Sabes que mi hijo mayor es bastante guasón.
Tiene que ser un tío con guasa.
Y el otro día yo andaba por la casa
y no sabía que estaba él por allí. Claro.
Bajaba de la habitación y me solté uno.
Sí. Solta hacer lastre, ¿no?
Pero guapo, eh. Salió guapo.
Con su vibrato por...
¡Rrrr!
Te gusta este, ¿no? En cursiva, ¿no?
Y escucho una voz. Era como cursiva.
¿Y escucho una voz? Sí.
¿Qué dice? ¿Qué? ¿Lo has gozado?
¡Oh!
¡Oh!
¡Ay!
Mira, dice.
¿Y qué? ¿Lo has gozado, eh?
Oye, sé que es un tema muy escatológico,
pero nos encanta todo si un ratito nunca está de más, ¿no?
Pero ¿tú te has fijado que hay pedos que son como interrogantes?
Llame. ¿Qué preguntan?
Sí. ¿Hay gente que hace...
¡Rrr!
¿Qué es posible o no? ¿Sabes?
Te está como cuestionando.
Hay otros más bajones.
Y los hay con muy vehemente.
¡Rrrr!
Como el perro, ¿no?
¡Rrrr!
Hasta aquí la conversación.
Sí, sí, sí, es verdad, es verdad.
El gato... El pedo zanjador, ¿no?
El gato que no hace ruido.
Pero que el olor, pero que...
De esto ya no se hemos comido nosotros.
Y el pedo tampoco, porque no tienen mofletes.
Esto lo hablábamos un día aquí.
Sí, pero el gato, como tiene las presiones,
es siempre de extrema dignidad.
Sí, eh.
Claro, si tira un pedo o huele un montón, lo miran,
si la cara...
Claro.
Es curioso lo del gato, ¿eh? Sí, sí, sí.
Que se está lamiéndose el ogete y piensaos que debe estar delicioso.
Ya me he tomado.
No, no, porque tiene... es tan bonito.
Ya, ya, ya, ya.
Y si es que...
Qué bonito la elasticidad, no la plástica, ¿no?
Todo bonito como la pata para arriba.
Sí, sí, sí.
Qué bonito. Qué plástico.
Qué plástico, qué plástico.
La miéndose el ogete.
Por alguna razón la creación a lo humano
nos dijo, no te voy a dar ese regalo.
No, no, no.