Quisiera que Berto, si está inspirado, cantase una canción de algo que le haya pasado recientemente
y que le acompañe a Andreu con lo que tenga por la mesa.
Samanté por todo vuestro cuerpo y vuestras almas.
Muy bien. ¿Canción a capela?
Sí, canción a capela.
Algo que me haya pasado últimamente.
¿Me dejas en la flauta de Bartolo?
Sí, pero la chupo yo, ¿eh?
Tiene mi ADN, tiene mi baba, tiene mi...
¡Uf!
Pues déjamela de afilador.
También la chupo yo.
Bueno, es igual.
Pero hay más agujeros, habrá menos baba.
Esto es peor porque se chupa de a los lados y se lleva la boquera, se lleva la boquera.
¡Joder!
Se lleva la crema, se lleva la nata.
¡Oh!
¡Qué asco!
¡Por favor!
Bueno, entonces hay que tocar la cordillera.
Esto lo compramos en México.
Bendiciones. ¿Te acuerdas del señor que nos dijo bendiciones?
Bendiciones. Hostia, aquel señor que tenía los dos dientes de oro.
Sí.
Las dos palas de oro, como mi padre, que en paz descanse.
Que tenía dos palas de oro.
Sí, tenía las bocas como un cierre de un bolso, ¿eh?
¿Qué?
Venga, va. Vamos para allá.
No, no, pero muy buena persona, muy buena persona.
Venga, va.
Va, va, va.
Va, va, va.
¿Qué es?
Es verdad, pero era muy amable.
Era muy amable.
¿Cómo está?
Bien, bien, aquí como el otro día.
Llevo 25 años, bendiciones.
Es el mejor con las imágenes.
Claro, hombre.
Crea unas imágenes, sobre todo para faltar.
Claro.
Es el mejor, el mejor.
Oye, ¿una canción de bocas?
¿Eh?
¿La canción de bocas?
No, de algo que me ha ocurrido.
Ah, vale.
¿Vale?
¿Te acuerdas?
Ah, ¿lo sabes?
Sí.
¿Sí?
Sí, bueno.
Perdona.
Te acuerdas.
Vale.
¿Eh?
Además es algo importante para mi vida, ¿eh?
¿Eh?
Es algo importante para mi vida.
A menos yo...
A mí no me va a importar.
Yo...
Quiero decir, yo ya tengo mucho trabajo intentando sacar algo coherente de aquí, que no lo voy
a conseguir.
Vale.
Tengo trabajo de eso, ¿vale?
El jueve...
A ver, tono.
Dame tono.
Dame tono, ¿no?
Dame tono.
No, esto no.
No, no, no, no.
Eh...
Eh...
Eh...
Eh...
No te pisas porque se acaba, ¿eh?
El acordeo es lo que tienes que se acaba, ¿eh?
Vale.
¿Eh?
¿Ya no da más?
Pues no reiros, es que molestáis.
Hay cantantes trabajando.
El jueves pasado he cambiado mi moto, la cual tenía desde 2007.
Mire la moto...
A ver, no, no me sirve, no me sirve.
No, no, no, no.
Voy a jugar...
Voy a hacer una canción más dinámica.
Porque así disimulas la que no sabes, ¿sabes?
Venga.
Venga, va, tira.
Venía la moto desde hace un montón de años y se iba a morir.
Me iba a dejar tirado y dije, no, esto no puede pasar,
antes tengo que cambiar.
Y era una 49.
Iba por la calle con mucho, mucho riesgo de morir.
Y ahora con esta moto que llevo la gente dice,
mira, Berto pasa por ahí.
Porque es una 125 que tiene mala rima.
Ya está, yo he acabado.
Muy bien, muy bien.
Cámame la moto.
Cámame la moto.
¿Sí?
Sí.
Hombre.
Primera observación.
Yo creía que era más difícil el acordón.
Lo veo bastante fácil.
Hombre, estás para ir a...
Para tocar a Piazzolla estás.
Sí, sí.
Estoy para el tirón, ¿no?
Sí.
Y luego que dices que has cambiado la moto.
Hombre.
No te han dado nada, ¿no?
No te han dado nada por la vieja, ¿no?
Es que ni me lo han propuesto.
Ni las gracias, ¿no?
No, es que ni me lo han propuesto.
¿Qué te has dicho?
El contenedor está allá abajo, ¿no?
No, les dije, ¿os podéis hacer cargo del cuerpo?
Me dijeron, sí, sí, sí.
¿Y qué te iba a decir?
Mira, música de motos.
Mira, la han puesto.
Sí, sí.
Luvo Berto, Luvo Berto.
Metal motorcycle.
Y entonces fui y me compré una de segunda mano.
¿Vas a saborear la velocidad?
Y le digo...
¿De segunda mano?
Que yo no sabía que...
Hostia, qué rancio que eres, coño.
Con el dinero que tienes que te ganas la vida.
Vas con una de segunda mano.
Pero que no sabía que la tienda era de segunda mano.
Yo era un taller que me gustaba, que está cerca del barrio.
Muy bien.
Y entré y veo allí la moto.
Digo, yo quiero esta, que está bien.
Y cuando la miro un poco, digo, esto tiene unas rascadas.
Dices que eres de segunda mano.
Digo, ah.
Digo, ¿y nueva no la tenéis?
Dice, no, aquí solo tenemos de segunda mano.
Y por la pereza de no ir a otro sitio.
Claro.
Llevaba un rato aquí hablando.
Digo, venga, va, tira.
No me la de segunda mano.
Por cariño al tío.
¿Y sabes qué me dijo?
Sí.
Me dice, era de una señora que la tenía siempre en el garaje.
Sí.
Y le dije...
Nada, nada.
Y le dije, perdóname, perdóname.
Perdóname, pero tengo que decir, esto suena...
Suena bullshit.
Dice, sí, sí, lo sé, lo sé, pero en este caso es verdad.
Claro.
¿Qué tenía que decirle?
Mirarle a los ojos y decirle, ¿me están mintiendo?
Conectarlo a un polígrafo.
Ya.
Pues ahí voy con la moto de la señora mayor.
O sea, vas con moto de señora.
Moto de señora mayor.
Vale, vale, vale.
Bueno, la señora mayor tenía una onda SH.
Mode, que es la que tengo.
Tampoco me parece.
Ah, muy bien, muy bien.
Pues igual ella la compró y dijo, no es de señora.
La guardo en el garaje.