y entonces hacemos toda una gira.
Bueno, ¿cómo ha hecho el Tonjón?
¿Qué ha hecho el Tonjón? Pues eso, que ha hecho
la Firewall Tour, con un chándal que tiene,
que pone E, J,
el Tonjón.
Menos mal que acertaron, ¿eh?
Y ha hecho la gira mundial.
Entonces, vamos a hacer la gira final nosotros
a la edad del Tonjón. Muy bien. Voy con Jan Solo
desde el Riva de Sella.
El abductor es un músculo. ¿No será Han?
Ah, yo he dicho Jan en catalán.
Claro. Ya, Han, Han.
Han Solo. Ah, bien, bien.
Dice que el abductor es un músculo.
El abductor es un músculo. Creo, dice él.
Y una procesión. Bueno, sí.
Soy abductor.
Pero alienígena.
Los aliens en un... Uy, uy, uy.
Ya me he perdido. Claro, claro.
Hombre, es que tengo que explicarlo todo.
Sí, o sea, yo voy en un coche por la carretera.
Un alienígena. A ver.
¿Qué hacen los alienígenas? Abducen.
¿Cuál es el cargo del especialista
en abducir del ovni?
Abductor.
Cuando el capitán del ovni dice...
El ovni va el capitán,
el conductor, el abductor...
Cada uno el trabajo que tenga.
Claro, claro, claro.
Van los gemelos, que van dos.
¿Por qué? Por abductor, gemelos.
Tsk, tsk.
¿Andreu?
Sí, bueno, pero no sé si os ha ocurrido a vosotros.
Andreu.
No, busco cargos. Perdona.
Estamos hablando en serio. Sí.
Yo busco cargos que en el propio ovni remitan músculos.
Vale. Hombre, joder.
Está bien que intentes meter chistes
porque eres consciente que es un programa en comedia.
No estoy hablando en serio. No, no, sí, sí.
Cuando el capitán dice...
Ya hemos encontrado a Dolores...
Va un griego. Dolores...
¿Sabes que va un griego en el ovni? No.
Es Ternocleidomastoidio.
Es que no estoy sintonizando con la broma.
Bueno, vale, pues ya está. Yo no he intentado
y creo que lo estoy aportando yo.
Yo estoy con una analogía que me ha salido,
que me ha funcionado y tú estás jugando a la operación.
Vale, vale. Va una tía muy chula,
se llama Yugular. Vale.
Pues ya está. Vale, pues no funciona.
No funciona. Haz como Maldonado.
Sí, sí. No le entra un chiste
y lo repite mil veces hasta que te vence.
Por hartazgo, ¿no? Claro. Vale, muy bien.
El abductor es el que va el encargado...
Cuando el capitán
dice... Ya hemos encontrado a la señora
que nos toca abducir, que lo tiene allí
en el orden del día. Abducir a...
Paquita... Paquita...
Paquita Salas. No sé dónde. Sí, sí.
Venga, ya estamos... Ya está el ovni.
Se pone encima de la casa. ¿Qué lo pone?
El piloto. El piloto automático, sí.
Venga, melón encima de la casa. Pone el piloto.
Hay un haz de luz. Haz de luz.
¿Quién lo...? El acero.
El hacedor de luz. El hacedor, sí.
El cargo, el que sea. Sí.
Venga, abducir. ¿Quién lo hace? Coño, el abductor.
Y hasta aquí, uno de los chistes
más estirados...
De la historia.
Vamos al elefante, si te parece.
Vamos a acabar el programa conectando de nuevo con nuestra amiga.
Lidia, es tu momento. Que nos va a dar
el desenlace del enigma.
Un momento, vamos a darle emoción.
Deja que respire la música.
Teníamos un enigma.
El enigma era...
Llevas un elefante
a un lugar concurrido.
¿Cómo consigues que la gente no lo vea?
¿No es así el enigma?
Vale, me dices que no con la cara.
Yo interpreto las señales.
Solución. Solución. Adelante, Lidia.
No lo habéis pensado, ¿no?
¿No te has dado cuenta que no?
Vale, vale.
Querías 15 minutos en silencio.
Vale, vale.
Pues es poner 50, 100 elefantes más.
Entonces, no sabrán que es tu elefante.
Lidia, increíble.
Muchísimas gracias.
Debo decir que está mejor
de lo que me esperaba.
Dentro de lo raro que es.
Pero a mí me ha roto.
Muchas gracias.
Felicidades.
Y hasta la semana que viene aquí.
Nadie sabe nada.
Gracias.
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