Bienvenidos a Nadie Sabenada, ¿qué tal? ¿Cómo estáis?
Esto es un falso inicio muy especial.
Estoy aquí solo, Andréo no está,
está en las instalaciones,
detrás de esa cortina que tenemos ahí detrás.
Y os voy a contar lo que ocurrió.
El otro día en el programa empezamos a hablar de nuestros cuerpos.
Y por lo que sea, Andréo se mostró muy orgulloso de su cuerpo,
como siempre, es algo que yo siempre he notado en él.
Él cree que tiene un cuerpo muy bonito,
yo que lo he ido viendo como por partes
durante toda nuestra trayectoria juntas.
Lo he visto, creo que todo entero, por partes.
Me ha hecho flashes del culo, incluso genitales alguna vez,
un pequeño flash, pero entero no lo he visto nunca.
Y entonces él me dijo que aquí os verlo,
aquí os verlo, así como me habla él.
Y yo dije, hombre, de entrada no.
Pero...
Bueno, aquí lo tenemos.
Andréo acaba de aparecer ataviado con una bata
con motivos orientales, una bata muy elegante, ¿verdad?
Y creo suponer que por debajo estás desnudo, ¿verdad, compañero?
¿Cómo estás? Muy bien, estoy muy bien.
Sí, por debajo...
Estás desnudo. Sí, como te comenté, buenas tardes a todos.
Buenas tardes.
No habéis elegido un buen día para el programa, o sea...
Pero a lo mejor puede revertirse y estoy pensando muchas cosas, Alberto.
De los mismos nervios que llevo, ¿no?
Yo lo he estado pasando mal los últimos dos días,
sabiendo que venía este momento.
Me he intentado preparar psicológicamente, no lo he conseguido.
Entonces lo que vamos a hacer a continuación
es que Andrés se esconderá tras una cortina,
os vamos a privar de la imagen.
Sabéis que este programa se puede ver y se puede solo escuchar.
Hoy es un buen día para escucharlo.
Sí. Sí, sí, sí.
Y yo voy a describir como pueda, usando palabras,
voy a intentar usar todo el éxico posible.
Voy a describir ese cuerpo.
Yo creo que cuanto antes nos saquemos esto de encima.
Venga, sobre todo te lo vas a sacar todo de encima
y me lo vas a echar a mí. No lo voy a echar nada.
Puedes colocarte en la zona de desnudo.
Perfecto, me voy ya.
Vamos a proceder.
El micro, ¿dónde te lo vas a poner?
Porque la petaca está...
La petaca del micro lleva una pinza, ¿dónde te la vas a poner?
Lo tendré que llevar en la mano, ¿no?
Pues yo te propongo quitarte los auriculares, ¿sí?
Porque te lo vas a tener que...
O si eres capaz de sujetarlo con las nalgas...
Como una tarjeta de crédito.
Vale, venga, va.
Pues desnudo también mi audio, ¿no?
Desnudo también tu audio.
Vamos a la zona de desnudo.
Vale, venimos, ¿eh?
Venga.
Madre mía.
Está mal preparado esto. Esto no está bien, sí.
Hay una valla de metal aquí en el acceso.
Esto se podría quitar, puede venir un cerrajero.
Un cerrajero.
Sí, un herrero, esto con una radial...
Bueno, vamos a lo nuestro, venga.
Vamos a lo nuestro. Que nos perdemos en cualquier cosa.
André en la zona de desnudo. Vale, venga, muy bien.
Bueno, avísanos cuando Kau te ha desquitado la bata.
Venga, a ver, momentito.
¡Wow!
Nadie sabe nada.
Lo he imprevisto. Lo no deseado, todo.
Todo está aquí.
¿Cómo lo tienes? De momento he quitado la bata.
¿Momento?
Puedo entrar ya.
¿Eh? ¿Momentito?
Vamos a ver.
No es tan difícil quitarse la bata.
Que se ha quedado pegada alguna parte, a lo mejor.
Como el papel de una madalena. Venga, cuando quieras.
Bueno, voy a entrar, ¿vale?
Voy a entrar, voy a mirar lo que hay y ahora...
Venga. A ver.
¿Qué queda aquí?
¡Ah!
¿Qué?
Voy a dar una vuelta, ¿eh?
¿Qué?
¿Qué? Eh...
Hostia, aquí hay unos espejos que no colaboran.
Vale, vale.
Eh, bueno...
Bueno, ¿qué te parece?
¿Pero por qué has mirado lo primero que has mirado?
¡Seos genitales!
Hombre, hombre, claro.
¿Y no miras la joya de la corona lo primero?
Bueno, venga.
¿Vale? Bueno, es...
Proporciones, torax, brazo... Proporciones.
Vamos a ver.
Uf, hostia, voy a salir, ¿eh?
Voy a salir.
Ah...
A ver, lo primero es señalable
es que todo el tono de piel de todo el cuerpo
es bastante parejo, lo cual me llama la atención
porque no hay marca de...
No hay marca de...
De bronceado.
Sí, bueno, un poquito, los brazos típicos del verano, ¿no?
La barriga es...
Prominente.
Pero, sin embargo...
Hombre, prominente, está bien.
Sí, es... No, no, está bien.
Me sobra unos kilitos.
Está bien, pero es curioso como en la parte de abajo,
la propia barriga se recoge y se levanta.
O sea, no...
No oculta a los genitales, es una persona que se los puede ver.
Pero eso sería obesidad, cabrón.
Bueno, vale, vale.
No tengo obesidad.
El genital, que es lo que nos interesa a todos.
Sí.
Lo que vendría a ser la...
O sea, el genital estaríamos hablando de que está dividido
en dos partes, ¿no? O sea, lo que sería el...
Uf...
Bueno, dos partes, yo no tengo todo junto, ¿eh?
¿Me entiendes?
Tiene muy buenos testículos para dar a quién tiene.
Tengo esto que decir.
Yo esperaba más volumen, más caída y están como...
Sí.
Traga la bolsa de su amigo.
Hostia, pues estoy viendo el monedero, claro.
Si quieres, te ayudo un poco,
me está cayendo más un testículo que el otro.
Sí.
Pero esto es el azar, ¿no?
El izquierdo. El izquierdo pide más tierra.
No te golpes.
Esto es muslo, ¿eh?
Hay poco bello.
¿Hay depilación, Andréo?
No, no.
Lo que pasa es que la edad ya quieras que no.
Vale.
Y ahora, ya me he centrado mucho en la parte delante,
no quiero verla más, ¿te puedes girar para que vea la de atrás?
Sí, hombre.
Muy buena caída.
Yo tengo buen culo.
No está mal.
Auxencia prácticamente absoluta de pelo en el culo.
Es un pelo lampiño, un pelo como de bebé.
Y...
¿Qué?
Y por mí ya está, Andréo, es que me estoy violentado muchísimo.
Valoración del 1 al 10.
Pues te diría que un 6 y medio casi 7.
A 7, coño, dame un 7.
Venga, va, un notable.
Venga, va.
Ojo, 58 años, ¿eh?
No, para 58 años está muy bien.
Tiene cuerpo casi de 52.
Es que ahora no sé si tiene con 58 o 57.
Muy bien, la verdad.
¿Cuántos tienes tú?
Yo 47.
Pues yo 57.
Vale.
Pues me voy a la mesa otra vez, ¿vale?
Vale.
Uff.
Aplausos.
Uff.
Voy a sentar un momentito aquí.
Cuentan que cuando venían de Vietnam,
la gente que había estado en Vietnam,
tenían lo que llamaba la mirada de las 500 yardas.
Es una mirada como que mira a lo lejos.
La mirada del que ha visto cosas que pretende olvidar.
A partir de hoy, el programa va a ser diferente.
Con mi relación a Andréo, yo entiendo que va a ser diferente.
Oye, me he visto, ¿eh?
Vale, vale.
Bueno.
Pues ya...
Es la piel más resistente que hay ahí.
Andréo, Buenafuente y Berto Romero presentan Nadie Sabe Nadal.
Ya está.
Muchas gracias.
Vamos a coger algunas preguntas en el videopúblico.
Estamos en el Club de Nadie Sabe Nadal, en Barcelona.
Claro, desde Bilbao.
Si hubiera un apocalipsis, zombia ahora mismo,
y tuvierais que coger un objeto que tengáis ahora mismo
a vuestro alcance para defenderos, ¿cuál sería vuestra arma?
Pollo.
Pollo de goma contra un zombi.
Seguramente.
Depende de zombi que sea, porque si es de Walking Dead,
¿tú has visto que los matan casi con un lápiz?
No, yo es que no he visto Walking Dead.
Yo es que he visto un zombi, visto todos, ¿no?
Bueno, pero Walking Dead empezó la serie que costaba matarlos,
pero llegó un momento que se los gitaron de encima,
pero casi sin mirar y hace...
Y la cabeza era como de... como de mermelada hacia...
Y el Berto va a ir capa abajo.
Va andando así y venga a caer.
Oye, cuando matas a un muerto, muertó.
Matas la muerte.
¿Tú qué sabes de zombis, no?
Tampoco demasiado.
Sí, hombre, eres un experto en zombis, no me jodas.
No, no eres un experto en zombis.
Has estado en un festival de sí, gestina fantástico,
he hecho un monólogo de zombis.
Como payaso, no como experto.
Yo quiero hacer una sección de zombis.
Ah, entonces sí, para tu sección pues es perro.
Vale, vamos a hacerla, vamos, estamos ahí.
¿Es de misterio?
Es un poquito misterio, o sea, misterio finito, ¿no?
Vamos a hablar de zombis, ¿no?
Esa... ese argumento recurrente
del cine fantástico, ¿no?
Me gusta mucho cuando agrava la voz.
Te gusta cuando recojo la última syllable.
Es para darle más emphasis.
Matar la muerte, ¿no?
Sí, matar la muerte.
Alguien lo ha llamado así, en ensayos, ¿no?
La llamaba Andrés Buenafuente hace un rato.
Sí, bueno, pero yo me invento citas también, ¿no?
La muerte, la segunda muerte...
Sí.
¿Es la definitiva en un zombi
o puede ser la antesala de una posible resurrupción?
Bueno, la segunda muerte...
Lo primero lo he metido bien, la última.
La segunda muerte hay que diferenciarla muy bien
de la pequeña muerte, ¿sabes usted qué en francés?
La petit moche.
Es el orgasmo.
El corrasse. Sí, de qué me hablas, sí.
La petit moche.
Vaya girito ha hecho usted, ¿no?
Pero entiende la pregunta que estoy haciendo.
Entiendo.
Que seguramente tiene muchos en la cabeza.
Lo que creo que no tiene mucha respuesta.
¿Es usted que todo el día va con zombi para arriba?
La pregunta es si la segunda muerte...
¿Cómo era la pregunta?
Es la definitiva, ¿no?
No, quiero decir, uno está muerto.
Sí.
Ya parece raro que salga de su tumba...
Sí.
...para atacar.
Eso es lo que el protocolo zombi ha determinado.
Sí.
Pero una vez está otra vez activado...
Sí.
...va uno y le tira una lanza y lo mata, ¿no?
Sí.
Se tira una lanza, ¿no? Porque de repente...
Sí.
Son zombis, pero nosotros hemos vuelto
a la Edad de Piedra, como que sea.
No.
Una lanza, no, una lanza.
Volver algo gráfico, ¿no?
Una jabalina.
Una jabalina, le tira y muere.
Muere.
Puede volver a la vida y volver a activar
su génesis zombi.
Depende de dónde le dé usted.
¿Vale?
Estamos hablando de órganos vitales.
Sí.
La iconografía tradicional, ¿no?
El quórum, el lore.
Parecía alguna manera.
La muerte del lore, ¿verdad?
La muerte del lore.
Usted puede tener la muerte del lore, según como...
Meto a veces algo de un bull, ¿no, verdad?
Se trata de destruirles el cerebro.
Si destruyo usted otra cosa, él tira.
El corazón, por ejemplo.
El corazón no sirve para nada.
Como zombi, no sirve para nada.
No bombea la sangre.
Cerebro destruido, zombi aniquilado.
Con ese concepto nos quedamos.
¿Qué está haciendo? ¿Qué está trabajando?
Pues estoy haciendo reformas en el hogar.
Muy bien.
Buscando nuevos espacios, quizá, ¿no?
Para vivir, ¿no? Para...
Para expansionar su vida cotidiana, ¿verdad?
Sí, ampliar la cocina, es lo que estamos haciendo.
Porque...
Aprovechará para cambiar la campana.
¿Cómo?
Si va a aprovechar en la reforma de la cocina
para cambiar su campana.
Vamos a cambiar la campana.
Es una de estas nuevas que van pegadas al techo.
Hay una que hace que el humo...
Son las hostias estas, ¿eh?
¿No habéis visto? Van con mando de distancia.
Van con mando de distancia.
Como que no hay nada.
Y tienen una potencia que, si la ponen al máximo,
se pegan los bistecs en el techo.
Sí.
Se queda el humo para arriba, como si hubiera cambiado la gravedad.
Con servir han dado vuelta a la casa.
Sí, sí.
Eso sí que es misterioso, no los zombis.
Increíble.
Bien, pues muchas gracias.
Gracias a usted por inventar mi programa.
Le deseo un feliz...
Lo que sé es que...
A veces dice cosas que ni yo mismo entiendo.
Alicia, desde picaña, para que filosoféis de forma barata un poco,
hasta cuando algo es nuevo.
Acabo de escuchar un anuncio en la radio que decía
el nuevo Morning Show y me consta que lleva ya un año largo en antena.
Gracias por tantas risas.
¿Qué habla de los anuncios que caducan?
No, hasta cuando algo se considera nuevo.
Ah, bueno...
Se manté para ti.
No, no, no. ¿Sabes lo que es esto?
No, es amantístico, ¿eh?
La vacina no da paz.
Es el tráfico que está fuera.
Ya te fuera. ¿Qué es eso?
El tráfico que está fuera.
¡Ah, tráfico que está fuera!
Pues tú fuera.
Ahora calma.
¿Cuándo acaba la novedad?
Si hay una cobra. Sí, sí, sí.
La novedad acaba
cuando empieza la rutina.
Buenas tardes. Buenas tardes.
Con este titular...
Abrimos un debate. Sereno, sereno.
No es debate, es diálogo.
Vale.
La ciudad de las novedades
es la vida.
Cuando la novedad caduca...
¿Eh?
Cuando la novedad caduca...
Sí, es que no le oigo muy bien.
Bueno. Sí, dígame ya.
Cuando caduca la novedad
finaliza
la...
La novedad también.
¿Sabes que no sé bueno en esta sección?
Sí, le voy a decir una...
Yo creo que sí mejor aquí.
Definitivamente.
Porque la vida empieza
cada cinco minutos.
Esa es una...
No me gusta la risa.
Esa es una frase que yo la dije una vez
en una entrevista.
Fuera del contexto nadie.
Por lo tanto la gente dijo...
Hijo, dijeron, te hace reír
pero también te hace pensar.
Exacto.
Eso lo dice mucho la gente.
Y luego yo la he visto reproducida en memes
en internet, en hilos de internet
que decían pensamientos de personas.
Me parece un poco absurdo.
Me dio hasta rubor y dije, esta mierda han puesto aquí.
Parece un poco absurdo.
¿Por qué cada cinco minutos?
¿Por qué escojes ese lapso de tiempo?
¿Por qué no empieza la vida cada minuto?
Aclárate la voz.
Aclárate la voz, bebe algo.
Berto, parece que tiene un tipo listo
como tú debas contarle.
Es que te despista como los perros.
Es que pasa una pelota de tenis y te vas.
Perdón.
Cada cinco minutos...
Si pasa una pelota de tenis...
Sí, no sé, es verdad.
Y de atrás Rafa Nadal.
De atrás de una pelota de tenis hay un jugador.
Escúchame, es una manera de decir
que no le des importancia demasiada
ni gravedad a las cosas
porque siempre tienes la oportunidad de volver a empezar.
Es un poco couching, sí, lo sé.
Maniqueo, lo sé.
Y no sería mejor la vida en pieza cada instante.
No.
Porque en los cinco minutos eso se me hacen largos a mí.
Bueno, pues tienes un problema de ansiedad.
Pero es que...
Instante, los instantes van en racimos como la uva.
Van instantes.
Estamos viviendo aquí en los instantes.
¿Cuánto dura? No lo sabemos.
¿Sabe cuánto dura?
¿Sabe cuánto dura?
Pero...
¿Has visto que he venido de fuera?
¡Ah, fuera, fuera!
Pero cuando acabemos esta mierda que estamos haciendo...
Podremos decir que han pasado cinco minutos.
¿Y que empieza la vida otra vez?
Nos dará la oportunidad de hacer otra cosa.
¿Vale?
Es que me ha dejado mi novia.
Bueno, pues, algo habrás hecho.
No, no quería decir eso.
Coño, repósalo.
¿Faltan cinco minutos de programa?
Pues, a partir de ahora...
Comienza la vida. Venga, va.
Bienvenidos a una nueva vida.
Lo haría este último tramo, hacerlo como un bebé.
O sea, cagándote encima, llorando...
Bienvenidos a una nueva vida, al programa,
que está incorporado en el final de la otra programa.
Hay una persona en el público que ha levantado la mano.
Adelante. ¿Cómo te llamas?
Marly. Marly.
Qué bonito nombre. ¿De dónde viene?
Bueno, de Venezuela. De Venezuela, muy bien.
¿Y es contracción de María Libertad, por ejemplo?
No, no, nada.
Mariano... Vale, vale.
El hino de Venezuela.
Vamos a improvisar una letra para él.
Venezuela...
Espera, espera, espera.
¿Qué?
Espera, ¿qué?
Venezuela rica en gentes y en petróleo.
En dirigentes.
La pasión y ese chándala.
¿Qué ocasiones han usado para gobernar?
Hay que ver las cosas que pasan en Venezuela.
Que, como digas algo, una hostia te cae.
Gente bella, mar y montaña,
con esa plaza de la República.
Resolvemos. Resolvemos ya.
Venezuela...
Marly.
Marly, tenemos una iniciativa de poner letra
a todos los himnos nacionales de toda América Latina.
Que mal me he pasado.
Ya tenemos Costa Rica, ¿verdad?
Sí, Ecuador.
Venezuela...
Me gustaba mucho porque acababa el hino diciendo,
yo hace calor.
Poco a poco.
Marly, adelante.
Esto va?
Es un micro funcional.
Me pasa que está el volumen un poco más bajo
para que se nos escucha a nosotros mejor.
Es que traigo regalito.
Muchas gracias.
No hacía falta.
Bueno, no hacía falta.
O sí.
A ver, en esta onda de Samante,
traigo estos banderines, que son banderines tibetanos.
Banderines tibetanos.
De Venezuela, los típicos de Venezuela.
No, no, no.
Un Samante.
Esto es muy ignorante, no conozco nada de Venezuela.
A lo mejor hay una zona que ahí es el tibet.
El tibet de Venezuela.
No, no, no.
¿Pero qué dices?
Esto es muy bonito todo lo que va tibet.
Mucha gracia.
Esto lo que hagan a los balcones, la gente que ha ido al tibet,
y luego se van descoloriendo.
Es colorante, es colorante.
Piden el color.
Y dices, ahí vive un hippie.
Pero son preciosos, muchas gracias.
¿Y algo más? Sí.
Espera, espera, que lo estoy colocando.
¿Qué has traído también?
Se llama tin-sang.
¿Pero todo esto lo has adquirido en tibet?
No, no he ido al tibet.
Pero a lo que suena.
¿Y esto cómo se toca? Son como dos campanitas...
Sí, son dos campanitas...
...unidas por un cordón.
¿Por un cordón de cuero?
Sí, cuero... cuero bueno, cuero bueno.
¿Y es así cómo se tocan?
Sí, las puedes tocar.
Los platitos, ¿no? Sí.
Iba dejando una onda...
Sí, muy relajante.
¿Esto te ha ayudado a ti? ¿Lo has usado?
Sí, un poco. Es que soy profe de yoga.
Ah, vale, hombre. Empezado por ahí.
Acabáramos, yo pensaba que eras una persona desequilibrada.
Ya, ya, ya.
Bueno, como que te había dado por ahí.
Escucha una cosa. Sí.
Ahora todo cobra sentido.
Propongo una cosa, vives en Barcelona? Sí.
¿Estás establecida aquí? Sí.
¿Te gustaría venir en el próximo programa que estemos aquí...
...y hacer una mini clase de yoga? Te gustaría hacerla.
Sí, sí, sí.
Y funcionará muy bien para la audiencia.
Porque pueden engancharse a la clase y hacerla con nosotros.
Me parece muy yoga básico.
No nos pongas en esferas muy elevadas, porque...
¿De ese de calor, no? ¿Sabes que hay uno que es de calor?
Sí, su arma se llama, ¿no? Su arma.
Víclar, víclar, víclar.
Víclar, víclar, víclar. No, víclar.
Hay que hacerlo como en una sauna.
A 40 grados con 80 de humedad.
Hombre, pero eso es una fata repleta.
La gente no vaya a hacer yoga, también te digo yo, ¿eh?
No.
Hoy calor sudando, me quito prendas, no van a...
Sí, tú ves que es yoga...
Precum, yoga...
Yoga petting.
Vamos a hacer una clase aquí. ¿Estás de acuerdo? Sí.
¿Te parece bien? Sí, claro.
¿Te traes todo lo que necesitemos? Sí, todo.
¿Puedo venir desnudo? No hace falta, ¿no?
¿Cómo quieres? El yoga de desnudo debe ser muy ingrato de ver.
En Nueva York se ha puesto de moda.
¿Sí? En naked yoga.
¿Qué dices? Sí.
Hostia, pero claro...
Ya, ya, ya...
Claro que tú te pones a hacer el gato escaldado,
o no es como llaman...
Pero pequeño...
¿Tienes nombre en las posturas? Tiene un nombre, sí.
Pero pequeño, la cabra hambrienta.
La cabra hambrienta, el gato escaldado.
Bueno, todo eso, gracias.
Quedan pie en la invitación.
Hasta luego. Gracias.