Si Dios te diese la oportunidad de diseñar un nuevo fruto seco desde cero, ¿cómo sería?
¡Uuuh! ¡Vaya reto!
Estamos en la sección Berto Seco con Berto Romero, especialista mundial,
que pasó una crisis de credibilidad de la que ya se ha recuperado
y que vuelve a estar en primera línea.
¿La crisis de credibilidad la tenías tú?
No, la pasó, pasó, pasó.
¿Te seguías creyendo en mí?
No, ya hombre, pero la gente no.
Te callé la boca, ¿no te acuerdas?
Sí, me la callaste y dije muy bien.
Ya está.
¿Qué creerías, Berto?
El mejor fruto seco posible, ¿no?
Sí.
Mira, yo creo que cogería elementos de cada fruto seco.
No, es broma, es broma.
Le haría una cáscara como la del pistacho.
¿Amarga?
No, no, cáscara del pistacho no es amarga.
Cáscara del pistacho, pero más fácil de abrir.
Es decir, igual sería un híbrido de cáscara de pistacho y pipa.
No sé si se considera fruto seco,
pero cogería, igual que en parque jurásico,
que cogen ADN de rana.
Pues yo cogería un poquito de ADN de pipa.
Y haría una cáscara muy agradable, fácil de abrir.
Nunca se quedaría cerrada, por supuesto.
Esto que hace el pistacho de a veces negarse a ser comido.
Como el mejillón.
¿O el mejillón qué?
Bueno, el mejillón a veces tú los haces al vapor
y hay algunos que no se abren.
El mejillón que no se abre a la boca no va, ¿eh?
Cuidado con eso, ¿eh?
Además te lo dicen que está malo, ¿eh?
El mejillón es el pistacho del mar.
Pistacho igual.
Pistacho cerrado, pistacho tirado.
Nos dicen que tenemos que acabar.
Bueno, a mí me es igual, seguir que quedarme.
Dentro metería híbrido de anacardo y nuez de macadamia.
Sí, anacardo y nuez de macadamia.
Le pondría dentro de la cáscara al fruto una piel de avellana.
Mucha cosa estás poniendo tú ya, ¿eh?
Que si tú quieres te lo comes con piel
y tienes el toque de la avellana.
¡Qué profesional!
Da gusto verte trabajar, ¿eh?
Y haría que tuviera una pluma de ave.
¡Hostia!
Sí, porque lo estoy inventando yo.
Como una mona de paspa pequeña, ¿no?
Tendría una pluma de ave
saliéndole del culo de la cáscara.
Esto no se come.
Simplemente es para decorar.
Se colecciona, ¿no?
Y le llamaría el...
el Bertogüete.
¡Fantástico!