Yo ya un día rizo el rizo y le digo, chiquito, viene chiquito,
¿qué pasa? Entra, estábamos en la televisión catalana.
Digo, tengo un sueño chiquito que es entrar en un chiste tuyo.
Y me mira como diciendo...
Y me dije, tú tienes dos grados de escolares, ¿eh?
Digo, sí, sí. Digo, sí, sí.
No, no, digo, tengo uno solo, ¿pero me entiendes?
Dice, sí, sí, sí, no me entendía.
¿Quieres decir, aparecer como invitado?
Entrar en un chiste era él cuenta el chiste, yo le digo, para.
Y yo me meto dentro, mira, todo en mi cabeza.
Y lo sigo contando yo.
Hombre, no te entendió, chiquito, no te entendía nadie.
Es una idea muy compleja, ¿no? No me entendía nadie, ¿no?
Una idea, conceptualmente, es increíble.
Bueno, para innovar un poquito. Muy complicado, ¿no?
Bueno, entonces, dice... Yo creo que le dije, lo animé, ¿no?
Tú empieza.
Y dice, bueno, va a ser, hombre, y tú empiezas.
Y no sé si era el chiste de la humedad.
Dice, hombre, que está en una casa, hay un montón de humedad.
Estaban subiendo los pulpos por las paredes.
Y yo le digo, para.
Y entonces el tío...
¿Qué pasa? ¿Qué pasa?
Y yo me meto dentro...
Me meto dentro, haces como un gesto con la pierna,
pero es imaginario, como que entras en un lugar imaginario.
Sí, es como un espejo.
Pero muy abstracto, ¿no?
No se entendió, no se entendió.
Lo hiciste en el programa.
Sí. Es muy abstracto, ¿no?
Eso se puede ver.
O sea, chiquito ha contado un chiste
y tú haciendo así como si entras en una burbuja.
Sí, yo le decía, para, un susto.
Y el público... No entendemos.
Y yo me meto...
Y en esa casa... Yo imitándolo a él, terrible, terrible.
Y él me...
Y va a humedad y entra...
Y entonces, tú, le decía.
Como el que pasa al testigo. Sigue.
Bueno, bueno, el tío... Yo creo que lo dijo a su manager.
Aquí no me traiga acto nunca más.
Aquí no me traiga nunca más.