Bueno, bueno, ya están oyendo de fondo a nuestro especialista en literatura clásica.
Bueno, bueno, bueno.
Se quiere callar, hombre.
Literatura clásica.
Que parece que esté vendiendo melones, hostia.
Que esto es un espacio cultural.
Cojones.
No, estamos con Berto Romero, especialista en el Quijote.
No especialista en el Quijote, no.
Del pistacho a Cervantes, eh.
No, hombre, no.
Más tonto.
Como él no lee ni la programación de la tele.
Sí, cuídate conmigo.
¿Qué nos puede contar de la segunda parte?
Bueno, entre amigos.
Que me da a mí un poco vergüenza como venir aquí y mirar a la idiota que ha descubierto el Quijote.
Pero madre mía, eso es buenísimo.
Eso es buenísimo, entendí.
Claro, tanto a toda la vida escuchando hablar, el Quijote, el Quijote.
Y qué bueno el Quijote.
Y yo pensé, pues no será para tanto.
Anda, que no.
Una mierda para ti.
Pero buenísimo.
Y la segunda parte, mejor que la primera.
Ya.
Eso de segundas partes nunca fueron buenas, que lo dice él en la propia...
Bueno, bueno, es que es la hostia.
Pero a ver.
No, no, no, no te lo crees.
Segunda parte del Quijote o segunda parte de su ataque al Quijote global.
¿Qué Quijote global?
¿Qué te crees tú que es el Quijote?
¿El Quijote global?
Eh, Quijote, escúchame.
¿Qué es el Quijote global?
El Quijote...
Tú eres tontísimo.
No.
¿Qué es el Quijote?
¿El ataque al Quijote global?
Quiero decir, el Quijote como unidad.
Una.
O el Quijote.
¿Tú sabes lo que pasó con el Quijote?
Que la historia es guapísima.
Pero usted dijo hace dos años, que no me acuerdo yo que hace mucho.
Hace dos años.
Que había leído, pero...
La primera parte.
Pero la primera parte que se quedó a mitad del Quijote...
No, él escribió el Quijote.
Vale.
Que muere, muere.
No, no, no.
Ah, ah, ah.
No, sale...
Bueno, aquí va a haber spoilers, eh.
Sí, sí, hombre.
Va a haber spoilers.
La verdad es que también, si no habéis tenido tiempo...
Porque la primera yo creo que te dije que era divertidísima, porque había mucho capchiporrazo.
Ah, eso es.
Había, me había, había habido momentos que me había reído muchísimo porque había
muchas hostia, hostia guapa.
Sí.
Muy salvaje.
Y también te dije, afeé yo un poco.
A Cervantes.
Sí, se viene hostia arriba, ¿no?
No, lo afeé un poco porque hay un momento que coló una novelilla suya entre medio del Quijote,
que hay un momento que están alrededor de una hoguera hablando y dicen, pues a mí me gusta
leer, pues a mí también.
Y dice, pues yo tengo un libro aquí que me gusta mucho y si queréis os lo leo.
Y lo leo.
En la propia novela te metió una, que era una de las novelas ejemplares de él, me
parece, creo.
Entonces cuela un libro dentro de un libro.
Que no tiene nada que ver con la trama.
No, yo pensé, vaya huevos.
Vaya huevos.
Ya, ya.
Vaya huevos Cervantes también.
Para hacer el libro más gordo metió una novelica.
Eso lo hace.
Eso se habla poco de eso.
Con todos sus huevos.
Ya, ya, ya.
Bueno, pero está muy bien.
Aún así está muy bien.
Vale.
Pues en esta segunda parte...
Sí.
Segunda temporada.
No, se ve que el tío pasó...
Perdón, eh, por hablar de Quijote como el tío.
A mí me parece que sea un familiar mío.
Pero pasaron años.
Sí.
Y entonces tú, ¿te suena lo de El Quijote de Avellaneda?
¿Os suena esto?
No.
Pues que salió otro tipo y escribió la segunda parte de otro tipo.
Como había tenido éxito El Quijote...
Sí.
Otro tío, hizo el tal Avellaneda este.
Se llama El Quijote de Avellaneda.
Sacó a lo zorro otro libro de El Quijote.
Y dijo, esta es la segunda parte.
Y claro, a Cervantes esto le...
Hombre, es que...
Se picó.
Se picó.
Y entonces se puso él ahí, se puso las pilas y escribió él su segunda parte para
venir a fearle a Avellaneda lo que había hecho.
Bien hecho.
Y fue a escribirlo y morirse enseguida.
¿Quién, Avellaneda o Cervantes?
No, no, no, Cervantes.
Ah, Cervantes.
Pero que también es una obra estimulada un poco por la rabia, ¿no?
Ahora viene este aquí a comerme la tostada.
Ya, ya, ya.
Y entonces, en El Quijote, segunda parte, empieza hablando...
O sea, van a ver a Quijote, a Alonso Quijano, que está en su casa.
Sí, sí, sí, sí.
Y van a decirle, oiga, que hay una novela por ahí que habla de usted que...
O sea, entra dentro de la novela, se pone él...
Metaliteratura.
¡Claro, tío!
Metalenguaje, pero a tope, que a mí me flipa.
O sea, metalenguaje...
Una comedia y metalenguaje.
Uy, perdón, me emociono.
Ya está.
He tirado una corneta que tengo aquí.
Muchos minutos llevábamos sin romper nada, Berto.
Sí.
Y...
¿Y qué hay qué?
Pues nos flipa esto.
O sea, van al personaje a decirle que hay por ahí un libro que habla de usted y que no es...
Que lo describe de una manera que usted no es así.
Y el propio Quijote diciendo, anda que...
Vaya hijos de puta.
Sí.
Que dicen y de puta un montón de veces, ¿eh?
O sea, que no os penséis que hablo yo mal.
Él también.
Y incluso le afean al propio...
O sea, en el propio libro...
Sí.
No sé si es el Quijote o otro de los personajes que dice...
Y el escritor de la primera parte coló una novelilla por ahí que eso no estuvo bien.
Lo dice en la propia segunda parte.
Hostia, hace como autoparodia.
Sí, tío.
Autocrítica.
Flipante, flipante.
Buah, tío.
Y bueno, esto es el principio y luego a partir de ahí, venga, aventurillas.
Llega hasta ahí, el propio...
El Quijote viene a Barcelona.
Sí, ya lo sé.
Viene a Barcelona.
En la segunda parte.
Y va a la imprenta donde están imprimiendo el Quijote falso.
Y lo ve ahí y dice, esto es una mierda.
Ay, buenísimo, todo buenísimo.
Y el final emocionante.
Bueno, bueno, bueno.
Bueno, a mí...
Yo creo que está bien merecida la fama que tiene.
Yo creo que está bien.