Estamos con el divulgador de vida vital, Alberto Romero.
Vida vital.
En la vida de vivir, ¿no?
A mí me gusta llamarlo más...
¿De qué quiere hablar hoy? ¿De qué quiere hablar hoy?
A mí me gusta más llamarlo vida mortal,
porque la vida al final es un camino hacia la muerte, ¿verdad?
Sí, bueno, esto no anima mucho, ¿no?
No, no anima... Bueno, ¿me anima o no anima?
Sí, sí, sí.
Depende de cómo te lo tomes.
Ah, ya, claro.
Y ese es mi secreto para la vida.
Depende de cómo te lo tomes.
Ajá.
Entonces...
Tú dices, ostras, me ha caído una pesa de 25 kilos.
No, no, ¿qué 25?
25 toneladas.
Sí, como los típicos animados, ¿no?
Sí, en un pie.
Me lo ha chafado totalmente, ha quedado una fina lámina,
una fina lámina.
Como jamón de york, ¿no?
Sí.
Con una uña, jamón de york con uñas, ¿no?
Le ha quedado...
Para visualizarlo, ¿no? Si te parece.
El mismo golpe de tan extrema presión
ha cauterizado todas las heridas,
ha cerrado las venas, todo.
Como cuando estiras una pajita.
¿Sabes qué es una pajita que hace?
Ese efecto produce.
Creo que nuestros dientes saben a qué se refiere.
Bueno, bueno, bueno.
No lo digo de estirar la pajita.
Ha quedado totalmente chafado.
Puedo tomármela de dos maneras.
Sí.
La mala, no la recomiendo.
Hostia, he perdido un pie
y me ha quedado una fina lámina.
Sí.
La buena.
Está buscándola, ¿eh?
Está buscándola.
Sí, sí, tiene que haberlo así.
Y esto es una enseñanza que también
tenéis que aprender.
Claro, claro.
La buena.
Mira, solo tengo que comprar un zapato
con un sobre grande y ya me vale para el otro.
Y puede regalar el otro a otra persona
que haya sufrido lo mismo, ¿no?
Claro.
Y si no lo ha sufrido, ¿qué puedo hacer?
¿Qué puedo hacer?
Tengo dos opciones.
Aplastarle un pie.
Esa es.
Muy bien.
Esa es la buena.
La mala es lamentarme.
Nadie más le ha pasado esto.
Otra es...
Me suba un...
Me subo alto.
Sí, sí, sí.
Con una pesa de 25.000 toneladas.
Sí, sí, sí.
Y liso a una persona.
Y a Tosini le regala una zapatilla.
Y le regalo una zapatilla.
Esa persona tiene dos formas de afrontarlo.
Siempre hay dos formas, ¿no?
La buena y la mala.
La mala es, hostia, me enfado
porque me ha convertido un pie en una lámina.
Sí, sí, sí, claro, claro.
La buena tengo un amigo nuevo.
¡Guau!
Tengo un bro, hermanos de lámina.
Gracias por ver el vídeo.
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