Infinito de Córdoba era un cantaor, creo que lo recordar, ¿no?
Que no se cadeaba nunca, pero se daba infinito.
Atacaba una nota...
Y así podía estar. Bueno, ahí se sigue, ahí se sigue, ¿no?
¿Cómo estás, Infinito? ¿Qué tal?
Muy bien, ¿verdad?
O sea, estamos con Infinito de Córdoba en una de sus performances, ¿eh?
¿Cómo se presenta la temporada, Yfirito?
¿Te has planteado alguna vez parar un ratito para descansar?
No te cansas, no te cansas, sostere la nota tanto rato.
¿Y tu familia qué opinas de todo esto?
Uy, tiene sueño, tiene sueño.
Ahora te echarías el rato, ¿no?
Un ratito a romper el cuello...
Puede ser que estés durmiendo, ole tus huevos.
Puede ser que tú estés durmiendo.
No me despalma que...
¡Vale, vos! Ella es siempre tan caliente.
Puede ser que tú estés durmiendo.
Ah, que también toca a otras palos.
Por favor, puedo parar.
No, pero esto...
Por favor, tengo más preguntas.
Yfirito, este es un momento muy importante,
la historia del programa estamos hablando por primera vez contigo,
después de haber sido mencionado.
¿Qué arte tiene?
Tú tienes más arte que las hieraldas.
¿Tú pareces de los martes y 30?
Sí, un poquito así.
Tú haces una ajita por Soria y te forres con la gran puta.
Un clásico, un clásico.
Oye, ¿qué dice tu familia?
No tengo familia.
¿Quién va a querer vivir conmigo?
¿Quién va a querer vivir conmigo?
¡Viva!
¡Viva!
¡Viva!
¡Viva!
¡Viva!
¿Qué pocas desarrollas tienen tus letras, no?
Sólo con un concepto.
¿Puedes tirar media hora, Ifirito?
Ya para acabar, sí.
No queremos.
Me está acostando porque estoy emocionado.
Me estoy cansando de verte, Ifirito.
Estoy sudando yo, te lo digo de verdad.
Tiene un consejito bueno de tu sabía.
¿A ti te da tiempo a pensar?
¿Por qué me estás cantando?
Me estoy dando aire con la flauta.
Que tengas una buena temporada y nos vemos pronto.
No quieres dejar una cosa.
Ahí está, ahí está.
¡Hoy!
¡Muchas gracias!