Eso me lo dijo André un día que va muy bien, se ve que va muy bien para tu estado físico andar con las manos a la espalda.
Nos va a hacer una demostración.
Hoy habéis pillado a nadie más divulgativo.
Me lo dijo una persona, Lola, a la que saludo desde aquí, entrenadora, personal, una tía muy maja.
Y ya verás, cógeme el micro, me dice, tú, una vez, varias veces al día, debería ir.
A ver, chicos.
¿Puedes levantar si alguien quiere probarlo?
Un andar de padre con conocimiento de causa.
No me sirve así desmontado, ¿eh?
No, no, no.
Tienes que entrelazar los dedos de tus manos.
¿Entrelazar los dedos de las manos?
Por detrás.
Por detrás.
Parece contraintuitivo, pero veréis.
No, ya verás.
Cómodo no es, tampoco.
Por ejemplo, te llaman por teléfono y no puedes hablar.
¿Pero cómo queda? ¿Palma para afuera o palma para adentro?
No, palma para adentro.
No, palma para afuera.
¿Pero no sabes cómo tienen las manos?
O sea, una vez las pierdes de vista, no sabes lo que ocurre con ellas.
¿La palma qué es?
La palma es la de dentro.
Vale, pues palma para adentro, palma para adentro.
¿La palma qué es?
La palma es una isla preciosa.
La palma, nada, mira, mira.
La palma para adentro.
Es como una oración, pero atrás.
¿Palma para adentro?
Palma para adentro.
No, la tienes para afuera.
¡Hostia puta!
No, hombre, que se tocan las dos palmas.
Acabamos de descubrir que cuando pone las manos a la espalda,
no sabe en qué posición se le queda.
Vamos a ver, mira.
Yo no me veo, no me veo el culo.
Vamos a hacer una prueba.
Hazlo y ahora me dirás si te toco la palma o te toco lo que no es palma.
Vale, a ver.
¿Cómo le llamamos a lo que no es palma?
Dorso.
Dorso, vale.
Tú ahora me dices, yo te voy a tocar, yo te voy a tocar y me dices palma o dorso.
Vamos a ver.
Sí, vamos a ver.
Palma.
Vale.
¿Y cómo le ha podido tocar?
Era el dedo, ¿no?
Era el dedo, ¿no?
Sí.
Pero ¿cómo?
Bueno, bueno.
Como no veo nada, a ver si...
A ver si aprovechando que no veo nada...
Andreu, Andreu.
Sígueme, sígueme.
Sí, sí, sí.
Sígueme, sígueme.
Mírame, mírame.
Para ademar, ¿qué?
¿Qué?
Sí.
Bueno, es que yo no quería hablar de esto.
¿Qué?
¿Qué?
Escúchame.
¿Qué?
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?
Hostia, estoy sudando.
¿Por qué?
¿Así no se puede bajar?
La pregunta.
Perdóname, que me ha hecho muchas gracias.
Sí.
La pregunta es, ¿por qué crees que la he podido tocar, la palma?
Porque...
Porque...
Porque has puesto un...
¿Porque estaba hacia afuera o hacia adentro?
Hacia adentro, ¿no?
No.
O sea, si está hacia adentro, estaría tocando tu espalda.
Sí.
Y yo no podría haber accedido a ella.
Mira, no lo entiendo.
Pero...
Vamos a ver.
Vamos a ver.
No, de verdad.
Si quieres, lo disimulo, pero no lo entiendo.
Mira.
Yo no me importa cómo está.
Mirad lo que hago.
¿Quieres verme a mí?
Y a lo mejor eso te ayuda.
No, que va, me va a confundir más.
Si lo que quiero es que veáis esto y ya hay que dejar esta mierda.
Mira, esto te abre caja torácica.
Entonces tú, para ir bien, deberías estar un ratito así.
Caminando así.
Caminando.
No hace falta andar así.
Vale.
Pues andar normal.
Vale.
Si estás esperando autobús, pues te lo esperas así.
Vale.
Y eso te ayuda.
Esto ayuda muchísimo.
Pero déjame volver a incidir en lo de antes.
Eres otra persona.
Porque cuando lo dejas, esto se ha abierto.
Se te ha abierto el pecho.
Se te ha abierto el pecho.
Es más, tú luego igual te lo tienes que bajar.
Porque igual vas todo el día así.
Vale.
Cuidado tampoco abusar de lo estirado.
Vale, ahora pon solo una mano a la espalda.
Sí.
Solo una.
Sí.
¿Vale?
Venga.
Solo una.
Sí.
¿La palma está mirándome a mí o mirándote a ti?
Bueno.
Mirándote a ti.
Vale, pues eso.
Antes también estaban las dos palmas mirándome a mí.
Sí, no mucho, no tanto.
Pero hacían como un cuenco.
Ah, ah, ah.
Pero yo podía acceder al cuenco.
Sí, sí.
¿Quieres acceder al cuenco?
Bueno, venga.
Va, tira, va, va.
Tira, va.
Tira, va.
Gracias por ver el video